🦊Chapter Forty-Two

El celular de Yoongi había sonado anunciando una notificación, los ojos curiosos de Jimin fueron más rápido. Pudo ver aquella insistente invitación de parte del doctor Yang Yi Jeong.

Yoongi por su parte dejó el móvil a un lado, estaba tan cómodo ahí en el sofá de su sala viendo una película con su zorrito, estaba recostado sobre los cojines a lo largo del sillón  y el cuerpo de Jimin descansaba sobre su pecho y sus piernas estaban entrelazadas unas con otras y una suave y fina manta los cubría un poco ya que el resto de la manta estaba desparramada por la alfombra.

     —¿No vas a responderle Daddy? —Preguntó Jimin de la manera más calmada posible.

Él nunca se caracterizo por ser un chico controlador, nunca había tenido que lidiar con temas relacionados a los celos, esto era tan nuevo para él cómo su relación, como su  matrimonio, eran cosas que estaba experimentando por primera vez al igual que las emociones negativas.

Sabía perfectamente que ese “doctorcito amigo de Yoongi” sería un claro dolor de cabeza para su matrimonio.

Yoongi tenía la avista fija en la pantalla de su tv pero desvió la vista, sus ojos ámbar acaramelado se fijaron en Jimin,  sabía que su chico estaba sintiendo algo parecido a la inseguridad. Sonrió acercándose a su cabellera rojiza y le dio un beso, mostrándole que no debía sentirse amenazado por nada.

     —Si tú quieres le diré que no puedo. Es mi día libre, los sábados me gusta descansar.

La mirada celeste de Jimin dudó un poco, él confiaba plenamente en Yoongi, pero no conocía a Jang, así que negó. Tenía una maravillosa idea.

     —Dile que aceptas la invitación.

Yoongi arrugo el ceño ladeando su rostro, el cambio repentino en Jimin le desconcertaba. Se movió un poco haciendo que Jimin se levantara y quedara sentado sobre él, a horcajadas, la sonrisa ladina de Jimin le hacía sentir curiosidad. A veces a su zorrito se le ocurrían cosas muy locas. Deslizó ambas manos por los costados de Jimin, bajando por su cintura y apoderándose por ultimo de sus dos muslos, el pequeño short que Jimin llevaba puesto hacia más fácil que Yoongi pudiera tocar  esa suave piel canela.

     —No quiero —fue su respuesta, y con ello recibió un puchero de Jimin  de vuelta.

     —¿Por qué Daddy? No irás a hacer nada malo, solo es un  café, ¿Verdad?

Ahí estaba,  esos bellos ojitos azules no podían ocultarle cosas a Yoongi, había visto la vacilación y la duda  reflejarse en ellos.

     —Prefiero quedarme aquí contigo, me gusta disfrutar mis tiempos libres con mi zorro caprichoso.

Jimin sonrió con satisfacción, definitivamente esa era la respuesta que deseaba escuchar de Yoongi, no hubiera soportado para nada  que su esposo hubiera salido corriendo por ese café una vez que él había accedido a que fuera.

Lentamente el cuerpo de Jimin fue empujado hacia abajo por las manos de Yoongi, haciendo que el rostro del zorrito quedase a pocos centímetros del suyo, se miraron intensamente, había una gran conexión entre ellos, con solo verse a los ojos uno ya sabía lo que el otro deseaba o pensaba, y además a Min Yoongi le gustaba perderse en esos ojitos celestes como el cielo pero inquietos como el mar.
Le hacían sentirse relajado, como si de verdad estuviera disfrutando de una calmada tarde a las orillas del mar calmo y  majestuoso.

Su intensa mirada  después viajó hasta detenerse sobre aquellos rosados y gruesos labios que siempre lucían tan jugosos y suaves como frutilla  roja recién cortada, se le hacía agua la boca,  los labios ligeramente entreabiertos de Jimin lo llamaban a iniciar un beso, y así lo hizo. Tan suave y delicado como lo era Jimin, dulce como su mirada y asfixiante como su cuerpo. La sensación de sus labios húmedos, sus  lenguas jugando una con la otra y sus respiraciones mezcladas era tan gratificante.

Jimin amaba los besos de Yoongi, siempre tan suaves al inicio y tan intensos a medida que avanzaban, absorbiendo la vitalidad de él, llenándose de todo su vigor, le encantaba la manera en que después de un beso de esos ambos parecían tan exhaustos y a la vez llenos de energía, una energía placentera y satisfactoria que solo ellos podían crear.

El beso de pasar a ser intenso comenzó a bajar su velocidad, y ahora solo se daban pequeños picos y roces de labios, mientras se veían a los ojos y sonreían.

     —También amo pasar las tardes libres contigo Daddy, pero… ese doctor jamás se cansara de insistir.

Yoongi  colocó sus manos sobre los hombros de Jimin haciendo que este se levantara un poco y así pudiera verlo a los ojos mientras le hablaba.

     —¿Crees que en cuanto tenga la oportunidad iré con él?

Jimin no tuvo necesidad de asentir ya que la mirada un tanto seria de Jimin le respondía por él. En el corto tiempo había logrado conocerlo bien, sabía leer su mirada, Jimin poseía una característica muy distintiva a parte de su llamativo y hermoso cabello rojo. Sus ojos. Podía ver a través de ellos, eran tan claros y Yoongi no se refería al color, si no a su claridad reflejo de su alma pura y benévola. No podía engañarlo, hablaba con la mirada, tanto si estaba enojado, furioso, frustrado, feliz y alegre, todo podía leerlo en ellos, eran como su diario personal.

     —Amorcito, cachorro, yo tengo muy claro que él fue algo para mí en el pasado, pero ahora estoy contigo y te amo a ti,  mis sentimientos están más que claros bebé, no quiero a nadie más en mi vida si no eres tú. El pasado para mi es pasado ya te lo había dicho, él y yo fuimos y no funciono ¿Qué te hace creer que ahora lo haría? No busco una aventura con él, ni con nadie.

Yoongi picó con un dedo la nariz de Jimin provocándole una risita no muy convencido. Acaricio su espalda hasta llegar a sus caderas.

     —Tengo eso muy claro Yoonie se que ya no te interesa pero no creo que él lo tenga tan claro como tú o yo.

Yoongi se  incorporó con todo y el peso del cuerpo de Jimin sobre él haciéndolo caer en el otro extremo del sofá y se coloco sobre él, acarició su mejilla derecha con una mano sin dejar de mirarlo.

     —Quieres intervenir, ¿No es verdad? —Yoongi le veía con una sonrisa ladeada conociendo perfectamente sus intenciones.

Jimin solamente sonrió poniendo la expresión más inocente que podía en ese momento ya que estaba por reír, sabía que Yoongi captaría su mensaje muy rápido, sabía que Yoongi lo conocía bastante bien. Así mismo Yoongi sonrió, no podía nunca negarse a Jimin aunque este sea un capricho mínimo.

Si su  zorrito quería hacer algo,  iba a dejarlo. Que hiciera lo que quiera, él solo lo iba a seguir a donde sea.

     —¿Qué se te ocurrió mi pequeño zorro travieso? —trató de indagar.

Jimin se incorporó apartando el fornido cuerpo de Yoongi de encima y se acomodo la ropa.

      —Dile que aceptas y envíale la dirección que yo te daré. Le dirás que no estás interesado en una aventura.

Yoongi no dijo nada, tomó una vez más su celular y se lo entrego a Jimin y este no dudó en mandar una ubicación en respuesta al mensaje de Jang.

     —¿Y ahora?  —Preguntó alzando una ceja en señal de cuestionamiento.

     —Ponte lindo Daddy hoy tienes una cita.

Yoongi arrugo el ceño pero aun así asintió, ambos subieron  a la habitación a darse una buena ducha, eso no lo desaprovecharon ya que habían tenido sexo rápido en el baño, una hora más tarde ambos estaban listos.

     —Ve con cuidado Daddy —Jimin dejó un beso sobre sus labios antes de verlo subir a su auto.

Cuando Yoongi se fue, no tuvo que esperar mucho ya que yéndose  Yoongi y ya estaba  llegando Tae a recogerlo.

     —¿Ves que si te sirve el auto Tete bombón?

Taehyung miró extrañado a su amigo, estaba llegando de hacer compras con su madre cuando recibió el texto de Jimin donde decía que era urgente.

     —¿Qué es eso tan urgente Mimi? —Preguntó preocupado poniéndose en marcha.

     —Solo es una salida de amigos Tae bebé, vamos se hace tarde, pasemos por Jin.

Taehyung solo asintió metiendo el  pie en el acelerador, al poco tiempo estaban en la residencia Park donde ya un Jin bastante extrañado los esperaba afuera.

     —¿Todo está bien? ¿Cuál es esa urgencia? —Preguntó algo contrariado de que Jimin lo hubiese llamado repentinamente, afortunadamente su beba tenía ahora muchas manos cuidadosas que la podían ver en lo que le ayudaba a Jimin en lo que fuera.

     —La urgencia es que nos hace falta beber algo, ven Jinnie vamos a relajarnos.

El auto de Taehyung transitaba por las concurridas y coloridas calles del centro de Seúl, por las tardes parecía más ruidosa que nunca con tantas personas caminando y divirtiéndose.

     —Entonces Seulgi metió mis cosas en la basura, es toda una divaza, siempre quiere llamar la atención y se esmera pero en hacerme la vida imposible. Lisa me dijo que la ignore y eso hago pero en realidad es muy, muy,  muy,  demasiado molesta —se quejaba Jimin de su compañera de la academia de baile.

Mientras tanto Taehyung estacionaba su auto en el espacioso estacionamiento de un centro comercial.

     —Desgréñala, con eso se queda quieta. Sácale las extensiones.

Jimin observó a Jin y soltó una carcajada. Jamás se había imaginado que Seokjin sería tan agresivo.

     —Lo haría con mucho placer y gusto Darling  pero my Daddy me consiguió la audición para entrar ahí así que no me puedo portar mal, lo decepcionaría.

Taehyung a su lado bufó.

     —Pffff ambos sabemos que eso es mentira Mimi, Yoongi te perdonaría lo que fuera, lo traes cacheteando la banqueta.

Los tres comenzaron a reír, aunque Jimin estaba consciente de que lo que Taehyung le decía era verdad, Yoongi seguro no se enojaría, más si se entera que solo se estaba defendiendo de chicas tontas y bullers.

     —Se ve que te ama Jimin, tienes tanta suerte de tener a alguien como él en tu vida. El mío fue un cobarde, salió corriendo en cuanto supo que tendríamos un bebé, fue muy bueno en la cama pero malo como hombre realmente.

     —Si Yoon,  es excepcional todo un gran tipo y muy gentil,  pero tú encontraras un día a  ese bobo que cacheteará también las banquetas por ti. Mira a  Tae Tae, mi caramelo de azúcar siempre dijo que no iba a enamorarse porque no sabría cómo elegir al tipo correcto, pero velo ahí, sonrisa boba, teléfono en mano… seguro está hablando con su peor es nada —dijo Jimin caminando al lado de sus dos amigos.

     —¡Oye! —Se quejó Taehyung a su lado guardando su teléfono —Jungkook es lindo. Ya me invito a salir formalmente y le dije que si. Fue muy lindo, hizo una cena romántica  en departamento con velas y todo eso. —conto emocionado.

     —¿Y acabaron sobre la alfombra del depa? —preguntó Jin, haciendo que las mejillas de Taehyung se pusieran rojas como su chaqueta.

Jimin alzó las cejas atento a la respuesta de su mejor amigo, tenía también aquella curiosidad.

     —No… en realidad él y yo no, nunca hemos hecho eso, aún no me siento listo.

     —Lo mismo sentía yo my Baby, no estaba listo. Mingyu insistió tanto, pero lo de él y yo no era nada serio yo sabía que   era un idiota musculoso sin cerebro,  Mark si fue mi primer novio, nos besamos y todas esas cosas, cuando insinuó que debíamos dar un paso más en nuestro noviazgo sentí pánico, pensé  “Somos dos niños, no sé nada de sexo solo lo que he visto en porn.hub my god ¿Y si me va a doler? ¿Y si el no va  a saber qué hacer?” así que decidí que no estaba listo para tener sexo. No hasta que lo conocí a él —Una gran sonrisa se dibujo en sus labios.

Taehyung y Jin también sonrieron.

     —¿A Yoongi?

     —Si, él fue tan… lindo. No me presionó en nada y estaba muy concentrado en complacerme. Con él he aprendido muchas cosas que no  había experimentado jamás. Es la diferencia  entre un adolescente only horny a un hombre maduro con experiencia. Ya lo verás Tae, sabrás cuando estés listo para el eso.

Los tres rieron mientras avanzaban entre las personas del centro comercial buscando un buen lugar para estar. Esperaba que Yoongi estuviera entretenido en su salida de "amigos" con el doctor.

     —Vamos a comer helado, tengo ganas de uno de fresa.

     —¿Por qué no vino Suno? —Preguntó Tae entrando en la heladería con los demás.

     —Dijo que  tenía que hacer.

   —¿Sin nosotros? —cuestionó Taehyung mirando el letrero neón con los sabores de helado.

Jimin solamente se encogió de hombros, sabía que estaría quizá en una cita con Hoseok, pero esperaría a que Suno les contara, no quería ser entrometido aunque la curiosidad le llamaba.

     —¿Y Woozi?

     —Está con su padre, dijo algo sobre aprender sobre los negocios —Respondió.

No sabía a ciencia cierta qué tipo de trabajo le podían poner a  Woozi en ese negocio, siendo que el chico era un pan con azúcar. En cambio Yoongi, Jimin no sabía a ciencia cierta que hacia pero sabía que no eran cosas muy buenas si vio la muerte en sus ojos la vez que le salvo de ser secuestrado. Supo entonces que Yoongi sería capaz de cualquier cosa.


…😻🦊...



Su taza de café estaba casi llena no la había tocado mucho, Yang frente a él acomodaba su largo cabello que llegaba hasta debajo de sus hombros.

En un tiempo atrás quizá hubiera pensado que se veía atractivo con el cabello así, pero ahora no podía opinar sobre ello.

     —Gracias por aceptar este café —Sonrió el doctor.

A pesar de ser medico de tiempo completo no lucia cansado ni con ojeras como otros doctores. Se veía impecable.

     —Gracias por la invitación —Respondió Yoongi—. ¿Cuándo entras de guardia?

     —El lunes, podré descansar este fin de semana completo, ¿Se te antoja un pastelillo o algo Yoon? Recuerdo que amabas el pay de mandarina con crema.

     —No,  está bien así.

     —Cuéntame que ha pasado con tu vida Yoon, ¿Tu padre finalmente te dejo a cargo de la empresa?

Yoongi, rascó su barbilla antes de responder y le dio un sorbo más a su café. Yang antes de ser su novio en la universidad había sido su amigo, le había contado todo lo referente a su familia, exceptuando lo del tipo de negocio que manejaba, pero si le había dicho que su padre era un influyente empresario y que un día el se haría cargo.

     —Papá no ha desistido de ponerme al frente aunque sabes que no es lo que quiero —respondió Yoongi observando fijamente al doctor.

     —Lo sé Yoon, siempre me dijiste que querías formar tus propios negocios. Sé que lo vas a lograr, siempre has sido muy diligente. —Yang puso una mano sobre la que Yoongi tenía sobre la mesa y la apretó suavemente.

Yoongi la apartó dejándola nuevamente sobre su regazo, la cafetería estaba vacía, eran la única pareja y  un cliente mas quien estaba en un rincón, pero el resto de mesas estaba vacío.

     —Gracias Yang, por tus buenos deseos.

     —¿Recuerdas cuando nos escapábamos los de las facultad de medicina  y siempre te llevaba conmigo a las fiestas? Yo si, eras un ratón de biblioteca. Uno muy apuesto, levantabas suspiros por todos lados.

     —En realidad nunca me gustaron las fiestas —recordó Yoongi con una media sonrisa—. Nunca fui de buen ambiente, creo que era el más aburrido de todos.

     —Aún así fueron buenos tiempos.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, quizá recordando esa época donde eran  jóvenes, los fragmentos de su vida universitaria. Su relación fallida.

     —Fue una sorpresa para mí enterarme que estabas comprometido Yoon, tu rostro y el de ella salían por todos lados pero lo más sorprendente fue que acabaste casado con su hijo.

Yoongi no pudo evitar sonreír ante el comentario de Yang, ese final nadie  selo esperaba, nadie ni si quiera él mismo habría podido adivinar que acabaría perdidamente enamorado de un zorrito rojo muy bonito.

     —Jimin, él llego a mi vida en el momento que no esperaba pero que necesitaba.

Yang pudo percibir en la mirada brillante de Yoongi que de verdad parecía muy enamorado del zorrito, algo que él logro a medias en su juventud.

Yang había estado enamorado de Yoongi desde la primera vez que lo conoció cuando ambos buscaban la orientación estudiantil en la Universidad de Yonsei para poder instalarse en  los dormitorios de  sus respectivas facultades. La presencia fuerte y fría de Yoongi lo había enamorado completamente y se hicieron amigos y con el tiempo novios que no duraron más de seis meses porque realmente congeniaban más como amigos que como pareja. Yoongi no era lo que Yang  buscaba en aquella época.

Pero eso había quedado atrás, en esa época era un joven inmaduro que solo quería divertirse. Esta era otra época.

Sonrió agachando la mirada y Yoongi también, recordar viejos tiempos era bonito cuando eran recuerdos buenos en su mayoría.

    —Es una pena que lo nuestro no funcionara en el pasado Yoon.

La mirada de Yang recorrió todo el rostro de Yoongi quizá en busca de algún gesto de anhelo el cual no hubo por supuesto, soltó un suspiro.

     —Yang yo necesito decirte algo importante…

El doctor giró el rostro hacia Yoongi ya que estaba viendo para la ventana a las personas ir y venir.

Yoongi se enderezó en su silla para poder hablar claramente pero su teléfono sonó anunciando una notificación. Era un mensaje de Jimin.

Amorcito

Daddy, estoy en esta dirección  ¿quieres venir? Trae al doctor si quieres.

—¿Pasa algo? —indagó Yang observando como el rostro de Yoongi se trasformaba en diferentes expresiones.

     —Jimin… quiere que  vaya a un lugar.

La decepción no tardó en instalarse en las facciones del doctor Yang pero aun así sonrió.

     —Bueno no hemos acabado el café, pero ve. Tu esposo te necesita.

Yoongi se puso de pie, el no era de hacer desplantes ni dejar así a las personas. Pero sabía que esto era obra de Jimin, algo estaba planeando su zorrito astuto, y él no le iba a poner freno. Dejaría que actuara libremente. Cada cosa, cada capricho de Jimin estaba dispuesto a aguantarlo.

     —¿Quieres venir conmigo? No creo que a él le moleste.

Yang alzó una ceja con enorme sorpresa, creyó que Yoongi se iría y lo dejaría ahí.

     —¿Seguro? No quiero incomodar.

     —No lo haces.

Fue así como tiempo después Yoongi junto al doctor Yang llegaban a la dirección que Jimin le había enviado a Yoongi. Un lugar bastante colorido y ruidoso, habían grupos de personas por todos lados en las diferentes mesas, bebiendo cerveza, comiendo frituras y pasándola bien, absolutamente nada comparado con la cafetería. Yoongi lo miró después de unos segundos tratando de reconocer el lugar.

     —¡Daddy! —el cuerpo de Jimin salió disparado de donde estaba sentado, entre Taehyung quien estaba al lado de Jungkook y Jin y se abalanzó sobre él para poder robarle un besito.

     —¿Así que te diviertes sin mi? —Yoongi alzó una ceja sosteniendo a Jimin de la cintura.

Mientras tanto Yang observaba el lugar con desconcierto.

     —¿Un karaoke? —Preguntó.

Jimin se soltó de Yoongi para poder ver de frente al doctor y le sonrió.

     —Espero no haber interrumpido —sonrió con inocencia.

     —No por supuesto —soltó Yang de manera mordaz, claro solo para que Jimin escuchase.

     —Genial —respondió ignorando la respuesta un poco hostil de Yang y jalando a Yoongi para que se sentara su lado aunque unos minutos después ya estaba sentado sobre las piernas de Yoongi quien con gusto le abrazaba de la cintura.

Yang se había sentado al lado de ellos y la mesera había ido a dejar mas cervezas así que siguieron en la diversión escuchando como Jin cantaba todo pulmón la canción de jin jin jiniya de Young tak mientras Jungkook y Tae reían por la forma en que Jin bailaba.

Cuando Jin acabo con su canción Tae pidió el micrófono, a decir verdad ya tenía cuatro cervezas encima y él no era buen bebedor así que ya se había soltado, esa era su tercera canción, mientras Jungkook le aplaudía emocionado.

     —Nunca te han gustado estos lugares Yoon —observó Yang mirando a su amigo.

En su época de novios Yoongi ya habría salido corriendo del lugar.

     —Siempre hay una primera vez para todo Yang, no está mal —respondió observando como Jimin pedía el micrófono y comenzaba a cantar.

La quijada casi se le cae al piso al escucharlo, parecía que estaba en el cielo  y escuchaba a los propios ángeles. Jimin le guiño un ojo mientras coreaba, amor, amor, amor, te amo tanto…

Aplaudió cuando acabó junto a los demás y como recompensa le dio un beso, uno muy personal y apasionado, a nadie pareció importarle el beso en público, solo al doctor quien se veía incómodo.

     —Eres increíble amor.

     —Gracias Daddy —dijo el zorrito sonriente—. Ten deléitanos con una canción.

Jimin le entregó el micrófono a Yang y éste dudó en tomarlo pero bajo la mirada de todos acabo accediendo.

Se demoro un poco eligiendo una canción pero cuando encontró una que le gusto comenzó a cantar.

La canción iba bastante bien, esto hasta que llegó la parte del coro el cual canto mirando fijamente a Yoongi.

...difícil olvidarte estando aquí, te quiero ver aún te amo y creo que hasta más que ayer, la hiedra venenosa no te deja ver  me siento mutilado y tan pequeño,,,  Ven y cuéntame la verdad, ten piedad y dime por que, no, no, no ¿Cómo fue que me dejaste de amar? Yo aun podía soportar tu tanta falta de querer…”

     —¿Soy yo o te dijo hiedra venenosa? —Preguntó Tae al oído de Jimin.

     —Me dijo hiedra venenosa Tae… ¡ese stupid!… como sea… —Jimin se encogió de hombros ignorando el acido que sentía al ver que el doctor le estaba cantando a Yoongi y que el pelinegro no le apartaba la mirada.

“hace un mes solía escucharte  y ser tu cómplice, pensé que ya no había nadie más que tu, yo fui tu amigo y fui tu compañero… ven y cuéntame la verdad, ten piedad y dime por qué no, no, no, como fue que me dejaste de amar, yo aun podía soportar, tu tanta falta de querer”

Todos aplaudieron claro que si, por cortesía cuando Yang acabó la canción y le entregó el micrófono a Tae pero fue Jimin quien se lo arrebató.

La nueva melodía comenzó así que Jimin se puso de pie de frente a todos y empezó a cantar.

En primer lugar yo me lo pongo a gastar, lo que pido me lo da,  baby  te hablo con sinceridad… ese hombre no es tuyo, pegúntale quien le eriza la piel, en quien gasta sus billetes de cien, y sigues aquí que tonto te ves, baby que tonto te ves”

A Taehyung casi se le salen sus ojos del asombro  y Jungkook se reía por lo bajo mientras que Jin si se reía a carcajadas. Yoongi en cambio mantenía el rostro serio pero sus labios estaban tan apretados mientras veía a Jimin bailar al ritmo del sensual  trap que estaba cantando. Yang por otro lado estaba casi en shock sin mover un solo musculo.

Ves mi dedo medio al lado al un anillo” Jimin le había mostrado su dedo a Yang y con eso parecía haberlo humillado lo suficiente pero al parecer Jimin tenía mucho más que decir.

Se había metido con él cantándole una canción a Yoongi que nadie pidió ahora debía aguantarlo.

No somos la misma raza, tu para la perrera y yo para la casa, a ti que te pasa, te crees que eres una amenaza tú no eres nadie para mi hombre, lo poquito que se ha gastado en ti es solo una limosna para mi… ese hombre no es tuyo, pregúntale quien le eriza la piel, en quien gasta sus billetes de cien, y sigues aquí que tonto te ves Baby que tonto te ves yeahh”

Jimin soltó el micrófono y entonces Taehyung y Jin se levantaron para aplaudirle mientras que Jungkook le daba el piño a Yoongi.

     —Entonces… creo que me quedo completamente claro —sentenció Yang bebiendo de su cerveza.

     —Lo siento, Jimin es un poquito…bastante…impulsivo. —dijo Yoongi.

Pero en realidad le había gustado el rap de su Jiminie, fue un poco divertido ver como ponía a Yang en su lugar.

     —Es muy astuto —respondió Yang.

     —Es un zorro, que esperabas —Yoongi se encogió de hombros—. Yang… amo a Jimin, no le seria infiel ni en esta vida ni en la otra… espero que lo que sea que sientas por mí ahora no sea duradero. Lo lamento pero no te puedo corresponder.

Yang  asintió dejando su cerveza en la mesa, Jimin hablaba animadamente con Tae y los demás, pero era obvio que estaba prestando atención. Sintiéndose orgulloso de la manera en que Yoongi dejaba en claro sus sentimientos por él y rechazaba a Yang.

     —Yo lo siento Yoon, ya entendí, lo nuestro es pasado solo que… me dejé deslumbrar  una vez más por tu mirada. Me gusta que esta vez seas feliz con alguien y que disfrutes tu vida a su lado, no lo desaproveches nunca.

Sabía que era hora de detenerse, Jimin y Yoongi eran felices y se amaban.

Yoongi asintió mirando a Jimin y sonrió, eso era algo que él tenía muy claro.

...🦊🐱...

Para tí Fbts133440 con cariño. 😉

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