—Minnie por favor ¿Abres la puerta? —Pidió.

El silencio proveniente de aquella habitación era ensordecedor y preocupaba el corazón del híbrido que temeroso esperaba del otro lado a que se abriera finalmente.  Pero Jimin no quería abrir la puerta.

Tenía poco más de quince minutos de estar rogándole que le dejara pasar a la habitación principal del Pent-house y la negativa del zorrito estaba comenzando a ponerlo inquieto a él y a su animal interior.

     —Escucha sé que estás aquí, déjame entrar cariño para poder explicarte lo que has escuchado ¿No quieres una explicación? Jimin, por favor —Pidió Yoongi. 

Del otro lado de la puerta el murmullo inconfundible de la voz minimizada y amortiguada del zorro se podía distinguir dejandole saber que estaba llorando o sollozando situación que lo llenó más de aflicción y angustia.

Yoongi se comenzaba a impacientar con el asunto porque el pelirrojo no deseaba escucharlo y él necesitaba explicarse, lo que Jimin escuchó y ese dichoso mensaje de texto que algún malintencionado le envió, todo tenía un trasfondo que si no se explicaba traeria consecuencias.

Bajó hasta la primera planta y corrió hasta el interior de la cocina; al lado de un  aéreo se encontraba una caja de madera con un candado de combinaciones. Alineó la combinación  el candado cedió y la caja se pudo abrir. Dentro se hallaban varios juegos de llaves y tomó una pequeña y dorada la jugó en su mano antes de subir de nueva cuenta más decidido que antes hasta su habitación y abrir con ella lentamente.

La habitación se encontraba en parcial penumbra solamente un resquicio de luz se adentraba desde el balcón abierto hasta el centro del recinto, el cuerpo de Jimin yacía acurrucado afuera en el mismo balcón y a pesar que hacia frío y aire el chico ni se inmutaba pero al menos ya no lloraba.

El pelinegro no perdió tiempo en acercarse y dejarse caer a su lado sin invadir demasiado su espacio pero dejandole saber que ahí estaba. Su mano se elevó hasta posarla sobre la espalda del zorrito quien tembló ligeramente con su cabeza escondida entre sus rodillas.

     —Perdón por entrar sin tu consentimiento Minnie pero es prescindible que me escuches para que no hayan más malos entendidos —Yoongi quería evitar que su ahora frágil zorrito fuera engañado y corrompido por cualquier hijo de perra allá afuera.

No importaba si Jimin no quería escuchar; él si tenía cosas que decir.

     —Jimin; no trafico híbridos,  mi familia no trafica híbridos, nuestros negocios no se basan en tráfico de personas.  Sin embargo,  lo que escuchaste en la oficina es verdad hay un furgón lleno de híbridos privados de libertad en mis bodegas no obstante, no me pertenecen.

Esperó en silencio una respuesta una reacción algo que le permitiera saber si su chico estaba entendiendo lo que le hablaba, más Jimin permanecio en la misma posición.

     —El líder de otra organización vino a mi oficina esta mañana y me dijo lo  que vió en la bodega,  pero te juro cariño que no son nuestros, créeme por favor te lo ruego cariño, no soy un monstruo. Yo jamas haría algo como eso y más teniendo un hibrido precioso como esposo. Yo mismo soy un hibrido ¿Crees que soy tan hijo de puta para hacer algo así?

...

Solo fue un suspiro pequeño el que obtuvo como respuesta, su corazón poco a poco se encogía más. No estaba soportando tanto silencio ni rechazo.

     —Respondeme Minnie dime algo; escucharé lo que sea que tengas que decirme, cariño.

Jimin entonces alzó un poco su cabeza y sus aguados ojos se toparon con los suyos y Yoongi tuvo que retener el alma en un hilo para no soltar desesperado a llorar porque lo destruía demasiado ver así al ser que amaba con su vida, esos ojos que ahora le devolvían un reflejo de miedo y algo más ¿Decepción podría ser?

     —No amor por favor no me veas así me destruye m-me...

No pudo continuar porque un nudo intruso insistía en molestarle la garganta, así que tuvo que tragar duro para poder continuar si es que se atrevía porque Jimin no quería hablar y él dijera lo que dijera parecía que no serviría de nada.  Su amor,  su zorrito estaba Decepcionado de él.

Con todo el autocontrol que pudo reunir se puso de pie y dándole una última mirada se alejó del balcón y caminó con el alma herida hacia afuera de la habitación. No quería insistir ni hacer sentir presión a Jimin.  Entendía lo que debía estar sintiendo,  algo similar a cuando él  supo que debía seguir la línea de sucesión dentro de su familia sabiendo entonces que jamás podría quitarse el estigma que el ser hijo de familia mafiosa conllevaba; nunca podría ser un hombre libre, el peligro lo seguiría siempre a él y su futura familia.

Yoongi solo quería estudiar y ser un empresario normal, no el líder de una mafia, no un título que él no quería ni buscó.

Salió al pasillo buscando las escaleras que daban hacia arriba y subió abatido de dos en dos hasta llegar a su lugar favorito.  Trató de respirar el aroma dulce y fresco de su jardín para calmarse caminando entre sus bien cuidadas flores y arbustos, esos entre los cuales solía jugar a las atrapadas y escondidas  con un bello zorro saltarín y juguetón cuando su gato Maine deseaba salir a flote.  Esos donde un día tuvo la tarea de complacer a un desinhibido e insaciable zorro durante su celo.

Se encaminó entonces hasta la orilla de su estanque artificial, recordaba claramente la vez que el atrevido pelirrojo se transformó en humano ahí mismo dentro del agua, esa vez no pudo evitar no mirar su mojado y bien esculpido cuerpo. Jimin era aquel ser que le hizo abrir su corazón a la posibilidad del amor verdadero, y por él sintió un sin fin de cosas.

Ahora solo sentía miedo, el terror de una inminente partida de Jimin lo aterraba mucho porque no cabía la posibilidad de dejarlo ir tan fácil pero tampoco quería retenerlo contra su voluntad a su lado. Lo amaba demasiado para ser egoísta.

Jimin llegó a su vida como un torbellino que apareció de pronto arrastrando todo a su alrededor y ahora que estaba rendido a sus pies, perderle era como si perdiera su propio valor.

Un sollozo se le escapó solo al  imaginar a Jimin saliendo con sus maletas y dejando su anillo que los mantenía unidos en matrimonio.  No podía concebir eso. No iba a soportarlo.

Finalmente dejó que el miedo invadiera todo su cuerpo y su mente  envolviéndolo en un manto de agonía y sintió las primeras frías lágrimas comenzar a salir y mojar sus mejillas. No le importaba verse débil llorando, no era más o menos hombre si lloraba. Al contrario era nada sin Jimin a su lado.

Se quedó ahí tumbado en el césped a la orilla del estanque hasta que se quedó sin lágrimas, hasta que la luna hizo su aparición y las estrellas le sirvieron de consuelo. Con su Corazón finalmente quebrado.

Lo que le dolió tanto fue su mirada "dolido y decepcionado" no podía con eso a pesar de no ser culpable de lo que molestó a Jimin. Sin embargo si tenía culpa por no contarle antes.

Con su antebrazo limpió los restos de su llanto listo para volver al interior de su casa, pero sintió en el aire el aroma de frutos silvestres que las ráfagas traían consigo, Jimin estaba ahí a pocos pasos de él dudando si acercarse y sentarse a su lado. Aún parecía algo dolido e indeciso, pero vacilante sin embargo, llegó hasta él y se sentó fijando la vista en el agua cristalina llena de peces de colores.

Ninguno dijo nada ni se movió del lugar y el único sonido era de los grillos y la brisa nocturna que emanaba algo de mística a la noche extraña para los dos; una donde los sentimientos y emociones sufrían una metamorfosis. Donde el temor se hizo presente y la incertidumbre se adueñó de ambos.

Era una prueba de fuego. Tarde o temprano debía llegar ese momento donde se pondrían en tela de juicio sus sentimientos, y si llegó más temprano que tarde pero llegó y ambos estaban sumidos en la nube de inquietud, el desasosiego se escabullia en sus poros dejándolos expuestos y vulnerando sus corazones.

Jimin pudo notar vagamente la mirada oscura y profunda de Yoongi, en cuanto sus ojos se cruzaron supo que había llorado. Su corazón se ablandó entonces. 

     —Dime... —Se aclaró la garganta antes de continuar —. ¿Es verdad? ¿No lo haces?

Por fin, al fin el zorrito quería escucharlo. Le tomó tiempo, quiza casi las dos horas que estuvo ahí tumbado solo cerca del estanque. Sus manos frías y tullidas por la posición. Pero ahí estaba ahora a su lado.

     —No lo hago Minnie,  no trafico híbridos —Su voz fue solo un murmullo que el viento se llevó de inmediato.  Sonaba tan sincero que Jimin casi le creía.

     —Juralo Yoongi, jurame que no es verdad —imploró. De verdad su voz sonaba necesitada de una respuesta sincera. 

     —Te lo juro por mi vida que no es verdad —objetó seriamente.

     —Juralo por mi vida —demandó Jimin mirándolo fijamente.

Yoongi tembló  cuando devolvió la mirada dura del zorro sin embargo mantuvo la postura y jamás titubeó al hablar:

     —Lo juro por tu vida Minnie, que no es verdad. No puedo ver mi vida sin ti, si te pasa algo, si te vas de mi lado, no voy a jurarte algo en vano  y menos sobre ti como testigo, lo que oíste es en parte verdad y en parte mentira ¿Me dejaras explicarme ahora? —Su gesto parecía más un ruego que Jimin no pudo ignorar.

Yoongi acababa de hacer un juramento, una afirmación de la verdad a medias,  una promesa solemne que  realizó sobre su persona lo cual le hacía que cobrara más fuerza ante sus ojos.

     —Jurar en falso es un pecado mortal —Advirtió Jimin con la voz temblorosa y sus ojos cristalinos.

Yoongi levantó sus manos y las colocó sobre las mejillas de Jimin y le hizo mirarle a los ojos. Necesitaba hacerle saber que no mentiría y juraría en vano bajo ninguna circunstancia.

     —Mírame Min Jimin, no pienso cometer perjurio contra ti, no he dicho que  te cuidaré si no tengo intención de cumplir. Cree en mi, créeme cuando te digo que te amo y que eres lo que más me importa en mi maldita vida, no me importan los millones, me vale una mierda si me quedo sin empresa y sin nada mientras te tenga a ti conmigo.  No pasamos por tanto para terminar de este modo, luchaste y te esforzaste por que mis ojos te vieran a ti, yo lucharé por ti cada día de mi vida y hasta daría la mía si es necesario por la tuya, pero jamás te lastimaria de ningún modo. Tu dolor es mío así  como mi felicidad depende de la tuya. Cree en mí, confía en este híbrido tonto que está perdidamente enamorado de ti. Créeme cuando te digo que te amo más que a nada en el mundo.

Selló su afirmación dejando un simple beso sobre la frente de Jimin quien lagrimeba y temblaba y no precisamente del frío. Temblaba porque con cada palabra que salió de la boca de Yoongi su corazón daba un latido volviendo a la vida. Jimin era fuerte sin embargo,  débil cuando se trataba de Yoongi, de ese híbrido tonto al que amaba ciegamente y con locura. 

    —Yoongi —suplicó en un bajo tono de voz que sugería anhelo pero seguía siendo aún temeroso—. Solo promete que jamás dejaras de amarme y que no me alejaras nunca de ti y yo te prometo que confiaré ciegamente en ti —Repuso firmemente sosteniéndose del cuello del pelinegro. 

Yoongi se apegó más hasta él, hasta que no hubo más espacio entre ambos y su respiración se combinó con la del zorro volviéndose una misma.
  
     —Lo prometo mi amor.

Un beso bastó para cerrar aquella puerta que daba hacia el abismo que había querido tragraselos.

     —Explícame ahora —Pidió Jimin sin apartarse ni un centímetro de su esposo.

     —El furgón en la bodega es mío Jimin, de la familia.  Los híbridos no, fue una trampa que nos han puesto y  sé con qué fin. En nuestra organización hay un acuerdo que se firmó y pactó con los otros líderes que dominan el país. "La trata y esclavizacion de híbridos está prohibida, si alguno rompe el trato será repudiado y odiado dentro de las Mafias y serán tratados como escoria" No sé quien fue el traidor o el infiltrado pero voy a atraparlo y hacerlo pagar por querer hacernos caer. El texto que has dicho que te enviaron tiene otro trasfondo que debo descubrir aún pero intuyo que quieren separarte de mi para llegar a ti y por ende a mi. Quería hablar urgentemente con mi padre sobre esto pero Hoshi mi primo acaba de regresar y no me convenía que escuche todo esto y se involucre. Ésto tiene que ver más conmigo que otra cosa. Eso es todo amor.

Jimin apretó su labio inferior, estaba molesto porque pudo decirle todo en cuanto le vio llegar sin embargo,  entendía las razones por las cuales calló. No quería preocuparlo.

Estaba todo claro ahora.

Un beso más, un poco más intenso y fiero fue todo lo que hubo.

La consumación del amor que los dos híbridos sentían se desbordó cuando aquel beso apasionado comenzó. Ninguno de los dos supo después como fue que Jimin acabó recostado sobre el fino césped verde bajo el cielo estrellado que alumbraba su pasión y testificaba a los 4 puntos cardinales el amor que se tenían.

A Yoongi no le importó que estaban en su jardín, se dedicó a amar con locura a su amado, caricias sutiles que desprendían fuego en cada tacto, besos ardientes que dejaban huella cual lava caliente. Gemidos mezclados y besos salvajes que convertían el momento en todo y nada. Se amaban y no había dudas de ello ni de nada. 

     —Te...te amo Jiminnie tanto tanto —roneoneo grave en su oído mientras se adueñaba de él, mientras consumía su alma, bebía de su piel  y se empujaba profundamente sucumbido ante el placer y la locura. 

Las uñas del zorrito se encargaban de garabatear en su espalda que era suyo y Yoongi de él. Gimiendo su nombre con cada embestida en su interior, enredando sus piernas impidiéndole que se alejara.

     —D-daddy, aaah también te amo tanto mmmgh.

Y cuando el orgasmo llegó arrasador y potente y los encontró abrazados y temblorosos, solo supieron que jamás se separarian porque estaban hechos para estar juntos.  En esta y la otra vida y en mil vidas más.

...🐱🦊...
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(Entra y quita el polvo y las telarañas)

🧍‍♀️

Hola mandarinas... sé que han pasado años pero traigo actu... perdón 😔 👉👈

Quieren conocer a Min Hoshi???

Espero les haya gustado el capitulo, no hubo tanto drama ellos se aman y nadie los separa. Su amor es más grande que cualquier problema.