🐱 Chapter Forty

La preciosa mirada curiosa que veía a Jimin sin dejar de sonreírle le contagiaba a él aquel aire de felicidad e inocencia. Jimin quería mucho  a la familia Kim.

     —¿Y cuándo volverás Minnie? —Preguntó la pequeña Ros  rodeando  a Jimin con sus bracitos cortos, pero llenos de aquella dulzura.

Ros, era la sobrina más pequeña de Taehyung,  tenía unas hermosas orejitas de lince al igual que su tío, su madre Lina seguía trabajando al cuidado del  señor Chen alla en China y ganaba bastante bien así que la vida de la hermana de Taehyung y su madre y las dos pequeñas iban mejorando poco a poco. 

Al menos ahora había leche y cereal para las dos chicas todos los días por la mañana antes de ir a estudiar. 

Jimin al fin había tenido algo de tiempo para ir a visitarlas a todas como solía hacer siempre pero era la pequeña Ros quien no lo dejaba ir, como siempre.

     —No lo sé nena trataré que sea más seguido.

La pequeña hizo un puchero abrazada a una hermosa muñeca que al parecer Jungkook le había regalado.

     —Pero qué sea verdad porque este mes casi no has venido.

     —Ya Ros no le exijas a Jimin que venga —ordenó Taehyung—. Minnie tiene muchas más cosas que hacer ahora.

     —Pero Jimin Oppa es mío —volvió a hacer un puchero.

Jimin sonrió desordenando el cabello de Ros un poco y se agachó para abrazarla.

     —Prometo venir más seguido Ros linda, pinki promise —Jimin le mostró su dedo meñique a Ros y ella sonrió emocionada mostrando el suyo y así cerrar la promesa.

     —¡Mike Jimin ya se va! —Taehyung se había asomado hacia las escaleras y gritado a su segunda sobrina.

Los pasos rápidos de otra niña más grande se oyeron, después una adolescente apareció en su campo de visión y bajó corriendo las escaleras.  Ella tenia el parecido más a su madre y menos a Taehyung.

     —Adiós Oppa cuídate mucho gracias por los obsequios que nos has traído hoy.

     —Hasta pronto Mikeyli cuídate y cuida bien de Ros.

     —Si oppa la enana está en buenas manos.

     —Mike, no me llames así.

     —Es de cariño enana.

     —Bueno basta las dos. Mike, mi mamá saldrá temprano de trabajar hoy pero asegúrate de haber terminado tus tareas y Ros también para ayudarle con la cena —habló Taehyung dirigiéndose a su sobrina mayor.

     —¿Tú donde iras? ¿Con ese Oppa guapo?

     —Se llama Kookie —intervino Ros emocionada. También Jungkook le gustaba.

     —No, no iré con ese Oppa. Jimin y yo iremos a ver unos cursos. Ahora que puedo enfocarme solo en acabar la universidad veremos si hay algo interesante que pueda estudiar a parte de la carrera.

Taehyung estaba feliz, su madre se jubilaría en unos meses y dejaría de trabajar así que podría estar más tranquilo sabiendo que ella estaría en casa con las niñas mientras él estudia y conseguía un trabajo de medio tiempo para ayudarla.

     —Bien pórtate bien Tae, Ros y yo estaremos bien.

Así fue entonces que los dos adultos —Taehyung casi sería adulto en un par de semanas— se fueron de la casa de Taehyung en dirección al centro de Seúl. Tae había mencionado que deseaba quizá un curso de belleza,  le llamaba mucho la atención cosas sobre el maquillaje y eso. Así que fueron a ver varios lugares.

Al cabo de un par de horas estaban exhaustos e hicieron una breve parada para beber algo. Fue entonces que lo vieron.

Los vieron mejor dicho.

     —¿Ese no es...

     —Yes, es Mi Daddy —Interrumpió Jimin intigado al verlo ahí y no en su oficina como había dicho.

     —¿Y ese que está con él es?

     —El doctor Jang Yi Jeong —Jimin apretó en sus puños una servilleta.

Estaban caminando uno al lado del otro, en realidad no hacían nada comprometedor pero Yoongi le había dicho a Jimin que estaría todo el día en la oficina. ¿Qué hacia entonces  caminando por las calles Seúl?

     —Vamos Taehyung, debo asegurarme que ese doctor no se pase de listo.

Ambos chicos se levantaron y salieron del salon de Te donde se encontraban y caminaron rápido para poder alcanzarlos a ellos.

Unos pocos pasos de distancia y finalmente pudo escuchar de lo que hablaban.

     —Gracias por tu ayuda Jang —Decía Yoongi.

¿En qué le había estado ayudando?

     —No es nada Yoon, sabes que siempre estaré dispuesto a ayudarte. No somos extraños.

Jimin puso sus ojos en blanco escuchando como el doctor quería hacerle saber a Yoongi que su presencia en su vida no era una casualidad. 

Jimin lo sabía, desde el día que lo conoció en el hospital. 

     —¿Entonces si está en pie ese café? —Preguntó de pronto antes de cruzar la calle.

Yoongi se detuvo mirando a Yang por unos instantes.

¿Qué le iría a responder?

Se veía en los ojos de Jang las muy claras intenciones y Jimin no lo iba a permitir.

     —Nos encantaría tomar un café contigo doctor.

Ambos voltearon a ver sorprendidos al par de chicos híbridos que estaban parados detrás de ellos. El Rostro de Yoongi denotaba dos cosas:

Confusión y alivio.

     —¡Minnie!

De inmediato Jimin fue abrazado por la cintura, varios besos fueron depositados en su rostro. Taehyung sonreía feliz viendo la escena y a la vez  observando como el semblante del doctor cambiaba poco a poco a uno más serio.

     —Yoonie ¿No estabas en tu oficina trabajando? —cuestionó de inmediato Jimin—. Ah hola doctor.

     —Hola Jimin es un placer verte.

Al parecer el placer no le llegaba hasta su mirada filosa.

      —Vine a hacer un par de compras y casualmente Jang estaba por aquí así que se ofreció amablemente a acompáñame.

"Si claro, se ofreció amablemente" habia pensado Jimin observando al doctor dedicándole una sonrisa fingida.

     —Oh bueno, está bien.  Y lo del café sería genial así podré conocer a tu amigo de la universidad Daddy.

     —¿Le dijiste que fuimos amigos Yoon? —comentó con una sonrisa Jang observando a la pareja.

La mirada dura de Yoongi perforó a Jang pero él no se inmutó.

     —No, me dijo que fueron novios pero que no funcionó, que lastima porque Daddy es tan perfecto. 

Un poema era nada comparado con la clara expresión de Jang en su rostro y Taehyung a su lado quería reír por la manera en que Jimin había dicho aquello, como si fuese el clima. Algo tan trivial e insulso.

     —¿Entonces lo sabe? ¿Y no te molesta que seamos amigos? —Preguntó recuperandose, ésta vez mirando a Jimin directamente. 

     —¿Por qué debería? Fueron... Tercera persona en plural y segunda persona en pretérito perfecto simple del indicativo "Ser"  —respondió el zorro con suficiencia—. ¿En qué afectaría esto al presente?

La pequeña sonrisa de Jang se fue borrando de a poco pasando de Jimin hacia  Yoongi quien al parecer encontraba fascinante al chico pelirrojo a su lado.

     —En nada por supuesto —concluyó.

     —Genial, gracias por tu amable ayuda con Mi Daddy y nos veremos para ese café el... viernes si, no tengo nada que hacer esa tarde. ¿Y tú Daddy? —Yoongi le miró y negó rápidamente—.  Si, estamos libres.

Jang asintió y no le quedó más remedio que despedirse de los tres presentes y retirarse.

Después de ello Yoongi miró fijamente hacia Jimin y besó sus labios de manera dulce.

     —Se que tienes muchas preguntas bebé, pero prefiero otro lugar.

     —Bueno vamos a tu oficina Daddy —repuso Jimin—. Oh pero Tae Tae...

     —Si me dan un aventón iré,  Kookie me dijo que tenía que hablar conmigo que iría a buscarme al rato pero si puedo llegar yo está bien. 

     —¿Traes tu auto Daddy? —Preguntó Jimin comenzando a caminar.

Yoongi negó entrelazando su mano con la de Jimin.

     —No bebé, como el edificio de mi padre está cerca vine a pie —Respondió.

     —Bien, vamos por mi auto.

Los tres caminaron a pasos moderados por la calle principal de Seúl, la calle comercial myeongdong en busca del estacionamiento donde Jimin había dejado su auto.

     —Oye Mimi ¿Qué caso tiene que me hayas regalado tu auto y ayudado a conseguir una licencia si siempre que salimos vamos en tu auto? —Preguntó un curioso Taehyung caminando detrás de la pareja.

     —Pues lo usas cuando no estemos juntos Tae, para irte a ver con Jungkook o para ir por tu mamá y las chicas o llevarlas de paseo. Pero si estás conmigo siempre iras en mi auto, Tete. No dejaré que uses el transporte público,  eso es barato Taehyung y tú debes verte caro.

Taehyung soltó una risita mientras que Yoongi veía a Jimin con la ceja alzada.

…🐱🦊...

Jimin permanecía sentado en el sofá frente a la ventana dentro de la oficina de Yoongi mientras este hablaba con Hoseok de unos asuntos sobre unos locales que los Min habían adquirido hacia dos años, que ahora valían mucho más porque la zona en la que estaban había subido en plusvalía.

Pasaba distraídamente las hojas de una revista que Yoongi le había enviado a traer con su secretaria para que no se aburriera, pero en realidad no estaba para nada concentrado en la revista de modas.

Su mente andaba divagando muy lejos de ahí y Yoongi a pesar de estar hablando sobre negocios con su hermano lo había notado ya.

Creía conocer demasiado a su zorrito a pesar del corto tiempo juntos.

     —Entonces que  papá lea esos documentos y si lo aprueba podremos poner una sede en Seocho-gu, tener el control en las aéreas bajas será más fácil desde ahí.

Yoongi asintió dando una última revisión a los documentos y se los entregó a Hoseok quien en ese momento dirigió su mirada hasta donde el pelirrojo se encontraba sentado.

Sonrió.

Yoongi le miró aprensivamente mandándole varias advertencias con aquella mirada penetrante  y una chispeante amenaza muda que quedó en el aire.

     —Hey Jiminnie —dijo llamando la atención del zorro rojo.

Jimin movió sus orejitas en señal de que estaba prestándole total atención al hermano de su esposo, su cuñado.

     —¿Si? —Jimin clavó sus celestes ojos en él.

Hoseok se enderezó en su asiento acomodándose el saco y volvió a sonreír mirando a Yoongi.

     —Hoseok —Lanzó Yoongi en tono de advertencia.

Pero su hermano hizo caso omiso y se levantó para ir hacia Jimin y sentarse justo frente a él.

     —Sabes, eres un zorrito muy lindo.

Parecía como si Yoon quisiera saltar sobre él y ensartarle las garras en ese rostro de sonrisa perfecta.

     —Lo sé —respondió Jimin sin prestar demasiada atención a Hoseok.

     —Eres el mejor sobre la faz de la tierra, es más el mejor de todo el universo…

Jimin le miro y una de sus cejas se alzo, la comisura de sus labios se elevo un poco, cruzo sus piernas y apoyo sus manos sobre su regazo inclinándose ligeramente hacia él.

     —Eso también lo sé —sonrió Jimin.

     —Es más, jamás había visto a un ser tan espectacular como tú.

     —Suficiente Hobi —la voz de su hermano se oyó detrás de ellos.

Yoongi le veía con sus ojos casi entrecerrados.

Jimin soltó una pequeña carcajada y con su mano apretó la nariz del pelinegro frente a él.

     —Si hermano de mi Daddy,  suficiente de adulaciones y ve al grano dime que quieres de una vez sin ser un molesto, ¡My god! —Jimin puso sus ojos en blanco y  soltó un suspiro mientras agarraba nuevamente su revista y apartaba la vista de él.

Hoseok miró a Yoongi haciendo una mueca de disgusto al haber sido descubierto por Jimin y Yoongi le saco disimuladamente el dedo de en medio.

     —Me gustaría que me consigas el numero de, de este niño…

     —¿De Suno? Olvídalo, ni si quiera te conoce bien y yo tampoco.

    —¡Pero soy tu cuñado!

     —¿Y eso qué? —Jimin le retó con la mirada acusadora apartando una vez más su revista y levantándose para caminar hacia donde se encontraba Yoongi quien veía ahora divertido como Jimin estaba  mandando por un tubo a su hermano.

Se lo dijo.

¡Le había dicho que no se metiera con Jimin para tratar de llegar a Suno!

Jimin era muy perspicaz y difícil de entrar en su círculo de confianza.

     —Que si me conoces.

     —Realmente solo te vi el día de la dichosa despedida y después dos veces más y ni si quiera cruzamos palabras. Eres un desconocido que de pronto quiere acercarse a mí para conquistar a Suno… pero óyeme bien Suno es mi mejor amigo y no voy a entregártelo así como así. Pregúntale a Jungkook, a él le costó que yo le creyera que iba en serio con Tae. Demuéstrame, demuéstrale a él que no es solo un capricho  tuyo el querer estar a su lado. Suno es de corazón frágil, no necesita que alguien lo lastime, necesita que lo amen de verdad.

Hoseok se levantó del asiento donde estaba y caminó directamente hacia Jimin.

     —Lo haré, ya lo veras. Voy a conquistarlo con el corazón de manera correcta —Prometió con una mano en su pecho.

Jimin analizó por un momento a su cuñado. Lo poco que conocía de él, Yoongi se lo había contado y él realmente no quería que su amigo resultara engañado y herido y menos por el hermano de su Daddy. Pero, podía darle una oportunidad, Suno merecía ser feliz, vivir un romance hermoso como de K-dramas de los que tanto amaba hablar.

Asintió haciendo sonreír a Hoseok.

—Te daré su número, pero estás advertido.

Hoseok se fue feliz de la oficina de Yoongi mientras él acercaba a su espacio personal al zorrito, dándole un beso en la frente.

     —¿Qué te pasa Minnie? Estas muy distraído desde que llegamos.

Yoongi subió ambas manos por la espalda de Jimin y lo apego hacia él, el mentón de Jimin quedo recostado sobre su hombro, en un descanso tierno e intimo.

     —Ese doctor Yoonie…

     —Mmmm entiendo.

Yoongi alejó a Jimin de él un poco, solo lo suficiente para que pudiera verlo a los ojos.

     —¿Jimin? ¿Mi Jimin inseguro de alguien? —Yoongi cuestiono alzando una de sus cejas. 

Jimin respondió solamente con un puchero de sus labios que Yoongi deshizo con su dedo pulgar.

     —Es que… es tu ex Daddy.
    
     —Y duramos poco

     —¡Tuvieron Sexo!

     —El sexo contigo es mucho mejor.

Jimin mordió su labio ignorando el calor en sus mejillas.

     —Yoonie, es alguien de tu pasado y los pasados son importantes  porque marcan, ya sea para bien o para mal, estoy seguro que te ha buscado con terceras intenciones.

Yoongi escucho muy bien lo que Jimin le decía. Él lo entendía, conocía a Jang, quizá al verlo de nuevo había despertado una vez más su interés.

Pero Yoongi tenía una coma muy clara.

     —Dijiste que el pasado no afectaba el futuro —Yoongi le recordó lo que le había dicho al doctor hacia un par de horas atrás.

Aún así el zorrito parecía estar muy afectado por el tema.

     —Escucha bebé, El pasado si es importante pequeño zorrito  pero porque te enseña que lo que vendrá en el futuro será mucho mejor, y tú eres mi presente y mi  futuro, tú eres todo lo que siempre necesité sin saberlo, saca las aflicciones de tu corazón y deja espacio para el amor que sientes por mí porque yo te amo Jiminie, te amo como nunca imaginé que podría amar a alguien.

La mirada profunda con la que Yoongi le veía en ese momento le hacía a Jimin sentir millones de animalitos en su estomago. Era como la tercera vez que Yoongi le decía esa frase tan importante para él.

“Te amo”.

Parecía que finalmente había llegado el momento perfecto para responder a esa frase.

Lo hacía sentir en las nubes, flotando muy alto  sintiendo la felicidad a flor de piel. Sabía que yoongi no le mentía, que le estaba hablando con toda la verdad del mundo.

     —Yo… yo también te amo Yoongi, te amo muchísimo y no te quiero perder.

Yoongi cerró una vez más el espacio y le dio un casto beso en sus labios rojizos y acaricio sus mejillas. Su pecho hirvio de felicidad al escuchar de los labios de Jimin que también lo amaba.

Se sentía tan dichoso.

     —No me perderás mi zorrito, ni yo a ti, te lo aseguro. Ahora vamos a casa te daré  algo que fui a comprar para ti. Y no, no lo escogió Jang —Se apresuró a decir.

Jimin resopló y después enredó ambos brazos alrededor de su cuello y unió sus frentes cerrando sus ojos, disfrutando de aquel contacto con el amor de su vida. Todo estaba bien siempre que Yoongi le amara tanto como él.

     —¿Future's gonna be okay? —Preguntó Jimin  rozando sus labios con anhelo.

     —Si pequeño zorrito mío, Future's gonna be okay.

El pasado no afectaba el futuro porque,  el futuro estaría bien.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top