🦊Chapter eighteen

La confusión había nublado la mente de Yoongi, se vestía rápidamente observando que toda su ropa estaba esparcida por toda la alfombra de aquella habitación y solo tenía si ropa interior puesta. Estaba tan perdido como molesto por la situación.

Su cabeza dolía demasiado y más cuando trataba de pensar como era que había llegado hasta ahí, como había acabado acostándose con Jimin y cómo iba a hacer para solucionar el lío en el que estaba metido.

Jimin le había acabado confesando que se había metido en el club con ayuda -No le dijo que de Woozi - y que le había dado algo a beber con somnífero.

-Yoon...

Yoongi hizo un gesto con su mano pidiendo silencio al pelirrojo quien ya se había terminado de vestir también.

-Yoongi...

-No Jimin no me hables ahora.

-¿Por qué? ¿Estás enojado conmigo por arruinar tu boda? -Preguntó haciendo un suave puchero con sus labios.

Lamentablemente ésta vez no funcionó su carita de niño bonito arrepentido.

-¿Enojado? No Park Jimin no estoy enojado estoy... ¿Cómo podría decirte? Decepcionado, no pensé que fueras a actuar de esta manera y yo... como tonto caí ¿Por qué me hiciste esto?

Jimin se llevó una mano al pecho y la otra a la boca en modo dramático al escuchar como era reprendido por el mayor.

-Pero Yoongi...

-Me drogaste y no recuerdo absolutamente nada ¿Y cómo es que ahora estamos casados?

-Solo fue una pastilla para dormir ya te dije Yoon no exageres, y el resto no es culpa mía tú me pediste que nos casemos y yo acepté. -Bufó ya cansado de que Yoongi no lo dejara hablar.

Yoongi giró bruscamente para ver a Jimin y se arrepintió de inmediato ya que al hacerlo su cuello crujió y su cabeza dolió mucho más. Se llevo una mano al cuello haciendo una mueca de dolor.

-¿Y-yo? ¿Yo te lo pedí?- Preguntó jadeando por el dolor que se había causado al girarse.

Jimin asintió con una sonrisa de lado recordando muy bien todos los sucesos de la noche anterior. En realidad Yoongi si había estado tan ebrio y además drogado que le había pedido a gritos que se casara con él incluso habían parado a una joyería a comprar los anillos.

Eso era, Jimin tenía la prueba irrefutable que necesitaba.

-Mira en tu bolsillo derecho Daddy.

Jimin le señaló el bolsillo de su pantalón y Yoongi desconcertado mientras se ataba la corbata se llevó una mano al bolsillo.

-¿Una factura?

Si, era una factura donde detallaba que Yoongi había pagado una gran cantidad por un par de alianzas de matrimonio y que además había pedido grabar la fecha y los nombres de cada uno. El problema era que él no recordaba absolutamente nada de nada.

Pero eso no probaba nada, sin un acta no significaba nada.

Tomó sus últimas cosas, su billetera sus llaves y su teléfono el cual estaba apagado y lo encendió dándose cuenta que tenía muchos problemas. Tenía más de 50 llamadas de su padre y más de Mil llamadas de Daehyun.

Cerró sus ojos un momento para calmarse porque sabía que tenía un genio de los mil demonios en ese momento. ¿Cómo se le había ocurrido a Jimin hacer eso? Jimin y él no podía estar casados.

-Yoongi...

-Dije que no Jimin ahora no, déjame aclarar la mente ¿Estás consciente que acabo de despertar "casado" contigo y no recuerdo nada porque me drogaste con una pastilla para dormir y ahora tengo muchos problemas? Despierta Jimin soy un adulto y como tal debo solucionar todo este lío que se ha armado. No es tan sencillo.

Abrió la puerta de la habitación de un tirón y salió de ella dándose cuenta que estaban en un hotel.

Bajó con Jimin pisando sus talones topandose con la recepcionista y el botones quienes les sonrieron amablemente.

-Ah señores Min ¿Ya se van? ¿Cómo estuvo su estadía?

Yoongi torció el gesto al escuchar que se referían a ellos como "Los Min" y su corazón dio mil vuelcos, los cuales él dedujo eran solo por la confusión que sentía.

Pero Señores Min no sonaba para nada mal. Su subconsciente al parecer estaba en su contra.

-Genial, ¿Hay algún cargo que debo cancelar? -Preguntó intentando no pensar en nada por el momento.

La mujer sonrió amablemente mientras buscaba en su ordenador y asintió.

-Suite presidencial con temática de Luna de miel, rosas, vino y fresas con chocolate. Es lo que pidió anoche señor.

Yoongi miró a Jimin quien sonreía pero al verse descubierto por el mayor optó por desviar la mirada y disimular. No recordaba haber pedido todo eso pero si estaba ahí en el sistema era porque así fue. Debió haber cometido muchas locuras anoche pero de algo si estaba seguro.

Había algo que no había hecho y Jimin le estaba mintiendo, pero de todos modos lo iba a averiguar después.

-Listo señor Min su tarjeta y su factura.

La mujer le entrego a Yoongi su tarjeta de crédito y la factura que el hombre hizo una pelotita y los guardó en su billetera.

Después siguió su camino con Jimin tras él buscado su auto en el gran estacionamiento del hotel 5 estrellas donde se habían quedado.

-¿A donde vamos Daddy? -Preguntó el zorrito cuando llegaron al auto del mayor.

Yoongi se detuvo un momento pensando a donde debería ir primero, era la una de la tarde casi, así que no había nada que llegar a hacer al lugar donde tuvo que haber sido la boda así que optó por ir a la empresa, su padre debía estar ahí.

-A dejarte a tu casa, es obvio y después a la empresa a enfrentarme a papá.

-Quiero ir contigo Daddy. -Pidió Jimin poniendo el cinturón de seguridad.

-Por supuesto que no Jimin, iré a dejarte a tú casa e iré a resolver esto yo sólo.

Jimin cruzó sus brazos algo molesto porque Yoongi no le dejaba hacer ni decir nada, ni si quiera lo estaba escuchando.

-Bien llévame, papá también está esperando una explicación seguro se va a emocionar cuando vea nuestros anillos y sepa que estamos casados ahora.

Jimin alzó una manita al aire haciéndola bailar frente a él y entonces Yoongi cambió de inmediato la dirección su vehículo.

-Mierda... iremos primero a la empresa. -Susurró para sus adentros.

No quería ver al señor Park ¿Qué le diría el hombre? ¿O qué le iba a decir él al hombre?

"Me tenía que casar con su ex esposa pero al final me casé con su hijo, total ya tenia el traje listo"

Eso sonaba estúpido.

Condujo en silencio hasta el edificio de su padre donde estaban las oficinas y se estacionó en su lugar de siempre, donde solo se estacionaban los ejecutivos del lugar.

Se sacó el cinturón de seguridad y después ayudó a Jimin a hacer lo mismo y esperó a que bajara para poder entrar juntos al lugar.

Una vez cruzaron las puertas de vidrio del edificio todo adentro parecía caos, la recepcionista del edificio puso cara de alivio al verlo entrar y lo mismo pasó con los dos guardias de seguridad quienes rápidamente se adelantaron para hablarle.

-¡Jóven Min!

-Joven Min que alivio ¿Se encuentra usted bien? Tenía a todos preocupados.

-Estoy bien, gracias vuelvan a sus trabajos. -Ordenó.

Ellos hicieron lo que Yoongi pedía y ya con eso Yoongi pudo caminar libremente y sin tanta pregunta hacia el elevador a donde Jimin también entró en completo silencio.

Jimin a su lado solo veía de reojo a Yoongi, el mayor se veía realmente muy enojado por todo el asunto pero Jimin no veía por qué tanto problema, se había perdido su boda y ahora estaba casado con él y ya ¿Qué más podía hacer? ¿O qué más podía pasar? Solo debían aceptarlo y ya, no veía el problema.

Suspiró algo decaído, no creyó que realmente casarse con él fuera un problema para Yoongi, no le veía feliz al contrario se veía decepcionado. ¿A caso no le gustaba a Yoongi? ¿Él había malinterpretado todo? ¿A caso Yoongi no le había dado señales de que por lo menos le gustaba?

Quizás, todo lo que el mayor había dicho en la noche anterior solo fue inducido por el alcohol y el somnífero. ¿Qué iba a saber él que al combinar esa pastilla con el alcohol se iba a convertir en una potente droga?

Su corazón se sintió un poco desinflado, miró una vez más a Yoongi pero el mayor solo revisaba su teléfono celular.

Cuando un suave "Ping" resonó en el elevador y las puertas de abrieron en el piso de las oficinas de su padre Yoongi salió esperando unos pasos adelante a Jimin a su lado. El chico no había emitido una sola palabra desde que le pidió que se callara.

Las puertas de la oficina de su padre se abrieron y Hyuna la asistente de su padre salió sorprendiendose de toparse de frente a él.

-Señor Min. -Exclamó. -Lo siento, Joven Yoongi. -Se retractó ya que a Yoongi no le gustaba que le llamaran señor Min, ese era su padre.

-Hyuna, ¿Mi padre está en su oficina? -Preguntó.

La mujer le miró un tanto nerviosa y asintió.

-Gracias. -Repuso Yoongi siguiendo su camino.

-Joven Yoongi, yo creo que no es buena idea entrar ahora. -Añadió la asistente caminando detrás de ellos. Hasta ese tiempo no había cuestionado en ningún momento sobre quien iba a su lado.

Pero Yoongi siguió de largo su camino y ni si quiera tocó para anunciar su llegada solamente entró encontrando una escena un tanto extraña y caótica.

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