Una noche simple y tranquila de primavera en New Green Hills.

En un establecimiento cercano a la Universidad Local, un bar para ser más precisos, se encontraba un erizo de púas rosadas bebiendo junto a su amigo felino con un pelaje morado.

"¿Y como te ha ido junto a Spia?"

"Eh, nada bien pero nada mal. Digo, las últimas 3 salidas con ella han sido geniales pero uno que otro momentito malo pero no tan malo para arruinar la salida" Respondió el felino para darle una calada a su cigarrillo.

"Flame, no quiero sonar como tu madre pero bro, te fumas una cajetilla cada semana desde hace 2 años. Te puede hacer daño."

"Corrección, mamá. Media cajetilla cada 2 semana."

"Bien, como digas."

"Y a ti, ¿Cómo te ha ido? ¿Alguna chica que te interese?"

"Pues. Siendo sincero, no mucho"

"¿Eres gay entonces?"

"¿Que? ¡No!" Dijo algo indignado el cobalto.

"Más te vale. Aposté con Ruby 2000 rings y quiero tenerlo asegurado"

"De verdad, sigo sin entender cómo eres mi mejor amigo"

"Porque nuestras mamás son amigas y aparte, si no fuera yo, sería Ruby y de los dos yo soy mejor"

Flame solo se levantó, estiró su mano hasta el cenicero y procedió a apagar el cigarro.

"Bien, me tengo que ir. Pagaré la cuenta por los dos."

"No te preocupes, yo pago mi parte"

Este último saca su cartera y descubre que no tiene suficiente dinero.

"Así déjalo. Por mi, no hay problema. Nos vemos mañana"

Una vez ya se retiro el morado, el de tez rosada se quedó solo sentado, terminandose aquella bebida.

("Vaya, si que estuvo refrescante") pensó.

"¿Ya terminó su bebida, señor?"

Esa voz lo sacó de sus pensamientos y volteo a ver del lado derecho que era donde provenía.

Al lado suyo, una eriza albina de edad similar a la suya estaba al lado suyo. Tenia una bonita apariencia, unas facciones faciales hermosas, unos labios rojizos y unos ojos de color ámbar.

"E-Ehh.. N-No..."

"Oh, entiendo. No ha terminado. Solo dígame cuando termine y vendré a atenderle"

"N-No, espera"

"¿Hmm?"

"T-Te quería decir que no me dijeras así. El "señor" me hace sentir mayor"

La contraria solo soltó una risita dejando ver por unos breves momentos unas perlas blancas como dientes.

"Ah, entonces disculpame. Usualmente, así atiendo a los clientes. Ya sabes, con eso de ser cortés"

"Si, s-sin problema, señorita"

"Me llamo Sylvia. Aunque, gracias por el "señorita". ¿Y tu nombre?"

"Soy Rose. Jamie Rose. E-El gusto es mío"

La contraria solo se volteó y empezó a tararear una melodía mientras se dirigía a la barra, dejando a un Jamie embobado por aquella bella voz y el como sus caderas se movían.

Ya después de aquella interacción, el joven termino su bebida y se dirigía a la salida solo para que un sentimiento lo detuviera a escasos centimetros de la puerta.

"Eh, disculpa."

"¿Si?"

"Eh... Podras pensar que es algo apresurado por qué nos acabamos de conocer pero..."

Sentia las palabras en su garganta como si se hubieran atorado ahí mientras se quedaba quieto ante la mirada de la eriza.

"Ehm, ¿Estás bien?"

"S-Sip"

"Pero te vez ro..."

"¡¿QUISIERAS TENER UNA CITA CONMIGO?!" Grito con un tono nervioso

El sólo se quedó esperando una respuesta y pensó por unos segundos que no aceptaría.

"Bueno, depende que fecha sea. Los viernes y los fin de semana son agotadores pero los miércoles y jueves salgo temprano. Sip, estoy disponible el siguiente jueves"

"O-Oh, ok. Perdona si te grite. M-Me puse algo nervioso."

Los dos rieron, uno nervioso y el otro solo por la reacción del contrario.

"No te pongas así. Claro que está niña de pueblo iba a aceptar."

"Bien, nos vemos el jueves, Sylvia"

"Igualmente, Jamie. Estaré lista ese día"

Publicacion (04/Nov/2023)