𝑈́𝑛𝑖𝑐𝑜 𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜
En toda historia hay un personaje que tiene una típica cafetería, en serio, como si fuera la única restante en el mundo entero, dónde, ahoga sus penas. Ahora mismo hay tres hombres reunidos en una. Con dos sillas robadas de dos mesas sin usar. Visten chaquetas holgadas por el atemorizante frío fuera el cálido lugar. Al menos aquí aún con aire acondicionado las lámparas color oro brindan la calidez de una cabaña.
-Reunión de padres y un novio: ¡Activada! - Informa uno de ellos para nada queriendo ser discreto. Manos unidas bajo nariz como cualquier comandante consternado: delgado él con una piel blanca palidecida, nariz larga hasta un receptáculo delgado y labios curvos cuyo inferior es más grande que el superior. Cabellera negra peinada en flecos curvos, anteojos colgando en el tope ñatal.
Parece caudillo de una cuadra militar.
A su izquierda se encuentra un tez bronceado del mismo corte cabelludo solo que castaño, ojos pequeños, nariz ancha estilo taíno, labios curvos delgados y cejas gruesas.
A la derecha está un esposo tez dorada de cabello castaño alzado con dos flecos curvos, una nariz pequeña sin embargo ancha, labios delgados y ojos pequeños algo redondos. Es un esposo joven llegando a los treintas. Su nombre es Gulf Kanawut.
-Nuestras mujeres se volvieron locas. Oficialmente. - Discute Gulf también preocupado. Más bien traumado.
-Tal vez ya les tocó la menopausia. - Indaga Perth. -¿O eso es a los cuarenta?
-O creo que ya les está tocando. - Llora Gulf dramático cubriéndose los ojitos tras sus manos.
-¡¿Qué será de nosotros?! - El de la izquierda también dramatiza cubriéndose la boquita con ambas manos. Ojos vidriados.
-Chicos, chicos, que no cunda ¡el pánico! - Azota la mesa con ambas palmas causando un estruendo. Los dos hombres lo miran sorprendidos. Viendo la esperanza en él. Para ellos Up se transforma en el Virgen María que necesitan o el Jesús que tiene la solución para salvarlos. Tanto así le encargan la solución que creativamente ven a Up levitar como un hada masculino. Abierto de brazos fantabulosamente alzando mentón. Pareciendo un Mesías con una luz divina brillando tras suyo. Abanicos especiales volando poquito de sus flecos.
Los dos hombres aplauden en sus asientitos con sus imaginaciones mientras siguen viendo al Jesús Up levitar.
-Perth ¡nunca te cases! - Ordena Up en el aire mirándolo por el rabillo ocular.
-¡Nunca, señor! ¡No, señor!
-¡Gulf, jamás dejes a tus gemelos dominar la casa!
-¡Jamás señor! ¡Nunca, señor!
Dramatizan los dos hombres reverenciando sobre las mesas una tras otra vez.
-¡Bien! Porque - Up deja de levitar y regresa a su asiento. -creo que tengo la solución. Rehusarnos.
-Espera ¿Usaremos esa carta? - Gulf pregunta mirando a ambos de individuo a individuo, tímidamente inseguro.
-¡Mjm! - Up firmemente asiente. Cerrando sus ojitos decidido.
-¿Recuerdan lo que le pasó a Ja Phachara por usar la carta de REHÚSO?
-Su esposa lo ató a una silla - Va hablando traumado Gulf mientras se encoge de extremidades en la silla. Casi metiendo los dos pies como más puede. -y lo obligó a ver...
-Orange is the New Black. - Recalcan los tres en unísono mirando hacia en frente cuando no hay nada que ver. Todos en una crisis existencial.
Gulf regresó a casa. Maleta empresarial en una mano y chaqueta en otra mientras agotadamente forzaba los zapatos a seguir andando. Suelas resonando con una pesadez notable tan notable que hasta los hombros erguidos para enfrente tiene.
«Recuerden chicos, usar la carta de rehúso.»
Recalcan las palabras que Up plantó, creando eco por todas las esquinas craneales del ingenuo e trabajador Kanawut. El casado joven es un hombre laboral que se esfuerza por traer comida a su hogar, por que puedan disfrutar tanto él como su esposa y esos mellizos que hacen un infierno del hogar. No son niños fáciles a pesar de que tienen unos ocho años. Son unos pequeños diablos que brincan de aquí a allá, esparcen juguetes por toda la casa, no hacen más que ver televisión sin limpiar. Que se puede decir, niños malcriados en fin.
Su hermosa esposa, Mai Davika Kanawut, es una mujer que se esmera muchísimo por mantener la casa limpia además de evitar que los mellizos repitan un destino muy a lo Caín & Abel. Es una mujer alta de piernas largas, una delgadez digna de una modelo. Ojos avellanos redondos, boca carnal delirante, una nariz pequeña moldeada con tanta delicadeza parece irreal.
Kanawut recién arriva a la puerta cuando, de repente, esta se abre con Mai casi cayéndose de no ser porque se sujeta al cerrojo con ambas manos.
-¡Mai! - Llama consternado. -¿Estás bien?
Davika parpadea desfalleciente. No pueden caber dudas que en cualquier momento puede caer desmayada. Resiste mucho por no hacerlo así que tambalea pero se mantiene en sitio.
Sonríe grande a pesar del cansancio.
-Envíe a los niños a dormir. - Informa contenta y agotada. Puramente agotada. Incluso toma bocanadas de aire.
No señores u señoras, no hizo ejercicio ni corrió un maratón. Todo ese cansancio se debe a los hijos.
Viste una camisa color vino manga larga, mahones y crocs. Cabello atado como las picas de una piña. Se ve hermosa así sin maquillaje ni mucho esfuerzo. Una ama de casa trabajadora.
Gulf ama todo de ella. Su esfuerzo sobretodo. Es hermoso lo mucho que una mujer aguanta en esta vida. Por esa razón sabe que no podrá usar la Carta REHÚSO. Porque su mujer es tan fuerte que se merece ser premiada. Sí, así es, merece que su hombre se deje dominar e amar toda una noche ardiente por esta mujer que mucho se esfuerza. Sería un descaro no mostrar ni un ápice de interés por ella tras todo el notable esfuerzo.
-¿Ya están dormidos? - Pregunta suave. Apreciando con la mirada todo de ella. El pequeño, sensible, corazón de este hombre se refleja como espejo por todo su rostro. No más falta que lata la cabeza y sería extraño; sin embargo ¿Qué no es extraño en el amor?
-Sí.- Mai lo abraza enternecida. Dandole un calientito sentir que ni la chaqueta podía en este frío. -Te hice comida~.- Melodiza ella como en cualquier músical aleatorio. No canta más de ahí aunque tampoco estaría mal. Buena voz carga.
-Eres fenomenal. - Gulf la abraza con tantas fuerzas que ella misma se sorprende respingando.
-¡Gulf! - Ríe sorprendida sin saber cómo reaccionar. Él la levita del suelo por unos segundos haciendo un gruñido enternecido. Súper amoroso con ella. La regresa al suelo sin dejar de abrazarla. -¿Qué te ocurre? - Sigue riendo ingenua ella.
-Eres una esposa maravillosa y una madre fabulosa. - Recalca su esposo depositando un beso en su cien derecha antes de retroceder rostros. Mirandola a los ojos sincero. -Estoy dispuesto a que lo hagamos a tu manera. Siguiendo todas tus reglas.
-Espera ¿De verdad?
-¡Mjm!
-¡Amor! ¿Qué te hizo cambiar de opinión? Esta mañana al irte a trabajar estabas tan traumado. Pensé en incluso cancelar la apuesta--
-Espera, ¿ibas a cancelarla?- Se traumatiza otra vez porque había una posibilidad de salvarse de ello si no hubiera hablado antes de tiempo.
-¡Pero contigo de acuerdo ya no! - Mai no se retracta para nada una vez tiene su confirmación y vuelve a abrazarlo fuerte. Su esposo aflige las expresiones faciales con mucho miedo sobre un hombro. Ahora sintiendo toda esperanza abandonarlo.
¡Pudo haberse librado de la apuesta!
Siguiente Día - Martes
Salió el sol y es otro día productivo en Bangkok. No es exactamente "La Ciudad Que Nunca Duerme" como Nueva York pero siempre habrán tráficos por doquier. Ahora mismo Up Poompat ha terminado de desayunar en la mesa del comedor. Viste formalmente para otro día en la oficina. Usando lentes bastante Clark Kent. Él mismo sabe que tiene una buena apariencia para ese rol si se le fuese ofrecido.
-¡Up! Saldré un momento a comprar hielo. - Avisa su hermosa esposa Kanya Karnaeng Poompat. Una hermosa pintora de nariz delgada con una punta ovalada sobresaliente, cejas más claras que la piel y unos ojos e labios pequeños inusualmente moldeados creando una belleza única.
Ella viste un jumper completo junto a botas marrones y una camisa por dentro blanca. Cabello suelto a medida que recoge del perchero su bolso. A pasos de la puerta principal. Sin contestación alguna mira para enfrente a su esposo.
-¿Me escuchaste, Up? - Pregunta.
Ni una palabra del engreído marido. Este toma los audífonos enormes depositados justo frente suyo. Se los coloca en ambos oídos y la sigue ignorando. Creyéndose un Thanos triunfal. Ahora más ignorante que nunca.
Kanya ni se lo puede creer. Esta actitud corrosiva la ha visto antes pero ¿Así? ¿De este modo? Rechista los dientes volteando hacia la puerta mientras brinca sus cejas.
-A veces no puedo creer ni con qué me casé. - Murmura antes de salir. Decidiendo ignorarlo. Ya llevan diecisiete años juntos. Conoce las paranoias de su esposo. A pesar de los enormes cascos que se pusó: no tiene música puesta así que de nada vale.
Por otro lado, Perth vive en un estudio con su novia. Ella es más como una chica tierna. Vive de dibujar mangas especialmente eróticos. Carita de bebé, alma de mil diablos. Es bajita de estatura, delgada con muslitos gorditos, cachetona y labios carnosos pequeños.
Ahora mismo anda dibujando otro manga vistiendo un traje corto verde aceituna. Medias blancas puestas y el cabello suelto. No es exageradamente largo apenas le llega a mitad de espalda.
Ella, Mai, Kanya se conocen dado a la amistad de sus hombres por ello fue que todas hicieron la propuesta al mismo tiempo. Son amigas. Tal vez no las más unidas pero sí fieles y leales.
Perth sale del baño con una toalla rodeando su cintura. No tiene un cuerpo impresionante nivel Dios. Tampoco abdominales marcados. Pero así plano e rechonchito de cintura luce bonito. Incluso sexy.
-¡Amor! ¿Qué te parece este estilo? - Su novia pide opinión sobre un personaje recién dibujado. Siempre lo hace. Pues siente que su novio le da fuerzas para dibujar y redactar historias.
Perth la ignora. No va hacia dónde ella como siempre ni tampoco le sigue la corriente. Tan solo permanece callado buscando ropajes en la gaveta. Love Pattranite gira sobre un hombro a ver qué tanto le toma a su novio contestar.
Lo encuentra buscando calzones.
Inusual porque incluso haciendo algo siempre contesta.
Arruga el ceño. -Amor, ¿pasa algo?
-No. No pasa nada.
-¿Ya no quieres ser mi supervisor oficial? - Bromea ella girando en el asiento para quedar frente a todo lo demás de la habitación. Sonriente ella.
-Love, debes tener más confianza en ti. No siempre te puedo estar diciendo qué personaje es genial cuál no. Eso cansa. - Responde queriendo sacarsela de encima sin ser consciente de lo irritado que suena.
-Ya no..., ¿Te gustan mis dibujos? - Ella intenta seguir sonriendo pero se va sintiendo mal.
-No me refiero a eso. ¡Me refiero a que tengas confianza de una buena vez! Eres asombrosa deja de presumir que no lo eres pidiendo opiniones ajenas.
-Gra ¿cias?
-Voy a trabajar.
-¡Oh! ¡Te prepare tu almuerzo--! - Va Love anunciando energética con mucho cariño.
-Comeré en el trabajo. No puedo desperdiciar las tarjetas de ofertas.
Fríamente responde Perth subiéndose los calzones.
-Oh... Esta bien. Que tengas provecho. - Se da la vuelta en la silla y intenta prestar atención al dibujo que tan cariñosamente había creado. Era un dibujo de un personaje exactamente como Perth solo que con orejas gatunas e ropa post-apocalíptica punk.
Permanece con ambas manitas cerradas a los lados del dispositivo mirando esa pantalla toda triste. Parpadeando bastante en su sitio e cabizbaja. Quiere llorar. Definitivamente quieren salir lágrimas. Pero ¿Por qué llorar frente a otra persona es tan vergonzoso? Mayormente frente a un novio.
Perth la mira desde la esquina ahora con pena. No quiere ser así no es su intención pero está usando la Carta REHÚSO.
Por la noche
Up Poompat regresa del trabajo serio e arrogante, todo indiferente. Va entrando por su enorme sala de estar cuando por el pasillo a la habitación aparece Kanya.
Vestida seductoramente en un bikini negro sin manguillas. Un corte "V" bien ajustado al coño y separando sus deliciosos muslos. Botas negras altas cuero. Y su cabello ondulado sobre los hombros.
Poompat pierde todo sentido. Deja de caminar y se paraliza por completo preso a sus encantos. La mira desde la cabeza a los pies. No puede creer que esa sea la pintora que tiene como esposa. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que pudo verla arreglada. De ahí en adelante siempre tenía manchas de pintura.
-Has sido un chico muy travieso. - Habla con un tonado rasposo.
-¿Kanya? - Vuelve a examinar de cabeza a pies. -¿Eres un alien?
-Jum - Ronronea caminando para enfrente. Haciéndolo retroceder a propósito. Indirectamente llevándolo a donde quiere. -¿Qué debo hacer contigo?
Lo hace caer en el sillón. Como presa cautiva él se agarra a los brazos del sillón mirandola aterrorizado.
Ella se agacha sobre él mirándolo seductora. Ronroneando tal cual gatita.
-Debo castigarte. - Le da una pequeña bofetada y lo agarra fuerte de la quijada para que se miren. Él ahora incluso abriendo su boca algo erótico. Intenta verse molesto o enojado pero solo se ve vulnerable. -Castigarte duro - Vuelve a meterle otra bofetada pequeña. -sin compasión.
Le mete un pulgar a la boca. Plasmandolo justo en su rosada lengua húmeda como piscina.
Up la mira con el pulgar ingresado. Se mantienen una mirada tal presa e depredador. Kanya baja el pulgar mojado por todo el mentón y se dobla enfrente a lamerle toda una mejilla izquierda. Sucia como una animal, cruda como una caníbal.
Se despega mirándolo bien al rostro.
-Kanya.- Él susurra asustado.
-Up.- Ella comienza a autorizar. Ahora retrocediendo unos pasos. -Ponte en cuatro.- Ordena.
-No.
-Ponte. En. Cuatro.
-No. Se. Me. Da. La. Gana.
-A esto quieres jugar ¿eh?
-Jugar ¿Jugar a qué? Detén esto, Kanya. Las ganas de mi madre que voy a hacer esto--
Ella lanza una patada frontal y él se asusta abriéndose de piernas y sujetándose fuerte al sillón. Mira abajo notando como la bota puntiaguda ha aterrizado entre sus muslos. Amenazando su cosita con el filo. Bufa un suspiro aliviado sabiendo lo cerca que eso estuvo.
-En cuatro. - Kanya vuelve a pedir. -O a la próxima, - Acerca el filo sobre el miembro. Lo rondea de lado a lado o circula su molde. Rebotandolo un poco. -no voy a fallar.
-Está bien. Esta bien, sí, en cuatro.
Él se tira de rodillas. Entonces agacha su espalda hasta quedar en posición perrito. -¿Feliz? - Dice agitado.
-Quiero que me sigas.
Kanya voltea toda seductora en sus botas mirándolo divertida sobre un hombro. Al girar camina hacia adelante ahora yendo por el pasillo de habitaciones que tienen. Up la sigue sin poder evitar ver como ese culo se mandonea de lado a lado marcando unas preciosas nalgas que se aprietan y se sueltan a cada paso.
Ver eso le da mil años de vida. Siempre veía eso con películas noir de prostitutas. Pero esta es su esposa de quién estamos hablando. Su esposa a quién ignoró lo suficientemente como para hasta olvidarse del cuerpazo que tiene.
Llega al dormitorio y toma asiento al borde de la cama. Manitas a los lados de su cuerpo, rodillas tocándose, misma sonrisa labial seductora.
Él llega a ella gateando como perrito. Mirándola atento. Se detiene frente a ella.
-Muy buen chico~.- Ella felicita doblándose para enfrente y acariciandole el cabello. O más bien despeinandolo. Sin embargo, Up está hipnotizado a esos encantos. ¿Cómo pudo ignorarla esta mañana? No lo habían hecho en meses e ahora siente que su pene está despertando. Ardiendo fervoroso por esta mujer como siempre ha sucedido.
-Ahora, - Ella lleva sus manos atrás desabrochandose algo. Lo que sea que desabrocha deja caer la prenda inferior (que formaba la "V" como bikini).
Revelando un coño sin vellos labios íntimos rosados como pétalos de rosa. Se abre bien de piernas para que sea mirada sin problemas algunos.
-Ven aquí. - Dice.
Up Poompat gatea para enfrente. Suave. Sin perderla de vista al rostro en ningún momento.
Él llega entre medio de sus piernas.
-Sé un buen perrito y hazme sentir bien. Si no..., - Ella mira a la izquierda para que él también le siga la mirada.
En el armario hay unos látigos y un cepillo enorme.
-¡¿De cuándo ordenaste eso--?!
Él iba a comenzar a quejarse de no ser porque ella rueda los ojos y firme agarra la cabellera contraria para hundirle la cabeza donde quiere. Poompat ahoga las frustraciones ahí, pero se enfoca, y comienza a usar el sinhueso como debe. Lame entremedio los pétalos separándolos entre sí.
Gustoso, abre la boca grande para cerrarla con todo el coño en ella. Kanya un gemido alto crea acostándose en la cama. Poompat mueve la cabeza de lado a lado hasta volverla enderezar. Moviendo furioso la lengua.
-¡Ah! ¡Así! ¡Así!
La mueve de arriba a abajo como más puede o chupa ese coño casi comiendolo entero.
-¡Ah! - Ella un puñado hace de las sábanas. Tirando de estas.
-Así. Así. - Repite gimiendo. Cerrando los ojos e apretando su abdomen frenéticamente. Lo suelta cuando logra respirar.
Hasta que ella se corre. Todo se detiene ahí. Poompat lame todo. Dejándola limpia. Retrocede para verla agotado.
-Te corriste.- Suspira aliviado creyendo que todo podría terminar ahí. Incluso sonríe aliviado.
-Eres un buen perrito. - Ella lo adula restaurando la espalda y respirando agitada. Le acaricia el mentón mientras aquel tiene una sonrisa puesta. Altamente aliviado.
-Pero no hemos terminado aún.
-¿Qué?
Kanya sale de la cama dirigiéndose al armario. Toma el cepillo enorme e gira eso entre manos.
-¡Pero he sido un buen perrito!
-Te portaste muy mal al principio, ¿recuerdas? - Ella regresa caminando a él. Toda lenta con un vaivén seductor. - Quiero que te desvistas luego entres a esa cama.
Poompat respira agitado aún sin saber cómo tragarse toda esta dominación. Ella sonríe aún seductora e agradable.
Perth llega del trabajo a su pequeño estudio. Recién entrando por la puerta algo lo toma por sorpresa. Ese algo resulta ser Love vestida completa como una conejita blanquita de colita frondosa redonda y una capucha de la cual brotan dos orejitas largas. Se ve extremadamente tierna.
Ella estaba mirando algo en la tableta pero media vuelta se da. -¡P--Perth! - Sonríe.
-¿Qué tienes puesto, Love?
-Yo... Mm... Quiero que te pongas esto.
-Un traje ¿Conejo?
-Sé cómo luce... Pero... - Ella juega con sus dedos.
Perth suspira. Va a quejarse de no ser porque mira la pared frente al escritorio. Hay muchos dibujos impresos. Demasiados a lo largo los años. Pero hay uno recién puesto entre todos esos. Seguramente el que ella le quiso mostrar hoy, sí, ese personaje que se parecía a él. O más bien que era basado en él.
Él se le queda viendo a ese dibujo reconociendo que la trato mal. Que no debió de tratarla así. La carta REHÚSO vale mierdas. Lo hizo actuar erróneamente. Su chica sí lo merece. Merece poder estar con alguien que le siga el ritmo no que la haga sentir mal. Perth debe ser un buen novio.
-Esta bien. Me vestire contigo de conejo. También otra cosa.
-¿Otra cosa?
Perth se le acerca a ella para susurrarle al oído enternecido: -te dejaré tomar el control.
Cosa que la hace sonrojar tanto como para sonreír tierna. Se distancian para verse bonito. Ensanchando las sonrisas mutuamente. -¿Lo hacemos como conejitos? - Él pregunta lanzando un mordisco al aire solo que en dirección a la pequeña naricita opuesta.
Ella vuelve a sonreír desdentada super tímida mirando alrededor con los ojitos. -De hecho, ¿podemos hacer algo diferente?
-¿Diferente cómo?
Ella se pone de puntillas a susurrarle algo en el oído. Incluso cubre esa área con una manita aunque no haya nadie más en la habitación. Quedando el dato entre ellos dos como único.
-Suena doloroso. - Se frustra Perth en bajito.
-Lo sé, a mí también me da miedo lastimarte...
Love murmura cabizbajita con un puchero.
-Pero confío en ti así que... - Él la toma de las manitas. Se miran a los ojos compartiendo una mirada sincera entre amantes que solo tienen ojos para ellos mismos. Una bonita sonrisa de parte del moreno. -Intentemoslo.
Minutos más tarde, Perth viste la colita frondosa de conejo sobre su culito. Está desnudo de cabeza a pies, con una diadema orejuda (conejito también). Los glúteos sobre sus talones arrodillado perfectamente posando delante de Love quién esta atrás poniéndose la correa dildo. Es un dildo púrpura tamaño mediano.
-Dios, ¿Cómo estamos seguros de que va entrar? - Pregunta Perth.
-Tu tranquilo - Love sonríe tierna aún ajustándose la correita. Una vez logrado eso, succiona dos dedos. Autopenetrando su propia boquita de adelante a atrás. Consecutivamente. Los saca super húmedos con líneas de saliva aún conectadas. -confía.
Los dirige al culo redondo de enfrente que bien se ve la entrada. Ahí entra uno suavemente. De poco a poco.
Perth inhala profundo ahora colocándose en cuatro. Sin saber bien cómo reaccionar. Todos los músculos de la espalda se tensan. Encogiendolo de hombros.
-Estás muy ajustado. - Love dice plasmando suavemente una mano en la espalda contraria para reforzar la otra. -Intenta relajarte un poco.
Él respira como mujer en parto. De poco a poco. -Creo que ya sé lo que sientes cuando te lo hago a ti. - Él dice.
Ella ríe un poco. -Estás por descubrirlo. - Suspira ella aún entrando el dedo. Profundizandolo.
-Sí estoy orgulloso de ti, Love.
Love para de hacer lo que hace. Mirándolo sincera e algo tomada de sorpresa.
-Todos tus dibujos son increíbles. Tienes un talento que no muchos poseen. Con un solo desliz de tu mano creas arte. No tienes idea sobre lo orgulloso que estoy y aquí estaré siempre para darte opiniones.
-Perth.- Ella sonríe. Se acuesta sobre toda su espalda aún sin removerle los dedos. Labios relame haciendo un sonido vulgar. -También estoy orgullosa de ti por siempre hacerme sentir bien y darme confianza.
Le susurra al oído hundiendo aún más el dedo.
Él alarga un jadeo casi cantandolo en su garganta. Cabizbajo se pone intentando resistir el dolor. Entra un segundo poco a poco.
-Love - Tiembla Perth. Sintiendo escalofríos que lo encogen de hombros. -Love, espera, ¡Agh!
-Tranquilo. Pronto se sentirá bien.
-Se siente raro.
-Lo sé. Aguanta.
Ella comienza a embestir los dedos hacia la izquierda. Profundizandolos.
-¡Love! - Jadea el bronceado en alto acostando el tórax y dándole todo su culo. Tanto él como ella se pasman. Él sin poderse creer esta reacción tan homosexual mientras ella sin poder creerse un acto tan sexy del novio. Él la mira avergonzado sobre un hombro.
-Ignoremos que hice eso. - Dice todo rápido. Asustado.
-Entonces ¿Es aquí? - Ella presiona ahí con una sonrisa.
-¡Agh! Mm... - Él vuelve a encogerse de hombros temblando. Ojos presiona cerrarse. Ambas manos abiertas en el suelo. -Sí. Es ahí.
Love saca los dedos y el dildo ya bañado en lubricante masturba de adelante a atrás.
-¿Estás listo?
-Si es contigo - Jadea aún mirándola sobre un hombro. -lo estoy.
Ella se acuesta sobre toda su espalda de nuevo. Entrelaza sus dedos con los de él al lado de ellos. Cierran fuerte ese entrelace. Suavemente coloca aquel objeto dentro hasta profundizarse. Abriendo paso entre las nalgas bronceadas del novio. Escuchando la piel abrirse.
-¡Agh! ¡Aaaaaaagh!
Gime Perth. Repentinamente, siente su cuerpo rebotar de arriba a abajo con cautela. Meceandose.
-¡Love! Espera.
La novia su cien besa para tranquilizarlo mientras lo sigue embistiendo. Se tranquilizan los gemidos del chico mientras más fuerza ejercen en el agarre de manos.
-¡Dios! ¡Kanya! - Poompat gime mientras Kanya lo cabalga en la cama. Ambos compartiendo un amor como hace mucho no lo hacían. Lo cabalga completamente desnuda. Ni las botas tiene. Él está acostado en la cama sostenido a sus rebotantes nalgas mientras la pintora se sostiene a los hombros ajenos.
-¿Te gusta? ¿Te gusta que yo sea así? - Kanya pregunta jadeante.
-¡Me gusta! Dios, no sé cómo tarde en darme cuenta - Endereza la espalda haciendo una cercanía brutal entre ambos. Sonríen traviesos. -lo excitante que es que me domines, me castigues, ¡me hagas tuyo!
Ambos ríen tal cual una pareja villana.
-Mamá, papá, llegue a casa--- La hija de once años de ellos regresó a casa después de un viaje escolar de tres noches (ahora cambiado a dos) y se detuvo justo en la puerta. Los esposos miraron a su hija. Espantados. Deteniendo el acto.
-¡TRACY! - Grita Up. Cabello todo regado.
-¡AHHHHHHHHH! - Grita la niña.
-¡AHHHH! - Gritan los esposos. Kanya queriendo salirse pero aletea manitas cuando por el brusco movimiento no agarra ninguna sábana y ambos caen de la cama.
Día siguiente - por la noche
Devuelta a la misma cafetería estaban esos tres hombres que días antes discutían si dejarles a sus mujeres dominarlos. Ahora todos super relajados y calmados bebiendo cafés sentados justo como lo estaban aquella vez.
-Bueno, supongo que la carta REHÚSO no valió de nada. - Poompat recapitula tomando del café. Bien vestido como siempre. Anteojos bien puestos. Solo que se le ve más humilde y calmado.
-No. Aunque no sé tú pero en mi caso fue, - Suspira antes de sonreír. -muy bueno.
Cuenta Perth mirando enternecido el vaso de café.
-Mm. Para mí también fue muy bueno. - Suspira enamorado Poompat.
-Ahora que lo pienso el único que no ha dicho nada ha sido Gulf. Ha estado callado pretendiendo beber su café ¿No, Gulf? - Perth incita mirándolo e alzandole las cejitas divertido.
Kanawut deja de mirar el café para mirarlo jadeando un «¿Eh?» que también intriga a Up.
-No será que ¿conseguiste no ser dominado? - Up brinca una ceja divertido.
-No, de hecho, - Gulf se toca un glúteo. Lo frota de arriba hasta bajar su curvita. -me dolió. - Sonríe. -pero no se sintió mal. Además ella se lo merecía. Después de todo es una mujer muy trabajadora.
Todos ríen mirándose entre sí.
FLASHBACK (Noche de ayer):
Kanawut está de rodillas frente a la cama, pasadas las doce, atado con cuerdas rojas que rodean sus pectorales. Resaltandolos. Y atando sus muñecas tras su espalda. Tiene pantalones negros puestos pero anda descalzo.
Mai llega a él vistiendo un babydoll púrpura degradado. Brilla plateado a veces. Dependiendo el angulo en el que se encuentre y que la luna la ilumine a través de las ventanas. No tiene zapatos por lo que expone el rojo de sus uñas en pies gregorianos.
Cabello suelto lacio cascando los hombros e espalda naturalmente elegante sin esfuerzo alguno. Ella alza una rodilla para acercar un pie a la boca ajena con una lentitud tortuosa. Pacientemente sensual.
Tan pronto plasma el antepie Gulf lo besa. Plasmando un suave beso tal discípulo a una reina. Se escucha un suave sonido obsceno típico de un beso. Ella va alzando más la rodilla a su vez que intenta mirar abajo a ver qué hace el esposo.
Gulf la mira desde abajo y una lamida le da al pulgar. Pillandolo entre sus labios sensualmente. Como un tigre con su venado.
-¿Harás todo lo que te diga? - Ella pregunta.
-Sí, my rose (mi rosa).
Su acento en inglés es tan rasposo que le roba el aliento a Mai. Ella jadea ante la pequeña falta ventilante. Se le queda viendo completamente enternecida.
Baja rodilla por completo regresandola a su lugar junto la otra. Entonces lo sostiene de los brazos ayudándolo a pararse. Rotan en sitio. Cambiando lugares hasta él quedar de espaldas a la cama. Ella frente a él confrontandose en sintonía. Mirándose con una pasión hermosa.
Lo empuja así que él queda acostado sin poder moverse. A horcajadas Mai lo trepa. Volviendo a acercar sus rostros.
-Quiero ver - Comienza rasposa. Ante la posición tiene el babydoll algo subido revelando como sus bragas aprietan fuerte el coño entre sus glúteos. -cada cara que haces mientras te lo hago sin que puedas moverte.
Le acaricia un lateral del cuello.
-¿Qué te parece eso?
-Me gusta. - Susurra Kanawut antes de formar una sonrisa masoquista. Disfrutandolo todo. Mai sonríe también y comparten un beso. Uno tras otro.
FIN DEL FLASHBACK.
Los tres hombres sonríen cabizbajos con lo que recuerdan.
-Me casaré con Love. Dentro de dos años más. Lo siento, señor. - Perth confiesa reverenciando una disculpa a Up.
Up e Gulf ríen. -Tranquilo. Apuesto a que será una buena esposa. Estarás en buenas manos, Perth. - Apoya el cuatro ojos.
Todos ríen.
Entonces continúan hablando entre sí como regularmente hacen. Compartiendo una noche de cafés antes de regresar a sus valientes, trabajadoras, amorosas, mujeres quiénes orgullosas esperan a sus hombres.
FIN
*N/A: ¡Espero les haya gustado este shot! De cierto modo se sintió más como un shot de comedia PG-13 que de cualquier otra cosa. No ví necesario que las escenas hot durarán mucho + el propósito del shot no era solo sexo sino mostrar un entorno de padres o mujeres con hijos. No son vidas fáciles para ninguno de los dos y quería mostrar personajes así + lo bonito que es que haya un mutuo orgullo y respeto. Espero les haya gustado, que se hayan reído, hayan gozado esas escenitas hot que aunque no fueron largas para mí se sintieron... Jum 🤭😂 Es mi primera vez haciendo un shot de 4,000 palabras así que diganme porfavor qué les ha parecido. ¡Muchas gracias por leer! Pasen un@ bonit@ tarde, día u noche. Cuídense😘*
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