8. Hjem
- esto esta demasiado...
- grande - prosiguió Thor
- ¿les gusta?, ah que si - sonrió la joven
- ¡gracias Amora! - dijo Thor
- no es nada grandulon, pueden explorar el lugar, no tengo problema con ello.
El rubio entro corriendo al departamento seguido de Theo y comenzaron a mirar todo el lugar.
- bueno, sin duda alguna es enorme - dijo Loki
- lo se, este departamento me lo dio mi padre antes de morir, pero jamás lo ocupo por el rencor que le tengo - sonrie - ahora es suyo
- ¿qué?, no, no, nada de eso Amora, no puedo aceptarlo.
- claro que puedes, así no pagarás esa estupida renta y podras ahorrar más rapido.
- pero...
- pero nada amigo, es lo mínimo que puedo hacer por ti.
- gracias - dijo al tiempo que la abrazaba
- no es nada - corresponde al abrazo - bueno debo irme, la boutique no se abre sola, mañana por la tarde te traeré la ropa de tu pequeño novio.
Es hora de desempacar.
- pero aún no llega la mudanza.
- Loki, todos tus muebles viejos se fueron a la basura, vendran a entregarte tu nueva sala, pantalla, camas, ropa y cocina.
- ¡¿qué?! - nego rápidamente - pero...yo no tengo tanto dinero para pagar eso
- y para eso tu mejor amiga tiene dinero.
Ahora ve a ver donde se metieron esos dos, ire a indicar donde tienen que venir a dejar las cosas.
- ¿y mi radio?
- Amora suspira - te la traeré mañana
- gracias
- no hay de que amigo
- ¿quieren dejar de correr por toda la casa - dijo el azabache de mala gana - mejor ayúdenme a desempacar todo
- Amora nos compro ropa a todos - dijo Theo feliz
- toda la ropa lastima mi cola - se quejo Thor
- eso lo arreglare más tarde - entro al pasillo - espera - mira a Theo - ¿solo hay dos habitaciones?
- sip, la del fondo es de ustedes y la de la derecha es mía - sonrio triunfante
- Amora pidio camas separadas ¿verdad?
- Theo negó - nop, les a comprado una cama king size, ¿no es fabuloso?
- es una cama grande - hablo el rubio
- bastante - se aclaro la garganta - es perfecta, así tendremos nuestro propio espacio o yo dormire en el sillón.
- oh vamos Loki - jugo su amigo - Thor no muerde ¿verdad?
- solo si tengo hambre
- bo me interesa, bueno si, pero agj - llevo ambas manos a la cabeza - voy a salir para comorar comida
- ¿podemos ir?
- no
Theo se había quedado dormido en el sillon, habían pasado ya dos horas y Loki no regresaba. Thor estaba sentado frente a la puerta, esperando paciente, deseando que este llegara sin ningún rasguño.
Agacho las orejas y se acostó en el suelo, sintiendo como el cansancio lo consumía y cerro los ojos sin prestar atención a lo demás.
El azabache caminaba lentamente acompañado de su tan despreciable compañero de trabajo por todo su departamento.
- Frandal, debo volver a casa - se excusó
- después Loki, ¿tienes a alguien esperándote?
- a Theo y a un amigo que esta de visita.
- pueden esperar - tomo un trago de su cerveza - mira, el jefe necesita de mi presencia para unos asuntos fuera de la ciudad, a cambio se supone que tú me darías un premio.
Loki maldijo por lo bajo.
- será después - se levantó de la pequeña mesa y comenzó a caminar
- ven aquí - dijo en un tono molesto.
Tomó al azabache por la fuerza, sometiendolo y recargandolo contra la pared del departamento de aquel sujeto.
- ¡sueltame!
- shhhh, necesito mi premio antes de irme
Theo se había ido a conseguir comida, pero dada la tardanza Thor supuso que también se había distraido con alguna otra cosa, se metió a la habitación y comenzó a mirar nuevamente las ilustraciones del Principito, buscaba pasar el rato, distraerse hasta que el ruido dd la puerta sono.
- ya llegue - dijo la voz de Theo - lo siento, pero en esta parte de la ciudad todo es demasiado caro y Loki no me dejo suficiente dinero - se quejo - pero encontre un puesto de hamburguesas.
- genial - dijo alegre - ¿no viste a Loki?
- seguramente fue a las oficinas a excusarse por las faltas que tiene - se encogió de hombros Bon profit - dijo antes dd morder su hamburguesa.
El rubio imitó su acción, saboreando la explosión de sabores que volvía a experimentar.
- estan ricas
- lo se, volveré a comprarle a ese sujeto - aclaro su garganta - oye
- ¿mmmmh?
- ¿te gusta Loki? - solto sin más
- ¿qué? - ladeo la cabeza
- lo siento, pero me niego aceptar que no lo ves con ojos de querer comertelo, como a esta hamburguesa - soltó una carcajada
- si hablas dd apareamiento temo decirte que no - se encogió de hombros - jamas he experimentado un sentimiento como el deseo sexual.
- ¿ni un poco?
- Thor nego - no, ¿por qué?
- eres un adulto
- se supone que mi ADN esta mezclado con el de un perro o un lobo - nego - no lo se, pero tengo entendido por lo que Jane solía decirme es que estos comienzan a tener instintos en la madurez.
- ¿y no eres ya maduro?
- los implantes bajan mis niveles de necesidades biológicas - explicó - tardaré un tiempo en asumirlas nuevamente
- a Loki le gusta ser sometido.
Thor apreto los puños ante aquel comentario, ¿por qué Theo sabría algo como eso?
- oh eso dice Amora - se encoge de hombros - no lo dudo dado a las conductas sumisas de Loki.
- no entiendo
- no importa - sonrio
La puerta se abrio dd golpe dejando ver Loki con el cabello alborotado, los ojos rojos y lágrimas cayendo por sus mejillas.
- Loki...
El azabache los miro, cerro la puerta y se metio al baño sin decir ni una palabra.
- ¿qué le sucede? - preguntó el rubio
Theo suspiro y cerro los ojos tratando de contenerse.
- es parte de su trabajo - un escalofrío lo recorre - es...un negocio que nos mantuvo vivos mucho tiempo.
- ¿es tú hermano?
- Theo nego - no, el siempre ha donado dinero al orfanato, soy demasiado grande para pertenecer al orfanato, nadie desea a un chico mayor para adoptar.
Loki se ofreció a cuidarme y mantiene eso hasta ahora.
- ¿qué clase de trabajo?
- es mejor que no lo sepas.
Thor miro a dirección del baño, donde el sonido del grifo llenando la bañera se hizo presente, pudo reconocer el olor de Loki, pero había otro.
Olia a cerveza coml la que Selving solía tomar, olía a sangre, humo, pero sobre todo a otra persona.
Gruño más alto de lo esperado y apreto los puños con furia.
Loki estaba metido en la bañera, tallando fuertemente su cuerpo como solía hacerlo después de cada encuentro sexual desde sus 17 años.
Se sentía sucio, ni toda el agua del mundo, ni todo el jabón lograban hacerlo sentir mejor.
Se sumergió en el agua y contuvo la respiración. Subió nuevamente a la superficie y comenzó a llorar sin control alguno.
- ay tía Freyja - sollozo - llevame contigo - suplico
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