En una casa de un rosado claro, que estaba rodeada de flores de colores de rosado pálido y blanco. Se veía a un hombre de cabello rubio parándose en frente de aquella casa teniendo en manos una pequeña caja transparente,aquel hombre se enderezó mirando a la puerta con sus ojos azules.
Después de unos minutos de espera,una mujer pelirroja fue quien abrió la puerta,una parte de su flequillo tapaba su rostro dejando solo al descubierto uno de sus ojos rosados.El ojo de la pelirroja se fijaron en los ojos del hombre,su pareja,pequeñas sonrisas se dibujaron en sus rostros.

- Llegaste más temprano del trabajo de lo que esperé cariño.-mencionó la mujer con una cálida sonrisa.

Se acercó a su amado para brindarle un tierno beso en una de sus mejillas,el hombre soltó una risa baja mientras entraba a la casa  juntó a la mujer que amaba con todo su corazón.El rubio colgo suerter en el perchero más cercano,vió como su amada preparaba la chimenea para que el ambiente entre un valor acogedor,después de todo,durante éstos días dentro de Sundcrest ha estado lloviendo desde hace semanas tanto así que la neblina no se hizo esperar en aparecer por todo el pueblo hasta que cancelaron las clases hasta nuevo avisó.
Los ojos azules del rubio se posaron en la mesa que estaba en medio de la Sala, había una bandeja blanca que tenía una taza de té, galletas y un florero que estaba adornado con aquellas flores del jardín.

- Te preparé tu té favorito al igual que las galletas de limón que tanto te gustan,pero como te das cuenta las hice en forma de flores.

Las mejillas del hombre se colocaron de un rosado pálido,su pareja tenía un toque único de hacer las cosas tan simples las hacía con tanto amor y cariño,era más que claro que era una mujer pura de corazón.

- Te lo agradezco mi amada Estela,tu realmente sabes como hacer que mis días de estrés se conviertan en días acogedores teniendo cerca.Bueno, antes de venir acá,pasé un rato por la pastelería y compre el postre que tanto te encanta.

Mostró el postre que anterior lo dejó encima de la mesa para dárselo a su amada una vez que este desocupada.

- ¿Te parece si descansamos mientras leemos el libro que estamos al pendiente de terminar?

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Una oferta tentadora,leyendo junto a su pareja,en un abrazo acogedor,¿cómo decir que no?.Solo asintió levemente aceptando su oferta,Estela fue a buscar el libro que tenía guardado en una estantería,Raymond acomodó las almohadas del sofá para que no incomoden a su amada,la pelirroja regresó con el libro en manos,se sentó junto a su pareja que este mismo sin perder ni un momento la envolvió alrededor de sus brazos dejándose llevar por el momento que era solo para ellos dos.

♡Continuará.♡