──Dime madre, ¿Qué es lo que necesitas?──Pregunto Cihan observando a Hatice.

──Quiero que me ayudes a deshacerme de Mehtap, la maldita parece estar mejor que nunca.

──Mehtap...¿Ella no es mi herma..?──Huricihan ni siquiera pudo acabar su pregunta, ya que Hatice la interrumpió.

──¡Ella nunca será tu hermana!──Grito el venado de Ali Osman.──Nunca se comparara a ti, tu belleza e inteligencia estan por encima de la suya.

──Comprendo Madre, déjame investigar, debe tener un secreto, algo que la pueda destruir.

──Acaba de dar a luz a un niño pequeño.──Dijo Hatice.──Para todas las madres, nuestras debilidades son nuestros hijos.

──Todavía no hagamos nada con él, dejémoslo para más adelante.

──¡Papá!──Grite corriendo a abrazar a Suleiman.──¡Sigues vivo!

──Claro que si, no me pensaba morir.──Suleiman sonrió mientras me correspondía el abrazo.──Oí que diste a luz hace unos cinco meses, quiero conocer a mi nieto.

──Es un niño saludable, espero que sea tan bueno como su abuelo.

──Yo espero que no sea ni la mitad de atolondrado que la madre.──Bromeo él Sultán.

Caminamos juntos por los pasillos mientras hablábamos tontearías y sus experiencias en la campaña, él había logrado conquistar parte de Polonia, ahora el imperio Otomano era mucho más grande que antes.

Nos separamos en un pasillo, puesto que él tenia que ir a rendirle cuentas a mamá Hurrem, y decirle que todavía respiraba.

Quien pudiera tener un amor tan bonito como el de ellos.

──Mehtap.──Esa voz hizo que mi mundo temblara por momentos.

──Aslan.──Forcé una sonrisa.──Querido, me alegro que hayas vuelto.

──Me enteré que diste a luz a nuestro hijo, lamento no haber estado presente.

──No te preocupes.── "Ni falta nos hiciste cabrón."

Me extendió su mano en señal de que la tomara, por lo que accedí a su pedido, luego caminamos hasta mi habitación en Topkapi, lo primero que hizo al ver a mi pequeño Kerem fue abrazarlo y elevarlo por los aires.

Estaba extrañamente emocionado al tener que cargar a mi hijo, dijo que el niño era precioso y que se parecía mucho a mi, yo simplemente asentí y seguía con mi sonrisa forzada.

"Pronto se te borrara esa felicidad que tienes, yo me encargare que pagues por todo el daño que me hiciste."

──¿Mehtap?──Llamo Aslan.

──¿Me hablabas?

──Si, te decía que deberíamos volver a Hungría lo antes posible.

──Me parece bien.

──Iré con la criada para que arregle el equipaje.

Él salió de la habitación y pasando dos o cuatro minutos salí yo también, corrí por los pasillos hasta encontrar a Mustafá, él cuál afortunadamente estaba solo.

──¿Mehtap?

──Me voy de Topkapi.──Dije sin más, sorprendiéndolo.

──Bien, hazlo.──Mustafá sonrió y acaricio mi cabeza.──¿Segunda fase del plan?

──Segunda fase del plan.

──Cuida mucho de Kerem.

──Lo haré.

Los dos guardamos silencio, uno que ninguno de los dos supo romper, pero yo lo hice, me abalance sobre él y deposite un beso en sus labios, uno exigente que él no dudo en corresponder.

──Te prometo que ni bien termine con esto, tu y yo estaremos juntos.──Dije una vez me había separado de sus labios.

──Yo hare todo lo posible para ayudarte desde aquí, y cuando llegue el momento donde el destino nos quiera devuelta juntos, te esperare con los brazos abiertos, a ti y a Kerem.

──En ese momento le diremos todo y seremos una familia feliz.──Sonreí.──Tu y yo nos casaremos.

──Y tendremos muchos príncipes y sultanas.──Aseguro Mustafá depositando un beso en mi frente.──Hasta ese entonces, cuídate, no permitas que nadie te haga daño.

──Tú también, no permitas que te pase algo.

Con una ultima sonrisa camine por los pasillos devuelta a mi habitación, había llegado antes que Aslan, por lo que me dedique a cuidar a Kerem.

Luego de algunas horas, tuvimos un almuerzo con mi familia antes de irnos, y ya por la tarde nos subimos al carruaje para volver a Hungría.

Segunda fase: Iniciada.