──¿Que cartas?──Hice uso de todo mi autocontrol para no ponerme a llorar allí mismo.──¿¡QUE CARTAS?! ¡RESPONDEME, MUSTAFÁ!

──Yo...──Mustafá me miro por un par de segundos.──Te envié una cantidad de cartas desde que te casaste, cada que tenía algo de tiempo libre, te escribía una, sobre todo una donde...Eso no importa, el punto es que te envié una cantidad de cartas.

..."Aslan..." Ese hijo de la gran puta me oculto todas las cartas que eran para mí, de seguro las que me envío mi Sol y Mi Luna también las quemo o las oculto.

Todo este tiempo él había estado manipuladome diciendome que mi familia se había olvidado de mí, que no me querían, era todo una maldita mentira, Mustafá, Mihrimah, Suleiman, Mehmed, Cihangir, Selim, Mahidevran e inclusive la Sultana Hurrem me había n enviado cartas, cartas que yo ni siquiera tuve la oportunidad de leer.

¿Como pude ser tan idiota como para no sospechar de Aslan? Él es capaz de hacerme cosas peores, ¿Por que no me esconderia las cartas?

──Tranquila.──La voz de Mustafá se hizo presente, sacandome de mis pensamientos.──Sea cuál sea la razón esta bien, lo importante es que sigues viva, estás aquí con nosotros.

──...¿Tu me quieres?──Pregunté.

──Por supuesto que lo hago, enana.──Respondió él.

──Ven aquí, entonces.──Extendí mis brazos para abrazarlo.──Si no respondí alguna de tus cartas es por que estaba muy ocupada con mi nuevo papel de Reina, no es fácil.──Mentí.

──Lo sé.

──Que lindos.──Otra voz se hizo presente en la habitación, alertandonos a mi y a Mustafá.──Me toca.

Mihrimah le metió un empujón a Mustafá y ella se posiciono en mis brazos.

──Mía.──Dijo ella mientras me abrazaba.

──Tuya.──Dije riendo mientras la abrazaba.

──¿Que fue contigo?──Pregunto Mihrimah en cuanto volvimos a la habitación.──Prometiste escribirme diario, no solo no cumpliste tu promesa, si no que también fuiste incapaz de leer mis cartas, La tía Mahidevran estaba preocupada y mi madre pensaba que la odiabas.

──Lo lamento.──Me disculpe, intentando sonar lo más tranquila posible, ¿Que más me estaría escondiendo Aslan?──Mi nuevo papel como reina es complicado.

──Esta bien y lo entiendo, pero mínimo pudiste sacar algo de tiempo para tu familia, nosotros durante estos tres años te hemos extrañado, no hemos hecho más que preocuparnos por ti.──Mihrimah intento disimular el descontento en su voz.── Hasta mi padre estuvo pensando seriamente viajar a Hungría solo para ver como estabas.

──¿Por que no fue?

──La Valide se lo impidio, alegando que tu querías pasar tiempo a solas con tu esposo, ella dijo que lo amas más que a nada o bueno, eso dijiste en la única carta que enviaste.

¡Maldito seas Aslan! Empece a tomar aire para calmarme y no gritarle a Mihrimah el infierno que había estado viviendo.

──Si lo amo tanto, tanto que mataría por él.

──Eso es algo enfermizo.──Mihrimah sonrió levemente para volver a abrazarme.──Mehtap.

──¿Si?

──Si algo ocurre en tu vida, si algo va mal, puedes contarme lo que sea, nunca me atrevería a juzgarte, siempre voy a ponerme de tu lado, soy tu hermana.

──¿Lo que sea?──Pregunte con lágrimas en los ojos a causa de sus palabras.

──Cualquier cosa, enserio.

Y allí es cuando me perdieron, decidí abrirme a Mihrimah, contarle todo el infierno que había vivido en estos tres años, al principio Mihrimah se mantuvo en silencio mientras me escuchaba, luego su semblante fue cambiando, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y luego me abrazo.

──Divorciate, tienes que hacerlo.

──No puedo.──Mi voz era apenas audible, nunca imagine contarle esto a alguien.──Por más que quiera no puedo.

──Pero...claro que puedes...

──No, no puedo.

──¿¡Por que no?!── Grito ella desesperada.

──¡POR QUE QUIERO QUE SEAS FELIZ, QUIERO QUE TENGAS LA LIBERTAD DE CASARTE CON QUIEN TU AMES, QUIERO QUE NUESTROS HERMANOS SIGAN CON VIDA, QUE MUSTAFÁ O MEHMED ASUMAN AL TRONO, QUIERO QUE TODOS SEAN FELICES!

Mihrimah se mantuvo en silencio mientras me miraba perpleja, sin dejar de abrazarme.

──¿Como sabes que yo no me casare con alguien que ame? ¿Por que asumes que nuestros hermanos moriran?

──Yo Soy de otra realidad.──Dije sin más, ya no iba a ocultarlo.──Soy de otra realidad, se que tú te casarás con Rustem, Mehmed morira por viruela, Bayaceto y Mustafá seran ejecutados por nuestro padre, El Sultán Suleiman.

Mihrimah me solto y me miro pálida, como si pensase que estoy loca.

──No es nada creible lo se, pero esa es la verdad.──suspire.──La otra verdad es que los amo con mi vida para haber cambiado de realidad y seguir casada con esta bestia.

Se hizo un silencio que me parecio eterno, sabía que Mihrimah no iba a creer en eso, pero era la verdad.

Quizas ahora me tomaría por loca y no quisiera verme nunca más, si ese era el caso, yo no podría soportarlo, ella había sido una de mis motivaciones de venir aquí, ella era a la que más amaba en este palacio, si no me creía estaría perdida...

──...Te creo...──La voz de Mihrimah me saco de mis pensamientos.

──¿Que?──Pregunte incredula.

──Que te creo.──Mihrimah volvió a abrazarme.──Has estado tu sola todo este tiempo, permite acompañarte tal y como cuando eramos niñas.

──Te quiero tan Sol y Luna.──Susurre mientras la abrazaba.

──Yo también te quiero, Luz de Luna.──Mihrimah acaricio mi cabello.──Ahora solo tengo unas dos preguntas.

──Y yo te las voy a resolver.──Ambas nos separamos y nos sentamos en el sofá.

──¿Quién eras antes de venir con nosotros?

──Mi nombre es Adelaida Cervantes, soy la hija de enmedio, tengo una hermana mayor la cuál es autista y un hermano menor, al cuál amo con mi vida.──La mire directamente a los ojos. ──Nunca pense volver a decir esto, pero tengo 14 años, amo a los perros con mi vida, no me gustan las matemáticas y tengo una obsesión con el imperio otomano.

──Bien.──Mihrimah tomo mis manos entre las suyas.──¿Me quieres?, digo, ¿Todavía eres nuestra hermana? ¿Sigues siendo nuestra Mehtap?

──Claro que sí, tonta.

──No tengo más preguntas.──Mihrimah me abrazo nuevamente.──Yo siempre estaré de tu lado, sea cuál sea la situación, universo o realidad.