──¡Quietos los dos!──Grite.

Los dos siguieron cabalgando, estuvimos en esa especie de persecución por al menos doce minutos más, hasta que llegamos a un precipicio, ahí fue la única vez que se detuvieron.

Bajaron de los caballos y me miraron, el odio era claro.

──¿Que piensan hacer ahora?──Pregunte al ver que su ejercito de dieciocho personas me rodeaba.

──Ver como ruegas por piedad y suplicas que no te mate, te dare la misma piedad que le dieron a mi Huricihan.──Amenazo Hatice.

En cuestión de minutos pude ver como una parte del ejercito se posicionaba delante de Hatice y Aslan, mi plan era fácil, estabamos en un barranco y la montaña comenzaba a quebrarse, tenía que ganar algo tiempo y comenzar a saltar con el caballo para que la montaña se desprendiera de esa parte.

Una visión me llegó, una donde me decía que si ejecutaba el plan de esa manera lo único que obtendría sería joder todo más de lo que ya estaba, de alguna manera vi un futuro, en el cuál todos morían, por lo que ganaban los Safavidas y de alguna manera Hatice y Aslan sobrevivian a la caida de la montaña.

Yo no iba a permitir ese final, nunca lo aceptaría, habíamos llegado tan lejos no podíamos perder ahora, empece a buscar desesperadamente una solución y como si el universo me lo pidiese, mire al espejo de Amatia, tenía un extraño brillo.

Otra visión llego a mi mente al ver el espejo, una en donde lo usaba y acababa con ellos, y los otomanos ganaban, claro que había un pequeño detalle en eso, bueno dos, dos pequeños detalles.

Al parecer los Safavidas ya estaban tomando ventaja de todo, por lo que el espejo retrocederia el tiempo.

Y el otro...Bueno el otro... Es que el precio a pagar era demasiado, pero...Si queria un mejor futuro para todos, era la mejor opción, sobre todo si queria que Kerem fuese feliz.

En un movimiento rápido saque el espejo, la risa burlona de Hatice se hizo presente.

──¡SAGRADO ESPEJO!── Grite.──¡DAME DE TU PODER PARA PODER CUMPLIR CON MI COMETIDO, TE DARE LO QUE ME PIDES POR USARTE!

Una luz cegadora apareció y comence a escuchar gritos, gritos desgarradores que pedian piedad, cosa que me daba escalofríos, pude ver como se desintegraban Hatice y Aslan, era demasiado grafico como para narrarlo.

Al mismo tiempo que pasaba eso, empecé a ver borroso, mi cuerpo perdía fuerzas y mi vision se tornaba borrosa.

Todo esta hecho.

──Adelaida.──Llamo una enfermera a la joven que miraba la pared blanca de su dormitorio.──Tienes que tomar el medicamento.

──No lo quiero.

La enfermera suspiro y camino hasta llegar a donde estaba la chica, se acerco a ella y a los libros que estaban sobre la mesa.

──¡Te dije que dejaras de leer!──Grito la enfermera.──Esto solo empeora tu esquizofrenia y tu ensoñacion excesiva.

La joven solo miro a la enfermera, aunque hizo todo para arrebatarle los libros no lo logro.

Solo logro otro regaño, por parte, ¿Quién se creía el para regañarla? Ella no le hacía nada a nadie.

──Tu enfermedad ha empeorado mucho.──Dijo el psiquiatra.──Ahora alucinas que eres una Sultana del Imperio Otomano, Ya quisieras tu ser sultana.

──Todo eso es real.──Afirmo Adelaida.

──Claro y yo no soy un medico psiquiatría especializado en casos de esquizofrenia y ensoñacion excesiva.──Dijo con sarcasmo el medico.──Ya llevas más de dos años aquí, y lo único que has hecho ha sido empeorar.

──Diga lo que diga, todo fue real, ellos son reales y lo que yo viví también.

──Tendremos que sedarte todo el día.──El psiquiatría miro con pena a la adolescente de aproximadamente catorce años.

Se suponía que ella deberia estar en un colegio disfrutando de su adolescencia, no en una clínica psiquiátrica en la cuál se imaginaba que era una Sultana y la clinica el palacio Otomano.

Tenían que quitarle los libros y no solo los de cuentos, si no también los de historia.

El sedarla le preocupaba bastante, puesto que la niña se volveria codependiente y tendrían que sedarla durante toda la vida.

──Luna.──Llamo El psiquiatra a la enfermera.──Llama a Adelaida a su habitación e inyectala con la medicina, tendras que inyectarsela cada doce horas.

──Claro.──Sonrio La enfermera.──Acompañame Adelaida.

──Es Mehtap Sultan.

──Acompañeme, Mehtap Sultan.

¿Se esperaban ese final?

A mi todavia me duele y me sigue doliendo, mi pequeña :(.

Antes de pasar a los agradecimientos, quiero compartir unas curiosidades con ustedes:

1.-Como bien ya se han dado cuenta, todo lo que vivio Mehtap fue su imaginación, nada es real.

2.-Tetsiliya si existio, es decir Nurbanu, ella era una de las amigas de Adelaida antes de que la internaran en el hospital psiquiátrico, solo que Nurbanu murió en un accidente un día antes de que A Adelaida la intentarán por esquizofrenia.

3.-Los abusos que vivio Mehtap por parte de Aslan, si existieron, fueron y son provocados por otro médico, es decir que si abusaron de ella en todos los sentidos.

4.- En un futuro no muy lejano, Adelaida muere por una sobredosis de sedante, causada por el "Aslan." Real.

Dicho esto, quiero agradecerte por haber leído esto, no sabes lo mucho que lo aprecio.

Querido lector/a, yo tambien estoy llorando en estos momentos, no estas llorando solo.

Como bien saben, nunca me han gustado los finales felices, por lo que no esperen uno de mi.

Volviendo al tema, gracias, gracias. Gracias por haber iniciado y finalizado esta aventura conmigo, por dedicarle tiempo una vez mas a mis locuras.

Quizas este no es el final que muchos esperaban, pero era el final que merecia.

Hoy tengo un nuevo capítulo de mi vida finalizado, y el vacío que me deja esta historia no se compara a ninguno de los que sentí antes, ando sensible.

Una vez más, gracias.

Siempre suya, Taiyo.