JungKook despertó con una sacudida, parpadeando bajo el sol reluciente.

La luz brillaba bajo un cielo azul, como si la tormenta de nieve nunca hubiera ocurrido.

Se cubrió con su abrigo y se levantó deprisa, con el movimiento repentino vio luces. Le tomó un momento recuperar la conciencia. TaeHyung, JiMin, había que llegar al pueblo. Se asomó a un lado del casco, su corazón latía más rápido.

Estaban más cerca de la orilla de lo que había creído la noche anterior. En la distancia, nubes grises vagaban a la deriva sobre el océano de Boksakkot, disipándose, alejándose a toda velocidad. El sol estaba buscando salir en el horizonte, se veía caliente y naranja con amarillo, un sol puro de mañana que posaba sus primeros rayos resplandecientes sobre el rostro de JungKook.

Miró al otro lado del hielo aturdido, frígido. Luego regresó la vista a la orilla rocosa del océano y al pueblo, después giró y regresó rápido con JiMin.

Se arrodilló a su lado para despertarlo y al principio, cuando no respondió, se desconcertó. Puso una mano en la delgada manga de JiMin, recordó que durmió en su abrigo, que él lo envolvió con él. Su confusión rápidamente se convirtió en preocupación y después en pánico mientras sujetaba a JiMin de los brazos.

ㅡJiMin, JiMin despierta ㅡse recargó en los talones, se limpió rápido las lágrimas de las mejillas y lo repitióㅡ: Chim, nos tenemos que ir.

Justo alrededor del casco, un rayo de luz se levantó lo suficiente para alumbrar el rostro de JiMin, pero él no pudo verlo, no con esos ojos, al menos.

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Si encuentran algún error ortográfico, por favor háganmelo saber, y lo tomaré en cuenta a la hora de corregir.

Hola.~

¿Que si estoy llorando? Ajhashjahsja, sí pq?

Les recuerdo que tengo otras historias publicadas, por si gustan pasar a darles un vistazo.♡

Siendo todo de mi parte,
gracias por leer.☆

~𝙶𝚊𝚋𝚜.

Kim Seok.