𝑪𝒉𝒂𝒑𝒊𝒕𝒓𝒆 𝒉𝒖𝒊𝒕.
En algún momento de esa noche el frío regresó para quedarse. Llegó desde el norte y se asentó para el invierno. Recorrió el cuerpo de la cuarta chica que apareció en el aguanieve al borde del océano en Kangwŏn, justo antes del Día de Gracias. Mientras tanto, Gangneung se unió ante la amenaza. Se organizaron ventas de pan y otros eventos de beneficencia en honor a las familias de las víctimas; hubo actividades para realizarse en el interior todos los viernes por la noche para que las familias acudieran. El pueblo siguió adelante con sus tradiciones y eventos pequeños: habría un festival de otoño y una comilona de pavo el fin de semana después del Día de Gracias. "Rostros del pasado de Gangneung" se exhibía en el museo de la Marina y el domingo JungKook invitó a JiMin a la exposición.
Manejaron hacia el centro del pueblo en el Mercedes de la señora Jeon, el cual estacionaba en la cochera para que se mantuviera brillante y perfecto, negro como la tinta. JiMin se maravilló por el aroma del auto y la suavidad con la que se deslizaba por Boksakkot, pero también se asombró de que alguien pudiera gastar tanto dinero en un auto. La señora Jeon llevaba puesta una gabardina café y pantalones verde esmeralda. Su cabello estaba perfectamente peinado, se había maquillado con labial rojo y delineador negro en sus ojos de gato. JungKook por otro lado, vestía con un conjunto de jeans, sudadera y botas, todo color negro. Su cabello algo largo y desordenado, caía por su frente hasta cubrir sus ojos casi por completo.
Mientras manejaba, la señora Jeon le hizo a JiMin las preguntas que suelen hacer los adultos. ㅡㅡ"¿Cómo va la escuela?" "Debes ser muy disciplinado para estudiar en casa." "¿Qué materia se te da mejor?"ㅡ Y pareció interesada en todo lo que JiMin respondió. Asentía con la cabeza al tiempo que decía: "Ya veo" o "¿De verdad?" o "bien por ti", sin embargo era como si sólo lo dijera por compromiso. JungKook se sentó del lado del copiloto; miraba por la ventana en silencio.
El museo era pequeño, pero alguien había puesto mucha imaginación a la exposición. Consistía en varias salas por las que caminabas viendo fotografías, en blanco y negro y en tamaño real, de los antiguos habitantes de Gangneung; databan de la época en que se había inventado la fotografía. Algunas de las fotos estaban tomadas en yeso, recortadas con la forma de la gente a la que retrataban, de modo que sus siluetas estaban de pie en el centro de las salas.
La fotos en las paredes mostraban a la gente en su vida cotidiana: frente a tractores o tiendas, paseando entre la rebosante calle principal, pisando frutas durante un gran festival, la reina de la cosecha paseando durante un desfile.
JungKook caminaba lento detrás de su mamá entre una y otra foto. Parado detrás de ellos, JiMin notaba que JungKook imitaba la manera en que su madre inclinaba la cabeza como si examinara cada foto, aunque no podía detener el golpeteo de su pie, claramente inquieto.
ㅡAy, JiMin, aquí hay una de tu casa ㅡdijo la señora Jeon, volteó y lo llamó con la mano para que se acercara.
JiMin se paró junto a ella y estudió la foto, sorprendido y emocionado de ver la conocida casa blanca, aunque se veía diferente en la foto..., por supuesto, nueva. Un pequeñísimo garabato en la esquina inferior indicaba que la fecha era 1887, un año después de que la casa se había construido.
Un hombre vestido con un blanco victoriano estaba de pie frente a la casa. La foto era demasiado granulada como para reconocer sus rasgos pero sonreía: sus dientes lucían grandes y blancos en su cara bronceada. Tenía el cabello castaño peinado hacia atrás y había algo extranjero en él. JiMin se preguntó si podía tratarse del dueño de la pulsera con el amuleto de cereza. Sintió escalofrío en los brazos sólo de pensarlo. El hombre se veía tan lleno de vida.
Una pequeña etiqueta a la derecha de la fotografía decía: "Kim JongHyun, 1865-1889". Murió joven, quizá no mucho tiempo después de que tomaran la fotografía. "¿Cómo había muerto? ¿Por qué se mudó en medio de la nada?", se preguntaba JiMin.
Supuso que la gente nunca cambiaba, perduraba el deseo de luchar y tener la mejor vida posible. Era agradable pensar que algunas cosas permanecían igual después de cientos de años. Estas fotos eran la prueba de que las cosas progresaban, la gente vivía y moría y las casas permanecían en pie.
JiMin levantó la vista para buscar a JungKook y a su mamá, quienes se habían alejado. Caminó a la sala siguiente y hacia otra más y los encontró en el área trasera de la exposición. JungKook estaba viendo la fotografía de un pescador y su hijo joven parados en un bote comercial. El rostro del hombre mostraba arrugas profundas.
La mamá de JungKook estaba acariciando el cabello oscuro y despeinado de su hijo, intentaba alisarlo. JungKook procuraba alejarse.
ㅡMamá ya no tengo cinco años, ya no tienes que peinarme.
ㅡLo sé pero tienes un cabello hermoso y lo único que tienes que hacer es arreglarlo.
JungKook suspiró y cedió, permitió que la señora Jeon se preocupara por él.
ㅡÉste es mi tatarabuelo, ¿no te parece increíble? ㅡdijo JungKook por encima del hombro cuando vio que JiMin estaba a su lado, señalando al niño.
ㅡMe gusta ésta época porque se parece mucho a mi papá.
Volteó hacia su mamá.
ㅡMami, ¿no te recuerda mucho a mi papá? Los mismos ojos.
JiMin se dio cuenta de que también JungKook tenía los mismos ojos. Su mamá miró la fotografía y luego asintió. Miró de nuevo a JiMin y sonrió, la misma sonrisa que no era de felicidad.
ㅡJiMin, ¿no crees que JungKook es demasiado joven para tener novio? Este muchacho, Min YoonGi, le llama mucho por teléfono.
Estaba cambiando el tema de la conversación. Pero JiMin no quería discutir con la mamá de nadie, aunque JungKook la mirara ensanchando los ojos con molestia.
ㅡNi siquiera quiero salir con él ㅡdijo JungKook.
ㅡ¿Pero estás siendo claro al respecto? Los alfas necesitan que les deletrees las cosas.
ㅡSi ignorarlo por completo es ser claro, entonces sí.
La señora Jeon lo miró exasperada.
ㅡ¿Acaso puedo evitar que seas tan preciado para mí?
ㅡNo salgo con nadie mamá. Eres como Mamita querida* o algo así.
La señora Jeon profirió una risita, luego se volteó y se dirigió a otra de las salas.
ㅡEs una exposición muy buena ㅡdijo JiMin para hacer conversación.
ㅡMi mamá donó veinte mil dólares a este museo ㅡdijo JungKook ausente. JiMin casi se ahoga con su propia lenguaㅡ. ¿Qué, crees que es una suma exorbitante? ㅡse volteó para mirarlo con mucha sorpresa.
ㅡEs como la mitad del salario de mi mamá ㅡdijo JiMin.
ㅡAy, disculpa, soy tan torpe, mi mamá siempre me lo dice.
Ambos miraron la fotografía.
ㅡ¿No te parecen almas nobles y resistentes? Tú sabes, es muy fácil pensar que alguien es perfecto una vez que está muerto. Mi mamá piensa que mi papá era perfecto y supongo que yo también.
JiMin no sabía qué decir al respecto.
ㅡ¿Cómo era, además de chistoso? Recuerdo que habías dicho que era chistoso.
JungKook se quedó pensativo.
ㅡÉl me cuidaba, era como si siempre estuviera seguro cuando él estaba.
JungKook buscó en su bolsillo y un momento después sacó un pedacito de papel. Le desprendió algo de la parte trasera, luego lo levantó hacia la imagen del hombre que sostenía la mano del niño y lo colocó bajo su nariz. Era la calcomanía de un bigote rizado. JiMin observó nervioso a su alrededor para ver si alguien los miraba.
ㅡEstoy bastante seguro de que este tipo tiene buen sentido del humor. Traje todo un paquete. Vamos a ponerle a los otros ㅡdijo élㅡ. Vamos a ponérselo a tu chico también.
Más tarde cuando caminaban en el centro, vieron los encabezados en la máquina expendedora de periódicos, les llamó la atención uno prominente: "El mal está entre nosotros".
ㅡNo es el mal ㅡdijo JiMin frustradoㅡ. Es probable que alguien tenga malas reacciones químicas y por lo tanto se haya vuelto loco. Bien y mal suena muy bien y simple comparado con lo desordenado y desquiciado que puede ser el cerebro.
Mientras caminaban, la gente miraba a JungKook, sobre todo los chicos, alfas. Nunca antes JiMin se había sentido el centro de atención. Pero JungKook parecía distraído. Estaba vestido descuidadamente, llevaba un abrigo delgado y arrugado; su cabello estaba enredado a pesar del cepillado de su madre con los dedos. Hicieron una pausa frente a una panadería, observaron todos los pasteles detrás del escaparate.
ㅡYo creo en el bien y el mal ㅡdijo JungKook. Parecía distante, como si estuviera pensándolo.
Un muchacho guapo, como de su edad, salió de la panadería. Mientras se alejaba caminando, volteó para mirar a JungKook por encima del hombro.
ㅡJungKook, ¿notas cuánta gente te observa?
JungKook sacudió la cabeza como si no le diera importancia.
ㅡNo significa nada. No me importa. Es una estupidez.
JiMin no se podía imaginar lo que significaba ser observado constantemente. Sabía que había personas que miraban a los chicos bonitos de buena manera, y que otras, como SeokJin, hacían todo tipo de conjeturas negativas sobre ellos, que eran engreídos o maliciosos o cualquier otro cliché atribuido a la belleza. Supuso que era como una bendición y una maldición. Aún así no le encantaba cómo se hacía invisible al lado de JungKook. Una semilla de envidia yacía en el fondo de su estómago y trató de olvidarlo.
ㅡJiMin, estaba pensando en lo que dijiste, sobre el salario de tu mamá. Sé que irás a la universidad y estás tratando de ahorrar y todo eso y mi familia tiene... muchísimo dinero. Mi mamá me da esta pensión, y nunca me gasto todo porque no es humanamente posible. Tengo como ocho mil dólares en el banco, eso equivale a unos... nueve millones y algo de wons.
JiMin lo miró.
ㅡ¿Te lo puedo dar? ㅡJungKook miró de reojo a JiMin, avergonzado, luego miró de nuevo los pastelesㅡ. No pretendo ser condescendiente ni nada, sólo que de verdad no lo necesito. Tal vez me quedaré aquí y trabajaré para mi mamá. Y sólo que yo..., no es justo. Quiero que lo uses para la escuela, para que algún día seas un líder mundial o algo así. El mundo necesita a alguien como tú.
JiMin sintió que los ojos le empezaban a picar. Sacudió la cabeza.
ㅡEs... muy dulce, JungKook, pero voy a estar bien. Créeme, estaré bien. En serio, aprecio tu oferta. Mucho.
JungKook miró fijamente a través del escaparate.
ㅡOkey, pero si alguna vez lo necesitas, sólo recuerda, la oferta sigue en pie.
JiMin trató de tragarse el bulto en la garganta y siguió su mirada.
Por fin JiMin miró a JungKook y ensanchó los ojos.
ㅡDeberíamos comprar una tonelada de galletas. Podríamos tomarnos fotos comiéndolas. Luego podríamos montar una exposición llamada "Los rostros de Gangneung comiendo hasta hartarse".
Una señora que pasaba por ahí le frunció el entrecejo; parecía una de las cuidadoras del museo.
Manejaron a casa con una bolsa llena de galletas y escuchando un disco que JungKook había escogido e insistido en poner a todo volumen con las ventanas abiertas, a pesar del frío, el aire caliente salía a ráfagas de los ventiladores.
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*Mamita querida es el filme número uno del cine 'camp'. Su título original en inglés es Mommie Dearest, dirigida por Frank Perry en el año de 1981. Esta es la controvertida historia de la legendaria estrella internacional cinematográfica Joan Crawford y de su lucha por afrontar los papeles de actriz en declive y madre atormentada. "Queridísima mamá" pone de relieve a una Crawford íntima, desesperada por ser madre, que adoptó sus hijos estando soltera e intentó sobrevivir en una injusticia cinematográfica devastadora. Biopic sobre la vida de la actriz basado en un libro escrito por la hija adoptiva de la propia estrella.
En el filme Joan es alcohólica, ninfómana, obsesivo compulsiva y una mujer que hizo todo por sobajar a sus hijos con tal de vengar sus amarguras que se incrementaron conforme su popularidad fue bajando en Hollywood.
Si encuentran algún error ortográfico, por favor háganmelo saber, y lo tomaré en cuenta a la hora de corregir.
Hola.~
Siento que ha pasado mucho desde la última actualización, yo calculaba un mes, pero sólo ha sido una semana, genial, no soy tan inútil. :D
Aquí les dejo el capítulo ocho, espero les haya gustado UwU.
Siendo todo de mi parte,
gracias por leer.☆
~𝙶𝚊𝚋𝚜.
Kim Seok.
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