Dos semanas habían pasado desde que Hurrem, Kosem y los demás habían llegado al imperio Otomano, en esas dos semanas, Hurrem y Sah se habían hecho inseparables, donde quiera que estaba Hurrem estaba Sah, parecían gemelas, ninguna estaba mucho tiempo separada de la otra y mucho menos ahora con los preparativos de la boda de cierta sultana.

──El azul le quedaría bien.──Dijo Hurrem viendo los vestidos.

──Concuerdo, el rojo no le luce nada.──Murmuro Sah.

──¿Qué opinas Kosem?──Pregunto Mihrimah a su hermana mientras que cargaba a Ayse.

Desde esas dos semanas, las hermanas al verse de nuevo, no se habían separado para nada, eran casi lo mismo que Sah y Hurrem, solo que las dos ultimas ya tenían un plan para revelarle a Suleiman la verdad de su querida esposa.

──Estoy de acuerdo con mamá.──Sonrió Kosem agarrando el vestido azul.──Este te ira bien, el azul te queda de maravilla, bueno, en realidad todo te sienta bien.

Los cuatro mujeres rieron para que luego Mihrimah se probase el vestido, el cual le quedaba como anillo al dedo.

──No habrá novia más hermosa que tu en el mundo, Mihrimah.──Suspiro Sah colocándole unos aretes.

──Agradezco el cumplido, Sultana.──Sonrió Mihrimah para mirar a su madre algo temerosa.

──¿Qué ocurre querida?──Pregunto Hurrem a su hija.

──¿Podría tener una boda Safavida en vez de una Otomana?──Pregunto temerosamente Mihrimah.──Kosem me conto como fue su boda, y me gusto.

──Aunque me faltaron varias cosas porque me case en secreto.── Suspiro Kosem con una mirada triste.──Pero si hacemos la tuya será mil veces mejor.

──¿Cómo es una boda Safavida?──Hurrem se acerco a su hija mayor.

──Pues, los novios intercambian votos, generalmente alguien de la familia entrega a la novia, después de los votos los novios deberían bailar juntos y luego se celebra un gran banquete.

──Tu boda fue genial.──Dijo Sah cargando a Ayse.

──Solo intercambie los votos, lo demás no se pudo.

Hurrem abrazo a su hija, prometiéndole que cuando todo esto terminase haría lo imposible para que ella tuviera su boda deseada, sin secretos y en una habitación oscuras.

Las dos sultanas mayores se fueron junto a Ayse al jardín dejando a solas a las dos hermanas.

──Mihrimah.──Kosem envolvió en un abrazo a su hermana.──Recuerdo cuando jugábamos en el jardín y trepábamos arboles, no puedo creer que vayas a casarte dentro de un día.

──Kosem.──Llamo a su hermana correspondiendo su abrazo.──Nunca, nunca te dejare sola, eres mi hermana, parte de mi, sangre de mi sangre, así que ten por seguro que nunca te dejare sola, menos en esta batalla de vida o muerte.

Separándose del abrazo, Kosem beso la frente de su hermana y sentándose juntas, empezaron a susurrar cosas entre si, la "conversación." termino en que Mihrimah asintió la cabeza.

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──¿Mihrimah va a casarse?──Pregunto Raziye mirando como decoraban el jardín.

──Así es Sultana.──Respondió Firuze.──Parece que será una boda muy lujosa.

──Que Alah los haga infelices.──Murmuro Raziye.

La sultana Raziye, aborrecía la idea de que Mihrimah fuese más feliz que ella, no iba a permitir que ese matrimonio durara ni un año, Si ella no pudo ser feliz en ningún momento de su vida, ¿Por que permitir que Mihrimah lo fuese? Esa niña no se merecía nada, habia nacido en cuna de oro y no habia experimentado dolor alguno, en cambio ella, ella habia tenido que irse al antiguo palacio, pasar frio y a veces hambre por que su madre se olvidaba de su existencia por llorar a sus hermanos.

Ella seria capaz de venderle su alma al diablo con tal de que Mihrimah sufriese la mitad de lo que ella sufrió, Firuze observaba los gestos de la sultana, con una sonrisa, cuando Raziye se deshiciera de Mihrimah, podría atacar libremente a Hurrem.

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Llego el tan esperado día de Mihrimah, toda su familia se haya reunida en el jardín, Suleiman seria quien la casaría por lo que el trabajo de entregarla seria el de Mehmet, el cual no dejaba de sonreír y fastidiarla, logrando calmar los nervios de Mihrimah.

──Cuidado te caes.──Bromeo Mehmet caminando por la alfombra que habia en el jardín, dejando ver del otro lado a Suleiman y Bali Bey.

──Cuidado te piso un pie.──Río Mihrimah entre dientes, con cada paso que daba más nerviosa se sentía.

Al llegar al altar, Mehmet se paro delante de Mihrimah, dejando un beso en su frente, el príncipe no pudo evitar llorar, no podía creer que este momento habia llegado a la vida de su hermana.

──Te voy a extrañar Loca.──Murmuro Mehmet con lagrimas en la cara.

──No me voy a ir a ningún lado.──Susurro Mihrimah dándole una sonrisa.──Voy a estar siempre contigo.

Mehmet la dejo al lado de Bali Bey y fue a sentarse al lado de su madre y hermanos, observando a Mihrimah en cada paso que daba.

──¿Juran amarse por toda la eternidad?──Pregunto Suleiman, que a pesar de estar en contra de la boda Safavida, lo permitió por amor a Mihrimah.

──Lo juro.──Respondieron ambos.

──Reciten sus votos.──Pidió Suleiman.

──Yo.──Empezó Bali Bey  mientras la tomaba de las manos a Mihrimah.──Te quiero a ti, Mihrimah, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida, prometo protegerte en todo momento.

──Yo.──Hablo Mihrimah poniéndose demasiado colorada.──Te quiero a ti, Malkoçoğlu, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel, en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida, prometo que seré la luz que te guie en cada momento, tu aliada y más grande apoyo.

Malkoçoğlu beso a Mihrimah, era un beso delicado, y al separarse su ahora esposo le entrego un anillo de perlas en su dedo anular de la mano derecha, con una sonrisa.

Mihrimah coloco su frente junto a la de Malkoçoğlu, el cual al tenerla lo suficientemente cerca, la cargo al estilo nupcial, causando sonrisas y risas a su alrededor.

Una vez terminado eso y el baile, inicio el banquete, donde Mihrimah y Kosem compartieron una mirada, era el momento en que Estambul, el mundo y los espectadores iban a arder.

Un hombre de unos 22 años entro, vestido de negro y con la insignia de la dinastía Safavida, dando a entender a los presentes que el era el Sultán de esa dinastía, la dinastía que era enemiga a muerte de los Otomanos.

──Mis sinceras felicitaciones por su boda Sultana, que Alah los haga felices.──Hablo el hombre delante de Mihrimah.

──Pensé que no vendría.──Respondió Mihrimah besando la mano en señal de respeto a su cuñado.──Mi hermana lo ha extrañado mucho.

──Yo la extrañe a ella.

Mihrimah y Ahmed se miraron con cierta complicidad, una vez supo que Kosem se habia casado con el Sultán de la dinastía Safavida, empezaron a entablar una amistad por carta, tal y como lo habia hecho su hermana años atrás, entonces Mihrimah abrazo a Ahmed, dejando que el correspondiera el abrazo.

──Luce preciosa.──Susurro Ahmed en el oído de Mihrimah.

──Me lo han dicho.──Sonrió Mihrimah separándose.──Me honra con su presencia.

──Creo que es el momento de mi regalo.──Dijo Ahmed mirando a Firuze, la cual estaba sentada y de la mano de Suleiman.

Ahmed miro a su esposa, quien entendió que debía levantarse y colocarse a su lado, al tenerla al lado Ahmed beso suavemente a Kosem, causando una sonrisa en esta.

──Le he traído el mejor de los presentes Sultana.──Empezó Ahmed agarrando a la emperatriz Safavida de la cintura, a la par que miraba a la ahora pareja de esposos.──La verdad es un tesoro que muy pocos poseen, y por eso es muy valiosa, así que en muestra de todo mi afecto por usted he decidido traerle un documento que revela la situación de la Haseki Firuze.

Aquellas palabras causaron confusión en todo, Hurrem y Sah se miraron confundidas, Hatice e Ibrahim miraron a Firuze, la cual estaba pálida de solo ver el sello del documento.

Mihrimah tomo el documento y junto a Bali Bey, el cual estaba informado del plan, lo abrieron con una sonrisa.

──"Yo el Sultán Mehmet, escribo este documento, para hacer oficial que la señorita Firuze, será quien herede las joyas de la Sultana Handan."──Mihrimah empezó a leer el documento con una sonrisa.──"Al mismo tiempo declaró que una vez Handan muera, Firuze ocupara el rol de Emperatriz Safavida, dejara de ser una simple concubina, para convertirse en la esposa legitima del Sultán Safavida, ella es mi alma y mi vida, y una vez que termine ella la misión de envenenar al Sultán Suleiman y vuelva al Imperio, se llevara acabo la ceremonia más magnifica nunca antes vista."

Mihrimah cerro el documento y miro a Firuze con una sonrisa, esto apenas empezaba.