6 años habían pasado desde ese acontecimiento, Hurrem habia dado a luz a otro príncipe llamado "Bayaceto.", por otro lado Mükerrem habia tenido un aborto espontaneo durante su ultimo embarazo, dejándola estéril, solo tenia a la sultana Raziye, al príncipe Kasim y al príncipe heredero Mahmud.

Durante ese tiempo, Kosem, Mihrimah y Mehmet crecieron de manera rápida, los dos mayores Mehmet y Kosem tenían siete años, Mihrimah seis, Selim cinco y Bayaceto cuatro.

Kosem era la que más tiempo pasaba con Hurrem, recibiendo el apodo de: "La sombra de la rusa.", Por lo que la relación de las dos era la cosa más bonita que habia en Topkapi, Suleiman mostraba más inclinación por Mihrimah que por Kosem, eso no evitaba que la quisiera, pero Mihrimah era el Sol y la Luna de su padre.

──Kosem.──Llamo Hurrem a su hija, quien estaba sentada escribiendo el alfabeto.

──¿Si?

──¿Por que no sales a jugar junto a tus hermanos?──Pregunto la pelirroja observando la ventana, más específicamente el jardín, donde estaban el resto de sus hijos jugando a ser exploradores, la única que estaba encerrada era Kosem.

──No quiero, ellos hacen trampa.

──¿Trampa?

──Si, ayer jugamos a las escondidas y se supone que Mihrimah contaba, ella al principio hizo como si contara, luego se volteo y vio donde nos escondíamos todos.

Hurrem soltó una carcajada y beso el rostro de su hija animándola a ir con sus hermanos, cosas que convenció a su hija.

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El Sultán del mundo estaba pensando en una cosa que ya llevaba tiempo en su cabeza, casarse con Hurrem, aunque no lo pareciera llevaba años deseando hacerlo, con cada año que pasaba se enamoraba más de ella.

Pero estaba prohibido, nunca ningún Sultán se habia casado con una esclava y por otro lado estaban su madre y Hatice, sabia de la conflictiva relación que mantenían con Hurrem, aunque no sabia porque Hatice se habia empezado a llevar mal con ella de la noche a la mañana.

Suspiro pesadamente y se dirigió a ver las esmeraldas que estaban sobre la mesa, necesitaba a alguien que conociera a Hurrem lo suficiente como para que lo ayudara a planear todo esto.

A Ibrahim ni de broma le iba a contar, se enteraría junto al resto del mundo en el momento que se llevara acabo la ceremonia.

Pero partiendo porque no tenia ni la más mínima idea de como hacerlo, estaba mal.

Como si la vida quisiera darle una señal, la mayor de sus hijas ingreso a sus aposentos con una carta en sus manos.

──Kosem.──Extendió sus brazos Suleiman para abrazar a su hija, la cual fue corriendo hacia el.──¿Qué te trae por aquí?

──Mihrimah te hizo un poema y no sabia como entregártelo, así que me envió a mi.

Suleiman sonrió agarrando la carta, Mihrimah compartía su amor por la poesía, entonces le escribía a su padre poemas de vez en cuando, dejo la carta sobre la mesa y soltó a Kosem, invitándola a sentarse a su lado.

La observo levemente, tenia los mismos ojos que su madre y el cabello como el de su fallecido padre.

"La sombra de la rusa." El apodo llego rápidamente a su cabeza y sonrió para si, si alguien conocía a su madre era la misma Kosem.

──¿Qué es lo que más le gusta a tu madre?──Pregunto Suleiman observando las esmeraldas en un intento de hacer un collar.

──Mi padre.

──¿Que?──Pregunto Suleiman con una sonrisa volteando a ver a su hija.

──Lo que más le gusta a mi madre es mi padre.

Sonrió el magnifico, oír eso fue una caricia para su alma, por lo que acaricio tiernamente la mejilla de su hija.

──¿Alguna otra cosa?

──¿Las coronas?──Respondió no muy segura.

──¿Coronas?

──Mi madre me conto algo, pero no le vayas a decir que yo te dije, ¿Me lo prometes?

Suleiman asintió a modo de respuesta y Kosem le susurro al oído, le conto sobre un sueño que habia tenido su madre sobre una corona magnifica, una corona de oro alta, llena de esmeraldas, rubíes y diamantes, una corona como ninguna antes vista en la historia del imperio.

El Sultán escucho todo con atención, cada de detalle, dibujándola sobre una hoja, usando de base las palabras de su hija, con esto sabría como y en que momento hacer la ceremonia, justo el día de la circuncisión de Mahmud, Mustafá y Mehmet.

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Habia terminado la ceremonia de los príncipes, aprovechando el momento, Suleiman cito a Hurrem al jardín del palacio de Hatice, por lo que fue de manera rápida, sin esperarse la sorpresa que tendría.

──Su majestad.──Reverencio Hurrem llegando donde se encontraba Suleiman.

──Bienvenida Hurrem.

──Me dijeron que quería verme, ¿Puedo saber de que se trata?

──Así es, hay algo que quiero mostrarte.

──¿Qué es?──Pregunto Hurrem con su habitual sonrisa, aquella sonrisa que Suleiman amaba.

──Acompáñame.

Ambos se acercaron a un ventana, pudo ver personas allí dentro pero no entendía que ocurría, por lo que volteo a ver a Suleiman.

──Mira con atención.

Hurrem volvió a enfocar su atención a la ventana y contuvo su respiración al escuchar las siguientes palabras: "Estamos en presencia de Alah para unir en sagrado matrimonio a la sultana Hurrem y al Sultán Suleiman Khan."

──¿Acepta a la sultana?

──Acepto.

──¿La acepta?

──Acepto.

──Que afuera lo oigan.

──Acepto.

Hurrem se llevo una mano a la boca, mientras soltaba lagrimas de emoción, tendría una boda, la boda con el hombre que más amaba en este mundo, luego siguió el testigo en representación de ella, el cual acepto todo, oficializando su casamiento.

──Eres mi amor Hurrem.──Beso la frente de la pelirroja.──Eres todo lo que quiero en este mundo, mí vida entera, pasare mi vida contigo hasta que Alah me lleve a su reino, te quiero Hurrem.

En lo que pronunciaba estas palabras, coloco un anillo de Esmeralda en su mano, en símbolo de su matrimonio, ¿Y la corona? En un momento se la daría, primero quería que ella viera su anillo.

──Suleiman.──Sollozo observando su anillo.

──No más lagrimas.──Limpio con sus pulgares las lagrimas de su aho2ra esposa.──Ya no habrán más, solo felicidad.──Hizo una pausa para llamar a los Aghas y que estos trajeran una gran caja, llamando la atención de la ruteniana.

──¿Qué es?

Suleiman ordeno que abrieran la caja, dejando ver la magnifica corona, digna de la esposa del Sultán Magnifico.

Hurrem quedo maravillada al ver que la corona era igual que en su sueño, su esposo la coloco sobre su cabeza, depositando otro beso en su frente.

──Desde ahora eres: "Imparatoriçesi Haseki Hurrem Sultán."

Hurrem sonrió y abrazo a Suleiman, desde ahora todo seria una primavera eterna.

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Desde este capitulo todo se va al diablo, les voy avisando, nada de primavera eterna y esas cosas de Disney.

Por otro lado el titulo de Hurrem significa: "La gran emperatriz oriental y única favorita."

Voten, y nos leemos pronto.