Bali Bey miro a los dos que alguna vez habían sido sus amigos, aquellos enamorados con grandes sueños, vio como Ibrahim y Suleiman celebraban la victoria, y recordando la ultima voluntad de Ahmed y Kosem, empuño la espada y le corto la cabeza a Ibrahim.

Hurrem, Mihrimah, Nurbanu y Sah habían salido corriendo al ver la escena, Mihrimah agarraba a su madre para que no se desmayase al ver el cuerpo de su hija.

Selim le rebano el cuello a Suleiman, con lagrimas en los ojos por haberle hecho eso a su familia, ahora ya nada seria como antes, ya no estaría su hermana ni Ahmed, ¿Qué sucedería con Mehmet, Ayse, Fatma, Murad? ¿Quién los cuidaría?

La respuesta era evidente, el se encargaría de cuidarlos como si fueran suyos, no permitiría que  nada les faltase.

──¡Kosem! ¡Hija!──Si Hurrem habia pensado que no podían destrozarla más, estaba muy equivocada, su alma se habia roto en pedazos, en menos de una semana habia perdido a toda su familia, habia perdido a su apoyo.──¡Alah!

Por la tarde se llevaron acabo todos los funerales, todos fueron enterrados en el mausoleo de Ahmed, Kosem por supuesto que sus resto descansarían por toda la eternidad al lado de su esposo.

Y al día siguiente de ese trágico día, se declaro la victoria de la dinastía Safavida.

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Seis años habían pasado desde la guerra más importante de la historia Otomana, el Imperio Safavida y el Otomano ahora tenían una buena relacion, Selim asumió el trono prometiendo que nunca más alguien moriría en este imperio mientras que el viviera.

Una vez que Selim se estableció en el trono, mando a matar a Hatice, bajo los cargos de traicionar a la dinastía, nadie intento impedirlo.

Erradico la ley de Fratricidio, ningún príncipe moriría en su mandato, Nurbanu se habia dedicado en hacer caridad para ayudar a todos, desde esa guerra, solo quería ayudar a todos, ya no quería más muerte.

Sah por su parte se habia mudado junto a Hurrem, ahora que no tenían más en la vida, habían decidido envejecer juntas.

Mihrimah ahora era la Valide de Selim y Nurbanu la directora del Harem, ambas se habían dividido los roles, ya que Hurrem no podía cumplir ninguno de los dos.

Ella ahora era la regente del Imperio Safavida, Valide del Sultán Mehmet IV, quedándose completamente en ese imperio.

──Sultana.──Ayse se sentó al lado de su abuela.

──Cada día te pareces más a tu madre.──Murmuro Hurrem acariciando el rostro de su nieta.──¿Cómo esta Kosem?

──Esta sana y es una niña feliz.──Respondió Ayse.──Adora a su padre.

──Nunca pensé que Rustem y tu formarían un matrimonio alegre.

──Ni yo, pero el destino sucede por algo, y alegre son los matrimonios de Mihrimah y Nurbanu, el mío es tranquilo.

──Lo que digas.──Rio Hurrem viendo entrar a Mehmet a sus aposentos.──Mehmet.

──Abuela.──Beso su mano en señal de respeto.──Quiero saber si ustedes dos me van a acompañar.

──¿A donde querido hermano?

──A visitar a nuestros padres.

──Iré contigo.──Respondió Hurrem levantándose de su asiento para caminar junto a sus nietos.──Los extraño tanto.

──Nosotros igual.

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Año 2022, Estambul Turquía.

──¡Anastasia! ¡Mariam!──Grito una mujer rubia buscando a sus hijas.──¡Ya no son niñas para que estemos en estos casos!

El Esposo de la mujer entro a la cocina, y saludando a su esposa con un beso le pregunto que ocurría con "las niñas."

──¿Ves Halit?──Pregunto la mujer alarmada.

──No es para tanto Alex, son todavía adolescentes, es solo una mala nota.──Respondió Halit mirando a su esposa con una sonrisa burlona.──Me recuerdan a ti cuando te conocí.

──Yo no sacaba tantas malas notas juntas.

Halit arqueo una ceja mirando a su esposa, la cual soltó una risa nerviosa para darle un beso, que el correspondió muy gustosamente.

──Volvimos.──Anuncio Anastasia entrando a su casa junto a su hermana.──Muero de hambre.

──¡Lo único que vas a comer va a ser el cucharonazo que te voy a dar!──Grito Alexandra agarrando el cucharon de madera, alertando a sus dos hijas, las cuales se hacharon a correr escaleras arriba.──¡Deberían seguir el ejemplo de Gurbey! ¡El no saca malas notas! ¿¡Que clase de ejemplo van a ser para sus hermanos, Engin, Aras y Tolgas?!

 ──Corre Mihrimah.──Exclamó Anastasia subiendo escaleras arribas.

──¿Mihrimah?

──Sentí el impulso de llamarte así, no se porque.

Ese era un día normal en la Familia Ergenc, donde Alexandra terminaba regañando siempre a sus hijas por pasarse de vagas en las notas, pero tal y como lo dijo Halit solo son adolescentes, de 15 y 14 años, no sabían nada de la vida.

Aunque Alexandra era fiel creyente que jalaban por andar con su amiga Cecilia y sus enamorados, Ekin y Burak.

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BANDA TERMINAMOS LA HISTORIA CON ESTO, y por si no entendieron lo ultimo, son literalmente la reencarnacion de todos ellos, solo que ahora si son una familia funcional,

Agradezco que hayan llegado hasta este punto de la historia, muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esto.

Y nos vemos en mis demas historias.

Un beso y un abrazo a todos.