──¡Hurrem!──Llamo Hatice entrando al viejo palacio con una sonrisa, obteniendo la atención de Hurrem y Nigar.

En el periodo de tiempo que Hurrem llevaba en el palacio, Hatice se había convertido en su mejor amiga y única, esta amistad mantenía disconformes a casi todos en el palacio, quizás y al único que le gustaba esta amistad era a Suleiman y a la misma Hatice.

Ella habia comprobado en carne propia que todos los rumores de Mahidevran, Mükerrem y la madre sultana eran completamente falsos, el nombre de Hurrem le hacia justicia.

La rusa era una persona muy alegre y cariñosa, pero muy impulsiva, por lo que si no dudaba que algunas peleas la iniciara ella.

──Sultana.──Hurrem dejo a Kosem en brazos de Gulnilhal y abrazo a Hatice, la cual gustosamente correspondió el abrazo.

──No vine sola, hay alguien que no deja de pedir por ti.

Se separo de Hurrem y dio paso a la criada que traía junto a Mehmet, al verlo, los ojos de la rusa brillaron como todas las estrellas juntas esa noche.

──Mehmet, ¡Mi Mehmet!──Corrió a abrazarlo para darle llenarlo de besos una vez que estuvo en sus brazos.

La sultana de sangre miro con cariño la escena y volteo para mirar a sus dos sobrinas, habían crecido bastante.

──Mi Kosem y mi Mihrimah.──Sonrió Hatice mientras le acariciaba la mejilla a cada una.──Estan mucho más grande que la última vez que las vi.

Kosem estiro sus pequeñas manos a su hermano, el cual repitió el mismo gesto, causando ternura a las mujeres que las rodeaban, dejaron a los pequeños solos y las dos sultanas se dirigieron a conversar a la par que se sentaban.

──¿La boda es pronto?──Pregunto Hurrem colocando una pulsera en la mano de Hatice.

──Es muy linda, muchas gracias, y por otro lado, será el mes siguiente.

──¿Sera y que puedo ir?

──Espero que si, quiero que estés presente en ese momento tan especial para mi.

──Ojala y encuentren pronto al culpable.

Hatice tomo la mano de la rusa y le sonrió, le dio unas palabras de aliento para que mantuviera la esperanza, prometiendo que traería a Mehmet cada vez que pudiera, y con esto se retiro.

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──¿Cómo se te ocurre llevarle a Mehmet?──Regaño Hafsa a su hija, la cual solo agacho la cabeza y miro al piso, pero no se sentía avergonzada, no encontraba nada malo en lo que había hecho.

──Madre.──Llamo en un intento de apaciguar a su madre.──Mehmet la extrañaba mucho y Hurrem a el también, tu puedes entenderla, también eres madre y sabes como se siente estar separada de tu hijo.

Hafsa suspiro y le pidió encarecidamente que no tomara ninguna otra decisión así, sin consultarle primero.

Era su hija y no iba a molestarse con ella en estos momentos, se casaría en un mes y lo que menos quería era pelearse con ella.

──Sobre tu boda, Mükerrem y Mahidevran nos ayudaran, quiero que sea la boda más hermosa que haya visto este imperio.

──Como desees madre, Hurrem también podría...

──Hatice, no confió en Hurrem, te lo he dicho un montón de veces.

──Pero no es una mala persona.

──El día en que ella te falle, veras que tengo razón.

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──¿¡Es cierto que Mükerrem paso la noche con el Sultán?!──Pregunto Mahidevran indignada, se suponía que ahora que no estaba la serpiente rusa, el sultán le daría toda su atención a ella.

Si Mükerrem resultaba embarazada, sus esperanzas se quedarían en el suelo, soltó un grito de enojo y tiro todo lo que habia en su mesa, ella necesitaba tener otro hijo, pero el Sultán ni la miraba.

──Sultana cálmese.──Pidió Gulsah agarrando a Mahidevran de los brazos, para que no se hiciera daño con los pedazos de vidrio.

──Tenemos que deshacernos de Mükerrem.──Susurro Mahidevran.

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──Alisten todo, nos vamos, no voy a pasar ni un día más aquí.

──¿Cómo harás para volver?──Pregunto Gulnilhal a Hurrem.

──No lo se, pero de que vuelvo hoy, vuelvo.

Nigar alisto todo de manera rápida y se apresuro a subirse al carruaje, este día Hurrem le probaría de lo que era capaz.

Al llegar al palacio se encontraron con Ibrahim Paşa, el cual al verla la miro a los ojos, el sabia que Hurrem no habia sido quien asesino a la sultana, pero no le agradaba en lo más mínimo y más por el hecho de que era amiga de Hatice, el no sentía que Hurrem mereciera ser amiga de Hatice, ella solo era una esclava.

Tampoco le gustaba que estuviera cerca del Sultán, por eso habia decidido esconder a la asesina.

──Paşa.──Llamo Hurrem en la entrada.

──Sultana.──Sonrió Ibrahim al verla, sabia que ella haría todo para volver al palacio y como hoy celebraban una fiesta, decidió que Hurrem viniera.──Como sabe aun no encuentran al culpable y no puede volver al palacio.

──Hare todo lo que me pida.──Soltó Hurrem sin más, quería volver junto a su hijo, sin importarle el costo.

──Bien, en ese caso, quiero que bese la falda de las sultanas Mahidevran y Mükerrem, es obvio que la de la madre sultana también.

Hurrem simplemente asintió, a pesar de que no quería hacerlo pero todo fuera por sus hijos, ingreso al jardín donde se encontraban todas las sultanas, reverencio y beso los trajes de todas, se encontró con Suleiman el cual le sonreía abiertamente.

Solo faltaba besar el de Mükerrem y Mahidevran, cosa que se apresuro en hacer, entre más rápido lo hiciera, menos tiempo tomaría en acabar el momento.

──Sultanas.──Llamo la atención de las otras dos esposas de Suleiman.──Nunca más volveré a comportarme mal con ustedes.

Mahidevran asintió y Mükerrem mascullo por lo bajo, Ibrahim sin duda la habia traicionado, se supone que nunca volvería aquí esa mujer pero no, tenia que volver justo cuando todo marchaba bien para ella.

La noticia de su embarazo volvería loca a la rusa.

Por otro lado, Hurrem se sentó al lado de Hatice y la madre sultana, cargando a Mehmet y besando su frente.

"Esta humillación no la olvidare ni en mil años, me vengare en un futuro."