🥿 Cap. 4 🥿
Antes de seguir...
Ha pasado un mes y no actualicé nada, ¿por qué?
Bueno, mi estabilidad mental no ha sido la mejor desde que salí de la escuela, y la vida como futuro adulto y universitario me está matando, en fin, ya estoy mejor y listo para seguir con esta historia 😉
Sin más preámbulos, continuemos.
===============================
El joven castaño llegó al castillo dejando la carreta cerca de la casa de los sirvientes, además del caballo, entró al castillo por la cocina llendo por los pasillos menos concurridos, escuchaba algunas voces, sólo esperaba que su padre estuviese dormido, y por suerte así fué, llegó a su habitación y se cambió de ropa, agradecía que los sirvientes no dijeran nada de sus escapadas, después de todo les daba cosas a cambio de ir al pueblo, estaba muy cansado, había sido un largo día, desde que vió al rubio en la tienda decidió esperarlo hasta que saliera con sus amos, no estaba del todo acostumbrado a dormir tarde, por lo que estaba muerto de cansancio, aunque no dormiría por la preocupación que le daba Danielle, el sólo hecho de que su amo lo viera hablando con otro noble lo castigaría, ¿pero por qué?
"La música era alegre, todos bailaban la melodía emitida por esos maravillosos instrumentos, parecía una danza de flores con diversos colores.
Al finalizar, empezó una melodía más tranquila, se acercaron al centro una pareja, una hermosa flor azul acompañada de un tallo con múltiples hojas, sin duda parecían uno sólo, las demás flores les veían maravilladas y algunas miradas envidiosas no podían faltar.
Al finalizar, llegó la hora de abrir los pétalos para mostrar su verdadera belleza, sin embargo, algo ocurrió..."
- ¡DANIELLE! ¿¡CÓMO ES POSIBLE QUE SIGAS DURMIENDO!?
El chico se despertó desconcertado y con un leve dolor de cabeza, se levantó de mala gana arreglándose para salir de su habitación, pero al ver la cantidad de movimiento que había se apresuró a ayudar, había olvidado que venía uno de los amigos de su "amo", espera, ¿no venía la próxima semana?
El hombre al ver al rubio le miró hecho una furia, le tomó de la oreja sin importarle la fuerza con la que lo hacía y lo llevó al comedor.
- !¿Me puedes explicar por qué seguías en tu dormitorio aún durmiendo?! No veo que este piso esté brillando.
Al apenas llegar lo empujó haciendo que tropezar y callera.
- L-lo siento amo, me quedé dormido, n-no volverá a pasar.
- N-no volverá a pasar, eso no arregla nada, quiero ver reluciente este piso en menos de diez minutos, además, anoche tuviste el valor de llegar como si nada, al menos debiste quedarte afuera como el perro que eres.
El mayor salió de allí gritándole a los otros, Nana se acercó a ayudar a Danielle, pero este no se movia de su lugar, se tocaba la oreja muy adolorido y sollozando.
- Hay mi niño, ¿estás bien? Anda, vamos a terminar antes de que empieze con su repertorio... ¿Danielle?
El chico asintió, y se levantó con cuidado, Nana al ver que salía sangre de su oreja se preocupó mucho, le dió unas servilletas en lo que iba por el botiquín, el rubio no quería ni saber de dónde salía sangre, acercó las cosas para limpiar en lo que Nana llegaba, trataba de no tirar ni una sola gota, soltó un suspiro para seguir con su labor, ¿qué había hecho mal? ¿no le había dicho que estaba con el chico que le iba a ayudar con lo de la fiesta?.
Al terminar siguió a Nana para que le curara, ese hombre era muy cruel con él, más que con los demás sirvientes, a Nana le había tocado encontrarlo desahogandose mientras él y sus hijas no estaban, sus gritos se escuchaban por toda la mansión, los sirvientes más viejos y el mismo Danielle sabían que aquel hombre había planeado todo para la muerte de su madre, y era algo que nunca perdonarían.
El chico no habló en todo ese tiempo, se fué sin decir nada hacia lo que quedaba de su granja, al menos le alegraba ver los pequeños brotes de las plantas que se empezaban a asomar, había hecho de todo para que no murieran, y deseaba que estás lo hicieran, al menos eso le animó un poco, hizo algunos arreglos y al terminar se dirigió al pueblo, tenía la mente en blanco, no quería pensar en nada hasta llegar, incluso no tenía ganas de ver a Henry, no quería ver a nadie, pero ya habían acordado, sería feliz con sólo su caballo a su lado, había sido su único amigo en todo ese tiempo, no sentía la necesidad de hacer otra relación de amistad con los sirvientes, con su caballo y Nana le eran más que suficiente.
Al llegar dejó a su caballo al cuidado del mismo establo y se encaminó a la tienda, miró a través de los cristales soltando un suspiro, el chico hablaba con el anciano que cortaba y medía telas, por alguna razón no quería que viera las gasas en su oreja, ¿y si se iba mejor? No, ya había quedado con él, además, no quería pasar todo el día en la granja, se animó a entrar escuchándose la campanita llamando la atención de ambos, saludó tímidamente y se acercó de a poco.
- ¡Danielle! Sí veniste... ¿Estás bien?
- S-si, no es nada
Desvío la mirada para ocultar su oreja, pero el chico le tomó del mentón con delicadeza para que le mirara, le iba a decir algo pero al ver las gasas con algo de sangre se alarmó.
- ¿Pero qué te pasó? ¿Te duele?
- Estoy bien, sólo... Tuve un pequeño accidente, no es nada.
Sonrió levemente para calmar al contrario, lo cual funcionó, el anciano fue el que no se la creyó, pero no dijo nada.
- Si tú lo dices... Está bien, bueno, volvamos con lo de tu problema, quiero proponerte un trato, a cambio de ayudarte pasarás un poco de tiempo conmigo, y antes de que digas algo, me refiero a tu tiempo libre, sé que no te dejan salir mucho, por lo tanto puedes decir que las cosas se complicaron para saber lo que te dijeron, ahora, te pido esto porque también se me complica acercarme al príncipe sin una buena excusa, por lo que tú, mi buen amigo, me acompañaras a ver los preparativos de la fiesta, lo cual creo que también le interesaría a tu amo.
- Espera, espera, creo que eso ya es demasiado, ¿en serio planeas infiltrarte en el castillo para ayudarme?
- Sí, ¿por qué no? Lo único que se sabe es que será una fiesta de antifaces, pero no sé sabe qué tengan preparado, al rey le encantan los bailes, así que pueden ser muy variados, además, habrán diversos eventos, con unos cuantos bailes dudo mucho que encuentre a una buena esposa para su hijo.
- Tienes razón... Está bien, voy a aceptar, pero si me meto en problemas más te vale hacerte responsable, mi amo es capaz de no volverme a dejar salir.
- Hey, tranquilo, ya te había dicho que puedes confiar en mí, tengo muy buenos contactos, tu amo va a estar fascinado con tu labor gracias a mí.
- ... Eso sonó muy narcisista, pero está bien, confiaré en tí.
- Parece que en este corto tiempo se hicieron muy buenos amigos.
Dijo el anciano sonriendo levemente aún midiendo telas, ambos chicos le miraron uno sin comprender del todo y el otro orgulloso.
- Es algo que no se ve todos los días, y eso que he visto de todo en mi tienda, un sirviente siendo ayudado por un noble, es algo que siempre debió ser.
Ambos le miraron confundidos hasta que Danielle se dió cuenta de cómo le hablaba a Henry haciendo una reverencia avergonzado.
- L-lo siento, no era mi intención hablarle así.
El castaño al escucharlo rió levemente negando.
- Oye, no importa, te doy el permiso de hablarme como gustes.
Danielle le miró con un brillo en los ojos y rió levemente, el anciano los miraba sonriendo, ahora era claro que no había visto de todo, miró de reojo el vestido azul y luego a Danielle, si seguían teniendo esa amistad ya se le había ocurrido que más podía hacer.
""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""
¿Muy corto quizás?
Lo siento por eso, pero es que me acaban de llegar una idea que ufffff, el siguiente cap saldrá más pronto, lo juro >n<
Quisiera sacar de una vez por todas el "la princesa se sienta a esperar a su príncipe azul" así que... Tal vez habrá cambios inesperados)? No le sé, eso dependerá de si mi imaginación coopera o no, espero hayan disfrutado esto después de un mes sin actualizar, en serio trataré de ser más activo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top