UN QUEJIDO bajo sonó por toda la habitación, sentada al borde de la cama se encontraba Autumn la cual estaba pasando un algodón con alcohol por sus nudillos, no se pudo morder los labios para no quejarse en voz alta porque estos estaban con un corte el cual ardía demasiado.

ㅤHabía peleado a puños con Savannah y Lidia, pero terminó perdiendo porque llegaron unas tres personas más a defenderlas, a pesar de ellas haber comenzado a insultar a Autumn. Ella ya estaba acostumbrada a los golpes, pero curarlos era un tema aparte, dolía mucho y más hacerlo sola, sin alguien que la contenga.

ㅤNo sabía por qué nadie la defendía o estaba de su lado, si nunca hizo nada malo, era igual que todos los niños que viven en ese lugar. Bueno, tenía magia e iría a un colegio en Escocia dentro de 2 semanas, pero eso nadie lo sabía.

ㅤNunca le hizo ningún daño a alguien, pero suponía que simplemente ese tipo de cosas se daban cuando desde pequeña fuiste abandonada. Te tocaba luchar desde el momento en el que ya no tienes a nadie.

ㅤ«Mierda, duele mucho» pensó Autumn soltando un sollozo.

ㅤNo esperaba la hora de irse de aquel lugar, mínimo durante unos cuantos meses al año. Quería alejarse de todos y de todo, esperaba que en Hogwarts las cosas fuesen mejor, no le importaba si llegaba a ser una chica sin amigos, mínimo estaría en donde hay más personas como ella.

ㅤ—Creo que ya está —susurró Autumn envolviendo sus nudillos con vendas. —Debo seguir estudiando, no quiero llegar siendo una inútil que no sabe su mundo —. Autumn quería dejar una buena impresión con los profesores, no quería tener más mala fama entre los adultos.

ㅤTomó el libro de historia de la magia, retomando en la página en la que había quedado en la mañana, antes de que la pelea se llevara a cabo.

ㅤAsí fueron pasando los días, aunque a veces la paz de Autumn se veía distorsionada por Savannah y Lidia, pero trataba de evitarlas lo más posible, suficiente tuvo con la pelea y el regaño por parte de la directora.

ㅤAutumn se concentró en simplemente prepararse durante todo ese periodo de espera y descubrió la historia de Harry Potter, el niño que vivió. Autumn sintió empatía por el chico, era casi su misma situación, aunque el chico aún tenía familia que lo podía cuidar, sospechaba que algo no iba bien con él ya que ya no había más noticias de él desde aquella noche en la que Voldemort fue derrotado.

ㅤUnos días antes de que Autumn tuviera que dejar el orfanato, ella caminó hasta la estación Kings Cross para aprenderse el camino y no perderse, le costó varias indicaciones de desconocidos y que un perro la persiguiera, pero lo logró luego de una hora de estar dando vueltas por Londres.

ㅤAutumn estaba por volver al orfanato cuando se dio cuenta de algo. «¿Ahora cómo vuelvo?». Autumn se quedó parada en la acera tratando de recordar el camino que había seguido, pero por tantas vueltas que había dado ya se olvidó de cuáles eran las calles correctas. «Ay, Dios mío»

☾

ㅤ—¿En dónde estabas? ¡La hora de la cena ya pasó! ¿Te escapaste? —gritó la señora Trup viendo a Autumn quien acababa de atravesar la puerta principal.

ㅤEl estado de Autumn era como si hubiera corrido una maratón, estaba sudada, con el pelo revuelto, la ropa desalineada y arrastraba los pies. —Shh, cállese. Vengo demasiado cansada como para escuchar su voz irritante —dijo Autumn con voz lenta, demostrando su cansancio.

ㅤ—¡Cómo te atreves a callarme! ¡Eres una insolente! ¡Estás casti- —. Autumn la cortó.

ㅤ—Castigada, sí, sí. Qué sorpresa. Me voy a dormir. En unos días no la volveré a ver vieja gritona —dijo Autumn y comenzó a subir las escaleras.

ㅤAutumn siempre se ponía irritable cuando tenía sueño, pero nunca le había hablado así a nadie, menos a una figura de autoridad.

ㅤAl despertar se daría cuenta de lo que había dicho y trataría de evitar a toda costa encontrarse con la señora Trup pero no logró evitar el castigo, así que estuvo limpiando la biblioteca y los baños hasta que por fin llegó el día en el que iría a la estación, aunque al estar ahí hace días no vio en dónde estaba el andén 9 ¾, pero pensó en que luego preguntaría a alguien en dónde estaba.

ㅤEn estos momentos Autumn estaba terminando de bajar sus maletas al primer piso, estaba muy emocionada y nerviosa, pero la alegría era lo que más abundaba en ella, pero eso se vio interrumpido por Lidia y Savannah, quienes se pusieron frente a Autumn con una sonrisa burlona.

ㅤ—¿Acaso ya te echaron por ser tan fea? —preguntó Lidia con un tono claro de malicia.

ㅤAutumn estaba harta de nunca poder responderles por miedo a salir peor «Bueno, si me quieren hacer algo después no van a poder hacerlo, voy a estar en otro país» pensó Autumn.

ㅤ—No, me voy porque ver sus caras me causan pesadillas, besar un zorrillo es mejor que soportar su olor. Además de que sus voces me recuerdan a las de un fumador de 50 años. Es todo un martirio tener que siquiera verlas —dijo Autumn tomando sus cosas.

ㅤLas caras de Lidia y Savannah se tornaron rojas de la rabia y la vergüenza.

ㅤ—¡Eres una gorda estúpida! ¡Por algo te abandonaron aquí! —gritó Savannah.

ㅤ—Al igual que a ti —contestó Autumn de manera simple saliendo por la puerta.

ㅤLo último que Autumn escuchó al cerrar la puerta fueron los gritos de ambas chicas. Autumn no pudo evitar reír al recordar la cara roja de ambas chicas, en el camino recordó las palabras de Savannah, ¿acaso era tan gorda?

ㅤ«Solo lo dicen para molestarte». Autumn trató de dejar esos pensamientos de lado y concentrarse en llegar a la estación.

ㅤLuego de 20 minutos llegó a Kings Cross, ahí trató de buscar por su cuenta el andén, pero solo estaban el 9 y luego el 10, se acercó a un guardia de seguridad cuando vio a una familia compuesta por ambos padres y una niña de pelo enmarañado atravesar la pared entre ambos andenes.

ㅤ«¿Cómo es que nadie se dio cuenta además de mí?» se preguntó mentalmente Autumn mirando a su alrededor.

ㅤLas personas pasaban a paso acelerado, enfocados en el piso o hablando entre sí. Los niños pasaban tomados de la mano de sus madres atentos en molestarlas o jugando con juguetes. Todos en su propio mundo como para darse cuenta de que una simple pared los separaba de otro mundo completamente distinto.

ㅤAutumn se acercó a la pared de forma lenta, hasta que quedó a unos 2 metros, luego caminó un poco rápido y cerró los ojos esperando el impacto de la pared, pero no lo sintió y al abrir sus ojos pudo ver una gran locomotora de color escarlata brillante que a los ojos de cualquiera era deslumbrante.

ㅤAutumn vio varias familias, lechuzas volando por todos lados, gatos pasando entre las piernas de sus dueños y distintos tipos de animales. Sin esperar nada más, Autumn subió junto con sus cosas al tren, ahí buscó un compartimiento vacío y tras caminar un poco encontró uno.

ㅤCuando dejó sus cosas listas se sentó y sacó el libro de transformaciones, faltaba una media hora para que el tren partiera y estaba tratando de tranquilizar su mente. Cuando el tren estaba a punto de partir un chico de lentes y pelo revuelto entró al compartimiento.

ㅤ—Lo siento, casi no hay asientos libres, ¿me puedo sentar aquí? —preguntó el chico con una voz tímida.

ㅤAutumn le sonrió con amabilidad. —Claro, no hay problema. Soy Autumn, ¿cómo te llamas? —se presentó y preguntó la castaña para iniciar una conversación.

ㅤ—Mi nombre es Harry Potter —dijo con una sonrisa.

ㅤAutumn quedó sorprendida, pero antes de poder decir algo fue interrumpida por dos voces idénticas.

ㅤ—Aquí están tus maletas Harry —. Un pelirrojo de unos 13 años entró al compartimiento junto con lo que parecía su copia. —Oh, hola. Yo soy George y él es Fred —se presentó al ver a Autumn.

ㅤ—Autumn, un gusto.

ㅤ—Vaya, Harry, vas a tener una linda compañía —dijo el otro gemelo, Fred.

ㅤLos niños se sonrojaron haciendo reír a los gemelos, los cuales se despidieron para ir con su amigo. Harry y Autumn iban a comenzar a hablar, pero escucharon una voz gritando afuera del tren.

ㅤ—¡Ya, mamá! ¡Para! ¡Yo me puedo limpiar solo! —. Quien gritaba era un niño pelirrojo y algo alto.

ㅤHarry y Autumn vieron a través de la ventana y ahí afuera estaba una familia de pelirrojos, parecidos a los gemelos de antes.

ㅤ—Ellos me ayudaron a cruzar el andén —le dijo Harry a Autumn.

ㅤ—Se ven que son amables —le respondió Autumn con una sonrisa divertida por la situación del niño pelirrojo. —Parece que ya va a subir —le avisó Autumn al ver que el chico se acercaba al tren.

ㅤLuego de unos instantes un golpe en la puerta hizo que ambos volteara, ahí estaba el niño pelirrojo con una expresión avergonzada.

ㅤ—¿Me puedo sentar aquí? Es el único que no está lleno —dijo al abrir la puerta.

ㅤ—¿Por qué no podrías? Ven, siéntate —lo animó Harry.

ㅤEl pelirrojo entró y se sentó al lado de Harry. —Soy Ron Weasley, ¿y ustedes?

ㅤ—Harry Potter.

ㅤRon lo miró con sorpresa. —¡¿Harry Potter?! ¿Tienes la... cicatriz? —dijo en un tono de suspenso.

ㅤHarry asintió y apartó el pelo de su frente, mostrando la marca de aquel fatídico día.

ㅤ—Wow... —. Ron no dijo nada más, tal vez por miedo a decir algo que no debía.

ㅤ—Mi nombre es Autumn —habló la castaña tratando de romper el silencio qué se había formado.

ㅤ—¿Y tu apellido cuál es? —preguntó Ron con curiosidad.

ㅤHarry la miró con el mismo sentimiento, esto hizo que Autumn se encogiera un poco.

ㅤ—No tengo, soy huérfana —dijo en un susurro audible para los presentes.

ㅤLos chicos sintieron, la puerta sonó distrayendo su atención de la niña, lo que la hizo suspirar de alivio.

ㅤSería un viaje algo complicado. 

Nota de la autora: Ya la cagué, 2025 va a ser mi año. PERDÓN, ya sé que dije que iba a actualizar seguido 😞. Pero ya les traje nuevo capítulo, lo que sí mi estética de ahora en adelante va a ser diferente ya que no tengo computadora (o sea, sí, pero va lenta), así que todo se va a ver más "junto" /? Por así decirlo.
También cambié algunas cosas de como va el libro, porque ya no tengo el documento para ver cómo es y que flojera ir escribiendo cada línea del libro en físico, pero yo creo que así se ve más original.
En fin, LOS AMOOO. Feliz 2024.