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Rengoku Kyoujurou.

—¡Rengokuu! —gritaste al verlo a la distancia y corriste hacia él lo más rápido que dieron tus pies. El pilar se detuvo con un gesto de confusión, pero después sonrío al verte recuperar el aire. Le hiciste una seña mientras te apoyabas en tus rodillas. Tomaste aire. —Yo era cenizas, tú me tocaste y me hiciste arder. —subiste y bajaste las cejas pícaramente, después de eso corriste como si tu vida dependiera de ello.

Muichirou Tokito.

Aprovecha el bug antes de que venga la onu :'c AJJSADJSK.

Muichirou se encontraba viendo las nubes, como siempre. Jurabas que ya andaba en la pendeja porque no importa lo mucho que lo intentaras;  parecía que lo que tenía en su cabeza era mucho más importante que prestarte atención. Sabías que no importaba que le dirías, no iba a escucharte de todas formas.

Te acercaste paso a paso donde se encontraba mientras mirabas al frente. Recorriste por un momento tu mirada por los alrededores.

—He descubierto que tengo un nuevo color favorito y es el verte. —dijiste sin expectativa alguna. Lo que no esperabas era que justo cuando volteaste a verlo, él te estaba viendo a ti. Mierda. —¡D-digo, es el verde, VERDE! —gritaste mientras corrías.

Sanemi Shinagutata.

—Abriste los ojos y el sol guardó su pincel, porque tú iluminas el paisaje mejor que él. —Sanemi escupió su comida mientras estaban almorzando, te quedaste con una mueca neutra disfrutando como su rostro se sonrojaba. —Oh... ese libro de piropos da resultados. —dijiste para reírte. Dejaste de hacerlo cuando viste que se levantaba de la mesa. —Oh oh.

Esta vez fuiste la que salió corriendo con su crush persiguiéndote, era un avance.

Iguro Obanai.

Gracias a mi esposa LacrymariaDoll por el piropo,  no sé me ocurría NADA con él.

—Iguro muéstrame tu serpiente. —dijiste cuando lo agarraste infragante caminando por las fincas, parecía no entenderte porque literal su compañera estaba sobre su hombro como era lo común. Más sin embargo tu rostro tenía plasmado el doble sentido en toda la palabra. No pudiste aguantarlo más y lanzaste una carcajada para intentar escapar con la poca dignidad que te quedaba.

Sin duda, sonaba menos penoso en tu cabeza.

Ezcuismi, voy a esconderme debajo de una mesa c:. No sé si quieran otra tanda o hago la continuación de la reacción de los chicos en su perspectiva para luego hacer las dos partes que faltan con las chicas y los personajes que quedan uvu