Maratón Escolar ~ Ayaki Rui.
pedido por: Lilybela
︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿
—Itsy bitsy araña... —susurrabas mientras molestabas a un chico de tu edad. Tu novio para ser exactos.
—¿Vas a seguir con eso? —este habló, pero sin dirigirte la mirada.
—Lo siento, no puedo evitarlo. Eres tan tierno y provoca molestarte. —tocabas su mejilla. —Solo miras esas mejillitas, ternurita.
Aun así Rui continuaba practicando con los hilos. Suspiraste cansada.
—¿Oye, no harás otra cosa? Llevas todo el día. ¡Ya ganaste el torneo! No le veo la necesidad de que sigas. — hiciste un puchero.
—No lo hago para ganar sino porque realmente me gusta.
—Lo sé, pero no me prestas atención... ¡Quiero que hagamos algo juntos normal como una pareja de secundaria! —alzaste los brazos. —Una sola vez fue que salimos al zoológico y nos quedamos en la parte de los arácnidos como por media hora. ¡Ahora no paras de practicar aunque este contigo!
Rui finalmente te miró. —¿Y qué se supone que hacen las parejas normales?
—E-eh... —mente sana como manzana, mente sana como manzana. —Ya sabes, esas cosas cursis. Tomarse de la mano, ir a un sitio juntos y decirse cursilerías.
—No soy bueno diciendo ese tipo de cosas.
—Yo tampoco, podemos saltarnos esa parte. —lo tachaste de tu agenda.
—...Está bien. Podemos caminar afuera si quieres, después de todo el profesor llegará tarde.
—¡Gracias, vamos spiderman! —saltaste de la alegría tomando tu cartera del bolso. Ayaki caminó hacia ti y salieron del aula. —Compremos algo, muero de hambre.
Se acompañaron pasando por las aulas donde saludaste a algunos de tus amigos. En la relación la mayoría de las veces eras la que tomaba la iniciativa al Rui ser tan callado. La verdad no te molestaba, te gustaba que fuera tan contrario a ti.
Aunque no lo pareciera él tenía su carácter.
—Rui, Rui... ¿Te acuerdas la obra de la escuela que te tocó dramatizar con los hermanos Kamado?
—Sí, ¿qué pasa con eso? —aguantaste la risa.
—Dime tu diálogo, por favor.
—...Dame a tu hermana. —empezaste a reírte como demente. A veces no sabías como te soportaba.
Llegaron a las escaleras donde se encontraron con Kanao y Aoi.
—¡Chicas! —les saludaste.
—¿A dónde van? ¡Pronto llegará el profesor! —Aoi se cruzó de brazos.
—Solo vamos a comprar algo.
—¡Apresúrense o sino van a llegar tarde! —le sacaste la lengua.
—Ok mamá. —reíste para bajar las escaleras. Ya al llegar a las máquinas expendedoras notaste que la mayoría ya estaba entrando a sus salones.
Pensaste muy seriamente que comprar, no eras tan fan de alimentarte de las cosas de las máquinas pero no había opción ya que la cafetería había cerrado. Te decidiste por un jugo y una barra de proteína.
Entre Rui y tú compraron lo que querían. Comieron sentados en un banquito que se encontraba cerca. Se quedaron observando el patio donde el sol iluminaba las plantas creando bonitos tonos de verde.
Te levantaste para apresurarte de que el profesor no les regañara, más la mano de Rui te detuvo sosteniéndote por el brazo.
—¿Qué sucede? —volteaste a verlo.
—Solo estaba pensando. ¿Cuánto llevamos de novios? —parpadeaste varias veces.
—Uhm, no sé cuánto exactamente. Creo que empezamos hace unos... ¿Cinco o seis? Fue antes de que ganaras el torneo. —Rui se quedó callado. —¿Por qué me preguntas?
—Entonces... Eso sería tiempo suficiente para poder besarte ¿verdad?
Te atragantaste con tu propia saliva.
—¿Q-qué? Espera, tiempo, tiempo. —tu cara enrojeció siendo víctima de los nervios.
—Lo siento, no quería incomodarte. Si no quieres hacerlo no tienes que...
—No, no. ¡C-Claro que quiero! ¡Es que me lo dijiste tan inesperadamente que no me da tiempo de nada!
—¿Qué tienes que hacer antes?
—Respirar. —hiciste una mueca. Rui te tomó de la mano para acercarse. —¡R-Rui espera! —te alejaste un poco.
—Solo quiero hacerlo porque dijiste que teníamos que hacer cosas de pareja.
—¡Pero yo nunca dije nada sobre besos, tonto! Dame un segundo por favor. —respiraste profundo para tranquilizarte. Tu novio se mantuvo esperando con suma calma.
—Tranquila.
—Estás tan tranquilo y yo pareciera que me diera un ataque. —tomaste su otra mano. —¿Tú realmente quieres?
—Claro, desde hace tiempo.
—¿Y-y por qué no me lo dijiste antes?
—No sabía cómo. Tú sabes que yo, no soy bueno hablando.
—Ah pero cuando actuaste en la obra lo hiciste muy bien y hasta me diste miedo. Eres un buen villano. —sonreíste.
—Sí, pero contigo es diferente. Realmente me pongo nervioso cuando estás conmigo.
Acariciaste su cabello y parte de su mejilla. Se acercaron para darse un beso tímido, continuando con varios cortos. Rui te abrazó por la cintura para separarse y verse fijamente. Sus mejillas estaban sonrojadas.
—Aw ~ mi novio es el más tierno de toda la escuela. —sobaste una mejilla contra la suya.
Cuando volvieron al salón el profesor los regañó.
—¡( _ ) ( _ ), llegas tarde! —te señaló. —¡Cinco minutos pasada la hora!
—¡P-pero profe, si también estaba con Rui!
—Ayaki es un ejemplo a seguir para el salón, tú eres una delincuente que se salta las clases. —se acomodó los lentes.
—Igual ni quería pasar la materia. Valió la pena cada maldito segundo. —te quedaste arreglando el salón cuando la hora terminó.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top