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[con ___]

Nos encontrábamos en una cafetería casi a las afueras del centro y más cerca de los prados del reino. Estaba con Dan  esperando al mesero que se encontraba ocupado en otra mesa atendiendo a una pareja de ancianos.

Disfrutaba del alrededor siendo iluminado por la tenue luz del sol mientras el viento viajaba entre los pastos verdes repleto de flores y las nubes esparcidas en el cielo paseando con el sol

Escuchar el sonido de los pinos con su fragancia a menta siendo acariciados por las pequeñas corrientes de viento era tranquilizador. Era un lindo día a pesar de los problemas que se desataban entre los obreros de la central.

Y... Al parecer no éramos los únicos que decidieron distanciarse del centro ya que también habían algunos de los pueblerinos y obreros del reino que disfrutaban un descanso cerca de las afueras.

Algo bueno diría yo, ya qué normalmente la mayoría de los pueblerinos del reino se dedican a trabajar y casi nunca se los veía descansar, siempre te los tocaba en cualquier lado trabajando, ya sea en el mercado de los finés de semana y sus esposas en las calles ofreciendo sus productos a base de plantas medicinales. Los únicos que salían a las afueras mas veces seguidas eran
los que ejercían la labor de minería ya que se les asignaban tareas más alejadas del centro del reino o en las fronteras sepan los Reyes para qué.

—"Disculpe la espera, ¿Qué desean ordenar?"

Dan miró al mesero y pidió su comida

—"A mí solamente un café y unos cuantos hielos aparte. Gracias"-

«No sé qué pedir»

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Sinceramente todo en el menú sonaba delicioso, ¿Y como no iba a serlo? Esta cafetería es la más reconocida por las buenas comidas que sirven en los platillos. Y no había quién lo niegue de tan solo escuchar alguna comida proviniente de este lugar tu boca babeaba por así decirlo.
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-"¿Y usted señorita?"

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Divagaba en mi mente por decidir que ordenar. Algo exagerado ya que aunque habían más platos en el menú me atraían más algunos de los platos de características dulces.

-"¿Señorita?..."

¡Señorita!"

Sin darme cuenta el pobre camarero intentaba llamar mi atención porque al parecer me encontraba en 'las nubes' como dirían otros.
Y según Dan, dice que fueron varios minutos que tardaron en hacerme regresar a este plano. Al ver que no respondía se decidió el batido de manzana con crema de almendras acompañado de una pequeña porción de 'brochetas de champiñon con pollo' para no hacer del par tan azucarado.

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Después de unos minutos sentí un fuerte golpe en la cabeza que me sacó de mi viaje astral.

-"Auch"

-"¡Hasta que reaccionas tonta! Ya pedí tu orden por tardona."

-"Ay, pero ¿¡Por qué me golpeaste!? ¡Pudiste intentar haberme movido o algo! ¡¿Si sabes que Poppy se tardó en hacerme este peinado, no?!"

-"¡¿Tú crees que no lo hice?! ¡Si no te golpeaba te quedabas ahí tiesa como por horas!"

-"Exagerado me saliste"

-"Habla la que no exagera cuando le tocan un pelito. Cómo una doncella, pero tú eres pobre. Pobre y arrugada"

- "Arrugada tu narizota"

-"Mejor dicho tu carota, plebeya de baja estatura"

-"Plebeya pero siempre humilde, colgador de sacos"

Después de unos tres minutos con insultos baratos y discutiendo infantilmente
llegó el camarero con nuestros pedidos en bandejas de plata relucientes.
Este lugar resalta lo elegante y su mayor esplendor creo que por eso también es una de mis cafeterías favoritas.

-"Con permiso"

-"Muchas gracias"

Dijimos ambos al unísono, Dan guardó su libro en su colgadera para empezar a poner el plato de cada quién en su lugar de  la mesa después de que el mesero dejara nuestros platos y cubiertos.

-"Buen brovecho, viejo arrugado"

-"Buen brovecho, bruja calva"

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-Pinche amargado te agarraste una de mis brochetas, aparte de que no querías darme un hielo

-Tu traes un bendito batido, come de una vez que quien paga después soy yo.

Terminamos de comer y Dan se retiró de la mesa primero para ir a pagar la cuenta dentro del restaurante mientras yo lo esperaba afuera con su abrigo, ambos somos amigos de Margareth desde no tan pequeños, gracias a eso Margareth lo toma como razón para que nos dé rebajas o a veces ella llegaba a darnos la comida gratis de lo que ELLA insistía mucho. Bueno, no mucho, DEMASIADO, literalmente si nosotros intentamos darle algo de nuestro dinero lo rechazaba y decía que era cortesía de la casa.

«Aunque ella no sabe que al final siempre
le entregamos la cuenta a su fiel mesero, Wilber»

Estaba contemplando la vista tranquilamente  hasta que sentí una leve punzada en mi pecho, un mal presentimiento llegó a mi rápidamente
por lo que fuí adentro apresurada a buscar a Dan, pues ya se había tardado casi 10 minutos. Sería lo normal ya que casi siempre se queda hablando con algún conocido suyo.

Cuando entré al restaurante lo busqué con la mirada, me sentía ansiosa ya que la sensación dentro de mi empeoraba cada segundo que pasaba. Cuando al fin lo encontré, él estaba hablando con...  No sé quién, pero no me importó porque inmediatamente lo jalé de la mano hacia afuera con prisa.

—"¿Oye y ahora qué te pasa?"

No le respondí, y aunque pude notar su molestia tan solo en sus palabras, pero no podía parar de caminar en este momento, siento como si algo me aplastará dentro de mi pecho y no dejaba de doler

—"Te explico luego, tenemos que salir de aquí"

—"¿A qué te refieres? Espera un momento no pagué la cuenta todavía"

—"Luego lo haces, algo malo va a pasar, puedo presentirlo"

Justo cuando iba a tocar la perilla de la puerta de la salida ocurrió todo

Una explosión se escuchó desde afuera, ocasionando que la gente se alarmara al segundo y los ayudantes de Margareth se apresuraron en cerrar todas las puertas luego de apartarnos hacia adentro con la multitud, no solté la mano de Dan ni un segundo mientras la gente intentaba hacerse paso para salir del lugar, el sonido de una campanilla se escuchó a lo lejos; era Margareth arriba del mostrador con una cara de preocupación

[Con Margareth]

—"Por favor, por seguridad de todos deben quedarse adentro del café, no sabemos que está pasando afuera por lo que corremos el peligro de sufrir alguna tragedia si no nos informamos primero"

Hace unos días platiqué con mis fieles ayudantes por si algo así nos sorprendía, de algún modo nos enteramos que pasaría tarde o temprano algún ataque terrorista o algo por el estilo, supongamos que tengo contactos en casi todos lados y fué una clienta frecuente quien me lo contó todo, claramente no tuve tiempo de preparar nada ya que salí por ingredientes a otro estado y no siempre atentan con bombas o explosivos. Sin embargo, está vez está ocurriendo, debo proteger a esta gente si quiero ayudar en algo, este café es seguro y está preparado para cualquier mala hazaña que quieran poner en acción la gente con malas intenciones.

Anteriormente también tengo un plan en mano, lo primero es alertar y asegurar a quienes estén aquí brindándoles seguridad y confort con lo que pueda, luego, cuando se calme todo mandaré a un camarero experimentado en estos temas a inspeccionar afuera para ver si es seguro salir.

Si no lo es; quedaríamos en zona cuarentena por unas horas, quién sabe cuánto tiempo.

Debo poner en prioridad los ancianos y niños, aquellos que estén bien ayudaran a resguardar el lugar colocando lo necesario en las puertas mientras el conflicto pasaba.

Primera parte y bn poco pero ajá, iré subiendo lo que tenga guardado ya que se borra todo cuando menos me doy cuenta y como tengo poca pena ahorita mismo, mejor aprovechar

1252 palabras, la próxima parte prometo que serán más, si recibe apoyo bn, sino, ni modo. Tmbn yo vv que público esto bn tarde

Bueno, hasta la próxima actualizaciónnnnn. Cuidense mucho que estamos cerca de culminar año y, échenle ganas a la vida 🤸🏻‍♀️🫶🏻