15
Krel se fue caminando a su casa, no le importó desviarse un poco, su mente estaba divagando y pensando en Jim, más que nada en su propuesta.
Mercado-troll...
No podía creer que en verdad iría, pero... no podía decirle a su hermana, por lo menos aún no, Jim había dicho que cuando confiaría plenamente en los demás les diría, y tal vez todos pudiesen ir en algún momento al hogar de Jim.
Llego a su casa y vio a su hermana levantarse del sillón, llendo hacia él. Los dos hermanos se vieron por un momento, sin decir nada.
- Entonces... ¿Ya no estás enojada conmigo?
Aja sacó una pequeña risa- No ya no, pero... esa verdad jamás me la hubiese imaginado
- Créeme, yo también me tarde en asimilar todo
Aja solo sonrió, estaba un poco nerviosa, debía decirle, ahora o nunca.
- Krel, creo que debes hablar con Jim de algo muy importante
Su hermano la vio con curiosidad animandola a que le explicara lo que quería decir.
- Debe ir con su madre
Esas palabras dejaron sorprendido a Krel por un momento, Aja tenía toda la razón, solo que la idea de que Jim fuese con su madre no estaba tan presente en la mente de Krel.
- Lo sé- fue lo único que dijo, para después sentarse en una de las sillas de la isla de la cocina, sacando un suspiro de cansancio
Aja se sentó a su lado.
- Debe ir con ella, sabes cuanto a sufrido, y ahora que sabemos que está vivo... estoy segura que volverá a ser feliz...
- Tienes razón Aja, pero... la cosa es convencer a Jim de ir, cuando tocamos el tema de su familia... se pone complicado
- Se que debe ser un tema delicado para él, después de todo lo que sufrió a tan temprana edad... por eso debes ser tú el que lo convenza
- ¿Por qué yo?
Aja lo vio con una ceja alzada, ¿En serio no sabia por qué?
- ¿En serio debo explicártelo, hermanito?
Krel solo la vio sin responder, si decía que sí, se quedaría con la duda y si decía que no, se vería bastante torpe.
Ella sólo rodó los ojos divertida.
- Yo solo pasé un día con él y ya se que le gustas
- ¿¡Qué!?- dijo sin poder entender como su hermana había llegado a esa conclusión-¡Claro que no!
Aunque la idea de que Jim gustara de él, no le desagradó para nada, pero dejó esa idea a un lado, no era el momento de ponerse así
- Claro que si, como se ven, cuando hablan, ríen, cualquiera diría que están saliendo
- ¿Y eso que tiene que ver conque yo sea el que le diga que debe ir con su madre?- quiso rematar, pero su hermana, como siempre, le ganó
- Si tú le dices, no se negará, le gustas Krel, hará todo lo que le digas...
Krel tenía un sonrojo en sus mejillas, con su corazón a mil por hora, pensando en Jim, en que su hermana tal vez estuviese en lo correcto.
Sí, era cierto que le gustaba Jim, tal vez más que un amigo, aún tenía esa duda en la cabeza, y que su hermana le dijera eso, le daban un poco, solo un poco de esperanza.
Vio a su hermana, ella en serio quería ayudar a la madre de Jim, ¿Y cómo no?, ella siempre quería ayudar a los que lo necesitaban.
Suspiró pasándose una mano por su cara, estaba cansado, con mucho que pensar y sentimientos tal vez, por fin entendibles.
- Lo haré
...
Sábado, por la mañana
Krel le había dicho a su hermana que sería mejor si esta vez nada más fuera él con Jim, ella entendió y no le paró de recordar que tenía que hablar con él.
Caminó con calma, pensando en lo de anoche, no había podido dormir muy bien, con la idea de que Jim gustaba de él rondando en su cabeza.
Llegó al callejón y vio a Jim con una sonrisa.
- ¿Listo?
- Para conocer una civilización de trolls, ¿Quién no?
Era mejor que dejara de pensar en eso un rato, iba a conocer por fin el mundo de Jim.
Jim solo rio, y los dos se adentraron al bosque, viendo atrás constantemente, teniendo cuidado que nadie los viera o siguiera.
- No estés nervioso, todos están dormidos
- ¿Son nocturnos?- pregunto Krel
- Con razón puede salir por las mañanas- pensó
- Sí, así que no tendremos problemas con que te vean
Después de caminar un poco, y que Jim le contara algunas cosas sobre los trolls y Mercado-troll, habían llegado a la presa.
Jim ayudó a bajar a Krel, cuando por fin estuvieron abajo de una de las columnas, Jim sacó de su chaqueta la piedra especial que le había dado Blinky.
- ¿Y eso qué hace?
- Ya lo veras- con una sonrisa empezó a dibujar una puerta lo suficientemente alta y ancha para que entraran ambos
Cuando quito la piedra, Krel se quedó viendo la pared, con curiosidad de saber que pasaría, cuando de repente el sonido de la piedra destruyendose lo asustó un poco, haciendo que se apartara unos pasos de la piedra, esto le pareció lindo a Jim.
La piedra había desaparecido, dejando en su lugar, una puerta.
- Por Seklos y Gaylen- susurró Krel al ver que el interior era de pura piedra preciosa que brillaba, dejando nada más que luz
Jim entró como si nada, pero Krel se quedó afuera.
Al ver esto, Jim sonrió viendo a Krel transmitiendole confianza.
- Vamos, sino la puerta se cerrará
Krel entró y unos segundos después la piedra empezó a volver a su lugar, no dejando rastro de la puerta que había creado Jim.
- Tienes que enseñarme a hacer eso- dijo Krel
Jim solo le sonrió y ambos empezaron a bajar las escaleras hacia Mercado-troll.
Krel estaba teniendo problemas bajando las escaleras, más de dos veces estuvo apunto de caerse. Jim paró dos escalones adelante de Krel.
- ¿Te ayudo a bajar?
- Sí, están más resbaladizas de lo que creí
Jim fue hacia él y tomó su mano, Krel se sonrojó un poco y Jim también y sin decir más empezaron a bajar con cuidado.
Jim apretaba la mano de Krel, no mucho, lo suficiente para que no se cayera, sentía su corazón latir con fuerza, y solo tenía agarrado de la mano a Krel.
- No seas bobo Jim, es solo un amigo... ¿Verdad?- pensaba mientras llegaban al final de las escaleras
Cuando por fin habían llegado, Jim soltó la mano de Krel, este solo le agradeció por la ayuda sintiendo mariposas en el estómago.
- Gracias por hacerme pensar en esto Aja- se maldecia mentalmente
Pero todos esos pensamientos se esfumaron por un momento cuando levanto la mirada y vio la ciudad que se alzaba ante él.
- Esto es...- se quedó mudo al ver todo, las piedras preciosas, los puestos, las cuevas, los detalles de cada apartado de la ciudad, todo era increíble- no tengo palabras...
Jim le sonrió y se puso al lado él.
- Ven, quiero enseñarte todo
No lo penso mucho, ni siquiera supo porque lo hizo, pero al ver a Jim, tan feliz de por fin compartir con alguien en donde había estado, hizo que el corazón de Krel se acelerara más de lo que ya estaba, y con decisión, sabiendo que Jim no se enojaria, tomó su mano nuevamente. Jim se quedo viendo sus manos unidas otra vez con un sonrojo y luego vió a Krel, quien lo veía con una sonrisa.
- Quiero verlo todo- le dijo
Jim solo asintió con una sonrisa embobada y empezaron a caminar por los pasillos, mientras que Jim le contaba todo a Krel, quien lo escuchaba atentamente adorando cada segundo que estaba así con Jim.
Caminaron por todo el lugar, en algún punto tener sus manos juntas ya no les parecía vergonzoso, es más ya ni siquiera tenían en cuenta eso, solo se dejaban llevar. Krel le preguntaba sobre todo lo que veía, Jim le respondía todo con mucha alegría, estaba tan feliz de que por fin pudiese compartir con alguien sobre el lugar donde se había criado.
Iban caminando, haciendo que sus manos entrelazadas se balancearan con cada paso que daban, platicaban y reían, cuando de repente algo captó la atención de Jim. Estaban en un pasillo, donde del lado izquierdo había algunas cuevas donde vivían trolls, fue cuando a unos metros adelante de ellos, Jim oyó que un troll había salido de su cueva.
Cuando estaba saliendo, Jim agarró más fuerte a Krel llevándolo a un espacio entre dos piedras, solo que la abertura era un poco más pequeña de lo que Jim se había imaginado, cuando el troll pasó de largo Jim suspiro aliviado, por lo menos no los había visto.
Fue entonces que se dio cuenta que estaban cerca, tal vez demasiado, sentía la nariz de Krel rozar con la suya, trato de salir pero al parecer estaba un poco atorado.
Ambos chicos se quedaron viendo con una sonrisa nerviosa, y estaban tan sonrojados por la situación que a Jim lo único que se le ocurrió decir fue
- Hola
Krel sacó una risa pequeña y le sonrió.
- Hola- respondió- creo... que estamos atorados
- Perdón, vi que un troll se acercaba y apenas vi la abertura corri hacia ella, no me había dado cuenta que era pequeña
- No te preocupes- le dijo viendo cómo podían salir- ... creo que puedo intentar salir
Jim solo asintió, Krel sacó una mano y luego lentamente empezó a salir de la abertura, y por fin Jim pudo salir.
- ¿Qué hora es?- pregunto Jim
Krel vio su reloj y se sorprendió al ver la hora.
- Las cuatro de la tarde
Jim también se sorprendió al escucharlo.
- Con razón salió el troll, algunos se levantan por esta hora para abrir y preparar sus puestos
- Ya veo... ¿Eso significa que ya debo irme?
Jim sintió un vuelco en el corazón, pero no como los de siempre, que eran alegres, sino que lo hizo sentir triste, pues el tono en el que había preguntado eso Krel, era de pura tristeza.
- Pronto, pero... quisiera que conocieras a alguien primero
Krel solo asintió, siguiendo a Jim, ya no estaban tomados de la mano, lo que hizo que una parte de ellos dos se sintiera incompleta, pero ninguno de los dos volvió a tener el coraje para tomar de la mano al contrario. Krel estaba triste, como Jim ya se había dado cuenta, quería seguir viendo Mercado-troll, estar con Jim, conocer a los trolls, su cultura, como eran... pero no quería causarle problemas a Jim.
Caminaron por algunos atajos ocultos que conocía Jim, no querían que algún troll los viera si iban por las calles abiertas.
Llegaron a una cueva con una cortina que no dejaba ver el interior.
- Quédate aquí- le dijo Jim, Krel estaba detrás de una piedra bastante grande para que nadie lo viera- regresare por ti en momento, ¿Ok?
- Esta bien- le respondió Krel
Jim entró a la cueva y Krel oyo una conversación, pero no pudo escuchar mucho, solo algunas partes, no pasaron más de dos minutos cuando Jim había vuelto y los dos entraron rápido a la cueva.
- Krel, te quiero presentar a Blinky- le dijo Jim señalando al troll enfrente de ambos
Krel quedó impresionado por la criatura que se alzaba ante él, era más alto que un humano, con seis ojos, cuernos, colmillos y cuatro brazos.
- Blinky Krel, Krel Blinky- los presento rápidamente Jim
- Mucho gusto- fue lo único que se le ocurrió decir a Krel mostrando su mano como saludo
Blinky quedo impactado, no había pensando que el amigo de Jim fuese tan educado.
- Igualmente- dijo devolviendo el saludo- Jim ha hablado mucho de ti, joven Krel
- Espero que cosas buenas- bromeo Krel viendo a Jim
- Me ha dicho que lo ha ayudado en la superficie
- Si, siempre nos divertimos, y lo he estado ayudando a que recuerde algunas calles y...
Así pasaron una buena hora hablando, de como fue cuando se topó con Jim por primera vez, como fue con él a la escuela, cuando fue la pelea con Steve, cuando le contaron a Toby y después a Aja, en esta última parte Blinky regañó un poco a Jim, pues aún no le había dicho que otra humana sabía sobre él.
- Te lo iba a decir hoy, pero, no sabe de Mercado-troll
- Es cierto, soy el único que lo sabe, pero no se preocupe, jamás diría nada
Blinky le sonrió a Krel, estaba seguro que era un buen chico, Jim había confiado bien.
- Bueno Maese Jim, creo que es hora que lleve al Joven Krel a la superficie, será solo en cuestión de horas que los trolls empiecen a despertar
Krel se despidió de Blinky y Jim y Krel empezaron su camino a las escaleras a la entrada.
Cuando por fin estuvieron arriba, Jim abrió la puerta y ambos salieron a la presa.
- Eso fue increíble, muchas gracias por dejarme ir a tu hogar
- No debes agradecerme, me alegra por fin compartir con alguien todo mi mundo
Ambos se sonrieron y entonces fue cuando Krel se puso un poco nervioso, le había prometido a Aja que le diría a Jim sobre su madre.
- Jim yo... debo decirte algo
Jim le pregunto de qué quería hablar, pero Krel se quedó callado unos segundos pensando en como decirlo, pero no se le ocurría ninguna manera delicada para decirle.
- Jim... creo que es importante que uno de estos días, vayas a ver a tu madre
Jim se quedo callado, viendo a Krel, con una mirada que no pudo interpretar.
- ¿Qué?- dijo al fin
- ... Se que es difícil para ti hablar de eso, pero, ahora que has vuelto a la superficie, creo que es tiempo que tu madre sepa que estás vivo, tal vez así por fin pueda sentirse mejor, y no se, puede que vuelvas a vivir con ella, ir a la escuela y...
- No- lo había interrumpido rotundamente
Krel se calló y cuando quiso volver a hablar Jim lo vio con tal furia que a Krel le dio miedo.
- Vete, por favor- dijo arrastrando las palabras
- Jim, por favor...
- Krel, vete- dijo empezando a dibujar la puerta otra vez
Cuando la piedra se rompió lo suficiente para entrar, Jim no perdió ni un segundo y entró a Mercado-troll empezando a bajar las escaleras antes de que la piedra se volviera a formar.
Todo ese momento Krel se había quedado en silencio, ¿Qué había hecho?
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Siento que están así porque no actualice durante un montón de tiempo :"v
Pero pues la escuela me ha estado teniendo bastante ocupada, y más con los exámenes y mil trabajos.
Esta nota es más una disculpa que otra cosa, me alegra que aún haya gente esperando actualización :)
Bueno y también decirles que Hoshi_Mel hizo unas obras de arte del fanfic, aquí les dejará una, pero si quieren ver más de este increíble artista y escritor de Krelake vayan a su perfil :D
O sea, neta que no puedo con tanta hermosura, de verdad gracias Hoshi_Mel eres el mejor!
La historia donde están estos dibujos, además de algunos otros más de Krelake, se llama Krelake (Jim × Krel) Dibujos por mi
Sin más que decir
Voten y comenten
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