Abrí mis ojos lentamente, aunque la luz no era tan intensa, me molestaba, no sabia donde estaba hasta que pude abrir mis ojos por completo y recordé todo.

Estaba en la casa de Jisung, hiso una gran fiesta y ahora mismo estoy en el suelo rodeada de personas en el mismo estado que yo.

Me levante como pude y me dirigí hacia la salida, en mi camino hacia mi destino intente no pisar a nadie, al salir me di cuenta que no serian mas que las siete de la mañana, revisé mi móvil y eren aproximadamente las seis en punto. Camine en dirección a mi casa, no quedaba tan lejos y me gustaba hacerlo.

Al llegar a casa fue tal y como me esperaba, mi madre dormida en el sillón con algunos medicamentos para dormir y alcohol, quite mis zapatos, subí por una manta y la cubrí con esta.

Mi madre no era la misma desde que mi padre nos abandonó, ella lo engaño, no logro entender porque se comporta así o quizás si lo se, probablemente se sienta culpable y solo se refugia en el alcohol y las pastillas para dormir.

-Haru.-Dijo mi madre entre sueños.

-Descansa mama.-Dije acariciando su mejilla y dirigiéndome hasta las escaleras.

La casa era un desastre, casi no estaba en casa y si lo estaba me encerraba en mi habitación.

Si Riki supiera lo que esta pasando probablemente estaría muy triste y enojado.

El teléfono de casa comenzó a sonar y conteste.

-¿Diga?.

-Haru.

Justo estaba pensando en ti, a veces me asusta pensar que sabes cuando hablo o pienso en ti.

-Riki.-Dije sonriendo al escuchar su voz.

-¿Como va todo?. ¿Como esta mama?.

Voltee a ver y ellas solo se movió un poco a su izquierda.

-Esta con unas amigas en el centro.-Dije sonriendo para que no sospechara nada.

-¿Y papa?.

Hace semanas que no se nada de el.

-En su trabajo como siempre, ya sabes.-Dije en la misma forma que antes, sonriendo.

-¿Y tu?.-Eso ultimo sonó con preocupación.

-Bien. ¡Mi vida es genial!.-Dije sonriendo aun, mientras una lagrima se deslizaba por mi mejilla.

Me dolía mentirle.

-Me alegro solo llamaba para saber como están, tengo que colgar, tendré una cita pronto. ¿Sabes?.  Saldré con Sakura, por fin volveré a verla.

-Me alegro mucho por ti Riki, salúdala de mi parte. 

-Claro, adiós...¡A y Haru!.

-¿Si?.-Dije antes de colgar.

-Te quiero.

-Yo también Riki, adiós.-Colgué.

Observe el teléfono unos minutos. ¿Porque?. No lo se, solo me quede ahí, observándolo.

-Creo que es momento de limpiar la casa.

Y así fue, limpie cada rincón de esta asquerosa casa, mama seguía en el mismo lugar solo que ahora despierta.

-Haru.-Dijo llamando mi atención.-Gracias.-Dijo intentando sonreír.

Yo solamente le sonreí y fui a mi habitación, estaba agotada, la resaca se había ido y tenia que ducharme pero aun así me tumbe en la cama. Observe el techo, habían fotos mías con Riki, mama, con papa y con... Yeonjun... Choi Yeonjun. 

Me levante en mi cama, pero aun así no podía alcanzar el techo. Quería quitar esa foto desde hace tiempo.

En fin, me fui a duchar y al salir recibí un mensaje de Yuna.

-¿Haru?.

-¿Estas?.

-Estaba duchándome. ¿Que sucede?.

-¿Que te parece si salimos hoy de fiesta?.

Ella solo era mi amiga de fiestas de ahí en mas no hablábamos, en la universidad siempre estoy sola, aunque sea la mas popular de ahí.

-¿Cundo y donde?.

-En la casa de Yeonjun.

-¿Choi Yeonjun?.

-Si, será a las nueve.

-Esta bien.

Aun no olvidaba a ese chico por completo, pero sus fiestas eran de las mejores, siempre había buen alcohol y la droga era de muy buena calidad.

Suspire, era mi habito siempre lo hacia. Me vestí y baje a comer algo, mi madre esta comiendo un cereal.

-Haru, ere preciosa.-Dijo sonriendo falsamente.

Se que estas mal mama deja de fingir.

-Gracias, saldré esta noche.-Y serví un poco de cereal en un tazón.

-Yo igual.-Dijo sonriendo.

-¿Así?. ¿A donde iras?.

-Con unas amigas a divertirme un rato y olvidarme de todo esto.-Yo solo me limite a asentir con la cabeza.

Era extraño que de la nada mi mama quisiera salir con sus amigas, pero de todos modos eso es bueno, no me ponía muy bien verla acostada en ese sofá todo el día.

Eran la una y siete de la tarde, así que era hora de dormir un poco antes de la fiesta.

╭┈•❥•

Me desperté por la alarma que había puesto, eran las ocho, no me volví a bañar solo me vestí y me maquille, hice dos trenzas en mi cabello y baje.

-Hija. ¿Ya te vas?.-Mi madre no parecía la misma, se baño y se arreglo.

-Si. Te vez hermosa mama.

-Gracias, tu igual, yo me iré en unos minutos mas.

Me despedí de mi mama con un abrazo y salí de casa, tome un taxi hasta la casa de Yeonjun, quedaba algo lejos de la mía, después de veinte minutos llegue, pague y baje.

La música era bastante fuerte, había demasiados autos alrededor de la casa, me quede ahí estática hace mucho que no venia aquí.

(-¿Vives aquí tu solo?.-Dije inocentemente.

-Si, mis padres nunca están.-Dijo aquel chico con aquella sonrisa que me encantaba.

-¿Estaremos solos?.-Tenia miedo pero sabia que quería estar con el.

-Si, podemos hacer lo que queramos...)

Un recuerdo llego a mi mente, el primer día que estuve aquí. 

Camine hacia la entrada y las miradas empezaron a posarse sobre mi, nunca me gusto pero que podría hacer. ¿La ex de Choi Yeonjun en su fiesta?. Era obvio que todos me observarían. 

Busque a Yuna por todos lados hasta que la vi con su novio.

-Llegue.-Dije tomando asiento al lado de su novio que la tenia sentada en sus piernas.

-Pensé que no vendrías.-Dijo sonriendo.

-¿Porque?. ¿Porque Yeonjun es mi ex?. Ya lo supere.

-Me alegro, hay muchos chicos lindos aquí.-Su novio la vio mal.-Nadie mas que mi novio obviamente.-Y empezaron a besarse.

-Iré por algo de tomar.-Dije huyendo de aquella escena.