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Narrador omnisciente.

Sus labios compartían un contacto mutuo. Sonidos húmedos salían de estos. ¿Acaso era un sueño? Prácticamente, lo era.

Stanford sintió las manos de Bill dentro de su suéter de cuello de tortuga. Sintió sus manos tocar su espalda. Su sudorosa espalda debido a la situación.

Sus piernas temblaban, la situación poco a poco empezaba a ser más comprometedora que antes. Y todo por el simple hecho de que ya estaban sentados en el sofá (que se encontraba al lado del televisor antes mencionado) besándose con el doble de intensidad. Ford estaba sentado sobre las piernas de Bill, y sin detener los besos en ningún momento, empezó a quitarse la ropa (o lo que podía de ella sin interrumpir el beso).

Bill notó esto y decidió ayudarlo con esa tarea.

—"Podemos detener el beso un poco, ¿no lo sabías?" –le dijo con su sonrisa algo burlona y demasiado dominante al mismo tiempo que le quitaba la bata y el suéter antes mencionado–

La mente de Ford estaba completamente nublada. La voz de Bill, su tacto, sus besos, sus manos en su piel...

—"No quería dejar de besarte..." –alzó sus brazos para que Bill pudiera quitarle el el suéter, y apenas lo hizo, los colocó alrededor de los hombros y cuello de Bill, acercando su rostro nuevamente al de Bill– "se sentiría como un castigo..."

—"¿Eso crees?" –colocó sus manos en las caderas de Stanford, subiéndolas de vez en cuando a la cintura de este–

—"Claro que lo hago..." –con solo sentir las manos frías de Bill tocar su cuerpo, sentía que se excitaba cada vez más–

Bill bajó la mirada al cinturón de Stanford, una mirada realmente cautivadora, y con una sola mano, empezó a quitarle este mismo. El cuerpo de Ford empezó a temblar aún más debido a los nervios que le provocaba el sentir como Bill le empezaba a quitar lo poco que le quedaba de ropa.

—"¿Qué pasa, Fordsy?" –se acercó a su cuello y le dio un beso en este, mordiéndolo de vez en cuando–

—"Me pones nervioso, es todo..." –su rostro se sonrojaba cada segundo más– "¿acaso tú no te sientes así?"

—"No tanto." –se acercó nuevamente a sus labios y le dio otro pequeño beso–

De un momento a otro, alejó sus manos del cuerpo de este. Al igual que dejó de besarlo y lo miró con una sonrisa que ponía demasiado nervioso a Ford.

—"Quítatelo." –le demandó, aún con esa sonrisa–

—"¿Qué...? ¿Mi pantalón...?" –sus ojos se abrieron un poco debido a la sorpresa que sintió por la petición de su musa–

—"Eso y... tu bóxer, creo que así se le dice."

—"Sí, así se le dice..." –miró hacía abajo y notó (aparte de sentir) la erección que ya tenía Bill– "bien, lo haré..."

Se levantó y empezó a quitárselo, evitando cruzar su mirada con la de Bill debido a la pena que sentía. Bill, en cambio, no le quitaba la mirada en ningún momento.

Apenas Stanford se había quitado lo poco que tenía de ropa, Bill se levantó, lo tomó de la mano y lo sentó en el sofá.

—"¿Qué vas a hacer?" –le preguntó Ford con su voz algo temblorosa, al igual que sus piernas–

—"Ya vas a ver." –se arrodilló delante de él, y tomó su miembro ya erecto con una mano y empezó a masturbarlo–

Stanford solamente lo miraba con sorpresa. No pasó mucho para que empezara a disfrutarlo. De su parte, solo se escuchaban gemidos y jadeos, mientras que Bill solamente lo veía sin decir o hacer sonido alguno.

—"Veo que te gusta." –dijo el rubio mientras aumentaba poco a poco la velocidad–

—"Oh, m-mi musa..."

Era una escena digna de ser admirada en todo su resplandor (según Bill). La respiración agitada de Ford, su cuerpo sin algún tipo de prenda, su cuerpo sudado, sus piernas que seguían temblando, las luces azules, rosas, moradas y rara vez verdes que eran algo tenues adornaban de una manera tan bella el pelo castaño de Stanford... era algo que simplemente le encantaba a Bill.

—"Nunca imaginé verte así, Fordsy." –acercó el miembro del antes mencionado a su boca, y empezó a meterse solamente la punta, mientras que el resto lo seguía masajeando con su mano–

—"N-Ni yo pensé que... h-harías algo así..." –su rostro simplemente no podía sonrojarse más. Sus lentes ya estaban algo empañados debido a su respiración pesada, y su cabello estaba (sorprendente) no tan despeinado–

—"¿Sabes?" –se sacó su miembro de la boca, pero lo seguía masturbando con su mano– "no pensé que... los humanos podían hacer y sentir cosas así... me alegro de haberlo descubierto contigo."

Stanford no le prestaba tanta atención, se sentía algo aturdido, al igual que no sabía que hacer, era la primera vez que... bueno, tenía una experiencia sexual.

–"S-Sí... supongo que es bueno..." –miró a otro lado, nuevamente evitando el mirar a su musa–

—"Oh, pero mírame, Pines. ¿No te gusta verme haciéndote esto? ¿No te excita el cómo te toco? ¿O simplemente tu pena es mayor?" –dijo Bill, casi a forma de burla–

—"Supongo que es lo último..." –le dirigió finalmente la mirada. Le ponía nervioso todo esto, pero no podía negar que hasta le encantaba–

No pasó mucho para que Ford se terminara corriendo, llenando la mano y parte del rostro de Bill. Este ni siquiera se inmutó, solamente tomó un poco con su dedo del líquido que seguía en el miembro de Stanford y se lo metió a la boca, saboreando el sabor de este.

—"Aún no hemos terminado, Ford." –se levantó del suelo, se sentó al lado de Ford y lo tomó del brazo, jalándolo hacía él y haciendo que nuevamente lo tuviera sentado sobre sus piernas– "es tu turno de satisfacerme..." –le dijo en un susurro en un intento de poner aún más nervioso al castaño, cosa que funcionó–

—"No sé como comenzar..." –su respiración seguía algo agitada. Decidió hacer lo mismo que Bill con él y bajó su mirada al cierre del pantalón que tenía el rubio, así que lo abrió y sacó el miembro ya erecto de Bill– "¿qué se supone qué quieres que haga?"

—"Lo que gustes, Fordsy."

Ford tragó en seco, no sabía si quería solo satisfacerlo a él o... a ambos al mismo tiempo.

—"Quiero hacer algo, pero... no sé como... ¡si no te gusta, t-tan solo me lo dices!" –nuevamente, evitó la mirada de Bill–

—"Creo que me doy una idea de lo que quieres hacer... así que, te ayudaré." –puso dos de sus dedos en la boca de Stanford, haciendo que él los chupara y lubricara. Los lentes de Stanford estaban demasiado empañados debido al calor de la situación, cosa que Bill notó, pero no decidió hacer nada por el momento. Una vez sintió que estaban lo suficientemente húmedos, acercó uno de ellos a la entrada de Ford, y para evitar que le doliera, empezó a meterlo de manera lenta–

Ford solamente se sobresaltó al sentir el primer dedo de Bill entrar en él. Puso sus dos manos en su boca, para evitar hacer ruido alguno, y Bill al verlo haciendo eso, con su mano libre, retiró sus manos de su boca.

—"N-No quiero que me escuches..." –seguía intentando evitar mirar a Bill, pero a este punto, le era imposible–

—"Yo quiero escucharte, así que, quítate las manos de tu boca."

—"P-Pero Bill..." –decidió hacerle caso, y apenas las retiró, sintió como entró el segundo dedo, haciendo movimientos de tijera. Solamente se escuchó un gemido entrecortado por parte del castaño–

—"Si te pones así con solamente dos de mis dedos, no quiero imaginar cuando te meta mi‐" –Ford besó a Bill, buscando que no continuara hablando, cosa que a Bill ni le inmutó y siguió con su labor–

Una vez sintió que era el momento, sacó sus dedos y metió su miembro de una manera lenta, ya que no quería lastimar a Stanford.

Ford, por su parte, solo dejaba salir suspiros y jadeos de su boca.

—"Tranquilo, me dices si te duele." –le dijo Bill mientras le daba otro pequeño beso–

El castaño colocó sus brazos alrededor del cuello de Bill y lo abrazó, y a los segundos, empezó a darle pequeños sentones a Bill.

Sonidos húmedos se escuchaban en ese lugar. El choque de ambas pieles, los jadeos, suspiros y pequeños gemidos que soltaba Ford y los jadeos que se escuchaban de parte del rubio.

—"N-No pares, B-Bill..." –le dijo el castaño–

—"N-No soy yo quien se está moviendo, literalmente eres tú q-quien está haciendo t-todo." –la voz de ambos se escuchaba entrecortada y hasta temblorosa, y era entendible, debido a la situación en la que estaban– "pero te ayudaré un poco." –colocó sus manos en las caderas del de seis dedos y empezó a darle embestidas algo rápidas pero no tan fuertes–

—"¡E-Espera!" –sus ojos se cristalizaron un poco. No era del dolor, era más del placer que sentía en ese momento–

—"Me dijiste que no p-parara." –se acercó al rostro de Ford y lo besó nuevamente en un intento de tranquilizarlo–

Finalmente, le hizo caso de nuevo a los lentes del castaño, los cuales, ahora estaban completamente empañados, y se los quitó, dejándolos de lado.

—"Dámelos..." –ahora quien se movía era Ford, quien solamente le daba sentones algo más rápidos y necesitados que los anteriores–

—"T-Te ves bien sin ellos." –le dijo con una sonrisa y mirada relajadas. Cosa que ponía nervioso a Ford–

Ambos siguieron con esos movimientos, hasta que Bill estaba a punto de correrse.

—"¡B-Bill!" –la voz del castaño se escuchaba cada vez más agitada–

—"¿S-Sí?" –intentaba mantenerse tranquilo, pero era algo casi imposible en ese punto–

—"T-Te amo... e-eres con quien quiero pasar el r-resto de mi... de mi vida..." –se interrumpió cuando sintió como Bill se había corrido dentro de él–

Una vez ambos habían parado sus movimientos, se miraron a los ojos y empezaron a hablar nuevamente.

—"Yo también te amo, Fordsy." –besó sus labios nuevamente–

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te parecen bien 47 cm, Stanford?

HOLAP, PERDÓN POR DESAPARECER OTRA SEMANA, AJDUWOEOR

kiero decirles k voy a actualizar una o dos veces por semana, asíesbebés

la sekundaria me está konsumiendo

Bno, tmb ehm, ignoren k kedó feo, es la primera vez k escribo gogogo gei

Ahora sí, adiós malditos homosexuales, nos vemos dentro de 4 años