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Narradora:
El Cole Bros. Circus se encontraba dando un espectáculo, donde esponían sus fenómenos y atracciónes
- Señoras y Señores, Damas y Caballeros, les presento a las Copias acróbatas!
La sala se llenó de aplausos esperando a los fenómenos más apreciados de ese circo
De un escenario cubierto por una manta roja de seda salieron dos apuestos chicos
Las Copias acróbatas
Diferentes solo por el atuendo
Frente a ellos se encontraban varios utensilios para hacer acrobacias, su especialidad
Ellos no movieron un dedo y solamente saludaron a sus espectadores, no era la primer vez que pasaba
El público gritaba y maldecía el director por ese acto que sin embargo, era inaceptable
- Tranquilos todos! Ahora nuestros famosos acróbatas harán sus acrobacias! Solo esperen un minuto
Ellos dos no hicieron nada
El director se acercó a ellos
- Que están haciendo?! No se queden ahí con la brazos cruzados y hagan si espectáculo!
Ellos desviaron la mirada del anterior sujeto y en silencio no hicieron nada
el público poco a poco se hiba illendo, dejando huecos en medio de la tribuna
Al ver eso los gemelos reían y se dirigían hacia el otro lado del escenario, sin dejar marca de ellos
En poco tiempo el director fue hacia ellos
- Que fue eso par de fenómenos!? - hablo furioso
Los gemelos no tenían permitido hablar con el director, era una de las reglas de pertenecer a ese circo
Ellos como siempre, bajaron la mirada simulando estar arrepentidos
El director tomó el látigo que usaban para azotar a los animales de ese circo
- Si pasa otra vez! No dudaré en usar esto con ustedes! - dijo y se fue de tras el escenario para seguir con la próxima atracción
Los dos gemelos no tenían la amenaza de ese hombre
Si próximo espectáculo era en dos semanas
Ellos ya sabían de la tanto esperada "Vendida de fenómenos", que hiba a tener ligar en su ciudad en tan solo una
Estaban cansados de los tratos que recibían desde que tienen memoria
Dormir en colchones muy incómodos en el piso, tapados solo por una ligera manta
Comer las mismas cosas que los animales de ese lugar comían
Osea sobras
Tener una habitación extremadamente pequeña sin ventanas, el aire apenas era suficiente
Y ellos eran de los que recibían los mejores tratos, ya que debían conservas su belleza para atraer el público
Muchos dormían en pisos, sin mantas
No comían en días
No tener una habitación, o si tenían, compartirla con más de cinco personas
No hacer sus deberes en el circo haría que el director los meterían a la venta
Algo sin embargo peligroso, no sabían si podían acabar en un ligar mejor o peor del que ya estaban
Pero que podría haber peor de lo que ya vivían?
(Una semana después)
Conforme los días pasaban, los gemelos esperaban siempre más con ansias el día de la venta
Hasta que el esperado día llegó
- Tal vez y ahora tengamos algo de libertad... - habló el joven Aidan mientras miraba a su hermano con una ligera sonrisa y empujaban a ambos para que entraran a la furgoneta del circo
- Eso espero...- dijo su hermano
Llegaron al lugar donde se organizaría la venta y en fila se posicionaron junto a los demás fenómenos en venta
- Bienvenidos a nuestra venta de fenómenos! Talentos y rarezas a la venta! - gritaba al director
Un hombre con nanismo
Una mujer barbuda
Un hombre exageradamente alto
Otro hombre exageradamente bajo
Una anciana de 120 años
Y los gemelos se encontraban ahí
Los Gallagher compartían cadenas, ya que por su reputación, se suponía que siempre estaba juntos
La gente era fácil de impresionar a los tiempos
Algo diferente a ellos ya era algo de lo cual tener miedo, burlarse, o sorprenderse
Varía gente pasaba frente a ellos y conforme pasaban
Comparaban
Todos habían ya sido comprados, solo faltaban los gemelos
Perdiendo las esperanzas bajaron las miradas
Hasta que una chica muy linda paso frente a ellos
Aidan:
Perdiendo los ánimos miraba hacia el piso, me sorprendía que nadie nos hubiera comprado aún
Quiero decir, éramos las atracciones más apreciadas del circo
Era raro que nadie nos comprara o por lo mínimo hacia una oferta por nosotros
Nuestro director para que nos compren, hizo un descuento
Por comprar dos paganas el precio de uno
Algo mediocre y humillante, no?
Mientras miraba hacia el piso noté las piernas de una chica
Sus zapatillas rojas fuego, y el borde de su vestido igualmente rojo y pois blancos quedaron a mi vista
Lentamente alzé la mirada
Dejando ver a una linda chica
Que digo linda
Hermosa
Su labial rojo pasión y su peinado compuesto por tirabuzones, esa cosa hiba de moda en estos tiempos
Su tez ligeramente morena no era algo que se veía comunemente por estos lugares
Donde solo se admiraban mujeres con la piel blanca como papel
Ella nos miraba con curiosidad
Volteé a ver a mi hermano, el cual seguía con la mirada baja
Le di un ligero codazo llamando su atención
El volteó a verme molesto mientras yo señalé a la linda chica frente a nosotros con la mirada
El confundido volteó la mirada hacia ella quedando embobado en su figura al igual que yo
El director se alejó un momento para cerrar un trato de venta por el hombre con nanismo, dejándonos solos con esa señorita
- Déjanos ser tus fenómenos... - le dije mirándola a los ojos con una sonrisa coqueta
- Podríamos ser tus monstruos favoritos... - hablo mi hermano imitando mi gesto
Ella nos escudriñó con aún más atención
Seguíamos mirándola con la misma mirada de antes hasta que el director llegó y nosotros bajamos rápidamente las miradas
- Entonces señorita, se ha decidido - preguntó el metiendo dinero a su bolso
- He decidido, me llevo a ambos
Al oír eso a mí y a mi hermano se formó una sonrisa en el rostro
- Claro, le recuerdo que tienen descuento y...- fué interrumpido por la que al parecer, era nuestra nueva dueña
- Los pago a precio lleno - habló segura de sí misma
Algo que era raro en las mujeres era demostrarse decidas frente a un hombre
Cosa que ella hacía constantemente
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