▪︎ 003:𝐏harmacy ▪︎
❝FARMACIA❞
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LILITH SE AFERRABA CON vergüenza a la cintura de Bill, pues se encontraba sentada en la parte trasera de su bicicleta yendo hacia la farmacia, pues los chicos se habían ofrecido a ayudarlos después de ser agredidos por Bowers y sus simios.
Bill ocultaba una pequeña sonrisa mientras pedaleaba hacia el callejón, decir que había quedado cautivado por Lilith la primera vez que la vio era la palabra exacta que describiría lo que pasó. Hacía poco para él ella era su crush, un amor platónico y por obviedad, imposible, pues después de haberla conocido pudo notar su cambio de actitud, especialmente en él.
Parecía cohibirse más ante su presencia.
-Te pueden amputar los brazos y las piernas–hablaba Eddie sin parar–¿pero como te amputas la- como te apuntas la cintura?–se pregunta–los callejones son famosos por tener agujas con sida–siguió hablando de enfermedades.
Realmente, la castaña estaba comenzando a asustarse.
Por fin llegaron al callejón y todos se bajaron de sus respectivas bicicletas, Ben se sentó en una caja de madera que se usaba para transportar mercancía mientras Lilith veía a los chicos discutir.
-Bien, Richie quédate aquí–le pide Bill apunto de irse.
No lo hizo cuando sintió un jalón en su camiseta.
Se volteo y miro a Berrycloth sosteniendo con sus deditos una parte de su camisa, la chica tenía la cabeza gacha y él podía sentir como temblaba un poco.
-¿Su-Sucede algo?–le pregunta el ojiverde, temiendo que la chica se sintiera mal o algo así.
-No, es solo que...–susurra, insegura–quería agradecerte, por hacer esto–finaliza, soltando la camisa del castaño, sin alzar la mirada.
-No e-es nada–le dice, regalándole una sonrisa, aunque ella no lo viera.
La castaña asiente y camina hacia una caja que estaba a un lado de Ben, quien tenía algunos raspones y un golpe en su nariz.
-Que bueno que los conocí antes de que murieran–comenta Richie.
Lilith abre los ojos asustada y mira a Ben, él solo niega con la cabeza y mira el suelo, entonces la castaña mira a Richie y entiende que es una broma, así que le da una fugaz sonrisa.
Él chico se sonrojo.
Estuvo esperando por lo menos cinco minutos, pero algo característico de la chica Berrycloth es que no era muy paciente, así que empezó a ponerse nerviosa, se levantó de la caja de madera y comenzó a caminar en dirección a la farmacia.
-¿A dónde vas?–le detiene Ben.
-Yo... Voy a ver porque tardan–susurra, caminando de nuevo hacia la farmacia.
Entra en ella y el sonido de la campana avisa que hay un nuevo cliente, se dirige a un pasillo y antes de dar tan siquiera dos pasos ve que Gretta está a punto de pasar por allí, así que nerviosa camina con rapidez al siguiente pasillo provocando que chocara con alguien y tirara el producto que sostenía.
-Lo siento–soltó rápido y con la voz temblorosa.
Se agacha a recoger una caja y al examinarla se da cuenta que eran tampones, unos demasiados grandes. Alza la mirada y se encuentra con los ojos de Beverly, quien la mira apenada y le sonríe con vergüenza, ignorando completamente la sangre en su nariz, labio y blusa, además de encontrarse algo sucia.
-Esta bien, solo...–estaba a punto de tomar la caja, pero Lilith niega con la cabeza.
Pone la caja en su lugar y busca un paquete de toallas de flujo abundante, si Beverly había tomado un paquete de tampones para alguien de una edad mucho mayor, entonces debía ser su primer periodo, sabía que no todas eran iguales, pero era mejor prevenir, así que se las entrego.
-Estas son mejores–le aconsejo, con voz bajita y tímida.
-Oh–logra decir la pelirroja y entonces le da una gran y amable sonrisa a la castaña–muchas gracias, no sabía cual escoger–rasca su nuca.
La castaña sólo asiente y le da una pequeña sonrisa.
-¿Lilith? ¿Qué ha-haces aquí? ¿Estás bien?–escucha que le preguntan atrás suyo.
Las chicas miran al propietario de la voz, encontrándose con Bill, quien era acompañado por Stan y Eddie. Beverly oculta las toallas atrás suyo y les sonríe, Lilith solo se encoje de hombros y baja la mirada.
-Solo quería ver si estaban bien–les dice–tardaban mucho–trago saliva, sintiendo sus manos sudar.
Socializar ya no era nada fácil para ella, ahora se le hacía tan imposible que cuando alguien le hablaba comenzaba a ponerse muy nerviosa.
-¿Qué les ocurrió?–preguntó la pelirroja, viendo la cantidad de algodones, alcohol, antisépticos y más en los brazos de Eddie.
-No es asunto tuyo–responde Stan rápidamente.
-Trataron de matarla–responde Eddie nervioso, señalando con la vista a la castaña.
-Necesitamos antisépticos–le dice Bill–P-Pero no tenemos suficiente dinero–hace una mueca.
Beverly mira a los chicos, después a Lilith–quien al recibir atención se abrazo a sí misma bajando la cabeza–y después al señor de la farmacia, suspiro, tal vez podría ayudarlos, después de todo Lilith le ayudó con su pequeño problema, así que no sería mucha molestia.
Les dijo su plan, así que ella fue, coqueteó con el señor, los chicos salieron junto a Lilith y llegaron al callejón. Eddie comenzó a curar a Ben, limpiaba sus raspones y les ponía benditas con un extraño ungüento. Después, se acerco a Lilith, quien se encogió en su caja de madera, apenada.
-¿Dónde está la herida?–pregunta el pelinegro, frunciendo el ceño.
-Ah, bueno...–apreta sus labios tímidamente.
-En su estómago, Henry le lastimó con su navaja–habla Ben, los chicos se miraron entre sí, si ya les era demasiado emocionante convivir con una chica, les ponía eufóricos poder ver una parte de ella.
-Necesito que subas tu blusa, para curarte, claro–Eddie suelta una risa nerviosa.
Lilith hace lo que dice, alzando su blusa solo lo necesario, todos ocultan una sonrisa y eso no ayuda en nada, solo le incomoda más y eso Bill lo nota.
-Va-Vamos chicos, dense la vuelta–dice mientras él se gira para mirar la pared.
Todos por presión tuvieron que hacerlo, excepto Eddie, claro, después de unos minutos, terminó, así que guardo lo que sobraba y tiró lo que usó. Comenzó a charlar con los chicos, sobre el héroe que había sido y demás. La castaña sólo se enfoca en mirar el cielo, el cual comenzaba a ponerse nublado, inhalo y soltó un suspiro tembloroso, no sabía como se pondría si llovía, los truenos se ponían insoportables, más en las noches.
-¿Estás bien?–pregunta Bill, sentándose en una caja que estaba al costado de la chica.
-Sí, estoy bien–le contesta, comenzando a sobar un rasguño en su mano.
Denbrough lo notó, entonces buscó rápidamente en su bolsillo y...
Bingo.
Bajo la atenta mirada de Lilith abrio una curita color lila, con corazoncitos blancos, la acomodó y se la pegó.
-P-para que mejores–le dice, dándole una linda y tierna sonrisa.
Berrycloth siente su corazón acelerarse y le mira con una pequeña sonrisa boba. No saben cuánto tiempo estuvieron así, viéndose el uno al otro, pues fueron interrumpidos por la voz de Beverly.
-¿Ben de sociales?–pregunta, caminando hacia el chico.
-H-Hola Bev–le saluda, con una sonrisa enamoradiza.
-¿Estás bien? Seguro te duele–hace una mueca de dolor.
-Ah no, estoy bien, solo me caí–Hanscom suelta una risita nerviosa.
-Encima de que Henry Bowers- –Richie se calla cuando Bill le interrumpe.
-Ca-Callate Richie–le recuerda al Bill.
-¿Por qué? Es la verdad–se excusa.
Beverly decide ignorar aquel hecho, sabiendo de antemano porque no querían mencionar ese nombre, así que se concentra en el chico frente suyo.
-¿Seguro trajeron lo indicado para el niño nuevo?–pregunta, dando una sonrisa coqueta, sin apartar el contacto visual.
-Escucha, no-nosotros los cuidaremos–dice Bill evitando un momento incómodo–y gracias por ayudarnos.
-No es nada, tal vez nos veamos luego–la pelirroja les sonríe a todos.
-Claro, estamos pensando en ir a la c-ca-cantera mañana–le invita Denbrough–también puedes venir–se voltea a mirar a Lilith quien le mira asombrada.
Nunca jamás alguien le había tratado tan bien desde que llegó.
-Esta bien, lo pensaré–le contesta Marsh y se encamina a su casa, despidiéndose con una sonrisa de la castaña.
Cuando la chica se fue, por fin pueden hablar libremente.
-No debiste mencionar a Bowers frente a ella–le reclama Stan a Richie.
-Sí, ya oíste lo que hizo–le secunda Eddie, Lilith hace una mueca de inconformidad, pues ya sabía a que se referían.
-¿Qué hizo?–cuestiona Ben, interesado.
-Más bien a quien se lo hizo, escuche que la lista es más grande que mi pene–ríe, tocando esa parte.
-Eso no dice mucho–se le sale a Lilith, con un volumen en que todos pudieron escuchar, así que voltearon a verla sorprendidos.
No era porque hubiera dicho algo malo, sino porque usualmente ella hablaba en un tono tan bajo que tenías que poner tu oído en su boca para escuchar, además, siempre había sido tímida y poco valiente, así que no esperaban que dijera algo así. Pero Berrycloth no podía evitar defender a Beverly, todo lo que decían lo hablaban sin fundamentos, era una tontería.
Todo eso lo sabía porque observaba.
-Lo siento–se disculpó, con su usual tono bajo de siempre, temiendo que reaccionen como Bowers, ya había abierto la boca una vez para hacerse la valiente, no quería volver a hacerlo.
-No te disculpes, es la verdad–le dice Eddie, haciendo que todos rieran, incluso la castaña.
Después de algunos minutos, donde hablaron sobre cualquier cosa, llegó la hora de irse para la castaña, así que tomó su mochila para encaminarse a casa.
-Tengo que irme–les avisó–los vere luego, creo–Lilith comenzó a caminar hacia la salida, cuando dio vuelta a la izquierda se detuvo al ver que Bill se posó a su lado con su bicicleta.
-Po-Podría llevarte a casa–le mira a los ojos–solo si tu quieres–finaliza con timidez.
Lilith lo piensa unos segundos, no quería ser una molestia, ni mucho menos pasar mucho tiempo con él, no porque no le cayera bien, sino porque sabía que no lo merecía, además, tenía miedo...
Mucho miedo...
Pero al final, no pudo negarse, después de todo, pensó con el corazón.
-Sí, está bien, iré contigo–le contesta y se sube a la parte trasera de la bicicleta.
Comienza a pedalear y la castaña toma los bordes de la camisa del chico con algo de timidez, el aire golpea su cara, más porque el día se estaba tornando frío, anunciando la lluvia. Pequeñas gotas impactan con su cara, se siente fresco y relajante, esta parte le agradaba, donde no había sol, el aire se sentía relajante y te hacia sentir ligera, donde pequeñas gotas te refrescan y te hacían sentir bien, pero la etapa donde la lluvia movía los árboles, que provocaba que golpeasen su ventana y los relámpagos se convirtieran en su peor pesadilla, la odiaba. Después de unos minutos, toma la confianza y abraza la cintura de Bill, siente que se pone rígido por unos segundos pero después lo siente relajarse, empieza a disfrutar el viaje, viendo a las personas pasear y hablar entre sí. Lilith se dejó llevar por su pequeña emoción y recargo su cara en la espalda del chico, cerrando sus ojos e imaginando que nada de lo que había pasado ese día lluvioso existía.
La comodidad no le duró mucho, pues ya habían llegado a casa, abrió sus ojos con pesar y se bajó de la bicicleta del ojiverde.
-Gracias por traerme–lleva un mechón suyo atrás de su oreja.
-N-No tienes porqué agradecerme–le dice, regalándole una sonrisa tierna al final.
Cuando Lilith estaba apunto de irse, es detenida por la voz del castaño.
-¿Iras a la cantera m-mañana?–pregunta con esperanzas.
-Mhm... Lo pensaré–le contesta Lilith, dándole una pequeña sonrisa al final, lo que atonto al chico.
Con ello, camino hacia su casa con una sonrisa pintada en su rostro.
SWEETGIRL
¡Hola mor! Espero te haya gustado el capítulo y también espero que con estos dos capítulos quede claro que Lilith habla muuy bajito, debido al trauma que sufrió el segundo día que llegó a Derry, pronto daré el contexto y para que se den una idea, habla igual que Fluttershy.
En fin, l@s amo bai.
Vota y comenta, gracias.
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