Gon se removió en la cama un par de veces. Era claro que no podía dormir por más que quisiera, por otra parte cuando lograba conciliarlo no despertaba hasta que le insistieran bastante.

Escuchó el sonido de un par de gotas de lluvia chocar contra la ventana. Aunque primero pudo captar el olor a petricor. Ni siquiera con ese ambiente podía relajarse.

Con inquietud volvió a cambiar de posición mirando al lado contrario donde el cabello de Killua se veía brillar bajo la luz de la luna. Su respiración bajaba y subía con lentitud. Admiraba con todo el tiempo a su favor las facciones del albino. Desde sus largas pestañas hasta sus labios; delgados arriba pero carnosos abajo.

Al pensar que se veían demasiado irresistibles aguantó un grito para arroparse tirando con fuerza la sábana haciendo que Killua terminara moviéndose hasta tal punto que quedó en la orilla de la cama y cayó.

—¡Au! —el golpe sonó algo fuerte. Gon podía simplemente fingir estar dormido pero las ganas de reír lo delataron. Killua se sobó la cabeza y notó esto al levantarse. —¡Lo hiciste a propósito!

—¡No es verdad! —apenas pudo girarse cuando vio una almohada dirigirse a su rostro. No pudo defenderse al principio hasta que empezó a tratar de mover sus piernas. El albino no le estaba asfixiando, únicamente le hacía una clase de masaje contra la tela en manera de desquite. Luego empezaron las cosquillas que le hicieron retorcerse como una lombriz. —¡Ya-ya basta! ¡Killua! 

Se detuvo y pudo recuperar el aliento considerando como escapar. Su rodilla rozó con la entrepierna de Killua que estaba encima de él.

—Ah... —fue un sonido similar a un gemido. Ambos se quedaron estáticos igual a si los hubieran atrapado en una escena del crimen. Gon tragó saliva mientras un calor invadía su cuerpo. Consideró que podía ser por el movimiento que estaban haciendo pero fue distinto a eso.

Le encantó. Quería escucharlo más de esa forma. Con la excusa de que aún mantenía la almohada tapando su campo de visión volvió a presionar su pierna delicadamente contra aquel bulto que empezaba a crecer mientras continuaba.

—Gon... —salió su nombre entrecortado. El escalofrío que lo recorrió le hizo detenerse dándole una oportunidad al oji azul sin mover la almohada de su rostro bajó para acomodarse en la zona de su cuello. La respiración cálida provocó que se tensara, también el cabello de Killua le hacía cosquillas.

Una de las manos del más alto fue acariciando desde los hombros hasta el abdomen con desesperación. La camiseta de tirantes estaba desarreglada logrando mostrar uno de sus pezones. Lo rodeó con sus dedos para apretarlo.

Se escapó un gemido de sus labios con otros acompañándolo, Killua empezó a lamer su cuello para seguir apretando y jalando un poco entre sus dedos aquel botón que se endurecía. Mordió su clavícula causando un alto jadeo.

Killua perdió cualquier rastro de autocontrol, la piel caliente bajo suyo pedía a gritos de su atención. Por supuesto que se lo concedería pero se tomaría la tarea de saborear con suma atención y esmero, reclamaría cada zona hasta escucharlo rogar por la ansiada unión de sus cuerpos.

Con esos pensamientos sonrió con lujuria. Notó como Gon se movía en su lugar con ansias. Parecía haber leído su mente. Se apoyó del brazo donde mantenía parte de su peso para no apoyarlo sobre el más bajo, limpió un poco la saliva que bajaba por su barbilla con el dorso de su mano.

—¿Qué sucede? —fingió inocencia en su voz. Moría por quitarle aquel molesto obstáculo de su rostro para ver su expresión pero se volvió en una clase de juego sin quererlo. Respetaría si le aficionaba mantenerse así. También le estaba gustando.

Escuchar su voz únicamente logró que su limitaba paciencia fuera agotándose. Gon volvió a hacer la misma acción en modo de mensaje. Killua lo captaba completamente, pero de igual manera no iba a ceder.

—Tú comenzaste. Puedes decirme lo que quieres sin problema alguno. —levantó la camiseta hasta la altura de las axilas.

—¡Ki-Killua! —se quejó haciendo un puchero. El albino disfrutaba de la vista de su torso.

—¿Y bien? —marcó la piel de los hombros hasta llegar a la oreja donde mordió el lóbulo.

Las manos del moreno que se mantuvieron desocupadas buscaron aferrarse a su espalda y cuello atrayéndolo.

—Be-bésame, por favor. —suplicó con necesidad. Killua lo observó avergonzado.

—Tonto, lo hubieras dicho antes. —apenas se acercó rozó la comisura de sus labios brevemente para jalar su labio inferior. Dio un lindo jadeo.

Abrieron sus bocas para comenzar un beso pasional, compartiendo sonidos de satisfacción por el contacto. Gon lo atrajo hacia él haciendo que el espacio entre ambos se redujera. Ahogaron un gemido mutuo al sentir la placentera fricción de sus erecciones.

Con descaro el moreno movió sus caderas consiguiendo gruñidos demasiados atractivos. Killua separó sus piernas con rudeza interrumpiendo el beso.

—Killu—un gemido alto lo detuvo para luego dar un suspiro sonoro. Simulaba embestidas apretando ambos penes entre sí. —Espe... Espera... —también anhelaba hacerle sentir bien pero sus acciones lo dejaban sin aliento.

Finalmente apartó aquella almohada logrando apreciar los ojos azules entrecerrados en una  expresión de deseo. Las mejillas rojas y los labios un poco hinchados abiertos tan cerca que no pudo evitar relamer los suyos.

Killua estaba hipnotizado también por el contrario, hasta le ocasionaba más vergüenza que le mirara de esa manera tan intensa.

Dejó besos sobre sus mejillas con la excusa de escapar del contacto visual, sabía que podía arrepentirse de hacerlo querer rogar si continuaba mirándolo. Gon recibió los mimos con gusto cerrando sus ojos y acariciando el abdomen del albino.

Al sentir los músculos definidos tras la tela le hizo tragar saliva. Bajó hasta casi su cadera pero se lo impidió.

De un rápido movimiento le retiró la ropa que cubría su pene provocando un gemido de sorpresa del moreno. El cuerpo de Killua se separó un poco para ver cómo de la punta caía el líquido preseminal. Terminó de quitarle las molestas prendas tirándolas a algún punto de la habitación, Gon encogió sus piernas ante la hambrienta mirada.

La mano se movió de arriba abajo con lentitud hasta subir de intensidad, los jadeos y gemidos aumentaban. Pronto un cosquilleo le hizo estremecerse y gemir alto anunciando su orgasmo.

Dejó caer su peso de costado recuperando las fuerzas, Killua se quitó la camisa junto a los pantalones y bóxer.

El semen que quedó en su mano la acercó lentamente a su ano con la punta de los dedos, moviendo de manera circular para levantar una de las piernas de Gon y dejarla sobre su hombro. Presionó varias veces hasta que lentamente uno de sus dedos se deslizó hasta adentro apretando al intruso.

—Gon... Relájate. —suspiró al ver como acatando su orden entraba un segundo dedo. Los separó simulando unas tijeras.

Su cuerpo tembló buscando aferrarse a algo, hasta podría morder sus labios con fuerza por las sensaciones tan placenteras. El albino empezaba a notar como el sudor simulaba que la piel brillara. Tan hermoso. También comenzaba a desesperarse para completar el último paso pero lo que menos quería era hacerle daño a Gon.

Pronto sacó y metió los tres dedos en su interior con rapidez, el moreno empezó a moverse ayudando a que llegaran cada vez más profundo.

Los sonidos, verlo complacerse de esa manera hizo que los retirará. Por supuesto obtuvo un sonido de queja y la mirada almendra enfocarse en él.

—Es suficiente. Dime que deseas que este dentro de ti. —se acomodó acercando su pene a la dilatada entrada. Este rozó provocando un gemido mutuo.

Tembló ante su pedido. Le costaba formular las palabras.

—Qui... Quiero... —junto sus propias manos. —Por favor hazlo, te... Te quiero dentro.

No olvidaría ese momento. También se esforzaría de tener más de Gon de esa manera.

Killua empujó sus caderas lentamente hasta entrar un poco, apretó uno de sus muslos para respirar profundo. Avanzaría cuando notara que no le estuviera ocasionando alguna incomodidad.

—¿Te duele? —preguntó de manera entrecortada. Su cabello ya se pegaba a su frente debido al sudor. Gon negó con la cabeza con los ojos cerrados.

Jaló un poco de su pierna que estaba en el hombro para acercarlo más.  El interior de Gon le apretaba haciendo que se le escaparan varios jadeos.

Esperó observando las expresiones de su amado. Este se veía más tranquilo hasta tal punto que le vio con una sonrisa.

Lo entendió como una señal. Empezó con las embestidas logrando tocar su punto sensible una y otra vez. Killua notó como los gemidos eran más agudos, además que era más fácil llegar más profundo.

—Mierda... —maldijo, tocó el pene de Gon para masturbarlo. Esperando que tuvieran el anhelado orgasmo al mismo tiempo. La espalda del moreno se arqueó y empezó a temblar.

Una sensación satisfactoria los invadió a ambos. Solo se escucharon sus respiraciones agitadas hasta que el albino salió de su interior. Gon se acomodó para estirar los brazos hacía él.

—¿Estás bien? —las manos ajenas se sujetaron de su espalda. Dejó un beso sobre su frente apartando algunos mechones negros despeinados.

—Sí... Eso se... ¡Eso se sintió genial! ¡No! ¡Asombroso! —el rostro del albino enrojeció hasta las orejas. —¡Hagámoslo otra vez!

—¡Gon! 

—¿Qué sucede? ¿No quieres?

—Claro que sí. —dejó varios besos sobre sus labios. —Pero debes dormir. 

—No tengo sueño. —bostezó.

Gon caía en los brazos de Morfeo, buscó acercarse al albino juntando sus piernas para estar cómodo. Volvió a bostezar mientras apoyaba su cabeza en el hombro del más alto. Suspiró cuando su cabello empezó a ser acariciado.

Sonrieron arropados con la lluvia comenzando finalmente. 

❥ ¡Holaa! Primer capítulo y ya vengo a dedicar un one shot de este tipo, en fin. No cualquiera puede decir que tuvo ese honor AJAJJA ¡Empiezo!

Primero le dedico estos escritos a cada fan de la pareja, no hay mucho contenido así que he dado lo mejor de mí para traerlo y hacer justicia. También específicamente a mi mejor amiga, que me enseñó la serie. ¡Te amo mucho! 

Incluyó a Cow, ¡MUU! SDUSDJ Quién me ayudó con darme buen material para inspirarme. No lo hubiera logrado sin ti. 

También mencionó a mi amiga Quinn que la incluí en este fandom y adora la pareja gracias a que le hago spam 24/7 AJAJJA ¡Siempre está dándome ánimos! ♡

En fin, ya no sé que más agregar. Siento nervios cuando escribo nuevo contenido. Espero les haya gustado ;;