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¿El último adiós?
(Este capítulo contiene violencia física, leer bajo su propio consentimiento)




Peter había perdido, a penas, ocho a díez. Aún así, Wendy tendría que sufrir las condenas que se le habían sido asignadas; lo peor de todo, era frente a Peter.

Así que tiraron a Wendy, aún encadenada. Ella cayó en cuatro y rápidamente le golpearon la espalda con un palo. La pelirroja gritó de dolor, perdiendo el equilibrio de las manos y cayendo al suelo. Bruscamente la levantaron y la pararon, lastimandole los brazos.

Luego desamarraron a Peter de la silla (quien al igual que Wendy tenía una cadena con una bola en el tobillo) y lo obligaron a pararse. Un prirata se posicionó atrás de él y blandio el latigo, dándole a él fuertemente en la espalda. Peter tensó los músculos, mientras dejaba escapar en fuerte gruñido, que indicaba que le dolía. Dos, tres. La condena ya estaba lista.

Wendy observó a Peter con los ojos llorosos, el dolor palpitante en su espalda no podía compararse con el que podría estar sintiendo Peter. Su traje estaba levemente manchado de rojo. Ella estaba preocupada por él, porque tendría que ver cómo lo torturan hasta la muerte, porque ya no bastaba con que muriera, tenían que torturarlo. Su odio a Garfio creció enormemente, tanto que ya no pudo disimular su mirada de odio intenso hacía el pirata.

Los piratas tomaron el brazo izquierdo de Peter, afincaron levemente un cuchillo en su piel y de una sola estocada salió un corte recto y limpio. La sangre no tardó mucho en salir, haciéndole una gruesa pulsera de sangre, que probablemente se convertiría en un guante. Peter tenía la mandibula tensa, y trataba de relajar el brazo de la cortada para que el flujo de sangre no sea tan constante. Aún así, tomó su sombrero, y lo usó para tratar de detener la hemorragia, aunque no funcionaría.

Entonces, el pirata fornido de acercó a Wendy, con una sonrisa malévola. Ella lo miró con temor, y antes de poder o decir algo, la tomó por un hombro y golpeó su estómago. El aire ya no se encontraba, se sintió débil por unos segundos mientras respiraba más de lo normal. Protegió su estómago con ambos brazos y cayó arrodillada al suelo como acto de protección, uno que no le permitieron porque la levantaron rápidamente.

El pirata la volvió a tomar por los hombros, ella había pedido ese castigo de Peter. Una, dos, tres. A pesar de que era muy probable que estuviera controlando su fuerza (a Garfio no le gustaría si morían antes de cumplir todas las condenas), Wendy sentía que le tiraban enormes balas de cañón varias veces seguidas. Protegió su estómago y volvió a caer, ya con lágrimas en los ojos. Esta vez la dejaron descansar un rato

La volvieron a levantar, y ahora un pirata se posicionó tras ella. Wendy tragó saliva y a los segundos sintió un terrible ardor en la espalda, instintivamente gritó con todas sus fuerzas, mientras que de sus ojos salían más lágrimas.

Dejaron a la pobre muchacha sollozando en el suelo. Peter quería ir tras ella, pero la cadena era muy pesada, y él se encontraba muy débil, como para arrastrarla.

Se posicionaron de nuevo tras Peter, escuchó cómo blandian el látigo, aún si darle, hasta que sin previo aviso sintió de nuevo ese ardor. Lo sintió cuatro veces más y ya sentía que debía de ser suficiente para dejar su espalda roja a carne viva. Pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos, pero trataba de que no salieran de ahí.

A él si no lo dejaron descansar, y a los segundos sintió un fuerte puño imparcar en su estómago. Todo el aire salió y sintió unas fuertes ganas de vomitar hasta el intestino. Se preparó para los otros dos y acabó ese castigo, seguía Wendy.

A ella la pusieron nuevamente de rodillas, con la espalda al sol. Peter pudo ver que ese solo latigazo había sido suficiente para rasgar la bata de ella, y había un hilo grueso de sangre recorriendo esa abertura. Tomaron el palo y comenzaron a darle, las cinco veces seguidas. Los gritos de Wendy eran incontrolables y salió aún más sangre por la marca que había dejado el azote anterior.

Las torturas para este punto debían de doler más de lo normal. Ya de por sí se encontraban mal heridos y no querían continuar con ello.

Tomaron el brazo izquierdo de Wendy, esta vez apoyaron el cuchillo más fuerte, para una cortada más profunda. Y así lo hicieron, haciendo que el brazo de la chica sangre como nunca. A Peter le hubiera gustado pasarle su gorro, pero ya estaba lleno de su sangre y no podía hacer nada más a este punto, que solo mirar.

Apretó los puños de rabia, mientras comenzaba a recibir los azotes. Uno, dos tres. Peter miró con rabia a Garfio, ¿por qué no acababa con todo de una vez?. Cuatro, cinco y seis. Sus ojos llorosos no podían despegar la mirada de la cara lagrimeada de Wendy, le regaló una mirada tranquilizadora, tratando de que se calmara.

Pero eso hizo poco o nada de efecto en Wendy, ya que comenzó a gritar desesperada al ver que comenzaban a golpearle con un palo en la espalda (que ya de por sí estaba muy dañada). Uno dos tres. Wendy no paraba de gritar su nombre con desesperación, mientras él trataba de no botar las lágrimas, aunque su esfuerzo no surtía efecto, igual lloraba. Cuatro, cinco, seis. Wendy trató de ir hacía donde Peter, pero se encontraba demasiado debilitada como para mover la gran bola de plata. Siete. Cayó al suelo mal herido, con un enorme dolor en la espalda. Tardó de levantarse, pero no lo logró, simplemente no creía tener esa capacidad en ese momento.

Wendy estaba tan shokeada que no se dió cuenta que era su turno, y el golpe en el estómago la tomó por sorpresa. Instantáneamente cayó al suelo, retorciéndose de dolor.

Garfio sonrió con psicopatía. Los dos estaban derrotados, ninguno tenía la fuerza de continuar. Le mandó una mirada amenazadora a Peter, que daba a entender, de que si no se levantaba, matarían a Wendy frente a sus ojos, y luego a él.

El pirata pensó que no lo haría, ya que habían pasado varios segundos. Hizo una seña para que uno de sus piratas se acercara, pero apenas lo hizo, vió que el pelirrojo comenzaba a levantarse, así que negó e indicó que el pirata se alejara.

Un pirata tomó a Peter por los hombros, mientras que el otro comenzó a golpearlo en el estómago. Un, dos, tres. Peter comenzó a toser sangre, eso asustó a la pelirroja, de verdad él se veía mal. Cuatro, cinco, seis. Los ojos de Peter se iban cerrando poco a poco, estaba cansado, adolorido, ya no quería aguantar más. Siete, ocho, nueve. Wendy comenzó a usar todas sus fuerzas para ir hacía el pelirrojo. Díez, once, doce. Ella logró avanzar poco a poco, agotándose rápidamente, pero sin rendirse. Trece, catorce. Los golpes cesaron, Peter sintió un gran alivio, cayó en el suelo por segunda vez, sentía que sus piernas no podían sostenerle más.

Al sentir las cálidas manos de Wendy en su rostro, logró sonreír levemente. Observó su rostro, estaba surcado de lágrimas y lo miraba tristemente, debía de dar un aspecto lamentable.

---¿Estás bien?--- preguntó Peter, con pocas fuerzas, volviendo a toser sangre.

---Peter, no gastes tus fuerzas--- regañó la pelirroja ---. ¿Cómo puedes preocuparte por mí?--- reprochó ella ---. Estoy bien--- terminó.

La pelirroja sonrió tristemente, tratando de darle ánimos, ¿por qué se sacrificó? Estaba echo añicos, y al final de todo, moriría.

---Peter, hay algo que no te he dicho aún--- anunció ella ---. Y es que yo...-

Pero no la dejaron terminar pues la agarraron y ella soltó un grito agudo, puesto que no se esperaba el jalón.

Los piratas habían traído un barril lleno de agua. Entonces, sumergieron a la pelirroja durante cinco segundos.

Tomaron el brazo derecho del pelirrojo y comenzaron a cortarlo, dejándole tres cortadas a los largo de la extremidad. Él ya no hacía más que gritar, toda su fuerza y resistencia había quedado atrás, ¿por qué no acababan con él de una vez?

Sí, le había tocado el peor de los karmas, a pesar de que había querido enmendar las cosas siendo un héroe para los demás, a pesar de siempre escapar... El karma siempre te encuentra, y mientras más tiempo pase, más se acumula, y peor llega.

Por último, lo tomaron fuertemente del cabello, Peter sintió un terrible tirón de él, pero no se quejó, eso no era terrible comparado con lo anterior vivido. Entonces metieron su cabeza en el barril, y no lo sacaron hasta díez segundos después.

Sentía que en cualquier momento su alma abandonaría su cuerpo, sentía que en cualquier momento explotaría. No podía más, y deseaba que su sufrimiento acabara de una vez.

---Peter--- llamó el capitán, parándose frente a él ---, para que veas que siempre cumplo con mi palabra, liberaremos a tu amada Wendy--- río malévolamente.

Hizo una seña. Dos piratas la cargaron por los hombros y otro cargó la bola de plata. La llevaron la la orilla del barco y amenazaron con tirarla al mar, eso hizo que la chica comenzara gritar y patalear (luego de descubrir a Harry y Alicia sarparon para no tener más sorpresas).

---¡La liberaremos al mar!--- reveló el capitán, riendo al ver la cara de horror de Peter.

Él no se esperaba eso, ¿tanto suprimiento para nada?. Sintió sus ojos humedecerse, este no podía ser el final, debía de haber algo más.

---Al menos déjame despedirla--- suplicó el chico.

Garfio lo miró unos segundos, pensando en si quitarle la cadena o no. Al final hizo una seña para que se la quitaran, el chico estaba demasiado débil para combatirlos o salir volando, apenas y podía caminar hacia donde estaba Wendy.

Los otros piratas soltaron a Wendy, dejando la bola de plata en la orilla del barco (cualquier empujon y ella caía directo al agua).

Peter abrazó a Wendy, procurando no tocar para no lastimar más su espalda.

---Lamento que todo esto haya servido para nada--- se lamentó el muchacho, separándose de ella con la mirada baja.

---Peter, a pesar de todo, me encantó verte otra vez, era lo único que quería--- replicó la chica.

Los ojos de ambos estaban húmedos y cristalinos, ¿este era el final? ¿su último adiós?

---Peter, tienes que saber, que a pesar de todo--- hizo una pausa para tomar valor. Se paró de puntillas, a pesar de ser de la misma edad la diferencia de altura era algo evidente, tomó una de sus mejillas y le dió un tierno beso de despedida en la otra mejilla. Un beso que trataba de decir que ella también lo amaba con intensidad, y por si las dudas, terminó: ---, yo también te amo.

Fue justo cuando el pelirrojo formaba una sonrisa, que uno de los piratas empujó la bola, haciendo que Wendy cayera al mar, y se hundiera con una rapidez impresionante.

Su sonrisa se hizo a un lado para mostrar desesperación en el rostro, así que intentó volar, pero, no podía. No podía volar. Y no se debía a que estuviera mal herido, se debía a que ya no era felíz. Su verdadera felicidad se había ido al fondo del mar, junto con Wendy.

Los piratas rieron, mientras tomaron a Peter y lo hicieron arrodillarse frente a Garfio. Quien desenvainaba su espada.

---¿Últimas palabras?--- preguntó, dándole la oportunidad de decir algo antes de morir.

---Lamento haberte echo daño, James--- se disculpó el pelirrojo, completamente sincero, de verdad lamentaba haberle echo eso, y de verdad lamentaba no haberlo apoyado luego de la muerte de Jessica.

---Ya es muy tarde para eso--- escupió con rabia.

Levantó la espada y...

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