- ¿Lo ven? ¡Tengo razón, ella los abandonó! ¡No les importó sus vidas! ¡Ella dejo de ser una powerpuff girl hace muchos años! -Gritaba, se le notaba la felicidad hasta en los poros.

Estaba siendo humillada, y todos contemplan la escena.

-¡No mientas mojo, sabes que eso no es verdad! -Gritó lo más alto que pudo. -Lo hice porque...

No la dejó terminar.

-¿Por qué lo hiciste entonces eh? ¡Lo único que eres es una niña mimada e infantil!

-¡Cállate mojo! -Gritó Boomer.

Ahora el que tenía la atención de todos era el.

-Ella seguramente lo hizo por una razón, no como tú, que solo quieres conquistar el mundo porque se te da la regalada gana.

Estaba enojado.

Esa respuesta era demasiado obvia

Bien hecho Boomer, no podías decir algo más estupido pensó el rubio para darse una bofetada mental.

Por esa respuesta, recibieron una descarga eléctrica los tres.

-¡Agh!

-Sí, se me da la regalada gana conquistar este mundo ¿Y sabes que también se me da la regalada gana? ¡Destruir esta porquería de ciudad! -Empezó a demoler los edificios, incluyendo el edificio abandonado.

Caían cristales, trozos grandes de cemento y ladrillos.

Era un caos.

Era casi exactamente como esa vez que derrotaron a las chicas.

Y los ciudadanos gritaban desesperados, y el profesor...

Intentaba no perder la cordura al ver a sus "hijos" siendo destruidos.

-¡No! -Gritó Bubbles con lágrimas en los ojos, mirando en la dirección del edificio abandonado.

Mojo apretó más su mano, Bubbles solo pudo gritar.

-¿Sabes? ¡Deberás ser destruida por mí! ¡Siempre quise hacer esto! ¡Y después a ustedes por traicioarme a mí y a Él!

-¡No te atrevas mojo! ¡No sabes de lo que soy capaz! -Grito el profesor.

-¡Tu tampoco! -Apuntó hacia ella un rayo láser.

Bubbles sólo cerró los ojos.

El rayo disparó.

Sólo se escuchaba la risa de mojo en el acto.

Nadie quería ver, nadie.

Todos tenían la vista abajo.

-¿Llegué tarde a la fiesta?

Sorprendidos, miraron.

Era Buttercup, había hecho un escudo para proteger a Bubbles.

Se veía bastante mal, su ropa desgastada, su cabello despeinado, pero con una sonrisa...

Una sonrisa que contagió a casi todos.

Los ciudadanos gritaron de felicidad.

-¡¿Tú?! ¡¿Eso quiere decir que la otra también está viva?! -Se llenó de miedo.

-¡Buttercup! ¡O dios! ¡Estás viva! -Comenzó a llorar de felicidad.

-Están vivas... -Susurraron los tres, sorprendidos pero débiles por esa descarga.

Lo sabía. Pensó el rubio.

Buttercup destruyó el brazo del robot en segundos, y Bubbles pudo escapar.

-Bubbles, ayúdame a destruir esta cosa.

-¡Sí!

Golpes, golpes, y más golpes.

Destruyeron los tentáculos que tenían atrapados a los rowdyruff boys.

-¡Por fin libres! -Se estiró Butch.

-Ya no sentía las costillas. -se quejó Boomer.

Brick no decía nada, no sabía que decir.

-¿Se quedarán parados ahí o actuaran como unos verdaderos superhéroes? -Dijo Buttercup acercándose a Butch de manera desafiante.

-¿Nos estás desafiando? -Contraatacó el con una sonrisa arrogante.

-Sí, el que destruya el robot primero es el ganador. -Salió volando hacia el, y el la siguió.

Todos comenzaron a pelear.

Mojo se quejaba.

-¡Oye! ¡Esa parte me costó mucho construirla! -Grito deseperado hacia Brick.

-Cállate.

Bubbles dió el golpe final, hizo que el robot cayera todo destruido.

-Ayayai. -Finalizó mojo.

Todos gritaron de felicidad.

-¡Las powerpuff girls están vivas!

-¿¡Pero no eran tres!?

-¡Eso no importa, hay que celebrar!

-Bubbles, tenemos que irnos, no podemos estar más aquí.

-¿Y adonde creen que van a ir?

Las dos los miraron, Bubbles estaba nerviosa tanto como Buttercup.

-Eso a tí no te incumbe verde asqueroso.

-Mira quien lo dice, la que parece que no se a bañado por más de una semana.

Eso la hizo enfurecer, pero intentaba no demostrarlo.

-Idiota, no seguiré tu juego, vámonos Bubbles. -Estaban a punto de irse.

-Oh claro, te vas porque seguramente ya haste notaste tu olor, que asco viniendo de una powerpuff.

Paró en seco.

Los dos rowdyruff boys no sabían ni que hacer, ni que decir, solo observaban, aunque Brick parecía más perdido en sus pensamientos.

-Repite lo que dijiste. -Estaba a nada de perder el control.

-Buttercup, vámonos.

-¡No! ¡Quiero que él lo repita en mi cara!

Ahí empezó la discusión.

-¡Buttercup! -No le hacía caso. -Hay no puede ser. -Volteó al edificio, y se paralizó.

Boomer se dió cuenta de eso, y no pudo cerrar su boca.

-¿Blossom?

El primero en llamar su atención, fue Brick.

Después lo siguieron los verdes.

-¿Que dijiste? -Mencionó confundida Buttercup.

Blossom. Esa palabra no podía dejar de sonar en la cabeza de Brick.

Buttercup quería ir allá, pero el peli negro se lo impedido.

-¿Qué crees que haces?

-Está apunto de explotar.

Blossom estaba saliendo del edificio abandonado, se veía peor que las otras dos, arrecostada a la pared de la puerta, miró a su dirección.

-¿Qué? -Blossom, miro a la dirección que estaba apuntando Bubbles, y estaba casi alado del robot, y para su mala suerte, ese robot se le dio la regalada gana de explotar.

Eso hizo que Blossom cayera y se lastimara.

Y no solo eso, también hizo que parte del edificio se derrumbara.

No podía levantarse, estaba inconsciente.

Y un gran trozo de cemento y ladrillos estaban a punto de aplastarla.

-¡No!

Las dos volaron hacia ella para salvarla.

Pero inconscientemente, Brick fue más rápido.

Por un pelo, no era aplastada.

La tenía entre sus brazos, no le quitó los ojos de encima.

Se cautivó por su belleza.

Los demás llegaron hacia donde estaba el.

-Suelta a mi hermana.

-Tu hermana no estará bien contigo.

-No me digas que hacer.

-Ustedes irán con nosotros y el profesor.

-¿Qué? ¡Claro que no!

-Buttercup, es lo mejor, por la salud de Blossom. -Estaba triste.

Buttercup lo pensó por unos segundos.

Era su orgullo, o su hermana.

-Esta bien, pero solo por ella.