Tres

Dolly se detuvo para ir con Dylan a preguntarle de quién se trataba esta vez, y le preguntó lo siguiente:

—¿Dylan quiénes son ellos? ¿y de dónde vienen? —preguntó Dolly con celos notables al hablar.

—No sé, voy a saludarles, ¿vas conmigo? —preguntó Dylan teniendo en mente que su hermanastra no iría.

—Si «si, no vaya a ver una perra en esa familia que te quite de mi lado» —dijo Dolly mientras pensaba.

Dylan y Dolly se acercaron a saludar a sus nuevos vecinos ya que Clarissa molesto a los últimos vecinos con sus arrogancia. En eso, Dylan ve a otra familia de dálmatas, pero eran cuatro.

—Hola, buenas tardes —saludo Dylan con educación.

—Hola, buenas tardes ¿Cómo están?

—Bien, muchas gracias, ¿ustedes cómo están? —respondió Dylan.

—Bien, gracias, mi nombre es Manuel —respondió el dálmata adulto.

—Mucho gusto Manuel, mi nombre es Dylan. Y ella es mi hermana Dolly. —Se presentó Dylan ante Manuel.

—«No por mucho tiempo, jajaja». Hola mucho gusto —pensó Dolly mientras que respondía.

—Les mostraré a mi familia para que la conozcan —dijo Manuel entre risas.

—Será un placer conocer a su familia —dijo Dylan con una sonrisa.

—Bueno, aquí está mi esposa María —dijo Manuel con amor al ver a su esposa.

—Hola chicos, mucho gusto —saludo María a los dálmatas.

—Y miren aquí vienen nuestros hijos —dijo Manuel.

—Hola —saludaron dos dálmatas.

—Ella es Marisol, ella tiene 12 años, este es mi pequeño Miguel, él tiene 6 años —presentó Manuel a sus hijos.

—Bueno, nosotros somos los vecinos que están del otro lado de la calle, si necesitan algo no avisan, y bueno, nos tenemos que ir tenemos que dormir a nuestros hermanos y hermanas —dijo Dylan con una sonrisa demostrando su hospitalidad.

—¿Cuántos son ustedes? —preguntó Marisol mostrando curiosidad.

—Nosotros somos una familia de 101 dálmatas —dijo Dolly con frialdad hacia Marisol.

—¡Eso sí es increíble! ¿y cómo es eso posible? —dijo Marisol sorprendida.

—Bueno, te lo diré en breve, el padre de Dolly se casó con mi madre, bueno. Mi mamá tuvo de mi papá 15 cachorros antes de fallecer —dijo Dylan soltando algunas lágrimas.

—Mi papá tuvo con mi mamá igual de 50 cachorros, pero la misma suerte que la familia de Dylan, mi papá y su mamá se casaron para formar nuestra familia —dijo Dolly concluyendo lo que dijo Dylan.

—«Yo que me acuerdo mi mamá solo tuvo 15 cachorros y tú papá también y nacieron nuestros medios hermanos» —era lo que pensaba Dylan.

—Eso es increíble, pero, entonces ustedes no son hermanos son hermanastros —dijo Marisol al verlos a los dos.

—No, pero así les decimos a los demás para que no nos empiecen a decir que somos pareja jajaja —dijo Dylan burlándose de lo que decía

—Entonces, tú Dylan, ¿no tienes novia verdad? —dijo Marisol coqueteándole a Dylan.

—No «aquí la princesa del desorden quiere conmigo» —Dylan mientras pensaba.

—Bueno quería que me mostraras la ciudad, bueno si no te molesta —dijo Marisol aun coqueteándole a Dylan

—Oh, no te preocupes, para mí no es ninguna molestia tú me dices cuando —dijo Dylan amablemente.

—Pero Dylan, ¿no tienes que limpiar, alimentar a los cachorros, sacarlos al parque y mandarlos a dormir? —preguntó Dolly con una sonrisa.

—Si, puedo dejarte a cargo y sobrevivirás —dijo Dylan haciéndola enojar.

—Chicos no se peleen, mira Dylan mañana lo platicamos, ¿que te parece? —dijo Marisol.

—Si, está bien, mañana lo platicamos —respondió Dylan

—Adiós —dijo Dolly molesta.

En eso Dylan y Dolly se fueron a su casa, ya era tarde los cachorros tenían hambre, por lo tanto, los dos les dieron de comer a todos. En eso Dolly le intenta robar un beso a Dylan, no obstante, se aparta de Dolly rechazando así el beso de Dolly por lo cual le pregunta.

—¡Qué! ¿Por qué lo rechazaste? Creí que te gustaban mis besos —dijo Dolly en un tono triste.

—No, no me gustan, Dolly eres mi hermana y no me novia —dijo Dylan en un tono frío.

—Pero creí que, si te gustaban, ¿por qué? ¿Dylan por qué no lo aceptas? —dijo Dolly llorando de tristeza.

—Pues no, no lo voy a permitir, eres mi hermana y te comportas o dejas que tus sentimientos logren poder distancia —dijo Dylan molesto.

—P-pero, pero si yo fuera Marisol si me dejas que te coqueta ¿verdad? —dijo Dolly molesta.

—¿De que estas hablan Dolly? —preguntó Dylan confundido.

—De que, si ella te dijera que, si quieres ser su novio, ¿tú le dirías que sí? ¿no es así Dylan? —preguntó Dolly con tristeza.

Dylan tenía una idea para hacer enojar a Dolly.

—¿Y que si le digo que sí? tú no podrías detenerme —dijo Dylan fingiendo molestia.

—¡Al menos dime! ¿qué tiene ella que yo no? —exclamó Dolly molesta.

—Ella no me molestaría, no me haría enojar como tú lo haces Dolly y es más Bonita que tú... —dijo Dylan mientras se iba por los cachorros.

En eso Dolly se va detrás de él; en su mente sin pensarlo decide decir una palabra detonante para que los cachorros bajen a comer y a sacar a Dylan de ese apuro para llevarlo a su habitación.

—¡Pelota! Exclamó Dolly.

—¿Pelota?, pelota, ¡pelota! —dijeron los cachorros al unísono.

—Ay no —dijo Dylan con temor al ver a sus hermanos en alboroto.

Dolly jalo a Dylan a la habitación para así tenerlo para ella sola: se encierra con llave mientras los cachorros consumían su comida.

—¿Dolly? ¿Qué haces? ¿porque cerraste la puerta con llave? ¿Qué te pasa? Es muy extraño este día, primero me besas y después te pones a jugar cosas sin sentido y ahora nos encierras en tu habitación —dijo Dylan a Dolly preocupado por ella.

—Creo que te voy a tener que castigar Dylan, has sido un chico muy malo —dijo Dolly intentando seducir a Dylan.

—Do-Dolly no me gusta nada como me miras, ni como me hablas —dijo Dylan muy nervioso.

Dolly no le respondió.

Dolly se le va acercando a Dylan hasta que Dylan se mueve e intenta abrir la puerta, pero no logra abrirla y en esto Dolly lo avienta contra la pared, pero Dylan le lanza a Dolly a su patineta, Dolly la esquiva y al votar a ver a Dylan no estaba, pues este salió por la ventana y cayó en el trampolín y entra a la cocina para cenar, sus padres en ese momento llegaron para cenar en familia y Dolly salió de su habitación bajó corriendo en eso choca con su papá...

—Hola papá, hola mamá —saludo Dolly a sus padres.

—Hola Dolly —respondieron los dos padres a sus hijos.

—¿y Dylan? —preguntó Doug.

—Con los cachorros cenando —respondió Dolly

—Bueno vamos a acompañarlos —dijo Doug muy feliz.

En eso Dolly va a la cocina y ve a Dylan, pero se sienta junto de él, pero este la ignora por lo que hizo y decidió seguir comiendo y contar lo de los nuevos vecinos.

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Tags: #amor