Dolly comenzó a buscar por toda la casa a Dylan, pero no lo encuentra en eso ve a Dawkins y decide preguntarle.

—Hola, ¿Dolly qué buscas? —preguntó Dawkins con una sonrisa.

—B-busco a D-Dylan, ¿no lo has visto? —preguntó nerviosa.

—Ah sí, sí lo vi, hace rato fue a decirle a una amiga de él que le enseñaría la ciudad, ¿por qué lo dices? —contestó Dawkins con una sonrisa de determinación.

—¡Qué! Y tiene rato mejor lo alcanzó —dijo Dolly furiosa.

Dolly sale de la casa como bala, Dawkins se reía a carcajadas por cómo había salido corriendo su hermanastra, mientra que Dolly se dirige a la casa de Marisol, no obstante, chocó con Dylan el cual ya venía de la casa de Marisol pero al chocar con Dylan hasta cae encima de dicho dálmata que ella amaba, al estar encima de él ella se colocó como la grana, pero Dylan sabía que

―Otra vez Dolly al parecer tendré que poner distancia ―Dylan ya furioso tomó una decisión que no fue el agrado de Dolly para nada―. ¿De qué te enojas? Si la que debería estar enojada soy yo, que tú no le pones distancia a ella, tú eres mío y solo mío.

Dylan ya molestó por lo que Dolly decide mejor ignorarla y la hace aún lado para regresar a su casa, pero Dolly decidió ir tras él, Dolly intenta esta lo último para enamorar a Dylan, pero este no le hace caso en ningún momento, y la sigue rechazando, esto ocasionó que Dolly no se diera por vencida, por lo tanto, siguió insistiendo y llegó nuevamente la hora de ir la parque sin que Dylan abrió la puerta y salió para que Dolly no lo agarrara como si fueran algo más que hermanos, pero en eso la avalancha de cachorros se lo lleva. Dolly sale al último, pero después de eso los cachorros entran en el parque para jugar y Dylan se encuentra con su amigo el zorro.

―Hey perro D. ―El zorro intentó llamar la atención de su amigo.

―Hola Fergus qué hacer ―respondió Dylan feliz.

―Yo y los chicos nos vamos a ir al Big Ben―contestó Fergus.

―Eso suena bien, yo tengo que cuidar a mis hermanos y después servir la cena ―dijo Dylan mirando a su alrededor.

―Eso es cansado, cuidar a tantos cachorros, y Dolly no te ayuda ―dijo Fergus con tristeza.

―Solo cuando nos metemos en un lío... ―dijo mientras giro los ojos.

―Bueno, me tengo que ir, adiós Dylan ―contestó Fergus.

―Adiós fergus...

El dálmata fue a ver a sus hermanos, fue cuando se topó con Marisol a quien saludó, pero este no sabía que ella estaba enamora de él, sin embargo, Dylan no estaba enamorado de ella, no, él ama más que nada a su hermanastra, más no le correspondía como venganza de todo lo que ella le hacía pasar además de dejarlo en ridículo en frente de los demás.

―Hola Marisol, ¿qué tal tú día? ―saludó Dylan con una sonrisa.

―Oh, hola, pues nada nuevo, pero bien ―respondió con una sonrisa para conversar con él―. ¿Y tu día cómo está?

―Bueno, estoy buscando a mis hermanos ―respondió Dylan sin dejar de sonreír.

―Eres tan responsable, eso habla muy bien de los demás ―respondió de manera coqueta hacia Dylan, pues la intención se notaba en su sonrisa.

―Bueno eso es cierto, gracias Marisol ―respondió Dylan jugando con sus sentimientos.

Se miraron a los ojos por unos minutos, hasta que, Marisol se acerca a Dylan: el joven dálmata ve a su hermanastra quien ve que se estaba acercando, el dálmata decide acercarse más a su amiga, los dos cerraron los ojos, Dolly lo ve que se acerca a Marisol. Entonces la dálmata evita que se logre el beso haciendo que Dylan la besara a ella en frente de la otra dálmata. Dylan la beso con pasión en frente de Marisol, la antes mencionada se queda en shock por lo que veían sus ojos Dylan y Dolly se separaron para verse a los ojos y hablar―. Dylan no sabía que besaras tan bien ―contestó Dolly seduciendo a su hermanastro, quien no estaba muy contento con esto―. ¡Ah! ¡Pero qué te pasa dolly! tú eres mi hermana, no podemos ser algo más, solo hermanos ―gritó furioso por lo que había hecho su hermanastra.

―No Dylan, no somos hermanos, somos hermanastros y no lo puedes negar ―contestó Dolly molesta con Dylan.

Marisol salió de su transe para irse de ahí, estaba sorprendida de ver que los dos dálmatas se habían besado.

―Yo... mejor me voy. Tienen que resolver sus diferencias. Así que no vemos ―dijo Marisol con sus ojos brillosos por las lágrimas.

―No, espera Marisol ―dijo Dylan con preocupación.

―Dylan, ¿te veo más tarde para nuestra salida?

―Oh, está bien ―respondió Dylan con una sonrisa.

La dálmata se retira para dejar solos a los dos hermanastros

―¿A dónde vas Dolly Dunne? —preguntó.

―Por nuestros hermanos ―contestó con una sonrisa incómoda.

―En la casa no te la vas a acabar ―dijo Dylan molesto con su "hermana".

―Está bien, «no sabes lo que te espera» ―dijo Dolly para pensar y reírse―. jajaja.

los dos tomaron caminos separados para ir por sus hermanos, una vez reunidos regresaron a su hogar, y ya en casa Dolly se escondió en el baño para que Dylan se bañará pero el dálmata no sabía que Dolly estaba en el baño.