❝Déjalo ir❞

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2 meses...

Habían pasado 2 meses desde la última vez que Se-Ri y Sun-Oh no se veían, había sido duro para los dos, pero Se-Ri comenzaba a avanzar.

Cuando a penas había empezado con sus citas con la psicóloga su mente se negaba a olvidar al pelinegro, se aferraba a los bellos y pocos recuerdos que tenían juntos, pero gracias a aquella mujer y su esfuerzo poco a poco se daba cuenta de todo lo que había hecho no valía la pena, llorar por el no lo valía.

Debía valorarse y amarse, no dejar que un chico pisoteara sus sentimientos, y aunque quizás no era la intención de Sun-Oh, debido a que también tenía problemas, debía olvidarlo por el bien de ambos.

Se-Ri había avanzado.

Pero no se podría decir lo mismo de Sun-Oh, su mente necesitaba cerrar definitivamente el ciclo de Se-Ri si es que ya no quería estar con el, no quería simplemente olvidarla así como así, si ya esa relación no valía la pena, entonces quería hablar con ella para terminar con ello definitivamente.

Así que esperaría, si ella no queria ni verlo como amigo, lo entendería, pero al menos se sentiría aliviado de al menos ser debidamente rechazado, sin gritos y sin sentimientos encontrados.

La castaña suspiro, con una pequeña sonrisa en su cara, había vuelto a Corea después de mucho tiempo, se había sentido una eternidad pero había valido la pena, caminaba fuera del aeropuerto con su maleta, saliendo pudo divisar a Eun-Woo con una reluciente sonrisa.

-Bienvenida de nuevo a Corea Se-Ri-Sonrió y se acercó a la chica para darle un abrazo.

-Extrañaba todo-Dijo cuando se separo-Y a ti en especial-Confesó provocando que el chico se sonrojara.

Había descubierto que le encantaba ver sonrojado a su asistente, ya que por medio de videollamadas aprovechaba a decirle cumplidos que le hacían parecer un tomate, había tenido la confianza de por fin aceptar que tal vez podría sentir algo por Eun-Woo, pero no quería algo ahora, tenía que esperar a recuperarse completamente.

-No digas eso tan de repente-Se quejo en medio de risas.

-Es la verdad-Se encongio de hombros y camino al auto del chico.

El le abrió la puerta y guardó su maleta, fueron directo al apartamento de la chica, pues Eun-Woo tenía cosas que resolver en la empresa por la llegada de la castaña y la chica tenía que desempacar.

Mientras lo hacia oprimió un botón en la pantalla con la que podía ver cuando alguien tocaba su puerta, allí vería quienes la habían visitado en su ausencia.

Al parecer los primeros 3 días no había nadie esperando, pero después, un suspiro se escuchó, un suspiro que aunque sea corto y bajo, Se-Ri pudo identificarlo.

-Son las 12:00 p.m, vine hoy y vendré todos los días que falten para tu llegada-Tragó saliva y miro directo a la camara-Yo se que me porté muy mal y ni un lo siento reparará todo el daño que te hice, pero solo quiero cerrar este ciclo de una manera correcta-Quedó un segundo en silencio-Si es lo que tu quieres-Finalizo.

La castaña sintió su corazón cálido, conforme pasaban las grabaciones con diferentes disculpas, se sentía más feliz, no porque realmente quisiera volver con el, sino porque se sentía orgullosa de que aceptara sus errores.

Miro el reloj de la pared y se dio cuenta de que ya eran las 12:00 p.m, miro la puerta por unos segundos, esperanzada de poder ver en carne propia a Sun-Oh después de tanto tiempo.

12:03 y aún no se presentaba.

Se dio la vuelta sacando su ropa de la maleta, tal vez se sentía un poquito decepcionada por ello, pero cuando escuchó su timbre sonar, su cuerpo se tensó y no supo cómo reaccionar.

-Hola Se-Ri, son las... 12:05, cinco minutos tarde, lo siento-Dió una risa nerviosa y rascó su nuca-Bueno, no se cuando volverás, espero que sea pronto, de verdad, quiero estar bien contigo-Suspiró-Supongo que es todo, adiós-La chica vio como la figura del pelinegro desaparecía de la pantalla

Quedo mirándola por lo menos unos segundo, para después reaccionar y salir disparada de su departamento, mirando a Sun-Oh casi llendose.

-¡Sun-Oh!-Gritó, llamando la atención del chico.

Se giró sobre sus talones, con los ojos abiertos de la impresión, después de dos largos meses, la estaba viendo en carne y hueso.

-¿Se-Ri?-Dijo con duda.

Debía ser un sueño.

Sun-Oh sonrió de una forma indescriptible, quizá de felicidad o alivio, como si no hubiera visto una buena amiga por años.

-Me alegra mucho verte-Comentó con un tono de voz dulce y lleno de paz.

-¿Qué?-Dijo a penas confundida

-Se-Ri-Llamo Sun-Oh sin dejar de sonreír, pero con una cara triste-Yo se que hice las cosas mal-Comenzó-Que un lo siento no es nada comparado con todo lo que te hice pasar pero...-Una lágrima bajo por su mejilla, el se acercó a la chica, mirando a sus ojos-Quiero tu perdón, quiero sentirme libre, sin tristeza, sin este vacío, quiero acabar con esto, acabarlo bien...-Apreto sus labios, no quería decir aquello, pero sabía que debía si quería ser feliz y dejar que ella lo fuera-Quiero que terminemos de una manera donde no haya gritos ni lágrimas de enojo, cerrar un ciclo de... De manera sana-Inconscientemente un puchero se formó en sus labios con lágrimas resbalando por sus mejillas.

La castaña no podía soportar verlo de esa manera, corrió hacia el y lo abrazó con todas sus fuerzas, el pelinegro le abrazó de vuelta, dejándose consolar. Comenzaba a sentirse liberado, después de guardar sus sentimientos por dos meses podía liberarlos, el peso que cargaba al haberse comportado como un idiota lo mantenía triste y depresivo.

-Ya, ya...-Palmeo la espalda del más alto, escuchando sus sollozos y tratando de calmarlo-Todo va a estar bien-Susurro.

-Lo siento-Susurro, desconcertado a Se-Ri-Lamento no haber sido un buen novio, de nunca prestar atención a tus sentimientos o tus deseos, estaba tan concentrado en mi propio bien que no me fijé en el tuyo y es algo de lo que me arrepiento enormemente-Se separo de ella para mirarle-Te quiero, a ti y a todos los recuerdos que formamos juntos, que a pesar de que sean pocos son de los que más voy a recordar con felicidad-Poso su mano en la cabeza de la castaña dándole palmaditas-Aunque no me haya dado cuenta en su momento... Me hiciste muy feliz, Se-Ri-La chica se sintió conmovida y rápido le abrazo de nuevo.

-También agradezco que hayas sido mi novio, recordaré con afecto los buenos momentos y la enseñanza con la que salimos-Cerro sus ojos, suspiro y se separo de él-Te deseo total felicidad, Hwang Sun-Oh-Sonrió.

El chico le devolvió la sonrisa, sintiéndose aliviado y con una extraña felicidad. Después de todo ya había arreglado todo los errores que había hecho.

Ahora solo faltaba repararse a el.

Debía trabajar en el.

Sabia que Se-Ri seria feliz, con Eun-Woo y su nueva oportunidad en la vida, también sabía que no importa que tan tarde llegue su felicidad, al menos esperaba que lo hiciera cuando este mejor.

Lo esperaba con todo su corazón.

-¡Oh! Lo siento-Se disculpo una chica pelinegra después de haber chocado con Sun-Oh.

-No, está bien-Le dedicó una sonrisa amable.

-Ah, ¿Estás bien?-Pregunto dudosa, pues se veía que el chico había llorado.

-Si, lo estoy-Afirmó.

-Que tonta soy-Dijo apenada con un ligero sonrojo-No me he presentado, soy Yuk Jo-Estrecho su mano.

-Sun-Oh-Le devolvió el gesto con una alegre sonrisa.

Tal vez la felicidad no estaba tan lejos...

SWEETGIRL

OmG pues esto ya es todo chic@s literal, ya este es el capítulo final, espero que les haya gustado y agradezco enormemente el apoyo que este fic ha recibido uwu.

L@s amo, bai.

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