▪︎ 007:𝐒elfish ▪︎
❝EGOÍSTA❞
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SE-RI CAMINABA AGOBIADA de un lado a otro, estaba confundida, muy confundida.
Con Eun-Woo se sentía feliz, querida y valorada, se divertían y siempre tenía sus ojos en ella, preguntándole si esta bien y cosas por el estilo.
Pero ella aún no lo quería más que como un amigo, solo lo veía atractivo y ya.
Pero con Sun-Oh, oh Dios.
De los pocos momentos donde fueron realmente felices, donde compartieron sinceras sonrisas y lindas miradas, le hacían sentir su corazón tan cálido. Le hacía sonreír inconscientemente, pero al tener devueltas tantos amargos recuerdos, la opacaban, se sentía tan asfixiada y atrapada.
Por un lado quería estar con él y por otra... Deseaba tanto una estabilidad emocional que hace mucho había perdido.
Todo era muy difícil, decisiones que rondaban en su cabeza y la abrumaban.
Es estúpido, todo esto es muy estúpido, ¿Por qué te sigo esperando Sun-Oh? Por que sigo esperándote, a pesar de que me has dado tantas señales de que no te interesa nada de mi, esperaba que volvieras, aunque dijera que no te quería ver, que ya no me interesaba y que esto debía acabar, en mi corazón deseaba que volvieras a mi, que me alcanzarás y me dieras un abrazo, que me vieras con ese brillo en los ojos, de los que me enamore perdidamente, ¿Por qué? ¿Por qué mi corazón me tortura de esta manera? ¿No debería dejarte ir ya? Por ti lloro toda la noche, por ti cometo estupideces, por ti había ignorado tantos rumores de nuestro noviazgo, pero ese es el problema.
Que a pesar de todo, si me lastimas o no, te amo y eso no cambiara, por que te metiste en mi corazón para no salir, duele demasiado pensar...
Que tu no lo haces.
La chica se sentó en su cama comenzando a sollozar, estaba tan estresada y triste, no lo entendía.
Y la razón de ello era por que estaba cegada por su amor.
La respuesta, es algo simple:Inseguridad. Y es que ya no estaba segura de nada, había estado tanto tiempo en un ambiente en el que no era amada que creer que el estaba tratando de reconciliarse con ella le ponía aún más confundida, la razón del por que quiere estar con él pero el hecho de que la busque le frustre, es eso, inseguridad a que piense que en verdad no quiere estar a su lado por amor.
Suspiro y limpio sus lágrimas, tenía que ir a la empresa, por que estaba cargada de trabajo, pronto tendría sus vacaciones y anhelaba eso.
Al llegar allí, fue recibida por Eun-Woo, este portaba una sonrisa tierna, ayer había sido comprensivo con la chica, se preocupó tanto al verla llorar cuando llegó al estacionamiento.
Cuanto odiaba verla así.
Caminaron adentro hablando de cosas banales, realmente ella no tenía ánimos para hablar, eso se veía desde lejos.
Y realmente era algo que les desconcertaba a todos, puesto Se-Ri siempre se veía feliz, aunque siempre tuviera problemas.
(...)
Se-Ri se encontraba sentada en la cafetería tomando un vaso de agua, no tenía ganas de comer, eso preocupaba al chico, puesto no había probado bocado en toda la mañana, se sentó frente suyo, dándole un plato con frutas.
-Gracias, pero no tengo hambre–Justificó con una voz desanimada.
-Se-Ri, debes de comer algo–Dijo con una notable cara de preocupación en su cara.
-No tengo ganas–Hizo un adorable puchero y Eun-Woo rió.
-¡Oh! Olvidé traer un jugo de manzana, ahora vuelvo–Ella asintió sin apartar la mirada de su plato.
Si bien no tenía hambre, también trataba de pensar con razonamiento, no solo no había probado bocado en todo el día, estaba así desde ayer.
Su atención fue llamada al sentir una presencia sentarse en frente suyo, le pareció extraño pues apenas hace unos segundos el chico había ido por lo que sabía era jugo de manzana.
-¿Tan rápido?–Dijo y al alzar la mirada se quedó pasmada.
-Hola...–Dijo inseguro Sun-Oh.
-¿Qué... Qué haces aquí?–Preguntó aún sorprendida.
-Es que yo... Quiero pasar tiempo contigo–Respondió viéndole a los ojos con una pequeña sonrisa.
La repentina conducta cariñosa que había tomado aquel ser le desconcertaba a Se-Ri y no era para menos sin contar que lo único romántico que hacían como pareja era tomarse las manos.
-Ah...–Su corazón no pudo evitar palpitar con tal rapidez y fuerza que hacía sentirse tan viva a la chica.
-Te traje esto–Una caja fue puesta frente suyo, era una dona de fresa con carita feliz, tierna.
Quizás el recordaba todas las veces que iban a esa cafetería cerca de allí, de la empresa, siempre pedía esa dona, sonrió por un milisegundo y estaba dispuesta a tomarla, pero ella quería superarlo y no podría hacerlo si aceptaba sus regalos o él seguía visitandole.
-Yo...–Le miro y trago saliva–Tengo que irme–La chica se levantó pero tras ella el chico hizo lo mismo.
Caminó a paso rápido hasta ella, llamándole pero ella le ignoraba, no aguantaría mucho sin que se rindiera ante él, fue en la entrada de la empresa que la alcanzó.
-¡Se-Ri!–Le tomo de la mano y la chica paró en seco.
-¿Qué?–Dijo tranquilizando al gran corazón que amenazaba con salirse.
-Espera, por favor...–Suplicó sintiendo un nudo en su garganta al sentir el rechazo por parte de la chica.
-¿Esperar qué? Sun-Oh no tenemos nada de que hablar–Sentenció la chica.
-No, si tenemos–Apretó la mano de la chica–Sobre... Sobre ti y de mi, de nosotros–Dijo sin saber utilizar las palabras adecuadas y es que ni él sabía lo que quería decirle.
Si bien había estado queriendo hablar con ella, al momento de tenerla el frente, su cerebro no procesaba las palabras para que le dijera todo lo que pensaba, sus sentimientos estaban revueltos y solo tenía claro algo.
Quería tenerla a su lado.
-¿Nosotros?–Apartó su mano de la de el chico–Ya no hay un nosotros–Aclaró.
Y aquellas palabras calaron el corazón del chico, de alguna forma, le había dolido lo que ella dijo y como sentía el vacío en su corazón al no sentir su piel.
Los dos estaban extremadamente confundidos y sin saber que estaba bien y que estaba mal.
Si bien Se-Ri sabía que debía terminar total contacto con el pelinegro para conseguir su amor propio y estabilidad que añoraba, le estaba resultando tan difícil puesto nunca se imaginó amarlo tanto como para querer estar a su lado aún sabiendo que no la amaba, y es que al terminar con el se sentía tan mal, puesto había analizado su relación y le había caído como balde de agua fría la realidad.
Literalmente estuvo 2 años con alguien que solo pensaba en otra mujer.
Sin embargo, sentía que debía de darle una oportunidad al chico para hablar, no sabía que tema abordarían y eso le daba curiosidad, además, ella siempre fue comprensiva, tal vez el chico tenía una buena razón para actuar así, no solo porque si, se imaginaba una dependencia hacia una felicidad lejana, puesto el pelinegro creía que si volvía con Jojo seria feliz, sin siquiera imaginar que la felicidad le llegaría sola.
Y Sun-Oh.
Estaba tan malditamente confundido, pues creía que con Jojo volvería a sentirse feliz, tendría de nuevo aquellos sentimientos que había experimentado en la adolescencia.
Sin embargo, cuando se acercaba a ellas su subconsciente ya no le proporcionaba tales sensaciones, y es que sin darse cuentas aquellas las sentia con Se-Ri, lo bastante escondida para no darse cuenta en ese momento y lo bastante a la luz para que ahora se diese cuenta.
Por un lado, estaba todo lo malo que le había hecho, pensaba que estaba siendo una mala persona al quererla de vuelta, quizás era el momento de aprender a dejar ir, con suerte, su vida en el futuro sería mejor, Se-Ri merecía muchísima felicidad y que la valoren.
Y por el otro, algo en su interior deseaba tanto su amor, deseaba ser rodeado por esos pequeños brazos como antes, escuchar sus chistes o ver películas juntos, salir a pasear tomados de la mano, viajar juntos.
Sentía su corazón contraerse al verla triste, saltaba de felicidad al verla sonreír y tenía esa sensación extraña en su estómago al imaginarse con ella en un futuro.
Quizás eso aún era muy lejano, y le dolía.
-Eres tan egoísta–Dijo con una voz quebradiza y Sun-Oh no pudo evitar que sus ojos se humedecieran–¿Por que Sun-Oh? ¿Por me atormentas de este modo?–Preguntó mirando el suelo.
-Se-Ri...–Le llamó
-Si no me amas ¿Por qué me buscas?–Le miro–Se que no te gusta estar solo, pero lo que tu sientes cuando no estoy... Es lo que yo siento cuando estoy contigo, ya no me gusta ese sentimiento, no puedo más–Rápidamente, corrió lejos de allí.
En ese momento, él ya no sabía que hacer.
SWEETGIRL
So... Se que dije que el maratón sería hace uno o dos días, pero ma salieron unas tareas y no pude hacerlo xd, pero aquí se los traigo.
En fin, ya se acerca más drama kaksja, así que prepárense, me parece que faltan como unos 3 o 4 caps para terminar el fic, por que como dije este seria algo corto.
Vota y comenta, gracias.
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