Apenas llegó a su departamento después de un rato agradable pensó lo peor.

Quizás Inosuke no pudo con su mascota, podría ser que ya el apartamento estaba hecho un completo desastre. Capaz hasta pelearon como animales en su hábitat natural. 

Al abrir la puerta teniendo teorías más graves que las anteriores en su cabeza se encontró con la gran sorpresa de que su mejor amigo estaba esperándola en el sofá con el minino en su regazo.

—¿Qué tal todo? —saludó mientras acariciaba al gato mientras este ronroneaba.

—Eh... —se quedó de piedra. —To-todo bien, fueron muy amables y prepararon comida de mi país. Te traje un poco. —mostró una bolsa.

—¡Gracias! —se abalanzó hacia ella. 

Se alegró mucho de que estuviera disfrutando la comida. Le preguntó hasta como era su preparación ya que quería que su madre la hiciera.

—¡Está muy buena! ¡Deberías ir más seguido para traerme! —hablaba sin comer con la boca llena.

—Puedes venir la próxima vez.

—¡¿De verdad?! Pero... ¿Quién cuidará de tu bola de pelos? —preguntó mirándolo.

—Bueno... Sobre eso... —acarició su brazo derecho. —Consideraba en tener la mascota con Kyojuro.

—Vaya, no es mala idea. —apoyó su mentón de su mano. —Estoy seguro que no negara en ayudarte. Después de todo me has dicho que han estado más cercanos ahora.

—Sí-si... —sonrió recordando la última vez que se vieron. 

—Entonces no debería ser problema. Tiene una familia grande, será mucho más espacio para que pueda estar para explorar en vez de estar aquí en un lugar tan pequeño.

Rosslenne acarició a su mascota.

—¿Ya no será bola de pelos su nombre? 

—Nunca fue su nombre en realidad. —rió un poco por el comentario de su amigo. —En verdad tenía miedo de nombrarlo y que tuviera luego que dejarlo porque no podría cuidarlo.

—Tiene sentido. Pero te cuidas bien a ti, lo has hecho conmigo también. No tengo dudas que harás un buen trabajo.

Se sonrieron.

—De verdad te agradezco haberte quedado. Te debo una.

—Para nada. —se levantó, Rosslenne le imitó. —Ya has hecho bastante por mí. Considera esto una manera de retribuirte. 

—Está bien. De todas maneras podrás venir conmigo a comer.

Inosuke se fue. Rosslenne entonces se dio un baño para publicar un par de fotos que tomo en el almuerzo.

Para su sorpresa no pasaron ni diez minutos que tuvo un mensaje.

Shinobu Kochō:

¡Qué envidia! Yo quería estar ahí (o ^ ^ o) 

Rosslenne Doll:

¡Podemos salir si estás libre!

Dejó el teléfono en su cama para terminar de peinar su cabello. Desde hace unos minutos había dejado un mensaje a Kyojuro preguntándole si se podían ver.

No sabía cómo se lo tomaría. Después de todo era la primera vez que se veían afuera del colegio. No quería que lo interpretara mal.

El que no respondiera le preocupaba un poco. Tal vez fue un poco apresurado...

Su teléfono vibró.

Kyojuro (っ˘ڡ˘ς):

¡Me parece bien! 

Podemos vernos mañana si tienes tiempo. Debe ser importante.

Sonrió para entonces coincidir a cierta hora. Iban a verse en un café.

Después de terminar de escribir Rosslenne dejó caerse en la cama.

Un momento...

Una salida, fuera de la escuela... Solos...

Pegó un brinco que asustó a su gato. 

—¡No puede ser! ¡Esto tiene que ser una cita y yo lo estoy tomando a la ligera! ¡¿Qué me pondré?! —se tomó el cabello entre sus dedos.

No lo habían dicho como tal. Solo se iban a ver pero todo lo que implicaba daba señales claras que no era un simple encuentro casual.

Podía sentir como su corazón estaba demasiado acelerado al ver las prendas que había dejado en la cama.

Se perdió en su mundo para cuando cayó en cuenta el minino se puso encima de uno de los vestidos dejando su pelo.

—¡No te pongas celoso ahora! —tomó al animal para regañarlo pero utilizó su carita del gato con botas. —Tú ganas, ya basta...

Ganó la prenda que no quedó con tanto pelo de su mascota. Enserio pensaba que lo estaba haciendo a propósito. 

Ahora que se la probaba al frente del espejo no quedaba tan mal. Era un vestido que no había usado y justo era el que Kanae le ayudó a comprar.

Cierto, debía agradecerle por eso. Quizás por el comentario de Shinobu podría invitarlas a su casa para al menos recompensar lo que hicieron por ella.

Colocó lo que iba a usar mañana encima del espejo mirando a su gato que le miraba confiado.

—Vamos a comer. —este acarició sus piernas con su cola. —Debo dejar de hablar contigo en voz alta, si Inosuke me escuchara seguramente me echara en cara que lo hago también como él.

Fueron a la cocina. Solo calentó un poco de sopa que tenía en la nevera con un poco de jugo y galletas.

Revisó la computadora un rato para distraerse mirando series pero en ese momento estaba pensando en cuando podrían volver sus padres.

Pasaron bastantes meses desde la última vez que se vieron y realmente no se quejaba, le gustaba estar sola. De alguna forma se acostumbró.

Pero no iba a negar que un poco de compañía de sus familiares no le haría daño.

Su celular sonó haciendo que lo viera.

Shinobu Kochō:

¿Mañana estarás ocupada?

Rosslenne Doll:

Eh... Sí, creo que tengo una cita (// ▽ //)

Shinobu Kochō:

¿Tan rápido conseguiste a un chico? Wow, estoy impresionada.

Tosió al leer el mensaje.

Rosslenne Doll:

¿De-de qué hablas? JDSAUIDS ¡NO ES ESOO!

Shinobu Kochō:

Entonces si debe ser con quién sospecho.

No sabía que responder. Solo observó el mensaje probando un poco de la sopa que ya se estaba acabando. 

Shinobu Kochō:

Mucha suerte, espero que me inviten para la boda (っ ˘з (˘⌣˘) ♡

Empezó a reír sintiendo la cara arder.

Terminó la noche bastante pronto. Aprovecho de leer un poco antes de dormir sintiendo un hormigueo en su estómago.

Esperaba que todo saliera bien mañana.

Bueno, bueno... BUENO ASDJSD ¡Ya era hora de que actualizara! 

No tengo ni idea de cuántos capítulos terminara esta historia porque mientras más avanzo vienen ideas a mi cabeza, sé que no se quejaran por eso SJADSDFJ. Adoro la relación de Rosslenne con Inosuke, aunque de todos en general.

Quiero seguir desarrollando todo a un ritmo decente. Gracias por su paciencia de esperar cada capítulo. ¡Espero les este gustando tanto como a mí!