𝑡𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑢𝑛𝑜
—¡Ven, Rosslenne! ¡Tomemos una foto! —llamó Kyojuro tras pasear por el parque quizás por quinta vez. Habían tantas cosas que no sabían que hacer primero, apenas comenzando compraron un par de camisas y accesorios.
Rosslenne no pudo evitar la risa que salió de sus labios al ver a los hermanos hacer poses como si se trataran de unas celebridades. Es que esos lentes de sol les quedaban como anillo al dedo.
—¿Cariño, qué es tan gracioso? —por supuesto que el mayor sabía que lo que estaban haciendo llamaban la atención. Hasta un par de niños los señalaron.
—¡Mira, mami! ¡Se parece al que muere en la película!
—¡No! —gritó alguien a sus espaldas. —¡No la había visto todavía, mocoso!
Ante ese comentario no pudieron evitar reírse. Hasta Senjuro estaba tratando de disimular.
—¿Quién le manda a ir a un parque temático de una serie que ni ha terminado de ver? —el comentario de la castaña llegó a los oídos del que se quejaba de fondo pero decidió ignorar su respuesta.
—Qué mujer. —dijo Rengoku suspirando.
—Hermano, la foto.
—¡Ah! ¡Verdad!
Los tres se hicieron una selfie tras varios intentos. Y es que se movían o alguno salía con una mueca. Hasta un niño se atravesó para salir también.
—¡Señor! ¡Quiero tomarme una foto con usted! —le pidió una niña. Como si una estampida se tratase varios se acercaron a hacer la misma solicitud.
Y es que tenía una buena vibra con los infantes. Hasta los cargaba en sus brazos para hacerlo más divertido.
Todo esto representaba la celebración de la graduación de Rosslenne y sus amigos. Aunque Inosuke se separó de ellos junto a Kanae y Shinobu al querer comprar algo de comida, las prioridades primero.
En parte Rosslenne agradecía que se separaran. Desde que el azabache de puntas azules aprobó el examen de matemáticas parecía que su hiperactividad aumentó exponencialmente. Estar con las hermanas tan tranquilas le calmaría un poco.
—Ya terminamos. —Senjuro se acercó a la castaña que volvió a la realidad dándose una sonrisa. —Creo que si seguimos así le pedirán que sea parte del parque.
—Es cierto, se parece bastante al personaje de la serie. —observó las estatuas del protagonista junto a uno de los más emblemáticos.
—Esto de ser padre por diez minutos me cansó como si llevara todo el día. —Rengoku se acercó estirando sus brazos algo entumecidos.
—No quiero imaginarme cuando Rosslenne y tú... —paró de hablar no por su voluntad, la mencionada le tapó la boca.
—¿Decías algo?
—Nada. Se le metió una mosca en la boca. —se excusó la ojimiel con el rostro rojo como tomate.
Justo después de la entrega del título, la pareja que constaba de una ex alumna y profesor se hizo oficial. Pocas eran aquellas que sabían sobre esto, claramente no querían que se corriera la voz tan rápido.
Después de todo ya eran dos adultos que podían tomar sus propias decisiones.
Los padres de Rosslenne volvieron a viajar pero regresaban más a menudo. Quedaba pendiente presentarles al rubio, pero la fémina no temía sobre su reacción u opinión de su relación.
Por otro lado. La familia Rengoku sospechaba de lejos que entre ellos algo había. Empezando por Ruka, aunque al principio Rosslenne hasta llegó a pensar de que se trataba de una posible pareja de Kyojuro. Estallaba de vergüenza de solo imaginar la posibilidad de que se enterara de semejante conjetura.
—¡Vamos! ¡Quiero ver qué cosas podemos hacer! —la voz animada de su pareja junto al tacto sobre su mano donde la cubría por completo con la suya le hizo sonrojarse.
Caminaron hasta perderse entre la multitud, claro que no descuidaron de que Senjuro no se quedará atrás. Rosslenne lo sostenía de su mano libre y siempre verificaba que estuviera presente como si fuese a desaparecer.
—Tranquila, no iré a ninguna parte.
—Lo sé, es solo que estos lugares son tan concurridos que en cuestión de segundos puede suceder cualquier cosa. —la actitud protectora de la castaña se manifestaba de tal manera que el menor de los Rengoku la percibió con facilidad.
—Tienes razón. He leído que muchas personas no son encontradas después de entrar a alguna atracción.
—Oigan, su conversación me perturba. —Kyojuro intervino con una mueca incómoda.
—Perdón, es que esas cosas son interesantes.
—¿No querrás decir aterradoras, cariño? —sonrió.
Fueron interrumpidos por el bullicio de las personas, estaban vendiendo mercancía limitada.
—No sé dónde sacan tanto dinero. Apenas me alcanza para un dulce. —Rosslenne hizo un puchero viendo su cartera en forma de ranita.
—Quizás son narcotraficantes. —Senjuro le seguía el juego del tema de la conversación anterior.
—Con razón.
Se encontraron con Inosuke que no lo reconocieron si no fuera porque les habló. Tenía una máscara de jabalí en la cabeza.
—¡Ahora eres igual al Rey de la Montaña! ¡Oh gran señor! —empezó a hacer alabanzas su mejor amiga mientras este hacía una pose heroica.
—Ni yo sé cómo sobreviví a la batalla. —ambos rieron.
Shinobu le regaló a Rosslenne una camisa. En señal de agradecimiento con lo que le quedaba consiguió un llavero de mariposa.
—Deberíamos volver. Me encantó el lugar. —Kanae sugirió al salir comiendo un algodón de azúcar.
Rosslenne asintió mientras mantenía sus manos entrelazadas con los dos nuevos rayitos de sol que sonreían gustosos.
Mientras tanto, Kyojuro observaba a su pareja preguntándose cuanto tendría que esperar para poder vivir juntos. Deseaba tener una familia, cualquier cosa que quisiera estaría bien para él. Estaría dispuesto a todo mientras estuviera a su lado.
—La próxima ocasión Inosuke invitara a todos a cenar. —la menor de las azabache dijo para molestar al mencionado.
—¡Solo si invitan a Gompanchiro! —se refería al nombre que le pusieron al gato que adoptó Rosslenne y Kyojuro.
—¡Que así no se llama!
—A mí me sirve. —bufó.
—No sé cómo respiras con esa máscara.
Así entre charlas amenas y burlas escandalosas, se despidieron para tomar caminos separados pero prometiendo volverse a encontrar.
Nadie pudo adivinar que esa vez Rosslenne regresaría con una sonrisa radiante en los labios junto a una noticia que cambiaría su vida.
Bueno, buenooo. Quedaría una clase de epílogo (aunque en realidad esta historia ni prólogo tiene pero en fin JAJAJD)
No tuve suerte ayer, ya que estuve por la mitad de la escritura cuando me quedé sin Internet pero lo terminé para hoy. Tengo pensado un especial ya donde Rosslenne y Kyojuro convivan juntos, esas cositas cursis que hacen falta para concluir la historia <33
Además tengo terminada el Type of boyfriend de nuestro solecito si quieren darle un vistazo ¡También una historia de Senjuro!
Buscaba hacer algo ameno para concretar el capítulo que queda. Lo demás será aparte de la historia principal como los especiales anteriores. Muchas gracias por acompañarme hasta aquí, este es uno de los libros que finalicé con muchas ganas y empeño.
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