07
Tranquilo Jackson, sólo saldrán como amigos, pero...
—¿¡Cómo se viste para salir como amigos!? —pregunté con pánico mientras me veía al espejo.
¿Cómo se debe vestir para esta ocasión?
¿Debo usar traje? No, no es una cita.
Quizá deba llevar un traje de baño.
¡No iremos a la playa genio!
Llevaba más de media hora eligiendo que usar, y aún no había decidido.
¡Piensa!
Lo recordé, tenía un suéter azul, creo que ese sería un perfecto atuendo para este día.
Al final, terminé usando ese suéter azul y unos pantalones color marrón, al contrario de mis zapatos, que eran blancos.
Salí en dirección al café, llegué quince minutos antes de lo acordado, sin mencionar en que me tardé otros diez minutos en decidir si entrar o no.
Justo cinco minutos antes de las once, entré al café, y por primera vez, no vi a Elsa por ningún lado. Nervioso, tomé asiento en la misma mesa en la que me senté la primera vez que vine a aquí.
Una chica de cabello casi rojizo se acercó a mí.
—¡Hola! Tú debes ser Jack ¿No?
La observé con confusión.
—¿Te conozco? —pregunté suavemente.
Ella río.
—No, aún no he tenido el gusto de conocerte —extendió su mano —Me llamo Annie Arendelle, soy la hermana de Elisa.
Y ahí todo cobró sentido.
—¿Tú eres Anna? —ella sonrió con entusiasmo.
—Así que te ha hablado de mí, ¿Sabes? Elsa también habla mucho sobre-
No pudo terminar de hablar, ya que su nombre había resonado en casi todo el lugar.
Ahí estaba ella, con sus mejillas casi como el color de las fresas.
Se acercó a mí mesa, mientras tanto, yo la observé, esta vez su cabello estaba sujeto en una trenza.
—Si que eres puntual —sonrió —y por lo que veo ya conociste a Anna.
Anna la veía con una expresión que no sabría descifrar.
—Es un placer conocerte Anna, me llamo Jack Frost.
—Un gusto, ahora, creo que ya tienen que irse.
Elsa la observó y se acercó a ella.
—Cuidate, si te sientes mal por favor hazlo saber a mis padres.
—lo sé, lo sé, ahora vayan.
Ambos salimos del café, y fue en ese preciso momento en el que me dí cuenta de que no sabía que hacer o decir.
—¿Te parece si vamos por algo de comer? —de nuevo, Elsa estaba salvándome.
—Si.
Caminamos en dirección a al centro de la ciudad, donde había muchas opciones para elegir.
—Mmm, ¿Qué te apetece?
—No lo sé.
—¿Puedo elegir de nuevo?
—Claro, confío en tus elecciones —ella solamente sonrió.
Caminamos un rato más, Elsa guiaba por donde íbamos, mientras yo solo me preguntaba en que estaría pasando por su cabeza.
—¡Lo tengo! —caminó un poco más rápido mientras tomaba de la manga de mi suéter para que no me perdiera —Estámos cerca.
Al final, paramos frente a un establecimiento de comida rápida.
—Te gustan las papas fritas ¿Verdad?
—Me encantan.
Entramos para pedir nuestra comida. Elsa y yo ordenamos lo mismo, una hamburguesa, papas fritas y una soda.
Elegimos sentarnos al lado de una ventana.
—Así que —ella mordió una papa —cuentame de ti, Jack.
—¿Que deseas saber?
—Bueno, dime qué te gusta y te disgusta, ya sabes, si somos amigos al menos debemos saber eso ¿No crees?
Comí una papa antes de responder. Mi mente estaba en blanco.
—Pues, me gusta el frío, mi estación favorita es el invierno, me gusta el café y los dulces, los niños, mi color favorito es el azul —volví a comer una papa —no me gusta usar trajes, el sushi, y las personas demasiado serias.
Ella sonrió.
—Ahora es mi turno, también me agrada el invierno, mi color favorito es el celeste, me gusta pasar tiempo en familia, me encanta el chocolate y leer libros. No me gusta ser el centro de atención aunque no lo parezca, no me gusta ver a los demás sufrir, me pone triste, y tampoco me agradan las personas interesadas.
—Fascinante.
—Creo que es un buen comienzo, poco a poco nos iremos conociendo mejor.
—Tienes razón.
Ambos terminamos nuestra comida, era la primera vez que comía algo así con alguien.
Regularmente, si salía con alguien, lo hacía en un restaurante o a algún lugar exótico.
Sin embargo, ésta opción fue mil veces mejor que todas las anteriores.
—¿Caminamos un rato?
—Te sigo.
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Otro capítulo, o si.
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