ameliapugh Comic-Con baby 🐉🔥.

comentarios

gameofthones siempre fieles con lady Arryn.

livkatecooke Amelia Isabel Pugh, como es posible que no publiques ninguna foto mía, pero si publicas una de Matt?

↪️ameliapugh
no seas celosa mi amor, en seguida subo una tuya😚

millyalcok y esos guapos?

theemilycarey Alto bombón en la primera foto y después tenemos a matt.

mrglynncarney matt como modelo la rompe.

Insta Storie de Amelia

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23 de julio del 2022

La música pulsaba fuerte en el bar de San Diego, la multitud se movía al ritmo de las luces y el sonido vibrante de ABBA. La pista de baile estaba llena, pero Amelia destacaba entre todos. A pesar de que la oscuridad envolvía el lugar, su energía brillaba con una intensidad contagiosa. Se movía sin preocupaciones, su cuerpo sincronizado con cada acorde de "Gimme, Gimme, Gimme". Estaba más feliz de lo habitual, su risa era clara y sonora, y su rostro mostraba esa chispa que se ve cuando alguien se siente completamente libre. Había algo en ella esa noche, una mezcla de emoción, éxito y quizás un poco de alcohol, que la hacía brillar aún más.

Al terminar la canción, respiró hondo, como si hubiera hecho un maratón, y se dirigió a la barra para pedir otra bebida. La camarera la atendió rápidamente y Amelia levantó su Margarita como si fuera un trofeo, sonriendo ampliamente. Dio un largo trago antes de caminar hacia la mesa donde el resto del cast la esperaba.

— ¡Estoy exhausta! —dijo, dejando la bebida sobre la mesa mientras se dejaba caer en una silla junto a Matt. Sus amigos estaban relajados, algunos ya habían soltado las tensiones de la noche, pero aún se notaba el brillo en sus ojos.

—Sí, porque no has parado de bailar desde que pusieron música de ABBA —comentó Olivia, levantando una ceja mientras observaba a Amelia, que parecía incapaz de quedarse quieta.

—Tienes razón, creo que es hora de descansar —respondió Amelia, apoyando los codos sobre la mesa mientras tomaba otro trago de su Margarita.

—¿Y los demás? —preguntó, mirando alrededor, esperando ver a los otros miembros del elenco.

—Eve, Paddy y Steve decidieron volver al hotel, y Emily, Fabián y Milly... fueron por más —respondió Matt, antes de que pudiera terminar su oración, los tres mencionados aparecieron con una botella de tequila en mano, con las caras llenas de entusiasmo.

—¡Es hora de la competencia de shots! —exclamó Fabián, dejando un shot frente a cada uno de ellos con una sonrisa desafiante.

—La competencia es simple —suspiró Milly, mirando a todos con un aire de superioridad juguetona—. El que tome más shots gana, y el que tome menos paga la cuenta, lo cual significa que... pierde.

Las risas se desbordaron y todos aceptaron de inmediato el reto. Los shots empezaron a fluir rápidamente, y la noche se volvió aún más caótica de lo que ya había sido.

Emma fue la primera en rendirse, con solo dos shots en el cuerpo, no pudo más con lo fuerte del alcohol. A continuación, Amelia y Olivia, que aguantaron cuatro antes de que sus caras empezaran a mostrar signos de derrota. Emily y Milly fueron las siguientes en caer, tomando cinco cada una. La competencia final se disputaba entre Fabián y Matt, quienes ambos ya llevaban siete. Pero fue en el octavo cuando Fabián, en un descuido, derrapó ligeramente, y Matt, con una sonrisa victoriosa, se coronó como el campeón de los shots.

—Creí que Fabián ganaría... —dijo Olivia, sorprendida mientras se levantaba de la mesa, ya con los pies más firmes en el suelo.

—Yo creí lo mismo —respondió Amelia, sonriendo con un toque de ironía. No era la primera vez que veían a Fabián perder en una competencia de este tipo.

La noche ya estaba avanzada. Las luces del bar seguían bailando sobre las caras de los que quedaban, pero la energía de la fiesta estaba comenzando a decaer. El reloj marcaba ya más de las dos de la mañana, y Amelia y Olivia, visiblemente cansadas, decidieron que era hora de irse. La adrenalina de la Comic-Con ya había quedado atrás, y aunque la celebración había sido intensa, sus cuerpos pedían descanso.

—Creo que hemos hecho todo lo que podíamos por esta noche —dijo Amelia con una sonrisa cansada mientras se ponía de pie.

—Totalmente. Pero fue épico —respondió Olivia, ajustándose la chaqueta mientras ambas se dirigían a la salida.

El aire fresco de la madrugada las golpeó con fuerza cuando cruzaron la puerta del bar. La ciudad de San Diego estaba tranquila en comparación con la energía que había habido horas antes, pero Amelia no podía evitar sonreír por todo lo que habían vivido esa noche. Mientras caminaban hacia el taxi que las llevaría de vuelta al hotel, sabía que, aunque la fiesta había terminado, el recuerdo de la celebración de "House of the Dragon" y los lazos que se habían fortalecido esa noche permanecerían con ellas por mucho tiempo más.

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Amelia estaba tumbada en la cama, la luz suave de la lámpara de la mesita de noche iluminaba tenuemente la habitación del hotel. Se había duchado hace poco, su pijama cómoda y holgada le daba una sensación de tranquilidad, pero su mente seguía activa. Olivia había caído en un sueño profundo casi inmediatamente después de llegar, pero Amelia no podía pegar ojo.

Miraba el techo, perdida en sus pensamientos, mientras la ciudad de San Diego seguía vibrando con su energía nocturna a través de la ventana. La emoción de la Comic-Con ya se estaba desvaneciendo, pero las imágenes de la noche aún rondaban su mente. El bar, los amigos, la competencia de shots... todo eso parecía tan lejano ahora.

Decidió sacar el teléfono, distraída, y empezó a revisar sus redes sociales. Deslizó el dedo sin pensar demasiado, hasta que algo detuvo su mirada. Un nombre le apareció entre las notificaciones: Ewan Michell.

Su corazón dio un pequeño salto. Ewan era su compañero en House of the Dragon, y aunque había trabajado junto a él durante meses, hacía ya un buen tiempo que no se cruzaban. La última vez que se habían visto fue durante una escena íntima, que aunque profesional, había sido incómoda para ambos en varios momentos. Después de eso, se distanciaron un poco, como si el trabajo les hubiera dado la excusa perfecta para no interactuar mucho fuera del set.

Lo que le llamó la atención esa noche, sin embargo, fue que Ewan no era una persona activa en redes sociales. De hecho, ella siempre había supuesto que no tenía ninguna cuenta pública. ¿Cómo podía ser que él apareciera ahora, justo cuando menos lo esperaba? Pensó que tal vez era una cuenta de fans, alguna de esas cuentas con nombres similares que se crean para seguir a los actores.

Decidió ignorarlo, pensando que tal vez no valía la pena perder tiempo. Iba a cerrar la app cuando una nueva notificación apareció en la pantalla de su teléfono, esta vez directamente desde la cuenta de Ewan Michell.

El corazón le dio otro salto, y sin pensarlo mucho, tocó la notificación.

El mensaje era corto pero claro: 
"Hola, Amelia. Espero que hayas tenido un buen viaje. ¿Te gustaría ponernos al día en Londres? Me encantaría vernos de nuevo."

Sus ojos se agrandaron al leer el mensaje. ¿Qué quería decir con ponernos al día? ¿Era casual, solo una forma de retomar el contacto profesional? O tal vez... algo más. No podía evitar preguntarse por qué, después de tanto tiempo, le enviaba un mensaje así, con esa propuesta.

Amelia quedó mirando el teléfono por un par de segundos, procesando la información. La mente se le llenó de preguntas. ¿Debería responder? ¿Era apropiado después de tanto tiempo? ¿Era solo una forma amistosa de volver a hablar o había algo más detrás de ese mensaje?

Con una mezcla de emoción y algo de incertidumbre, dejó el teléfono en su costado, recostándose de nuevo en la almohada. El sueño seguía esquivo, pero ahora tenía algo más en qué pensar.

"Bueno, eso sin duda hará que Londres sea más interesante", pensó, mientras apagaba la luz de la mesita de noche, tratando de dormir, aunque sabía que esa conversación la iba a acompañar en sus sueños.