10열.
Me metí lentamente a la cama de mi madre quedando al lado de ella, al sentirme me tocó el hombro, y sin saber que estaba hecha pedazos, sonrio dulcemente...
Y me volvió la vida, me aferre fuertemente temiendo que se desvaneciera.
Mientras escuchaba su corazón...entendí que todo estaba bien, que estaba en el lugar correcto, me sentía protegida, segura y amada en cuestión de segundos.
—Mira cuanto has crecido mi niña hermosa —dijo dulcemente entre lágrimas.
—Por favor, dime que esto es real —susurré posando mi mano sobre su mejilla.
—Linda —acarició mi cabello con delicadeza.
—Tengo miedo —solté de repente.
—Claro que tienes miedo —dijo obvia—Te he dejado sola; Pero te digo un secreto...si sientes miedo significa que estás en el camino correcto, del otro lado del miedo, está la vida.
—Te necesito, los necesito, a los dos.
—Y tu no tienes ni la menor idea de cuanto te necesitamos nosotros.
—¿Te quedarás? —la miré observando su rostro con detenimiento, no quería olvidarlo —Cuando despierte, ¿Estarás a mi lado?
—Estaré aqui —señaló mi cabeza —Y aquí —posó su mano en mi corazón — Y de ahí jamás me iré..
—Lo prometes...
—Lo prometo Ha Neul.
Abrí los ojos de golpe, mi pecho subía rápidamente de arriba a abajo, parpadeé repetidas veces, miré a mi lado, ella no estaba, pase mi mano por mi frente, que se encontraba perlada, estaba sudando.
Suspiré. Todo había sido un sueño.
Me levanté con pesadez y tomé unas cuantas cajas que tenía desarmadas en el armario.
—Buenos días dormilona —dijo Nana en cuanto me escucho acercarme— Vamos, ven a desayunar.
—Nana, después de desayunar, ¿Podríamos ir a comprar ropa?— traté de decir casualmente mientras tomaba asiento en la mesa.
Me miró desconcertada.
—¿Qué hay en la caja?—dijo señalando está.
—Es la ropa de papá—dije en voz baja pero audible.
—¿Regalaras sus cosas? —preguntó con un semblante serio.
—¿Qué? No, no podría—respondí rápidamente— Son parte importante de mi.
—¿Entonces?
—Solo les buscaré otro lugar, fuera de mi armario.
—Neul, ¿Qué pasó?—ahora me miraba con preocupación
—Mi realidad Nana, eso pasó —baje la mirada —Mis padres murieron, les vi partir, y yo, quiero ser yo, no tener miedo, no merezco más sufrimiento.
—Ven linda — me atrajo hacia ella, terminando así en un abrazo —Desayunáremos y después compraremos toda la ropa que tu quieras, nos divertiremos mucho.
Sook Hee.
—¿No te ha llamado? —dijo impaciente mirando la pantalla del celular.
—¿Quién? —pregunté confundida mientras seguía colorándome la mascarilla en el rostro.
—Ha Neul —respondió serio.
—Lo siento Jung, no he sabido nada de ella desde ayer—respondí—Démosle tiempo ¿Si?
—No puedo creer lo que le hizo ese imbécil—soltó enojado.
—Jungwoo—lo miré sería —No sabemos lo que pasó en realidad, no debemos complicar más todo.
—Ha Neul confío en el, ¿De que otra manera esa chica pudo enterarse?
—Si ella quizo contarle fue por decisión propia —caminé hasta él—Sólo aceptalo Jungwoo, estas estúpidamente celoso.
—¿Qué? ¿De qué me estas hablando Sook Hee? —preguntó haciéndose el desentendido.
—Habló de que, quieres encontrar algo, aunque sea una mínima imperfecccion en Donghyuck, para que Ha Neul lo suelte —hablé con voz alta—Se que la quieres Jungwoo, no tengo la menor duda de eso pero...
—No es mía, lo sé.
—Así es —sonreí de lado —Ahora dime ¿Qué hacías en la escuela.
—Te buscaba a ti, habias olvidado tu almuerzo, pero me encontré con todo ese desastre
—Sabía que algo olvidaba—reí.
Ha Neul
—Llegó un correo querida, del Licenciado —exclamó NaNa levantó la laptop.
—¿Un correo? —corrí hasta ella y tomé la computadora.
—Prepararé algo delicioso, ¿De acuerdo? —se levantó y se fue directo a la cocina
Siempre metida en la cocina.
Estimada señorita Son.
Realmente ha sido un largo tiempo.
Lamento no haberme presentado con anterioridad, pero estaba aún muy ocupado reorganizando el caso de sus difuntos padres.
Y esto es lo que que he encontrado.
Es confidencial, por lo tanto, le pido sea cuidadosa.
Lamento informarle, que no fue un accidente.
—¡Nana! —grité desde el salón principal.
De todas formas, estaré en Seul en un par de días, siendo específicos, el día de su cumpleaños, para explicar frente a frente la situación y por supuesto tratar asuntos relacionados con el testamento que su padre, el Director de la empresa Gangnam, dejó en mis manos.
Me retiro, Sin más que decir por el momento.
Att: Licenciado Park
—¿Qué ocurre? —llegó corriendo Nana a mi lado
—¡Llama al licenciado!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top