—Yo no lo hice— contestó Jacob

—¿Hacer qué?— preguntó la oficial

—Jacob— lo miré

—Matarlo, yo no...— hizo un pausa   —Yo solo lo encontré-

—¿Qué?, Jacob...— hablé

—Estaba ahí tumbado en el suelo, y creí que se había hecho daño, así que me acerque para ayudarlo a levantarse cuando vi la sangre y que tenía los ojos abiertos. Supe que estaba muerto, entonces me asusté y salí corriendo— dijo asustado pero con cierta seguridad en lo que decía

—¿No se lo dijiste a nadie?— lo miro a él y después a mi

—Y-yo no sabía nada de esto— hablé

Jacob solo negó con la cabeza.

—¿Por qué no?—  Jacob no contestó —Bueno, te llevaré a casa y a ti a la comisaria—

—Llame a mi padre— dijo desesperando —Por favor, avise a mi padre—

—Tranquilo— susurré acercándome a él para abrazarlo mientras el lloraba, sabía que no fingía, estaba realmente asustado de lo que fuera a pasar.

(...)

La noche anterior no pude dormir, y estaba segura de que Jacob y sus padres mucho menos, estaba desesperada, necesitaba saber que pasaría con Jacob, pero tendría que esperar.

—¿No piensas ir a la escuela?, ya es tarde, tendrás que irte sola— mi madre entró en la habitación

—¿A dónde vas?— pregunté

—Tengo un caso—

—Es...¿Jacob Barber?—

—¿Lo conoces?— preguntó

—Algo así—

—Te veré después—

—Bien— respondí antes de que se fuera

Como pude llegue a la escuela, tarde pero llegué, tuve que evitar las miradas de todos sobre mi, en especial las de Derek, Dylan y Sarah.

Pero tenía más cosas por las cuales preocuparme por lo que los ignore.

Al terminar las clases sabía que Derek me seguía, lo ignoré hasta que tomó de mi brazo.

—¿Por qué no le dices a la policía?— preguntó

—¿Decirles qué Derek?, ¿Que eres un idiota?—

—Decirles que Jacob lo asesino—

—¿Y cómo estás tan seguro de que fue él?, ¿Cómo se que no fuiste tú?, tener un cuchillo no lo hace culpable—

—¡Ay por favor!—

—¿Por favor que Derek?, aquí el único que parece un psicópata eres tú, ya deja de seguirme—

Seguí con mi camino dejando a Derek ahí, era un idiota.
Cuando llegué a casa encendí el televisor mirando las noticias sobre Jacob, mi madre no tardó en llegar.

—¿Cómo está?—miré a mi madre

—Nada mal, sus padres pagaron la fianza—

—Crees que pueda ir a verlo—

—Te preocupas mucho por el para no ser nada—

—Mamá va en mi clase y es horrible que lo acusen de algo así—

—Debe estar cansado, no es buena idea que vayas, lo veré más tarde, puedes ir—

(...)

—¿Qué haces aquí?—

—Es mi madre— levanté mis hombros

—Espera en la otra habitación— habló mi madre

—Pero...— me miró —Bien, me quedaré ahí haciéndome vieja—

Mi madre dio un suspiro y fue con los Barber.
Aún así, desde la otra habitación se podía escuchar de lo que hablaban.

—Jacob, antes de empezar quiero dejar clara una cosa, aquí tu eres el cliente, eso significa que, en lo posible eres tu el que toma las decisiones. Ni tus padres, ni yo... tú. Si quieres dejar la toma de decisiones en manos de tus padres, lo comprenderé—

—Pero en Massachusetts si a un chico de tu edad se le acusa de asesinato en primer grado se juzga como a un adulto, así que yo también voy a tratarte como un adulto, ¿ok?—

—Ok— respondió Jacob