𝗔𝘀𝗵𝗲𝗿 𝗖𝗹𝗶𝗻𝘁𝗼𝗻

𝔚𝔥𝔞𝔱 𝔱𝔥𝔢 𝔥𝔢𝔩𝔩

Su nombre es Asher. Se apellida Clinton como su padre, y realmente no tiene más familia que sus padres y primos con los que no tiene prácticamente contacto.

Tiene 24 años de edad, cumple el 13 de septiembre. Es heterosexual, realmente nunca se ha sentido atraído hacia alguien que no fuera una mujer.

Suele vestir con ropa muy sencilla, no se preocupa por lucir bien o mal con algo pero generalmente todo le queda como un guante. Es un chico de campo, nunca le enseñaron a preocuparse por su ropa sino cosas más prácticas. Sólo ha llevado traje una vez en su vida, en el funeral de su madre. Sabía que le gustaría.

Asher cuando niño era algo diferente que ahora. Siempre fue sensible, hasta su padre se metía con él para endurecer su carácter.
Ahora el joven Clinton es mucho más fuerte y tuvo que ganar confianza en sí mismo para no hundirse con los comentarios no sólo de su progenitor, también de sus amigos y conocidos. Claro que han quedado muchos restos de amabilidad en su personalidad, nunca dejó de ser lo que es y su madre intentaba que el señor Clinton no le cambiase y le convirtiese en un hombre tan hosco como él.

Es muy protector con las personas que encuentra más débiles que él. Su comportamiento suele ser individualista, se preocupa por sí mismo y actúa para sobrevivir él aunque se mueran los demás a su alrededor. A veces se odia a sí mismo por ello, por poder llegar a ser tan poco humano en ocasiones con determinado tipo de gente, pero siempre ha sido tan racional que intenta dejar sus remordimientos lo más lejos posible y sigue avanzando hacia delante por mucha gente que se lleve en su camino.

Actúa más con la cabeza que por instintos, no se deja guiar sólo por presentimientos y piensa que esa es una de las razones por las que sigue vivo, por su coherencia. No es un chico inocente, tampoco confiado. Siempre está alerta, no baja la guardia con facilidad y le cuesta mucho mostrar sus emociones, todavía más si se trata de miedos o inseguridades. La educación que tuvo que soportar para convertirse en un "hombre" le ha cerrado mucho en sí mismo.

Se molesta muy rápido, su carácter es autoritario y a veces algo brusco. No puede evitar ser sarcástico, hablar de cosas de las que quizá no debería y hacer comentarios desafortunados porque no tiene escrúpulos en casi ningún sentido.

Se comporta bien con las personas que le agradan, normalmente. Una de sus debilidades, al menos según el señor Clinton, es su bondad y su concepción de lo que está mal, su capacidad de arrepentimiento. En realidad entendía por qué no le agradaba, es algo que te limita si vas por el camino del interés y la soledad por el que su padre le ha guiado durante toda su vida.

Ahora que no puede tener preferencias en la comida no piensa en ello, pero le gusta mucho el azúcar desde que era muy pequeño. De hecho cuando su madre quería premiarle con algo lo hacía con dulces. También le gusta mucho la naturaleza, estar rodeado de árboles y nada más. Escaparse un rato de las personas es uno de sus pasatiempos favoritos, porque no tiene paciencia y se desespera muy rápido.
Le agradan los niños, a pesar de eso último, pero piensa que son una gran responsabilidad. Si en algún momento cuida lo que dice, es delante de un niño, porque eso puede afectar a su percepción del mundo y también su comportamiento futuro. Los niños no entienden de matices.

Odia sentir que depende de una persona, por eso es receloso a la hora de tener que abrirse a los demás. Le es muy difícil descontrolarse, dejarse llevar por sus sentimientos o instintos. Atarse a alguien le resulta muy complicado de afrontar cuando ya lo ha hecho, pero muy fácil de hacer.
No le gustan las faltas de respeto, normalmente hacia una mujer, algo de lo que ha sido testigo muchas veces cuando su madre estaba viva. También en el instituto, los comentarios inapropiados le hervían la sangre. Nunca sería irrespetuoso con una mujer, nunca le levantaría la mano ni le obligaría a hacer algo que no quisiera aunque tuviera la oportunidad.

Sus padres se casaron muy jóvenes y le tuvieron un año después. Formaron una familia tradicional de campo, aunque su madre no pudo concebir más hijos que él. Tuvo una infancia feliz en la inocencia de un niño, que no se daba cuenta de lo que ocurría a su alrededor. Su madre fue maltratada por su padre varias veces, pero nunca se atrevió a decir nada y era ella misma quien se lo pedía.

Su padre comenzó a pegarle cada vez que se portaba mal, y si lloraba aquello se repetía muchas veces. No sufrió palizas como tal, porque eran pocos golpes pero frecuentes. Le pegaba con cinturón, a eso se deben las marcas más gruesas que tiene en la espalda. Con palos, con las manos. Siempre tuvo mano dura con él, porque era la forma en la que él había sido educado y pensaba que merecería la pena pegar a su joven hijo para que aprendiera a no hacerlo mal la vez siguiente. Cada vez que se equivocaba, sabía lo que iba a pasar.

A los dieciocho años dejó de tratarle así porque a partir de esa edad ya no había nada que hacer si su hijo había salido mal, sólo aceptar la decepción. Asher siempre se esforzó por mantener a su padre orgulloso, algo que no muchas veces conseguía y cuando lo hacía no se sentía bien. Su madre siempre quedaba en un segundo plano, sin opinar del tema. Ambos vivían oprimidos en su propia casa, y eso no cambió siquiera cuando su madre cogió la enfermedad cuando Asher tenía 23 años.

Fueron meses duros, y cuando se volvió agresiva tuvieron que aceptar que no iba a ponerse bien. No había visto nunca a su padre tan afectado como en el funeral de su madre. Un año más tarde comenzó toda aquella locura, los gobiernos fallaron en proteger a la población y renió el caos. Lo que quedaba de la familia Clinton cogió sus escopetas y después de esfuerzos consiguieron ser aceptados en una de las mafias que lideraba los pueblos de alrededor. Su pueblo era pequeño y todos se entraban de todo, y no les sentó bien que los Clinton, dos hombres fuertes, les dejaran a su suerte. Digamos que Asher se ha buscado muchos enemigos.

Le mandaron a diferentes misiones que cumplía con un éxito implacable. Se marchó de allí meses después, solo, porque cada vez sus cometidos eran más sangrientos y vio muchas cosas allí que no le gustaron. Se apropiaron de los pueblos vecinos, las mafias cada vez eran más poderosas y la población estaba más dividida. Era fácil tomar el control.

Después de una dura escapada consiguió salir ileso y ahora se encarga de sobrevivir en soledad, tratando de no llamar la atención y cruzarse con poca gente en su camino. Su padre le había dejado atrás, algo que en un principio le dio miedo pero que terminó tomándose como un alivio.

Su mayor miedo es llegar a convertirse en alguien como su padre. Dejarse llevar por la genética, por su salvajismo, y después arrepentirse de sus actos. A veces ve cosas en él propias de su progenitor y eso le asusta, no quiere parecerse al hombre desagradable y retrógrado que él es.

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chrrykid_