➪4law

❝ 𝐘𝐎𝐔 𝐅𝐀𝐊𝐄𝐃 𝐀𝐍 𝐎𝐑𝐆𝐀𝐒𝐌. ❞

pairings : kid, killer, nami x f!reader

content : fem!sub!reader, size kink, wall sex, fingering, use of toys, overstimulation, mild strength kink, very subtle cock worship because kid & killer are big

— 𝐊𝐈𝐃. strength kink, wall sex, most subtle cock worship, he likes being called captain

"Oye", gruñe Kid, su polla se detiene dentro de tu coño. "¿Qué diablos acabas de hacer?"

No era lo mismo de siempre. Por lo general, aprietas más fuerte que eso, tan fuerte que es casi imposible para él mover sus caderas contra las tuyas. Nunca deja de arrancarle el gemido más gutural, pero esta vez... no lo hizo.

Las manos de Kid golpean a ambos lados de tu cabeza, su ancho pecho se cierne justo sobre el tuyo mientras te mira con dagas a los ojos. A pesar de tu situación, no puedes evitar pensar que él es así de bonito— los músculos resbaladizos por el sudor, la mandíbula apretada cuando comienza a empujar lentamente dentro y fuera de tu apretado agujero nuevamente.

"Eh— tú. ¿Vas a responder a tu capitán? ¿qué fue eso?" él hierve.

"Yo solo....um..!"

"... ¿De verdad lo fingiste?"

Él está incrédulo, mirándote fijamente durante unos segundos antes de chasquear la lengua con fuerza, sus brazos te envuelven y te levantan, hundiéndote de nuevo en su grosor. Gritas fuertemente por la forma en que su polla prácticamente te parte por la mitad.

Kid se siente mucho más grande en esta posición, y él lo sabe— sus grandes manos ahuecan tu trasero para hacerte rebotar hacia arriba y abajo. Él piensa que debería tomarte así más a menudo, especialmente por la forma en que puede sentir su punta pinchando tu cuello uterino cuando toca fondo. También eres mucho más ruidosa, quejándote de que de repente está "¡demasiado profundo!"

"Debería follarte como quiero si así es como me vas a pagar", gruñe, bofetadas audibles resonando en toda la habitación por la forma en que te hace rebotar aún más fuerte contra sus caderas. "¿Pensaste que no sería capaz de notarlo?"

Sus labios se dibujan en una sonrisa sarcástica cuando lo agarras desesperadamente para evitar caerte, aferrándote a él como un koala mientras te folla con fuerza pura, su polla gruesa abre tus paredes mientras tus fluidos gotean por sus bolas.

"¿Qué?" él hace un gesto por la forma en que estás gimiendo contra su pecho, "¿te gusta mi polla ahora?"

"Siempre me ha gustado", murmuras en voz baja contra su pecho, sin saber si quieres que tu capitán escuche ese cumplido.

"¿Sí? ¿es eso verdad?"

Tu espalda se presiona repentinamente contra la pared, Kid sonríe ampliamente cuando jadeas y envuelves tus piernas y brazos alrededor de su cuerpo. Él piensa que eres linda así, gimiendo que es demasiado para ti mientras empuja aún más hacia adentro.

"Si te gusta tanto", arrulla, "entonces, ¿por qué no te lo llevas todo?".

Kid golpea sus caderas contra las tuyas, su polla choca contra tu cuello uterino bruscamente. Tu boca se abre, un fuerte grito es arrancado de ti mientras tus uñas se clavan profundamente en su espalda. "Mierda— ¿es suficiente para ti?" gruñe profundamente, "¿vas a correrte de verdad ahora?"

Asientes, lo mejor que puedes por la forma en que acelera, tu cuerpo se balancea hacia arriba y abajo con la forma en que usa la pared como palanca para enterrar su polla en ti, sus bolas golpean ruidosamente contra tu coño.

"¡C-capitán!" jadeas, clavando tus uñas en los músculos de su espalda.

Te empuja más contra la pared, sin dejar espacio para retorcerte. Él es a quien te estás agarrando, y es su polla la que está enterrada profundamente dentro de ti. Kid gime fuerte y profundo, más fuerte que en toda la noche.

"Joder", jadea, "no sabes qué diablos acabas de empezar llamándome así".

— 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑. size kink, use of toys, most subtle cock worship, "my love"

Killer te jala hacia su regazo, sus dedos inclinan tu cabeza hacia él. "¿Te sientes bien, mi amor?"

Asientes, temblando bajo su toque por lo desesperada que estás por él. "Correrte una vez alrededor del juguete que vibra brutalmente dentro de tu coño y él te recompensará con su polla"... pero no puedes.

Después de estar acostumbrada al gran tamaño de él, no puedes terminar con nada más. No con el juguete, no con tus dedos. solo lo necesitas a él. Y admitirlo... demasiado vergonzoso para ti.

Por eso lo fingiste, respondiendo a su simple pregunta, "¿te corriste?" Diste un tímido y lento asentimiento. Lo que no consideraste es el hecho de que él verificaría, bajando la mano para tocar ligeramente el juguete enterrado dentro de ti antes de arrastrar sus dedos hacia arriba y abajo por tus pliegues.

Gritas cuando de repente empuja contra el juguete con un zumbido divertido, lo que hace que te aferres a su pecho con fuerza. "No lo hiciste", dice rotundamente, "no puedes mentirme".

Un lindo puchero se forma en tus labios, ojos mirándolo con tus mejores intentos de persuadirlo para que deje pasar tu pequeña mentira. "¡No puedo terminar!" tartamudeas, con los puños cerrados contra tu frente. "Solo puedo correrme", tu voz se reduce a un mero susurro, "solo puedo correrme si eres tú".

Killer se pone rígido, tomando aire. Eres tan jodidamente linda— él nunca había sentido algo como esto. La forma en que tu cuerpo está sentado en su regazo, los puños cerrados y la cara escondida detrás de su amplio pecho, susurrando que él es el único que puede hacerte terminar— es suficiente para hacer que su polla palpite más fuerte. Él te quiere.

"¿Es eso así?"

Asientes con la cabeza, tus ojos bonitos finalmente son capaces de echarle un vistazo. Killer cree que tiene suerte de haber mantenido su máscara puesta, incapaz de ocultar la amplia sonrisa que se extiende por su rostro. "No tengo otra opción más que cuidar de ti entonces, ¿verdad?"

— 𝐍𝐀𝐌𝐈. fingering

Los dedos de Nami se mueven contra tu coño, bonitos dedos curvándose profundamente dentro de tus paredes mientras te captura un beso hambriento. Sus mejillas están teñidas de rosa, separándose en busca de aire con los ojos entrecerrados antes de dejar un rastro de besos entrecortados a lo largo de la línea de tu mandíbula.

"No tenemos mucho tiempo", suspira contra la piel, "Luffy podría volver en cualquier momento".

Lo que ella no esperaba que hicieras era fingir un orgasmo, cerrando los ojos de golpe mientras intentabas replicar tus hábitos. No funcionó ya que los dedos de Nami todavía estan dentro de ti, sus ojos se entrecerran sospechosamente. "Oye", ella golpea suavemente tu coño, sin perderse la forma en que no te sacudes como de costumbre.

"¿Me mentiste?"

Tus labios hacen un puchero nerviosa, tus ojos escanean la habitación. "P-pensé que debería darme prisa, por si acaso..."

Nami tararea lentamente en respuesta, un poco demasiado bajo para tu gusto. Las yemas de sus dedos suben y bajan por tus pliegues, tus fluidos cubre sus dedos.

"Esto servirá".

Jadeas ruidosamente cuando ella comienza a frotar tu clítoris frenéticamente, lo que le permite frotarse tan rápido contra ti que apenas puedes mantener las piernas abiertas, tu orgasmo se acerca rápidamente. "¡E-espera! ¿Qué pasa si Luffy-"

"No me importa", responde rotundamente, "quiero que te corras".

"Mira", ella asiente hacia tu coño goteante, observando la forma en que tus muslos se cierran de golpe alrededor de su mano. "¿No lo quieres tú también? No tienes que mentirme."

"¡Sí! pero..." te callas cuando ella presiona contra tu clítoris con más fuerza, frotando tan bruscamente que tus muslos comienzan a temblar. "... pero..!"

Ella te deja agarrar su brazo mientras tu cabeza cae hacia atrás, inconscientemente inclinándose más hacia sus tetas. Son sensibles, demasiado sensibles para que pongas todo tu peso contra ellos, y ella no puede evitar el gemido ahogado que se escapa de sus labios.

"Mierda," dice sin aliento, "sin peros. Le haré pagar si nos ve".

Estás demasiado cerca para siquiera responder, tus ojos se cierran de golpe cuando su ritmo se acelera, su mano se frota descuidadamente de un lado a otro contra tu clítoris cuando llegas al borde.

"Córrete", susurra lascivamente en tu oído, su lengua lamiendo lentamente una raya en tu piel mientras tus ojos se agrandan. No puedes evitar escuchar sus órdenes, tus paredes se aprietan con fuerza alrededor de sus dedos cuando finalmente caes por el borde, y tu boca se abre al llegar. Ella no se detiene, sus dedos se mueven contra ti hasta que tu cuerpo comienza a sacudirse con sus toques— tal como a ella le gusta.

"Parece que todavía tenemos tiempo", arrulla, "¿otra vez?"