𝐢𝐯. 𝐬𝐨𝐚𝐤𝐞𝐝

𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬: uso de strap-on, daddy kink, praise kink

— Sí, así de fácil, cariño —.

Si el equipo tuviera alguna idea de por qué Natasha realmente tuvo que abandonarlos en el último minuto, nunca adivinarían que fue por ti .

— Buena chica, muy buena conmigo, muy buena para papi —

No era una persona con la que fuera fácil burlarse o meterse, pero contigo era algo completamente diferente.

Sabías cómo jugar con su mente, y a ella le gustaba, no, le encantaba.

Ella dejaría que siguieras jugando, permitiéndole tener la ventaja la mayor parte del tiempo.

Pero todo vuelve a ella.

Siempre lo hace.

Ella tiene su mano agarrando tu cabeza, empujándote hacia abajo mientras tu boca toma su polla falsa de silicona. Ella ha estado usando esto todo el día, jugando contigo a propósito, presionándote, para que puedas sentirlo, saber que está allí, mojándote e incapacitando para concentrarte, así es como le gusta, le gusta follarte hasta dejarte tonta.

Tus babas cubren su pene, ella casi se sorprende de lo empapada que estás con su pene. Quiere tomar una foto, pero sabe que no puede. Ni con el suyo, ni tampoco con su teléfono desechable. Necesita encontrar otra manera.

— Eso es, nena, tómalo, tómalo todo en esa linda boca tuya — gime ella, su voz baja, ronca, enviando un escalofrío por tu columna.

Harías cualquier cosa que ella te pida.

Cualquier cosa.

Tararea, manteniendo su mirada fija en ti mientras escucha los suaves murmullos de gemidos que intentas no dejar escapar. Es lindo. De verdad, cuánto te estás concentrando en complacerla a ella y solo a ella. Intentando no pensar en el dolor entre tus piernas.

Ella no pudo evitarlo, Nat sonrió, moviendo su bota más cerca de tu coño, estabas de rodillas ante ella desnuda, a ella le gusta cuando estás así, te sientes vulnerable, y es solo para sus ojos.

Jadeaste al sentir su bota rozando tu coño chorreante. Ella te estaba tentando a frotarte contra ella como un demonio. Pero no te moviste. Solo mantuviste tus ojos en ella mientras movías tu cabeza hacia arriba y hacia abajo.

— Ah, mi chica se está portando bien, ¿no? — ronroneó Natasha, bajando la mano para acariciar tu mejilla mientras sentías que te ardía la cara y te inclinabas más hacia su tacto. — Creo que alguien merece una recompensa, ¿eh? — Ella empieza a apartar su polla de tu boca, gemiste.

— Pero papi no he terminado… —murmuraste, ella te levantó una ceja, desafiándote a protestar más.

— Perdona, ¿qué fue eso? No, sigue, te estaba escuchando — dice, abriendo las piernas mientras espera a que continúes.

Cuando no lo haces, ella asiente y vuelve a lo que estaba haciendo.

— Las chicas buenas obtienen recompensas, ¿no? — Ella sonríe, amando esto demasiado.

Te quedaste sin palabras, así es como le gusta que seas. Natasha se levanta, te empuja suavemente hacia el suelo, no es necesariamente el lugar más cómodo, ella sabe que no estás exactamente preocupada por eso en este momento.

Ella te sonríe, con tanto amor y lujuria en sus ojos, no estaba segura de si alguien podría hacerle sentir esas cosas, pero aquí estás tú, debajo de ella, haciendo lo imposible.

Natasha acaricia la punta de la correa con tu entrada, escuchándote gemir, ella sonríe, colocando tus piernas sobre sus hombros mientras desliza su polla completamente dentro de ti.

Tu boca se abre formando una O mientras ella empuja dentro de ti, comenzando a un ritmo constante.

— Por favor… Necesito más — dijiste con un sollozo y te mordiste el labio inferior.

— ¿Sí? ¿Esto no es suficiente para ti? — resopla, empujando sus caderas con más fuerza contra las tuyas mientras sus manos bajan para jugar con tus pechos, apretándolos, haciéndote jadear y chillar, todo es lindo, los ruidos que haces. — Tan jodidamente necesitada, ¿quieres tanto la polla de papi, eh? — se ríe, gruñendo cuando siente que la parte trasera de la correa la golpea justo en el lugar correcto mientras te follas a ti misma sobre su polla.

Gimes más fuerte, sabiendo que a papi le gusta cuando gritas por ella, ella se agarra a tus caderas, empujando las tuyas contra las de ella, moviéndose más rápido, puede ver tu coño apretándose alrededor de su polla, absorbiéndolo todo, Dios, le encantó.

— Por favor , papi, déjame venir —, gritaste, — estoy tan cerca —.

— ¿Ah, sí? Esta es solo la primera ronda, nena, y ya quieres correrte. ¿Quieres que papi también te llene de semen? — preguntó, follándote más fuerte.

Parecías confundida, a ella le encantó, la sorpresa es que no te dijo qué tipo de consolador trajo para esta ocasión, lo iba a usar en su aniversario, pero no podía esperar. Te veías tan bien, no pudo evitarlo.

Mientras ella bombea más fuerte dentro de ti, más rápido, escuchar lo mojado que está tu coño la estaba volviendo loca, nunca se aburre de eso, siempre estabas tan mojada por ella.

Cuando te golpea, ella sonríe, observando cómo tu rostro se contorsiona de placer mientras se apodera de tu cuerpo, tus ojos giran hacia atrás mientras intentas mantenerlos abiertos para que ambas puedan mirarse a los ojos. Es algo que le gusta hacer contigo, se siente vulnerable, personal, íntimo. Todas las cosas a las que no está acostumbrada.

Pero lo haces mucho mejor.

Entonces ella espera hasta que lo sientes, la magia, la sorpresa. Sonríe con picardía mientras tus ojos se abren de golpe y la miras, mientras sientes un chorro de humedad entrar en tu agujero y haces algo que ella no esperaba, empujas tus caderas hacia las de ella tanto como puedes, quieres tenerlo todo dentro de ti.

Ella gime, siguiendo tu ritmo mientras ambas gimen y jadean, no pasa mucho tiempo hasta que ella se derrumba sobre ti, con su correa todavía dentro de ti.

Ella te besa a lo largo de tu piel, admirando cada centímetro de tu cuerpo mientras te estremeces, sonriéndole con esos adorables ojos que ella ama.

Ella siente que su teléfono vibra, suspira, va a sacarlo de su chaqueta que tiró en algún lugar cerca de ustedes dos, y es un mensaje de texto de Steve preguntando dónde están ambas.

— Parece que nos necesitan, cariño —murmura, pasándose una mano por el cabello.

— Triste, esperaba chuparte el semen —, hiciste puchero, sus ojos se oscurecieron mientras deseaba que Steve le hubiera enviado un mensaje de texto diez minutos más tarde.

— Más tarde. Puedes compensar a papi — .

𝐯𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞𝐬𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝𝐱