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Fin de Mayo

...

Mayo había llegado con un peso extraño, como si la primavera y sus días cálidos no pudieran borrar del todo lo que cada uno llevaba dentro. Un mes completo había pasado desde los eventos de abril, y aunque todos intentaban avanzar, era evidente que algo seguía roto.

Ally no era la misma. Desde lo ocurrido con Troy y la prohibición de su madre de ver a Tess, se había encerrado en sí misma. Pasaba sus días entre videojuegos y streams, su única forma de sentir algo parecido a normalidad. Pero incluso en esos momentos, el recuerdo de lo que había pasado no la dejaba. Se bañaba compulsivamente, buscando limpiarse de algo que no estaba en su piel, sino en su memoria. Gabby se había convertido en su mayor apoyo. Sabía bien lo que era cargar con experiencias como esas, y aunque nunca presionaba a Ally para hablar, siempre estaba ahí. A veces con comida, otras solo para sentarse juntas en silencio, pero siempre recordándole que no estaba sola.

Por otro lado, James lidiaba con un miedo completamente distinto. Margoth, su madre, había estado mejor durante las últimas semanas, hasta que una noche todo cambió. Estaban en la cocina, James y Rosa escuchando las anécdotas de Margoth mientras esta le daba consejos a Rosa sobre su embarazo, que ya estaba en el octavo mes. Todo parecía normal, incluso tranquilo, hasta que Margoth colapsó. Fue llevada al hospital de inmediato, y desde entonces, James había estado atrapado en un ciclo constante de visitas al hospital y llamadas de los médicos. El brasileño trataba de mantenerse fuerte, pero la verdad era que estaba aterrorizado. Aiden había estado allí para él todo el tiempo, su presencia silenciosa convirtiéndose en el único lugar donde James podía dejarse caer.

En otro rincón de todo esto estaba Jake, quien había logrado algo que nunca pensó posible: reconectar con su hermano mayor, Shawn. Después de meses de distanciamiento, habían vuelto a hablar. Y aunque Shawn vivía lejos, ahora con su pareja en un lugar seguro, el contacto con él era un recordatorio para Jake de que había formas de salir adelante. Inspirado por esta conexión, Jake intentaba hablar con Fiore, su hermana menor. Lo único que ambos deseaban, era saber si el otro estaba bien. Según Shawn, ella lo extraña a más no poder.

Mientras tanto, Ellie, Tess, Aiden y Jake se mantenían ocupados con el juicio de Edward. Las audiencias eran agotadoras, pero sabían que era un proceso necesario. Entre todo eso, su música seguía siendo un escape. Habían participado en dos festivales importantes, ambos con entradas agotadas, y cada show era como una pequeña victoria. Ellie, especialmente, había encontrado un refugio inesperado en Gabby, quien seguía sorprendiéndola con cartas y pequeños detalles románticos. Aunque al principio Ellie no sabía cómo reaccionar ante tanto cariño, ahora lo aceptaba con algo parecido a la felicidad.

Tom y Jake, por su parte, estaban enfocados en planear su futuro. Con la graduación a la vuelta de la esquina, pasaban horas hablando de sus sueños y de lo que querían construir juntos. No era fácil, pero la emoción de lo que estaba por venir los mantenía motivados.

El reloj marcaba la 1:00 am, pero en la habitación de Gabby, el tiempo parecía haberse detenido. Ellie yacía en la cama, con el cabello amarrado en una coleta, su blusa blanca del instituto bajo su poleron cian con el cierre hasta la mitad, y una sonrisa que no podía ocultar. Gabby estaba recostada a su lado, con el brazo detrás de la cabeza, jugando distraídamente con un mechón del cabello de Ellie. La atmósfera era cálida y tranquila, como si fueran las únicas personas en el mundo.

-"¿Sabes? Si tuviera que elegir una forma de morir, creo que sería de felicidad... justo ahora" -comentó Ellie, girando la cabeza para mirar a Gabby.

Gabby arqueó una ceja, fingiendo incredulidad.

-"¿De felicidad? ¿No preferirías algo más.. genial? Tipo, siendo devorada por un dragón mientras salvas el universo."

Ellie rió entre dientes y se cubrió los ojos con una mano.

-"¿Tienes que arruinarlo siempre?"

Gabby le dio un pequeño empujón en el hombro y se rió también.

-"¡No lo arruino, lo hago interesante!"

El silencio volvió, pero no era incómodo. Solo estaban ahí, juntas, dejando que las palabras se desvanecieran en la noche. Gabby observaba el techo, pensativa, cuando Ellie se apoyó en su pecho, envolviendo un brazo alrededor de su cintura.

-"Tus latidos son rápidos..." -murmuró Ellie.

Gabby bajó la mirada, sonriendo ligeramente.

-"¿Culpa tuya, tal vez?"

Antes de que Ellie pudiera responder, un ruido en las escaleras las puso alerta. Eran pasos firmes y pesados que se acercaban rápidamente. Ellie se enderezó de golpe, con los ojos abiertos como platos.

-"¡Mierda, tu papá!"

-"¡Por la ventana!" -susurró Gabby, ya levantándose y abriendo el cristal de par en par.

Ellie rodó los ojos, pero no dijo nada, sabiendo lo que se venía.

-"Siempre lo mismo."

-"No te quejes. Agradece que no sabe usar redes sociales, o ya habría visto tus comentarios en mis fotos." -replicó Gabby, ayudándola a subir al marco de la ventana.

Ellie suspiró, pero la adrenalina del momento le dio rapidez. Gabby cerró la ventana justo a tiempo, cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe. El señor Nowak entró con el ceño fruncido. Su mirada recorriendo la habitación como si buscara pruebas de un delito.

-"¿Qué estabas haciendo?" -preguntó con voz firme.

Gabby, de pie junto a su cama, lo miró con una mezcla de calma y desafío.

-"Nada que te interese."

Él avanzó un paso, señalándola con un dedo acusador.

-"No me hables así. Te estoy haciendo una pregunta."

Gabby sonrió traviesa.

-"Ok, papá ¿Qué quieres saber? ¿Que estaba leyendo un libro? ¿Que estaba pensando en salvar el mundo? ¿O simplemente te molesta que esté sexualmente feliz?"

El hombre apretó la mandíbula, sus ojos oscuros brillando con fastidio.

-"No quiero que traigas problemas a esta casa."

Gabby cruzó los brazos, un brillo travieso en los ojos.

-"¿Problemas? Si mi vida te importa tan poco ¿por qué te molestas en subir?"

Hubo un silencio tenso. El señor Nowak parecía debatirse entre responder o salir de la habitación. Finalmente habló, su voz más baja pero igual de dura.

-"Haz lo que quieras, Gabby. No me importa... Pero no metas a esta familia en tus tonterías."

-"Digo lo mismo. ¿Por qué lo haría cuando tú eres un experto haciéndolo?"

-"¡GABRISYA!"

Gabby sonrió, sintiendo la victoria. Sin embargo, la sonrisa se desvaneció por un momento, como si le hubiera hecho recordar algo más importante. Miró al suelo antes de volver a alzar la mirada, esta vez más tranquila y no se molestó en hablar:

-"¿Sabes qué? Haz lo que quieras. Yo.. ya tengo a alguien que sí se preocupa por mí."

El hombre la miró un segundo, como si hubiera escuchado algo más, algo que no estaba dispuesto a comprender. No dijo nada más. Simplemente salió de la habitación, cerrando la puerta con un fuerte portazo.

Gabby se quedó allí, con una sonrisa y volvió a mirar hacia la ventana. Ellie había desaparecido por completo, pero el hecho de que hubiera estado allí era suficiente para que Gabby se sintiera bien, como si el resto del mundo no importara.

Después de un momento, Gabby se dio la vuelta y caminó hacia su cama. Se dejó caer sobre ella con una sonrisa de satisfacción, casi riendo para sí misma.

De repente, la ventana se abrió nuevamente, y la zanahoria apareció en el marco. Gabby se levantó de un salto.

-"¿Te creías que me iba a escapar tan fácil? Esto arruina mi falda." -dijo Ellie con una sonrisa en los labios.

Gabby se acercó a ella rápidamente, sin pensar demasiado, y besó a Ellie con suavidad. Un beso breve pero lleno de la energía de todo lo que habían compartido en esa noche. Cuando se separaron, Ellie sonrió ampliamente.

-"Me alegra que hayas hecho esto mucho más divertido" -dijo, con un tono juguetón. Gabby rió un poco, tomándola de la mano.

-"¿Quién dijo que las escapatorias no podían ser románticas?"

Ambas se quedaron ahí, disfrutando de la compañía de la otra, sabiendo que, en ese momento, solo las dos importaban.

...

3 AM

La habitación estaba envuelta en la suavidad de la noche, con la luz tenue de la lámpara de la mesita de noche iluminando apenas sus rostros. Ellie estaba recostada sobre su costado, mirando a Gabby con una pequeña sonrisa en los labios. Gabby, a su lado, jugaba distraída con un mechón de cabello de Ellie, enrollándolo entre sus dedos de manera casi automática. La atmósfera estaba llena de una tranquilidad que parecía abrazarlas.

-"¿Sabes? Me encanta cómo te queda este Oufit." -dijo Gabby.

Ellie levantó una ceja, algo sorprendida, y luego se rió suavemente.

-"¿Ah, sí? Pensé que te gustaba verme con el vestido que usé para tu cumpleaños."

Gabby asintió, sus ojos brillando con una mezcla de ternura y diversión.

-"Definitivamente. Creo que el vestido es mi favorito, aunque..." - hizo una pausa, observando cómo Ellie se acomodaba aún más cerca de ella - "Creo que todo lo que te queda bien me gusta."

Ellie sonrió ampliamente, sintiendo cómo su corazón se aceleraba con la calidez del momento. Gabby, sin decir nada más, se acercó un poco más, rodeando a Ellie con un abrazo tierno, como si no quisiera que nada ni nadie las separara.

Ellie descansó la cabeza sobre el pecho de Gabby, sintiendo el suave latido de su corazón bajo la camiseta de ella. Un abrazo tan sencillo, tan puro, pero lleno de algo tan grande que las palabras no podían describirlo.

-"Sabes, nunca quiero que esto termine," - murmuró Ellie en voz baja, casi como un susurro.

-"Lo lamento, cariño. Pero esto ya tiene que acabar. Son las 3 AM, y seguramente no puedes vivir sin Tess."

-"Imposible que sean las 3..." - separándose del abrazo, algo asustada.

-"Imposible que no le creas a tu propia novia." - levantando su celular y mostrándole la hora. 2:49.

-"Oh, mierda. Me va a masacrar." - Cayó de la cama y se puso rápidamente su poleron.

...

El reloj marcaba las 3:12 a.m. cuando Ellie empujó suavemente la puerta de la habitación de Tess. La luz tenue de la lámpara de noche iluminaba la escena: Edward dormía profundamente, aunque desparramado en medio de la cama como si tuviera todo el espacio del mundo con el pelo desordenado. Tess, a su lado, estaba boca abajo, con una mano sobre la espalda del niño y la otra bajo la almohada. Su cabello suelto y amarrado en una media coleta, cubriendo un poco de su rostro. Tess tenia puesto algo simple como pijama, su camisa negra que resaltaba su torso y sus shorts negros. Mientras que Edward, un pijama simple de Batman que le regaló Tom.

Ellie entró en silencio, dejando sus zapatos junto a la puerta. Por un momento, se quedó allí, observándolos con una sonrisa. Era un desastre adorable, y de alguna manera, también lo sentía como suyo.

Se deslizó debajo de las sábanas con cuidado, tratando de no despertar a ninguno de los dos. Apenas se acomodó, Edward se movió automáticamente, rodando hacia ella y abrazándola como si fuera un oso de peluche.

-"Siempre igual." -murmuró Ellie con una sonrisa, acomodando mejor al niño a su lado.

Justo cuando estaba empezando a relajarse, sintió movimiento a su izquierda. Tess, con los ojos apenas entreabiertos, levantó la cabeza y la miró.

-"¿Qué haces aquí?" -murmuró con voz ronca de sueño.

-"Nada, solo vine a invadir tu espacio personal." -respondió Ellie en un susurro burlón.

Tess parpadeó lentamente, todavía procesando la situación.

-"¿Te quedas?"

-"¿Por qué no? Parece que hay espacio. Y tampoco puedo vivir sin ti." -dijo Ellie, señalando con la cabeza a Edward, quien se había acomodado más cerca de su hombro.

Tess soltó un pequeño suspiro, pero no dijo nada más. Simplemente se giró hacia Ellie y, para su sorpresa, le pasó un brazo por encima, abrazándola también.

-"¿Qué haces?" -preguntó Ellie, sin poder evitar una risa nerviosa.

-"Dormir." -respondió Tess, enterrando su cara contra el hombro de Ellie.

Ellie se quedó inmóvil por un segundo, sorprendida por el gesto, pero pronto se relajó, dejando que la calidez del momento la envolviera. Con Edward aferrado a ella de un lado y Tess abrazándola del otro, sintió que el caos de su vida quedaba suspendido, al menos por una noche.

-"Eres muy cariñosa cuando estás medio dormida ¿lo sabías?" -murmuró Ellie, medio en broma.

-"Cállate." -respondió Tess en un susurro ronco, pero no se apartó.

Ellie sonrió, cerrando los ojos.

-"Buenas noches, Tess."

-"Mmhm..." - fue todo lo que obtuvo como respuesta.

Y aunque la cama estaba abarrotada y probablemente al día siguiente su espalda se quejaría, Ellie no habría cambiado ese momento por nada en el mundo.

...

Una fría mañana en el hospital

La habitación estaba a oscuras, apenas iluminada por los primeros rayos del sol que se filtraban a través de las ventanas empañadas. El aire tenía un olor característico: una mezcla de desinfectante y medicinas, que resultaba frío y clínico. En la cama, Margoth descansaba en un sueño profundo, su respiración pausada marcando el único ritmo constante en el silencio.

En un sillón junto a la cama, James estaba dormido, encogido como si tratara de protegerse del mundo. Llevaba puesta la misma ropa del día anterior: un suéter que ahora estaba arrugado y una bufanda a medio desatar. Su rostro estaba marcado por el cansancio, con ojeras que delataban noches de insomnio y preocupación.

El sonido de pasos suaves rompió el silencio. Aiden apareció en la puerta, llevando un vaso de café y una pequeña bolsa de papel. Se quedó un momento observando la escena: James, con la cabeza inclinada hacia un lado, claramente incómodo, mientras la manta que había intentado usar apenas cubría la mitad de su cuerpo.

Aiden dejó el café y la bolsa en una mesita junto a la cama y se acercó al sillón.

-"James..." -susurró, tocando su hombro con cuidado.

James apenas reaccionó, gruñendo algo incoherente y girándose ligeramente hacia el lado opuesto. Aiden se inclinó un poco más, tratando de hablar en un tono bajo.

-"Vamos... Cariño, te vas a lastimar el cuello si sigues durmiendo así."

Esta vez, James abrió los ojos lentamente, parpadeando como si le costara recordar dónde estaba. Sus ojos buscaron instintivamente la cama, asegurándose de que Margoth todavía estuviera allí.

-"¿Qué hora es?" -preguntó con voz ronca, frotándose los ojos.

-"Las 7, apenas amaneció. Te traje algo de comer."

James se enderezó en el sillón, estirando los brazos con un gesto de dolor.

-"Gracias... pero no tengo hambre."

Aiden lo miró con escepticismo.

-"No te traje un banquete, solo un pancito y café. Algo para que no te desmayes aquí."

James suspiró y tomó la taza que Aiden le extendía. Se la llevó a los labios, aunque no parecía convencido.

-"¿Cómo está?" -preguntó, señalando a Margoth con la cabeza.

Aiden miró a la mujer dormida y se encogió de hombros.

-"Sigue igual. El médico pasó hace rato, dijo que estaban esperando los resultados de las pruebas. Pero James, necesitas descansar. No puedes seguir así todos los días."

-"Estoy bien."

-"No lo estás."

La firmeza en la voz de Aiden hizo que James levantara la mirada. Una mezcla de preocupación y determinación, que logró romper las barreras que James trataba de construir.

-"Si no cuidas de ti mismo, ¿cómo esperas cuidar de los demás? Tu mamá te necesita fuerte, no agotado."

James apretó los labios, mirando el café como si intentara encontrar las respuestas que le faltaban. Finalmente, asintió... Aunque sin decir nada.

Aiden se acercó y le puso una mano en el hombro, apretándolo con suavidad.

-"Estoy aquí ¿sabes? No tienes que cargar con todo tú solo."

El silencio que siguió no era incómodo. Era un entendimiento leve entre los dos. Aunque la situación sea difícil, jamás estarían solos.

Aiden tomó asiento en la otra silla, cruzando los brazos mientras miraba a Margoth.

-"Cuando se despierte me aseguraré de que te mande a casa por unas horas.. A ver si le haces caso a ella, al menos."

James sonrió débilmente, el primer toque de alivio en toda la noche.

-"Suerte con eso."

Ambos se quedaron en silencio, acompañando a Margoth en su sueño mientras el día comenzaba a despegar más allá de las ventanas.

...

La habitación estaba tranquila. La luz tenue de la mañana iluminaba suavemente el rostro de Margoth, que seguía dormida en su cama del hospital. James, que había estado sumido en sus pensamientos, miró a Aiden, quien seguía sentado en la silla junto a la cama de Margoth. Revisando algo en su teléfono con aire distraído.

-"¿Sabes? Me pregunto cuántas veces más tendremos que hacer esto." -comentó James, mirando al techo. Su voz sonaba apagada, como si intentara escapar de la incomodidad de la situación.

Aiden levantó la vista de su teléfono, sonrió levemente y se encogió de hombros.

-"Nunca se sabe, ¿no? Tal vez tengamos que hacer esto varias veces más. Lo bueno es que te tengo y eso siempre ayuda."

James no pudo evitar sonreír levemente, agradecido de tener a Aiden cerca especialmente en esos momentos donde todo parecía sombrío.

-"Sí.. y que no te vas a librar de mí." -respondió James, haciendo un esfuerzo por bromear. Se pasó una mano por el cabello, algo más relajado.

Aiden rió suavemente, guardando el teléfono.

-"No tengo ninguna intención de librarme de ti, James. Te amo."

James sonrió, dulce.

-"Yo también, mi niño."

Justo en ese momento, Margoth despertó lentamente. Se estiró un poco en la cama y al ver a Aiden, le dedicó una sonrisa débil pero sincera.

-"Buenos días, cariño." -murmuró ella, su voz rasposa, pero llena de afecto.

Aiden sonrió con calidez y se acercó un poco a ella.

-"Buenos días, Señora Margoth. ¿Cómo se siente hoy?"

Ella lo miró un momento, como si estuviera tratando de evaluar cómo se sentía realmente.

-"Mejor que ayer, supongo." - respondió con una ligera sonrisa. Luego, con una pequeña risa, añadió - "Aunque, me siento un poco ansiosa pensando en esa canción que escribieron."

James levantó una ceja, curioso.

-"¿Canción?, ¿Qué canción?"

Margoth giró la cabeza hacia Aiden, con una sonrisa traviesa.

-"Tu novio aquí se lo tomó demasiado en serio. Pero bueno, yo solo bromeaba... dije que me sentía fea y que ya no era suficiente en aquellos tiempos cuando salia con tu padre. Como si fuera una cosa graciosa. Y ahora ellos me han hecho una canción con eso."

James miró a Aiden con una mezcla de sorpresa y diversión.

-"No me digas que lo hiciste en serio..."

-"¡Solo hice lo que tú mamá dijo! Me tomó en serio."

Margoth se rió suavemente, el sonido débil pero reconfortante.

-"Bueno, me haré cargo de la culpa... pero al menos me encantaría escucharla... Me gustaría que Ellie la cante. Me encantó como canto en la fiesta donde Jake se le declaro a Tom."

James sonrió al ver cómo ella parecía estar tomando las cosas con una actitud ligera. Por un segundo, los hizo olvidar las sombras que pesaban sobre ellos.

-"Me encanta que se rían de todo esto, en serio." - dijo James, sintiéndose un poco más aliviado.

Aiden sonrió de nuevo, pero sin decir nada más.

-"Oye, iré por algo de beber. Si continuo así quedaré disecado." -dijo Aiden, levantándose de la silla.

James asintió -"Claro, no demores."

Aiden caminó hacia la puerta, pero antes de salir, le echó un vistazo a Margoth.

-"Te veré en un minuto. No hagas ninguna locura mientras no estoy." - Margoth sonrió, como si lo estuviera desafiando.

-"Tampoco puedo en este estado, cariño."

Aiden salió de la habitación y se dirigió al pasillo en busca de la máquina de bebidas. Puso una moneda en la ranura y mientras esperaba, miró hacia los pasillos del hospital, aún pensando en lo que le había dicho Margoth.

Cuando regresó al pasillo y comenzó a caminar de vuelta a la habitación, se encontró con el doctor que atendía a Margoth. El hombre parecía preocupado, su rostro serio.

-"¿Cómo está?" - preguntó Aiden, aunque la respuesta ya se le presentía.

El doctor lo miró con seriedad.

-"Está... empeorando. Es probable que está noche empeore."

-"No... No harán nada, ¿Verdad?"

-"Lo haremos. Solo que... Es algo complicado. Estamos esperando los resultados de sus exámenes."

Las palabras calaron hondo en Aiden. Intentó no mostrarlo en su rostro, pero un escalofrío recorrió su espalda. Apenas asintió, murmurando algo inaudible antes de seguir su camino.

Regresó a la habitación y entró con una sonrisa forzada. No quería preocupar a James, ni a Margoth. Por ahora, disfrutaron del poco tiempo que les quedaba, aunque el peso de la verdad colgara en el aire.

-"Llegue." -dijo Aiden, abriendo su bebida.

James lo miró y aunque pudo notar que Aiden no parecía tan relajado como antes, decidió no preguntar.

Aiden se sentó de nuevo en la silla, sonriendo para evitar que el ambiente se volviera pesado.

Margoth, sin saber lo que se avecinaba, los miró a ambos con una expresión tranquila, agradecida por tenerlos allí con ella... Al menos por ese momento.

...

Era una tarde tranquila en casa de Ellie y Tess. El sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando la sala mientras el sonido de una película se escuchaba de fondo. Jake estaba en el sofá, jugando con Edward, quien se encontraba en el suelo jugando un juego de mesa con el gay. Mientras Tess estaba en la cocina, probablemente buscando algo para picar.

Ellie se encontraba sentada en el sillón, revisando su teléfono... Cuando el sonido de la llamada entró en escena. Era de Gabby.

-"Hola, ¿qué tal, Gabs?" -contestó Ellie, levantando una ceja, ya sabiendo que la voz de Gabby siempre sonaba un poco demasiado emocionada cuando iba a contarle algo importante.

-"¡Ellie! Tengo una noticia. Mis papás te invitaron a una cena en casa a las 5 p.m." - exclamó Gabby, su voz llena de entusiasmo y un toque de nerviosismo.

Ellie se quedó en silencio por un momento, mirando el reloj. Eran las 4:30.

-"¿En serio? ¿A las 5?" -respondió, sorprendida, mirando a Tess y Jake, quienes comenzaron a mirar curiosos.

Gabby rió, ligeramente avergonzada.

-"Sí, sí, sé que es un poco tarde. Pero si sales ahora, llegarás justo a tiempo. ¿Qué dices?"

Ellie miró a sus amigos, quienes sin saber absolutamente nada de lo que sucedió, comenzaron a hacer... Ruidos.

-"¡Ah, Ellie, vuelve a la cama!" -dijo Jake, guiñándole un ojo mientras Edward se aferraba a su pierna.

-"¡Ah, Ellie!" - gimió Tess (Hasta Jake la vio sorprendido: 🤨), disfrutando de ver cómo Ellie comenzaba a apurarse.

-"CALLASENSE, SUBNORMALES, ES MI NOVIA."

La risa de Gabby se escuchó al otro lado de la línea.

-"Lo lamento, cariño. Mis amigos salieron de un psiquiátrico.. Estaré allí a las 5. Aunque no creo que me dé tiempo de ponerme algo decente."

Gabby, al otro lado de la línea, suspiró con una sonrisa.

-"No importa, Ellie. No tienes que ponerte nada de gala. Solo... ¿puedes no llegar con esos shorts rotos?" -bromeó Gabby.

Ellie miró sus jeans desgastados y se rió.

-"¡Lo hare, lo juro. Te amo, bye!" -respondió, antes de colgar rápidamente.

Sin perder ni un segundo, se levantó del sillón y corrió hacia su habitación. Los comentarios de Jake y Tess no tardaron en seguirla.

-"¡Apúrate, Ellie! Vas a hacer esperar a tu Omega." -dijo Jake con tono bromista.

"ES BETA, IMBECIL."

Grito Ellie desde su cuarto.

Ellie comenzó a sacar rápidamente ropa del armario, con una velocidad increíble mientras intentaba encontrar algo presentable, pero sin tardarse demasiado. No iba a ser muy difícil, su ropa no era de vagabundo adolescente emo de pinterest... O no toda.

(Ellie definitivamente tiene dos lados: el vagabundo Aestethic de pinterest, y la dama Aestethic de pinterest).

-"Voy a necesitar como veinte minutos para darme cuenta de qué ponerme, ¿no?" -le dijo a Tess, mientras sacaba una camisa que parecía más adecuada para una cena con los padres de Gabby.

-"¡Ellie, no tienes veinte minutos!" -respondió Tess.

Ellie rápidamente se cambió. Fácil, una falda, blusa con un liston pequeño en el cuello y un poleron con el cierre a la mitad. Se puso rápidamente sus zapatillas y salió corriendo de su cuarto.

-"Ok, estoy lista. ¿Cómo me veo?" - Un poco nerviosa, aunque intentaba no mostrarlo demasiado.

-"Hermosa, bella, reina."

Dijo Jake. Normal, apoyo de amiguito gay.

-"UFF, mi amor, te comeria entera en mi cama ahora mismo. BELLA."

-"Tess, no ayudas 😠."

-"Perdón. Te ves increíble, por cierto."

Ellie, un poco sonrojada pero decidida.

-"¿Me veo decente?" -dijo, dándose una vueltita, haciendo mover la falda.

Ambos amigos se miraron entre ellos antes de que Jake, con una sonrisa traviesa, soltara su último comentario.

-"Te ves genial, pero los comentarios sucios no los hago yo."

Ellie rodó los ojos con fastidio y grito:

-"HAZ TUS COMENTARIOS, ME IMPORTA UN CARAJO."

-"Nah, ya son las 4:50"

Ellie, sacudiendo la cabeza con una risa, se despidió.

-"PUTA MADRE. ADIOS, MIS AMORES, LOS AMO, MUAK, MUAK."

-"Chao, mi amor. Andate con la otra 😒." - dijo Tess, claramente bromeando. Entregándole su chaqueta a Ellie y cerrando la puerta una vez la zanahoria salió corriendo.

Jake dejó escapar un suspiro pesado mientras Edward seguía aferrado a su pierna, completamente distraído con su juego. Con cuidado, el chico lo levantó suavemente y lo puso a un lado del sofá.

—"Muy bien, campeón. Hora de que te quedes aquí con Tess. Papi Jake tiene cosas de adulto que hacer."

Edward lo miró con cara de pocos amigos, cruzando los brazos sobre su pecho.

—"¿Cosas de adulto? Seguro vas a ir a comer pastel sin mí."

Jake se rio mientras se inclinaba y despeinaba al niño.

—"Si hubiera pastel, te juro que serías el primero en enterarte."

Tess apareció en la entrada de la sala con una bolsa de snacks en la mano, observando la escena con una ceja levantada.

—"¿A dónde te vas tan de repente? ¿Dejándonos aquí abandonados como un padre irresponsable?"

Jake puso una mano en el pecho, fingiendo estar ofendido.

—"¡Por favor! Yo soy el padre más genial del mundo."

—"Sí, sí. Seguro." —respondió Tess, dándole un mordisco a una galleta— "¿Y entonces? ¿A dónde vas?"

Jake tomó su chaqueta del respaldo de una silla y se la puso mientras hablaba y robaba una galleta.

—"Tengo que ir donde Tom y Rosa. Ya sabes, cosas importantes."

—"¿Importantes como qué?"

Jake sonrió de manera misteriosa, ajustándose el cuello de la chaqueta.

—"Secretos de papá genial."

—"Sicritis di papi giniil." — Jake le saco la lengua y continuo hablando:

—"Si, cállate. Además, me comprometí a ayudar con un par de cosas. Rosa necesita apoyo, ya sabes, con el bebé y todo eso. Decidiremos el nombre."

Tess asintió, comprendiendo.

—"¿Estás siendo útil? Esto sí que es nuevo."

—"Estoy practicando para cuando me gradúe y me convierta en el ciudadano ejemplar que todos esperan." —respondió Jake con un tono dramático.

—"Bueno, dale mis saludos a Rosa y a Tom."

—"Lo olvidaré."

—"Perdedor."

Jake tomó su bolso, dándole un guiño a Tess y revolviendo el cabello de Edward una vez más antes de dirigirse a la puerta.

—"Nos vemos luego, familia adoptiva. Sean buenos."

—"Tú síguete acordando de traerme pastel la próxima vez." — gritó Edward desde el sillón, provocando una risa en Jake antes de que saliera por la puerta.

Tess, observando cómo la puerta se cerraba detrás de él, dejó escapar un suspiro y miró a Edward.

—"Bueno, Cigoto, parece que estamos solos. ¿Otra partida?"

Edward asintió entusiasmado, acomodándose para continuar con el juego mientras la fría tarde seguía su curso en aquella casa tranquila.

...

Jake caminaba por la acera, las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras el viento frío le despeinaba el cabello. Había una tranquilidad extraña en la tarde, apenas había autos en la calle y solo se escuchaba el crujir de las hojas bajo sus zapatillas.

Pero esa calma no duraría mucho.

A la distancia, vio una silueta inconfundible. La figura alta, delgada y con ese cabello rojo ardiente que parecía brillar incluso en la sombra. Jake frunció el ceño y cuando estuvo lo suficientemente cerca, no pudo evitar murmurar:

-"Heather?"

La chica se giró hacia él lentamente, y al reconocerlo, rodó los ojos y una sonrisa forzada apareció en su rostro

-"Oh, eres tú, Hamilton." -respondió, con ese tono ácido que tanto le caracterizaba.

Jake la observó con cautela. Nunca había tenido paciencia para las "conversaciones" con Heather. Ella era como una tormenta a punto de explotar. Y como era de esperarse, no tardó en soltar veneno.

-"¿Qué? ¿Vienes a defender a tu querida Ellie? La pequeña zorra barata y fácil que todos conocemos."

El insulto golpeó a Jake como un puñetazo en el estómago. En un instante, su expresión cambió de desconcierto a furia. Apuntándole con un dedo, se acercó un paso.

-"¿Disculpa? ¿Qué acabas de decir?"

Heather ni siquiera pestañeó. Su sonrisa seguía ahí, provocadora.

-"Vamos, Jake. No te hagas el sorprendido. Todo el mundo sabe que tu amiguita es fácil. Me alegro no estar más en este miserable país para verle la estúpida cara de una besucona de novias el próximo año."

Jake sintió cómo el enojo le hervía la sangre. Su mandíbula se tensó, y aunque intentaba controlarse, sus palabras salieron como un rugido.

-"MIRA HEATHER, SI ALGUIEN VA A INSULTAR A ELLIE, ESE SOY YO."

—"Estás de chiste, ¿No?"

—"EL UNICO QUE PUEDE POLIDENIGRARLA, SOY YO, NO UNA POLIZORRA DE POLIMIERDA COMO TU."

Heather apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando Jake, levantó la mano y le dio una cachetada. El golpe resonó más fuerte de lo que él esperaba, y la reacción fue inmediata: los ojos de Heather se abrieron como platos, una mezcla de incredulidad y furia en su expresión.

Jake también quedó paralizado por un segundo. Su cerebro apenas procesaba lo que acababa de hacer. El silencio entre ellos era incómodo.

—"Mierda." — murmuró Jake, con los ojos bien abiertos. La realidad lo golpeó tan fuerte como él a Heather — "MIERDA, MIERDA, MIERDA."

Sin pensarlo dos veces, giró sobre sus talones y salió corriendo calle abajo como si su vida dependiera de ello.

—"JACOB HAMILTON, REGRESA AHORA MISMO" — gritó Heather desde atrás, su voz retumbando en toda la cuadra.

Pero Jake no se detuvo ni miró atrás. Corrió como si estuviera huyendo del mismo diablo, maldiciéndose a sí mismo en cada paso.

—"¡¿Por qué hice eso? ¿Por qué mierda hice eso?!" — repetía entre dientes, sin dejar de correr.

No sabía hacia dónde iba, solo que tenía que poner la mayor distancia posible entre él y Heather.

...

El frío de la tarde se sentía en el aire, pero ella apenas lo notaba. Estaba recostada en su cama, con Edward hecho un ovillo a su lado, jugando con una pequeña figura de acción.

Tess tenía el teléfono entre las manos, los pulgares quietos sobre la pantalla mientras sus ojos recorrían, una y otra vez, el chat con Ally. El último mensaje de Ally le dolía tanto como recibir una apuñalada, justo en el corazón y posiblemente en la cabeza.

“No puedo verte más. Mi mamá me lo prohibió. Lo siento, Tess. Parecía mejorar todo."

Sus dedos se deslizaron lentamente sobre la pantalla, repasando los mensajes anteriores de hace meses, antes de Halloween. Conversaciones tontas, emoticones, fotos de videojuegos y promesas de ver algo juntas el fin de semana. Cosas que ahora parecían tan lejanas, tan rotas. Tess dejó escapar un suspiro cansado y dejó caer el teléfono sobre su pecho.

—"¿Por qué tienes cara de zombi?" —preguntó Edward de repente, sin apartar la vista de su figura de acción.

Tess giró la cabeza hacia él, con una media sonrisa.

—"¿Cara de zombi? Gracias, eres todo un poeta, Eddie."

—"Siempre es un placer ayudar. Pero es verdad." —respondió él, con una sinceridad aplastante— "Te ves triste.. Es por Ally?"

El nombre salió de su boca sin esfuerzo, y Tess apretó los labios.

—"Sí.." —murmuró después de un momento— "Su mamá no quiere que me vea más. Lo único que hice fue ir a consolarla por lo de Troy... Según ella, yo estaba 'demasiado cerca'. Siempre supe que su madre era algo homofobica. ¿Qué puedo hacer?"

Edward, finalmente, la miró, su expresión seria y firme.

—"Ir a verla." — JAJAJA, perdón.

Tess soltó una risa sarcástica, aunque el comentario la tomó por sorpresa.

—"¿Ir a verla? Sí claro, y de paso que su mamá me eche de su casa con agua fría."

Edward se enderezó en la cama, cruzando los brazos como si estuviera lidiando con una niña pequeña.

—"Eres floja, Tess."

—"¡¿Que dijiste, pitufo barato?!" —lo miró, ofendida.

—"¡Floja! Tienes una guitarra, no? Ve y tócale una canción o lo que sea. Eso hacen los músicos en las películas cuando alguien está triste o no los dejan verse."

—"Eso hicieron en el libro de la vida."

—"Tess, el escritor no pensaba en esa película cuando hace meses pensó hacer esta escena. Aparte, Manolo y María si se podían ver."

Tess lo observó en silencio, con las cejas fruncidas. Por un momento pensó en decirle que las cosas no eran tan simples en la vida real, pero... ahí estaba Edward, con su lógica infantil pero brillante, clavándole esa verdad que no quería escuchar.

—"No puedo hacer eso, Edward." —protestó Tess, hundiéndose más en la cama— "No soy protagonista de una película romántica. Además, su mamá me odia."

—"¿Y qué? No es su mamá la que importa, es Ally."

Tess abrió la boca para responder, pero no encontró las palabras. Edward, orgulloso de su pequeño discurso, tomó su figura de acción y la hizo "caminar" por el colchón.

—"Eres floja." —repitió, sin mirarla— "Pero está bien. Si quieres quedarte aquí como zombi, allá tú."

Tess lo fulminó con la mirada, pero algo en sus palabras había encendido una chispa. Rodó los ojos y se sentó lentamente en la cama.

—"¿Por qué eres tan sabio para un niño de siete años?"

—"Tengo díez, babosa." —respondió Edward con desdén, como si ese dato hiciera toda la diferencia.

Tess se quedó quieta un momento, mirando hacia la esquina de la habitación donde su guitarra acústica descansaba junto a la eléctrica, apoyada contra la pared. Respiró hondo y se puso de pie.

—"Está bien, Eddie. Me convenciste."

Edward sonrió de oreja a oreja, dejando de lado su juguete para aplaudir con entusiasmo.

—"¡Sí! Ve y no hagas el ridículo. Bueno.., no mucho."

—"Eres un desastre." —respondió Tess, con una sonrisa.

Cruzó la habitación, tomó su guitarra con cuidado y se la colgó al hombro. Mientras se ajustaba la correa, Edward la miraba como si estuviera viendo a una heroína preparándose para una misión genial.

—"¿Qué canción vas a tocar?"

—"No lo sé, deja de romperme la cabeza." —respondió Tess— "Improvisaré algo, supongo."

—"Eso suena arriesgado. Me gusta."

Tess dejó escapar una pequeña risa y se inclinó hacia él, revolviéndole el cabello.

—"Si no vuelvo, dile a Ellie que eres mi favorito."

—"Lo sabía." —respondió Edward con una sonrisa satisfecha.

—"Hay snacks en la cocina, y el control de la televisión está en el comedor."

Tess salió de la habitación, con el peso de la guitarra en su espalda y una sensación extraña en el pecho. Algo entre nervios, emoción y miedo. Pero una cosa era segura: no iba a quedarse allí sin hacer nada.

Salió de la casa, el aire frío golpeándole el rostro mientras ajustaba mejor la guitarra. El sonido de sus pasos en la vereda era lo único que rompía el silencio de la tarde.

—"Ok, Tess. No hagas el ridículo..." —se dijo a sí misma, aunque no pudo evitar una pequeña sonrisa.

Edward, desde la ventana, la observaba con los brazos cruzados y una sonrisa de orgullo, como si él mismo la hubiera empujado a la acción.

(Si lo hizo)

...

Era justo las 5:00 pm cuando Ellie llegó frente a la mansión de los Nowak. El moderno portón de hierro negro se alzaba ante ella, y más allá de él, se podía ver la gran casa de líneas limpias con ventanales grandes que dejaban pasar la luz cálida de la tarde. Un lugar tan pulido y de diseño moderno, Ellie apenas se sentía al nivel.

Respiró hondo y tocó el timbre.

Un par de segundos después, la puerta se abrió y allí estaba Gabby. Cuando Gabby la vio, sonrió con una sonrisa que iluminaba su rostro. Ellie no pudo evitar sonreír también. A pesar de toda la grandeza de la casa y de la personalidad poderosa de los padres de Gabby, Gabby siempre era la misma: cálida, descomplicada, y totalmente natural.

—"¡Te estaba esperando!" —dijo Gabby con una mirada juguetona, estirando su mano para tomar la de Ellie.

—"¿Por qué me siento como si estuviera a punto de enfrentar a un jurado?" —comentó Ellie en tono bromista, aliviada de ver a Gabby allí pero sin poder evitar sentir un poco de nervios.

—"Porque mi papá puede ser un poco... intimidante. Es algo molesto." —respondió Gabby, riendo — "Pero no te preocupes, mamá está mucho más relajada. Y si te pones nerviosa, siempre puedo hacerte reír."

Ellie asintió, tratando de tomar las palabras de Gabby como una promesa de alivio. Ambas caminaron hacia el interior de la mansión, y la diferencia de ambientes se hacía cada vez más evidente: paredes blancas y modernas, con muebles de diseño minimalista y decoraciones de buen gusto. Todo era elegante y contemporáneo, pero con un aire cómodo, sin demasiada ostentación.

La madre de Gabby, al verlas entrar, sonrió ampliamente desde el comedor.

—"¡Ellie, qué gusto verte de nuevo!" —exclamó la señora Nowak, levantándose de su silla y cruzando la distancia para saludarla. Su presencia era tan imponente como su hogar, pero al mismo tiempo era cálida y genuina. La misma mujer que le había hablado con tanta simpatía en su cumpleaños.

—"Gracias, señora Nowak. El gusto es mío." — respondió Ellie, algo nerviosa pero con una sonrisa sincera. Gabby la observó, divertida y enternecida por la timidez de Ellie.

De repente, la voz de Maciej se escuchó desde la esquina de la sala.

—"¿Entonces esta es la famosa Ellie?" —preguntó, con una sonrisa traviesa.

Ellie giró hacia él, dándole un saludo con la mano.

—"Sí, soy yo, Cigoto. El monstruo que cuidó de tu hermana. De nada, cumplí la promesa." —respondió en tono bromista, mientras se acercaba a él.

Maciej le dio una mirada de medio lado.

—"¿Y qué tal, es tan buena como dicen?" —preguntó con una sonrisa.

Ellie, sin perder la oportunidad para molestarle un poco, le sonrió ampliamente.

—"Oh, mejor de lo que te imaginas. Pero no te preocupes, Maciej, a veces no sé ni cómo aguanto a tu hermana." —siguió bromeando, viendo cómo Gabby le lanzaba una mirada divertida, pero ligeramente avergonzada.

—"No seas cruel." —dijo Gabby, riendo y empujando levemente a Ellie.

—"No lo soy." —respondió Ellie con una sonrisa pícara.

Mientras tanto, David, observaba la escena con curiosidad. Era un niño de 8 años con el pelo oscuro y ojos brillantes.

—"¡Hola, Ellie!" —dijo David, levantándose para saludarla. — "¡He escuchado mucho sobre ti!"

—"Hola, David" —respondió Ellie, sorprendida por su entusiasmo. — "¿En serio? ¿Qué has escuchado?"

David sonrió ampliamente, saltando ligeramente de emoción.

—"¡Que eres muy buena amiga de Gabby! Y que eres muy divertida" —contestó, sin dejar de sonreír.

Gabby se rió mientras veía la interacción entre su hermano menor y Ellie.

—"David tiene la habilidad de hacer amigos rápidamente. Es un... Encanto." —dijo Gabby.

David sonrió, complacido por el comentario de su hermana.

—"¡Lo sabía!" —gritó, y se volvió hacia Ellie con una sonrisa radiante.

Finalmente, Gabby guió a Ellie hacia el comedor, donde su padre estaba sentado con una expresión que parecía más bien seria. Ellie, aunque algo nerviosa, se acercó a él, dispuesta a saludar.

—"Hola, señor Nowak." —dijo Ellie con una voz firme, aunque internamente se sentía un poco intimidada.

El padre de Gabby la miró fijamente por un momento, evaluándola con detenimiento. Por fin, asintió lentamente.

—"Así que eres Ellie. He oído hablar de ti." —su tono era neutro, pero no desagradable.

Ellie sonrió tímidamente, sin saber muy bien qué decir. Gabby, notando la incomodidad de Ellie, sonrió y puso su mano en la de ella.

—"Papá, es Ellie... La chica que presente en mi cumpleaños."

—"Ah, si? No recordaba. Sueles tener muchas amigas, hija."

...

Gabby rodó los ojos. Pero no pensaba discutir nuevamente. No dijo nada y miro a Ellie.

—"¿Quieres ir a otra parte?" — le pregunto a la zanahoria.

—"Claro, lo que tú quieras."

...

La cena avanzaba en medio de un ambiente que oscilaba entre la calidez familiar y un sutil aire de tensión, especialmente desde el extremo de la mesa donde el señor Nowak estaba sentado. Aunque mantenía una expresión neutral, su mirada se desviaba ocasionalmente hacia Ellie con un juicio silencioso que no hacía más que aumentar su incomodidad.

Gabby intentaba mantener la conversación fluyendo, pero sabía que el silencio de su padre nunca era una buena señal.

—"Así que, Ellie..." —dijo él finalmente, dejando el tenedor a un lado y cruzando los brazos— "tengo curiosidad.. Qué planes tienes exactamente con esto de la música? Es un camino complicado, como mencionaste antes. ¿Qué tan realista es?"

Ellie levantó la vista lentamente, notando el tono frío que acompañaba la pregunta.

—"Es complicado, sí, pero estoy trabajando duro. Creo que si tienes pasión por algo y te esfuerzas, puedes lograrlo. Hace años jamás hubiera imaginado estar tocando en dos festivales importantes en 1 año. Es... Fascinante."

El señor Nowak inclinó ligeramente la cabeza, como si estuviera evaluando cada palabra.

—"¿Pasión? Eso es... interesante. Pero la pasión no paga las cuentas, ¿o sí? Creo que una carrera más estable podría ser una mejor influencia, especialmente para alguien como Gabby."

Gabby frunció el ceño, interrumpiendo antes de que Ellie pudiera responder impulsivamente.

—"Papá, Ellie no tiene que justificar su vida ante ti. Además, está haciendo algo que ama y es muy buena en ello."

—"¿Muy buena? No estoy cuestionando sus habilidades..." — dijo él, con un tono que insinuaba lo contrario— "pero ser buena no siempre es suficiente en este mundo. Tal vez Heather tenía razón cuando decía que Gabby necesitaba rodearse de personas con objetivos más claros. Aunque claro, esa joven no sabe mucho sobre el respeto."

El aire pareció detenerse por un instante. Gabby sintió cómo su corazón se detuvo, y Ellie, aunque trató de mantener la compostura, no pudo evitar tensarse al escuchar el nombre de Heather. Por lo que antes que Ellie dijera algo de lo que posiblemente haría que la sacarán de la casa, Gabby puso su mano en el hombro de su novia:

—"¿Heather?" —repitió Gabby, incrédula— "¿De verdad estás trayendo a colación a Heather?"

—"Solo digo que ella tenía ambiciones claras. Estaba enfocada en su futuro y entendía lo que significaba tener disciplina." —replicó su padre, sin inmutarse— "Ella era buena para ti, Gabrisya. Solo hace falta que vaya a terapia y ya."

—"Heather me destruyó." —respondió Gabby, su voz temblando de indignación— "y tú lo sabes. ¿O ya olvidaste que tuvo que enfrentar cargos por abuso?.. ¿Que la sacaste de mi vida porque no te quedaba otra opción? ¿Cómo puedes siquiera insinuar que era buena para mí?"

La madre de Gabby intervino entonces, con un tono firme pero calmado.

—"Basta, Jan. Este no es el momento ni el lugar para hablar de Heather."

—"No, mamá, que siga." —dijo Gabby, respirando profundamente para mantener la calma— "quiero oírlo... Quiero oír por qué mi propia felicidad siempre ha sido secundaria para él.. Por qué siempre ha preferido a personas como Heather, que me hicieron daño, en lugar de alguien que realmente me quiere."

El señor Nowak la miró con frialdad.

—"No es cuestión de preferir, Gabby. Es cuestión de lo que es mejor para ti. Las emociones nublan tu juicio y siempre te dejas llevar por ellas. Heather no era perfecta, pero tenía metas claras. Ellie.. en cambio..."

Ellie finalmente habló, incapaz de quedarse callada.

—"Ellie está justo aquí, señor Nowak." —dijo, su voz firme pero sin agresividad — "Y con todo respeto, creo que Gabby es capaz de decidir por sí misma qué es lo mejor para ella. Yo no estoy aquí para justificar mi vida o mis decisiones ante usted. Estoy aquí porque quiero a su hija, y porque ella quiere que esté. Y si es sobre lo mejor para uno, creo que usted es el que menos apropiado para decirlo."

Las palabras resonaron en el aire. Gabby miró a Ellie con una mezcla de orgullo y preocupación, mientras su madre la observaba con una leve sonrisa de aprobación.

El señor Nowak la miró fijamente, su mandíbula apretada.

—"Eso es lo que me preocupa." —respondió después de un momento— "Tu presencia aquí. Me pregunto si realmente tienes algo que ofrecerle a Gabby o si solo estás arrastrándola hacia algo que no tiene futuro."

Gabby golpeó la mesa, perdiendo finalmente la paciencia.

—"¡Basta, papá!" — exclamo — "Ellie no está arrastrándome a ningún lado. Estoy con ella porque me hace feliz. ¿Eso es tan difícil de entender? Porque parece que no importa qué haga o qué diga, nunca es suficiente para ti."

El silencio que siguió fue denso, pero la madre de Gabby intervino antes de que la tensión pudiera escalar más.

—"Jan, eso es suficiente. Gabby tiene razón.. Es su vida, y nosotros deberíamos apoyarla, no cuestionarla constantemente."

El señor Nowak se levantó de la mesa sin decir una palabra más, llevándose su vaso de vino.

—"Haz lo que quieras, Gabrisya. Siempre lo haces."

Y con eso, se marchó de la habitación.

Gabby se quedó mirando su plato, respirando profundamente para calmarse, mientras Ellie colocaba una mano en su rodilla bajo la mesa, en un gesto de apoyo silencioso. La madre de Gabby, visiblemente avergonzada, trató de suavizar la situación.

—"Lo siento mucho, Ellie.." —dijo, su tono lleno de sinceridad— "Jan puede ser... complicado."

—"No se preocupe, señora Nowak" —respondió Ellie, tratando de sonar tranquila— "Gabby vale la pena, y nada de esto va a cambiar eso."

Gabby levantó la vista, encontrando los ojos de Ellie. Ellie estaba a su lado. Y eso era todo lo que necesitaba.

—"Que antipático el señor. Especialmente tenía que despertarse con el pie izquierdo hoy." — interrumpió Maciej.

—"Pensé que todos los días lo hacía."

—"Lo hace, Ell..." — respondió la señora Nowak — "Sobre todo porque estaba alterado de quien era la joven que salía con... Con mi Gabby."

—"Aw, usted no se preocupe. Es un amor... Menos el idiota que acaba de salir de esa puerta."

—"Me regaño en la mañana por reírme. Ni hacía ruido, ¿Cómo se supone que escucho si yo estaba en mi habitación?" — se quejo David.

—"No hablen así de su padre. Saben también cuánto dió por nosotros..."

—"Mamá, si con dar te refieres a dinero..."

—"Maciej, se dónde va tu chiste y definitivamente no quieres escupirlo." — paró Gabby antes de que dijera algo imprudente que pueda herir a su madre.

—"Y... ¿Que tal te fue en el festival, Ellie? Oí que les fue maravilloso." — cambio rápidamente el tema, la señora Nowak.

—"Oh, por supuesto. Ganamos bastante dinero y tenemos fecha asegurada para que en unos meses... Tengamos nuestro primer álbum."

—"¡Eso es maravilloso! Me alegro bastante por ustedes, enserio."

—"Yo... Debería agradecerle a Tom y a Gabby. Nos ayudaron bastante para conseguir fechas y el sello."

La cena transcurrió con calma después de los comentarios sobre Jan, aunque el ambiente seguía siendo algo tenso. Ellie intentaba mantenerse atenta a Gabby, quien parecía más tranquila con la presencia de ella a su lado.

Al terminar, Gabby colocó los cubiertos en su plato y suspiró mientras observaba a Ellie.

—"Ven conmigo, zanahoria."

Ellie levantó la vista, notando el tono peculiar en la voz de Gabby.

—"¿A dónde?"

—"Arriba, a mi cuarto. Quiero mostrarte algo... y, bueno, hablar contigo sin tanto ruido." —Gabby se levantó con una sonrisa, mirando a Ellie con una mezcla de picardía y seriedad.

Ellie no necesitó más señales.

—"Claro, vamos."

Gabby la tomó de la mano con naturalidad, guiándola por las escaleras hacia el tercer piso. Atravesaron el pasillo hasta llegar a una puerta que Gabby abrió.

Cuando ambas entraron, Gabby cerró la puerta tras de sí, girando el pestillo con un clic decidido. Ellie no pudo evitar sonreír, con curiosidad creciente.

—"¿Y bien? ¿Qué me tienes preparado?" —preguntó Ellie, mientras Gabby se apoyaba contra la puerta con una sonrisa misteriosa.

—"Primero que nada.. Privacidad." —respondió Gabby en un tono bajo, divertido.

...

7 pm.

El aire de la noche era fresco, con un ligero viento que arrastraba el aroma de la hierba mojada (habrían caído algunas chispas momentos antes). Tess se encontraba de pie frente a la casa de Ally, con su guitarra colgada a la espalda, las manos ligeramente temblorosas pero firmes. Sus ojos se clavaban en el balcón del tercer piso, donde sabía que Ally estaba. Podía ver las luces cálidas filtrándose por las cortinas, iluminando apenas la silueta de su habitación.

Respiró hondo y ajustó las correas de la guitarra. Su corazón latía con fuerza, pero había tomado la decisión: esa noche no habría más dudas. Dio un par de suaves rasgueos, ajustando las cuerdas con precisión. Una melodía comenzó a formarse entre sus dedos, sencilla pero cargada de intención, un compás que llenaba el aire con notas que parecían estar destinadas solo para Ally.

En el balcón, Ally, ajena al mundo exterior, estaba sumida en su transmisión. Había pasado horas jugando y charlando con sus espectadores. Jugaba un juego de terror (intento 13). Pero entonces, algo cambió.

—"AAA, CTM 😭 Foxy de mierda, como se supone que lo iba a ver si el kliao corre peor que- 😠"

El sonido de la música llegó desde la distancia, suave al principio, como un susurro que crecía lentamente en intensidad.

CTM LO ENCONTRE POR FIN (vídeo kliao sin calidad, extrañamente lo amo)

[ Cómplice eterno - Glup ]

(⁠・⁠–⁠・⁠;⁠)⁠ゞ

Ally frunció el ceño, deteniendo sus movimientos y quitándose los auriculares. El chat explotó en mensajes de confusión y emoción.

—"¿Escuchan eso?" —preguntó como si hubiera visto un fantasma, viendo el chat — "Tal vez me este transtornando jugar 8 horas seguidas."

Se levantó de la silla, todavía con la curiosidad reflejada en su rostro. Caminó hacia la ventana, apartó la cortina y entonces la vio: Tess, parada frente a su casa. Cantando con su voz tranquila y siempre pareciera tener algo de vergüenza, como si su voz no contará. Pero Ally la escuchaba, siempre lo hará mientras esté en esta tierra.

...

Te propongo..
Que hagamos un trato

...

Ally parpadeó, atónita. Luego, como si algo en su interior hiciera clic, tomó la cámara secundaria que usaba para grabaciones externas y rápidamente cambió la transmisión a esa vista.

—"¡Espera, chicos, denme un segundo!"

Salió al balcón con prisa, los pasos resonando suavemente en el piso mientras el chat seguía comentando frenéticamente. Allí, bajo la luz tenue de la luna, Tess continuaba tocando, sus dedos deslizando sobre las cuerdas con una precisión. El chat comenzó a colapsar al saber de quién se trataba. La famosa guitarrista de la banda que tanto han hablado.

...

Y que nadie se entere
Que lo nuestro es un hecho

Pero a oscuras solas las dos..

Nos amemos una y otra vez
Nos quedemos al amanecer

...

Ally llegó al balcón, aún sujetando la cámara secundaria en una mano. Su mirada estaba fija en Tess, la misma Tess que no debería estar ahí, cantando con una serenidad que parecía desafiar la realidad. La brisa nocturna jugaba con los mechones sueltos de su cabello mientras intentaba procesar lo que veía.

—"¿Tess.. qué haces acá?" —preguntó finalmente en un susurro que el micrófono de la cámara aún la captó.

Tess levantó la vista, encontrándose con los ojos de Ally. No dejó de tocar, pero una tímida sonrisa apareció en su rostro como si supiera que estaba rompiendo todas las reglas de lo razonable.

—"Improvisando..." —respondió Tess suavemente entre versos, dejando que la guitarra hablara por ella antes de seguir con la canción.

Ally parpadeó, incrédula, pero no pudo evitar una sonrisa mientras cruzaba los brazos sobre el balcón.

...

Te propongo
Que lo hagamos así

Para que no nos culpen
De volvernos locos

Porque nadie se atreve a entender
Semejante cariño entre nosotros

Y si supieran..

Las cosas que tú

Me regalas en tu florecer..

Ese aroma de hacerte mujer

...

Y te propongo
Que lo pienses dos veces
Que te tomes tu tiempo
Que lo hagamos lento

Como Dios hizo al cielo
Para que sea perfecto

...

Ally se apoyó en la barandilla, sus ojos fijos en Tess mientras las palabras de la canción llenaban el aire como una confesión en voz alta. La cámara secundaria olvidada por completo en su mano, seguía transmitiendo el momento al mundo. Pero para Ally, solo existían ellas dos. Cada vez, llegaba más gente a la transmisión, el rumor se corrió rápidamente y las luces del resto de hogares comenzaron a encenderse.

...

Y si me pides..
Que yo te haga mujer

Me pides que sea
Tu cómplice eterno

Tu verdugo de niña
Tu platónico amor...

...

El solo de la canción inicio. Tess seguía tocando, cada nota del solo resonando con una precisión que parecía desafiar la noche tranquila. Mientras algunas luces de las casas vecinas comenzaron a encenderse. Las puertas se abrían con curiosidad y los vecinos salían en silencio, atraídos por la música. Parecía un escenario salido de un sueño: un camino iluminado por la calidez de los hogares, mientras la figura de Tess brillaba bajo la luz tenue de las farolas.

—"¿De verdad pensaste que nadie iba a notarte?" —preguntó Ally, inclinándose un poco más sobre la baranda, sus palabras mezcladas con una sonrisa divertida.

Tess, todavía tocando, alzó una ceja mientras la observaba brevemente.

—"No lo pensé tanto... Solo quería que tú me escucharas."

Ally rodó los ojos, aunque la expresión en su rostro estaba lejos de ser de molestia.

—"Bueno, felicidades. Ahora tienes a toda la calle escuchándote."

La mirada de Tess se desvió un segundo hacia las personas que se habían reunido. Algunas familias estaban en los porches, otros simplemente miraban desde sus ventanas. Incluso un par de adolescentes grababan con sus teléfonos. Tess rió entre dientes, nerviosa pero algo orgullosa.

—"¿Eso es bueno o malo?"

Antes de que Ally pudiera contestar, una voz conocida la interrumpió desde el jardín.

—"Depende. Si mi mamá te ve, te correrá de la casa, Tessy."

Ambas miraron hacia abajo. Estaba la madre de Ally, parada en la puerta con los brazos cruzados, en silencio. Tess, sin perder el ritmo, bajó la mirada con timidez.

—"Hola, señora..." —dijo Tess, su voz insegura pero respetuosa.

Tess intercambió una mirada rápida con Ally, quien no pudo contener una risa breve.

—"Cualquier cosa le golpeas con la guitarra."

—"¿Lucha libre?"

—"Tu rompes narices, guarda silencio."

...

Y te propongo..
Que lo pienses dos veces

Que te tomes tu tiempo
Que lo hagamos lento

Como Dios hizo al cielo..
Para que sea perfecto

...

Y si me pides..
Que yo te haga mujer

Me pides que sea
Tu cómplice eterno

Tu verdugo de niña
Tu platónico amor

...

Y si me pides
Que yo te haga mujer

...

Me pides que sea..
Culpable de amarte...

Tu verdugo de niña

...

Tu platónico amor..
Tu cómplice eterno

...

Tu cómplice eterno.

...

La última nota de la guitarra se desvaneció en el aire, y por un breve instante, el vecindario quedó en completo silencio. Luego, como si un interruptor se hubiera encendido, estallaron los aplausos. Las luces de las casas seguían brillando y el aire nocturno se llenó de murmullos de admiración.

Tess, todavía sujetando la guitarra, levantó la vista hacia Ally. Una leve sonrisa tímida curvaba sus labios, pero antes de que pudiera decir algo, Ally desapareció del balcón.

Los pasos apresurados de Ally resonaron en la escalera y Tess apenas tuvo tiempo de procesarlo antes de que ella apareciera en la puerta de la casa. Sin dudarlo un segundo, Ally corrió hacia ella y la envolvió en un abrazo fuerte, casi desesperado. La guitarra quedó atrapada entre ambas, pero ninguna pareció notarlo.

—"¿En qué estabas pensando Tess?" —murmuró Ally contra su hombro, su tono mezcla de risa y reproche— "Dios, estás loca..."

Tess, todavía aturdida por la reacción de Ally, dejó escapar una risa suave mientras le devolvía el abrazo con una mano, manteniendo la guitarra con la otra.

—"Estaba pensando en ti."

Ally se apartó un poco, solo lo suficiente para mirarla a los ojos. Su rostro estaba dividido entre incredulidad y una sonrisa que no podía ocultar.

—"Sabes que esto es lo más cursi que alguien ha hecho por mí, verdad?"

Tess soltó una carcajada, su nerviosismo disolviéndose poco a poco.

—"¿Es un cumplido o una queja?"

—"Es ambas."

Ambas rieron y el momento se sintió tan íntimo que las luces, los aplausos y la presencia de los vecinos pasaron a un segundo plano. A lo lejos, la madre de Ally observaba la escena con una mirada tranquila y satisfecha, como si supiera que este era un momento que su hija nunca olvidaría.

Tess seguía sosteniendo a Ally en sus brazos cuando notó a la madre de Ally acercándose. Su corazón se detuvo por un instante y el nerviosismo se instaló en su pecho como una avalancha. Tragó saliva y aflojó el abrazo, apartándose ligeramente de Ally, quien se giró para ver a su madre con una mezcla de sorpresa y expectación.

—"Mamá..." —murmuró Ally, sin saber exactamente cómo manejar la situación.

La madre de Ally caminó hasta ellas, con los brazos cruzados y una expresión que mezclaba seriedad y calidez. Miró a Tess, que de repente parecía mucho más pequeña y su acto valiente de minutos atrás.

—"Tess..." —empezó la madre con su tono tranquilo pero firme. Tess se enderezó, claramente nerviosa.

—"Señora Amber... yo.. yo solo quería-"

La madre alzó una mano suavemente, interrumpiéndola.

—"Lo que hiciste fue.. realmente lindo."

Tess parpadeó, confundida por el comentario. Sus manos comenzaron a temblar levemente mientras buscaba las palabras adecuadas.

—"¿Eso significa que..?"

—"Significa que aprecio lo que sientes por mi hija.. Pero..." — la madre hizo una pausa, su mirada volviéndose algo más seria — "No significa que esté lista para cambiar de opinión todavía."

Tess sintió que el aire se le escapaba del pecho.

—"¿Entonces no puedo...?"

—"Por ahora no. Necesito tiempo para pensar en esto. Pero si soy sincera, esto fue un buen comienzo."

Tess asintió rápidamente, tratando de no mostrar lo mucho que su respuesta la afectaba.

—"Entiendo, señora. Gracias por escucharme.. y por permitir que estuviera aquí."

La madre de Ally le dedicó una pequeña sonrisa antes de mirar a su hija.

—"Allyson, entra a la casa cuando estés lista."

Dicho eso, dio media vuelta y regresó hacia la entrada. Ally observó a Tess, que parecía estar pasando por una montaña rusa de emociones.

...

El hospital estaba en calma, con un silencio que parecía envolver cada rincón. James estaba acostado junto a Margoth en la estrecha cama del cuarto. Su brazo firmemente alrededor de ella, como si con eso pudiera protegerla del tiempo que avanzaba implacable. A pesar de todo, ella seguía siendo su refugio, su madre, y en ese momento, él no era más que un niño que quería quedarse así para siempre.

—"Te amo, mamá..." —murmuró, su voz quebrada por el peso de la emoción.

Margoth sonrió débilmente, alzando una mano temblorosa para acariciar el rostro de su hijo.

—"Yo también te amo, mi niño."

Un golpe en la puerta interrumpió el momento. James se incorporó con cuidado, dejando un beso en la frente de Margoth antes de levantarse para abrirle al doctor que esperaba afuera.

—"Señor Costa, solo quería actualizarlo sobre..."

El sonido de las máquinas al otro lado del cuarto lo detuvo en seco. El pitido constante de los monitores comenzó a acelerarse de forma alarmante, llenando el cuarto con un caos que hizo que James girara rápidamente hacia la cama.

—"¡Mamá!" — gritó, corriendo hacia ella mientras las enfermeras y los médicos llegaban al lugar.

Lo apartaron con cuidado, trabajando con rapidez mientras el ritmo irregular de las máquinas marcaba cada segundo que pasaba. James se quedó a un lado, con el corazón desbocado, sus ojos fijos en el rostro de su madre.

En medio del frenesí, Margoth abrió los ojos débilmente. Sus labios se curvaron en una sonrisa, cálida y amorosa, mientras sus ojos se fijaban en los de James.

—"Mi hijo..." —susurró, con la voz tan suave que apenas fue audible.

Y entonces, cerró los ojos y el sonido del monitor se transformó en una línea continua mientras el equipo médico retrocedía lentamente.

James se quedó inmóvil, sintiendo cómo su mundo se desmoronaba en ese instante. Dio un paso hacia la cama, cayendo de rodillas junto a ella, sus manos temblorosas aferrándose a las de Margoth, aún cálidas.

—"Te amo, mamá..." —murmuró nuevamente. Su voz ahogada por las lágrimas, mientras inclinaba la cabeza, apoyándola contra el brazo de ella.

La habitación estaba en silencio, salvo por el eco de sus sollozos y el vacío que dejaba la pérdida.

—"Hora de la muerte, 00:13." —anunció el doctor con solemnidad.

...

"¿James, que sucede?"

—"Aiden..."

"Cariño, respira."

—"... Mi madre... Te necesito, Aiden."

"Voy inmediatamente. No tardo."

Te amo.

﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋

[10198 palabras]

-Bye, Bye, Margoth 💔.

-Sin duda nos trajo tanto momentos bonitos, como momentos crudos. Trate de reflejar mi miedo con James y Margoth.

-No aguante, me la caga la ansiedad. Subí el capítulo el viernes pork lo acabe en poco tiempo por andar desvelandome.

Preguntas:

1) Sobre un nuevo fanfic: "Family". Aún no tengo una trama definida, pero la idea salió entre unas amigas y yo. Donde Aiden es hijo de Gabby y Ellie (la idea también evolucionó a uno Gabellie + Aiden de Spyxfamily. Gabby tomando el rol de Yol y Ellie el de Loid, dejando a Aiden como Anya y a James como Damián) La idea igual es buena, no?

A) El orfanato Tipiskaw: los del primer elenco (sin trama aún) en el orfanato con sus aventuras durante y antes de que los de Stawaki (segundo elenco) los adopten.

B) Aiden siendo hijo de ships de Campamento desventura (me imaginaba como el Gabellie, Pero no tendría mucho apoyo si no incluye otros barcos).

C) Familias de Campamento desventura (formados por ustedes o por mi) serían OneShots, para no hacer una trama tan aburrida. Algo así como la idea de Cory.

D) Elección de ustedes. PERO ESCRIBAN ACA SUS IDEAS SI NO QUIEREN NINGUNA O QUIEREN INCLUIR ALGO, NO SE QUEDEN CALLADOS 😠

2) ¿Sale un IQ de campamento desventura? (Incorrect Quotes)

...

Voten y comenten para el apoyo. Adoro leer historias TessAlly y Gabellie (por si me quieren recomendar). Y siempre los leo, a ustedes y a sus ideas para este o otros de mis fanfics.

¿Se dieron cuenta que Tess y Ally solo se han dado un beso en todo el fanfic? (Estando ebrias). Jamás se han dado un beso sobrias, o sea, el verdadero. Si se lo dan, emocionence.

Mati, fuera.