22
Ya había pasado un mes. Eran vacaciones de verano, y por eso San y Wooyoung comenzaron a trabajar también los domingos, y un poco más de tiempo cada día, aprovechando que tenían más tiempo.
San y Wooyoung habían llegado a la cafetería hace un rato ese miércoles.
Un miércoles algo extraño.
Una vez comenzaron a trabajar, no se hablaban mucho. No porque no querían. San notaba que Wooyoung estaba algo distraído, callado, e incluso preocupado por algo. Hace unos días, en realidad, que estaba sospechando que algo era extraño en su comportamiento. Y ese algo sin duda le preocupaba. Conocía al menor demasiado bien, y sabía que, lo que sea que estuviese pasando por su mente, no era algo muy bueno.
Decidió esperar hasta el descanso para preguntarle sobe eso. Una vez llegó ese momento, San no demoró en comenzar a hablarle.
—... ¿Wooyoung?
—¿Sí?
—... ¿Pasa algo?
El menor demoró unos segundos en responder. Al principio tenía la idea de decir que no, pero sabía que eso con San no funcionaba. Aún así intentó hacer otra cosa para evitar hablar en detalle del tema.
—... No es nada importante.
—Imposible —dijo decidido, provocando un poco de sorpresa en Wooyoung—. Estos últimos días has estado actuando igual de raro que hoy. Si no estuviese pasando algo importante, eso no sería así... ¿Qué pasa? —suavizó un poco su tono de voz en la última frase.
El menor suspiró y esperó unos pocos segundos antes de hablar.
—... Hace varios días que... He estado bastante justo con el dinero, y me preocupa... Por eso he estado pensando en que quizás debería conseguir más horas aquí, o conseguir otro trabajo... Eso es, básicamente...
San no sabía qué parte de todo lo que Wooyoung le había dicho le dolió más. Le preocupaba también que su dinero estuviese comenzando a no ser suficiente, y no quería verlo trabajar más. Él había pasado por eso, y no quería lo mismo para el menor.
—Pero... No es eso lo único que puedes hacer... Puedo decirles a mis padres, ellos seguro te ayudarán...
—No, no lo hagas, no quiero que gasten su dinero en mí...
—Pero ellos mismos se ofrecieron a hacerlo cuando supieron que estabas totalmente por tu cuenta, no te preocupes por eso... Sólo no trabajes más, ¿sí? No te quiero ver sobrecargado...
—Prefiero eso que quedarme sin comida... No te preocupes, ¿sí? No tienes que decirle a tus padres, estaré bien...
—Pero...
—San —interrumpió—. Estaré bien...
El mencionado se quedó callado, mirando con una clara preocupación a Wooyoung. El menor no se sentía cómodo con los padres de San ayudándolo, pero a San no se le ocurría nada más que ofrecerle como alternativa a trabajar más.
Luego de unos segundos de sólo mirarse, Wooyoung mostró una ligera sonrisa antes de abrazar a San. Él aceptó el abrazo, pero aún estando procupado por la situación del contrario.
Poco después de iniciado el abrazo, el menor se separó un poco de San y le dio un pequeño beso en su mejilla.
—Te quiero mucho —le dijo.
—... Yo también...—respondió con una leve sonrisa, aún con preocupación en su rostro.
No volvieron a tocar el tema. Sin embargo, el mayor no podía dejar de pensar en eso. No podía dejar que Wooyoung pasara por lo mismo que él. Desde el miedo al momento en el que su dinero no sea suficiente, hasta el llegar a tener trabajos ocupándole toda la semana. Debía pensar en algo.
Luego de la cafetería, al ya estar en su casa, primero, fue a cenar, y después se encontraba recostado en su cama, mirando hacia el techo de su habitación, desarmando su cabeza para que se le ocurriera algo.
No tenía ni idea de qué hacer. Había pensado en varias cosas, pero ninguna creía que podía funcionar. Hasta pensó en conseguir un trabajo y darle el dinero que gane a Wooyoung, pero estaba seguro de que no lo dejaría.
Se pasó algunas horas pensando y descartando ideas. Nada le parecía lo mejor. Lo único que podría funcionar era algo que sabía que Wooyoung no quería. En un momento pensó en quizás decirle a sus padres lo que estaba pasando para que ellos mismos le dijeran a Wooyoung que no tenían problema en ayudarlo, pero sentía que ni aún así él se sentiría cómodo con eso.
Pensando en eso, de repente, algo se le vino a la mente. Algo que le llamó la atención más que todas las otras cosas.
Empezó a ordenar sus ideas en su cabeza y a desarrollar un poco más la idea.
Eso era. No podía no funcionar.
- ✧ -
San caminaba con confianza y emoción hacia la cafetería. Ya tenía todo su plan armado, hasta lo había hablado con sus padres. Iba a funcionar, sin duda.
Cuando llegó, Wooyoung todavía no estaba, pero llegó pocos minutos después de él.
Comenzaron a trabajar como siempre. Wooyoung seguía igual. Y San no podía esperar al descanso para hablarle de todo. Más de una vez estuvo a punto dendecirle antes, pero hizo sus mejores esfuerzos para contenerse.
Luego, como era de esperarse, a penas comenzó dicho descanso, San comenzó con todo.
—Oye —le dijo, intentando no explotar y decirle todo de una vez.
—¿Sí?
—Te tengo una pequeña propuesta —sonrió.
—... ¿Cuál? —dijo sacando una pequeña sonrisa, pero algo confundido también.
—Mira, me dijiste que no querías que mis padres te ayudaran con dinero, ¿no?
—Uh... Sí...
—Bien, escucha esto... Estaba pensando que, quizás... Podría irme a vivir contigo. Así, nos dividimos los gastos, es menos lo que tú tienes que pagar, yo seguiré dándote el dinero que gano aquí, y mi parte del departamento la pagarán mis padres, o sea, no te pagarán nada a ti, si no que a mí, ¡y además estamos juntos aún más tiempo! Ya lo hablé con mis padres, y están de acuerdo con la idea... ¿Qué dices?
Wooyoung sólo lo miraba, con sorpresa. Definitivamente no se esperaba algo así.
—... ¿Wooyoung? —dijo San luego de unos segundos de estar viendo al mencionado en silencio.
—... San, yo... No sé qué decir...
—¡Di que sí!
Wooyoung sonrió, luego estuvo unos segundos pensando antes de responder.
—... Está bien.
──────── ✦ ────────
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top