21

     Al día siguiente, San nuevamente se encontraba despertando nervioso.
    Había decidido decirles a sus padres sobre su relación con Wooyoung ese mismo día. No quería estar con esos nervios por mucho más tiempo. Además, luego de hablarles a Mingi, Jongho, Hongjoong, Seonghwa y Yeosang el día anterior sobre eso por mensaje, ahora sus padres eran los únicos que faltaban por saber.

     Poco antes de salir de su casa para ir al instituto, les dijo a sus padres que, luego del trabajo en la cafetería, Wooyoung iría a su casa. Luego, fue camino al instituto, preparándose para la espera que sabía se haría más larga de lo que realmente será.

     En el instituto no se esforzó en esconder sus nervios. El día anterior, cuando les contó a Hongjoong, Seonghwa y Yeosang sobre su relación con Wooyoung, les dijo luego también que le hablaría ese día a sus padres de eso, por lo que ya estaban enterados de todo, y no había necesidad de fingir tranquilidad.

     Tampoco hizo mucho en la cafetería, pero hizo un poco más que en el instituto, para no preocupar más a Wooyoung, quien ya se veía algo preocupado.

     Ambos, claramente, sentían como si hubiesen estado desde hace años en la cafetería, hasta el momento en el que, al ver la hora, se dieron cuenta de que quedaban cinco minutos antes de terminar su turno.
     Ordenaron todo, y al acabar, salieron del lugar y fueron juntos en camino a la casa de San, sin decir mucho.

     Cuando ya estaban en frente de la puerta, San tenía las llaves en su mano, pero todavía no abría la puerta. Se quedó pegado en la entrada.

     —Tranquilo...—dijo Wooyoung al poner una mano sobre el hombro del mayor—. Estoy contigo, ¿sí? —dijo formando una pequeña sonrisa reconfortante. San le sonrió un poco de vuelta antes de dar un profundo suspiro y abrir la puerta.
     Ambos entraron, y vieron que la madre de San estaba en el primer piso, en la cocina. Al escuchar la puerta abrirse, ella se asomó para ver a ambos dentro de la casa.

     —¡Hola! —dijo alegremente.

     San cerró la puerta antes de saludar de vuelta, seguido del saludo de Wooyoung.

     —Llegaron justo antes de la cena. Wooyoung, si quieres te quedas a cenar.

     —Oh, um...—dijo el susodicho—. No es necesario, vengo por unos pocos minutos...

     —Ah, ¿sí? ¿Tienes algo que hacer después?

     —... No...

     —Es que...—siguió San—. Vine con él por... Algo...

     —... Creo que no estoy entendiendo bien...—dijo la mayor con un poco de confusión en su rostro.

     —Um... ¿Dónde está papá?

     —En el segundo piso.

     —... ¿Podrías decirle que venga?

     —... Está bien...

     La madre de San subió al segundo piso, y pocos minutos volvió junto con el padre de San, quien saludó a los recién llegado, recibiendo sus saludos de vuelta.

     —Bien —la mayor habló—, ¿qué ocurre?

     —... ¿Podrían sentarse en la mesa?

     Los mayores se miraron, confundidos. Sin decir nada, fueron a la mesa del comedor y se sentaron al lado. Poco después, San y Wooyoung estaban también sentados juntos, de frente con ellos.

     —... ¿Entonces? —dijo la madre de San.

     A San no le salían las palabras. Se le notaban los nervios. Por eso, Wooyoung decidió comenzar para darle un pequeño empujón.

     —... Queríamos... Queríamos hablarles de algo...

     —... ¿Qué cosa? —dijo el padre de San.

     —... Eso es...—dijo San—. Uh... Bueno... Resulta que... Con Wooyoung... Nosotros...—suspiró silenciosamente—. Estamos saliendo...

     San no miraba la reacción de sus padres. Estaba asustado de hacerlo. En cambio, Wooyoung sí fue capaz de ver la sorpresa en sus expresiones. No veía nada más, en absoluto. No veía nada malo, pero tampoco nada bueno, haciéndole imposible descifrar lo que pasaba por sus mentes.

     —... ¿De verdad? —la mujer dijo.

     San y Wooyoung se miraron por unos segundos antes de dirigir la mirada a los mayores y afirmar con sus cabezas.

     Hubo un silencio absolutamente terrible para San y Wooyoung. Ni siquiera lograban ver algún buen o mal indicio en los rostros de los padres del primero.

     —Y...—el padre de San habló luego—. ¿Quieren saber si lo aceptamos a no?

     San y Wooyoung nuevamente se miraron antes de mirar hacia el frente y mover sus cabezas en afirmación.

     Pocos segundos después, una pequeña sonrisa comenzó a formarse en los labios de la mayor.

     —Pero claro que sí —dijo con ternura.

     San y Wooyoung los miraron, sorprendidos. Luego se miraron, y volvieron a mirar al frente.

     —... ¿En serio? —dijo San, sin poder creer lo que pasó. Veía a ambos de sus padres con sonrisas sinceras, pero se le hacía imposible en ese momento creer todo.

     La afirmación que ambos de sus padres hicieron con sus cabezas fue lo que recibió como respuesta. Aún así, seguía con dificultades para asimilar la situación.

     Hubo unos segundos de silencio, San y Wooyoung todavía completamente sorprendidos, hasta que la madre de San se paró y fue al lado del asiento de su hijo.

     —Ven —dijo la mayor al extender sus brazos.

     San la miró unos segundos, antes de pararse y abrazarla con fuerza rápidamente.
     San no sabía bien por qué, pero no demoró en sentir lágrimas de emoción comenzando a hacerse presentes en sus ojos.

     Poco después, el padre de San se unió al abrazo, y Wooyoung miró con ternura la escena.

     —¿Y tú qué haces mirando? —dijo sonriente la madre de San al ver a Wooyoung—. Ven.

     Wooyoung soltó una pequeña risa antes de pararse e ir hacia el resto.

     Tanto él como San estaban todavía sorprendidos, pero a la vez con una irradiante felicidad.
     El abrazo duró varios segundos, hasta que lentamente todos comenzaron a separarse.

     —Hey, un segundo —la mayor habló, todavía con una sonrisa—, ¿en serio creían que después de decirnos esto Wooyoung sólo se iría? ¿Cómo es eso? La cena de hoy no la tendremos si no es con ustedes dos, y no quiero quejas, ¿está bien?

     San y Wooyoung se miraron, sonriendo, antes de que el primero diera una respuesta.

     —Está bien.

     Luego de eso, Los padres de San comenzaron a preparar la cena. San y Wooyoung tenían la intención de ayudar también, pero los mayores insistieron en que no era necesario. Luego de eso, ellos sólo se quedaron en la sala de estar, hablando.
     Una vez la cena ya estaba lista, fueron todos a la mesa.

     Como San y Wooyoung se esperaban, los padres del primero continuaron con el tema más reciente, de repente haciendo algunas preguntas sobre su relación, como el momento en el que había comenzado o si alguien los había ayudado y cosas así. Un rato después comenzaron a salir otros temas.
     Todos estaban pasando realmente un buen rato. Incluso, cuando todos terminaron de comer, a penas se dieron cuenta de eso y sólo siguieron hablando.
     En un momento, Wooyoung comenzó a pensar en algo. Recordó la última vez que estuvo en la casa de San, cuando sus padres le preguntaron por qué había renunciado a la cafetería.
     Comenzó a pensar en que quizás debería hablarles de esa razón. Ahora que estaba saliendo con San, y sus padres ya estaban al tanto de eso, sentía que también deberían conocer más de él. Además, no quería esconderles nada por esa misma razón. Aún así, todavía no estaba cien por ciento seguro.

     —Oh, ¿ya terminaron todos? —preguntó la madre de San unos pocos minutos después de que Wooyoung comenzara a pensar lo anterior.

     Todos le respondieron con un «sí» a diferentes tiempos.

     —Bien, traeré el postre, entonces.

     La mujer se paró y comenzó a recoger los platos. El padre de San también se paró para ayudarla.
     Una vez ambos se encontraban en la cocina, Wooyoung decidió hablarle de lo que había estado pensando hace unos minutos a San.

     —Oye, San...—dijo en un susurro.

     El mayor lo miró—. ¿Sí?

     —Uh... ¿Sabes? Estaba pensando... Quizás... debería hablarle a tus padres sobre mis padres y todo eso...

     San lo miró, sorprendido. En ningún momento se habría imaginado que algo así podría pasar.

     —¿De verdad?

     Wooyoung afirmó con su cabeza—... Es que... No sé, siento que deberían saberlo... Tampoco me gustaría esconderles algo así. Después de todo, son tus padres...

     —Bueno... Si quieres, diles entonces... Pero no es necesario que sea ahora, si sientes que necesitas más tiempo, puedes tomártelo.

     —No... Si lo hago prefiero hacerlo pronto...

     —Está bien...

     Justo después de eso, los padres de San aparecieron, cada uno con un plato con el postre en cada mano. Pusieron uno en cada puesto antes de sentarse.
     Wooyoung comenzó a sentirse algo nervioso. No sabía bien cómo empezar. San, al darse cuenta de eso, tomó su mano por debajo de la mesa. El menor lo miró, y San hizo un gesto con su cabeza para darle ánimo.

     —Um...—comenzó—. Me gustaría hablarles de algo...

     —... ¿A nosotros? —dijo el padre de San, refiriéndose a él y a la madre de San.

     —Sí...

     Luego de eso, Wooyoung comenzó a contar todo. El cómo sus padres lo habían tratado desde que tenía memoria, por qué lo habían hecho, y las cosas que hizo para irse de su casa anterior.

     —¿Hablas en serio? —la mujer preguntó con expresión preocupada.

     —Sí...

     —Y ¿no has intentado denunciarlos o algo por todo lo que hicieron? —dijo el padre de San.

     —No, no quiero hacer eso...

     —¿De verdad? Si quieres nosotros intentamos.

     —No, de verdad... No quiero volver a relacionarme con ellos en ningún aspecto... Con estar lejos de ellos estoy más que bien.

     —Pero ¿no tienes problemas con el dinero? —dijo la mayor—. Si quieres te ayudamos al menos con eso.

     —De verdad que no es necesario, estoy bien hasta ahora.

     —¿En serio? No tendríamos problemas.

     —En serio... Muchas gracias, de todas formas.

     —No es nada... Pero si llegases a tener un problema de dinero no dudes en avisarnos, ¿sí?

     —Está bien...

     Luego de eso, Wooyoung se sintió algo más ligero ahora que ya no estaba escondiendo nada.

     Se dio cuenta de que San continuaba tomando su mano. No sabía si lo seguía haciendo intencionalmente o si no se daba cuenta, pero no dijo nada y ambos continuaron así casi por todo lo que quedaba de cena.

     Cuando ya era algo tarde, decidieron dejarlo hasta ahí. Como la vez anterior, San acompaño a Wooyoung a la puerta.
     Luego de decirse unas pocas palabras de despedida, Wooyoung se fue a su departamento.

──────── ✦ ────────

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top