Luego de dos meses, San ya había dejado todos los trabajos. Menos, claro, el de la cafetería. Llevaba bastante dinero acumulado para Wooyoung. Incluso tenía planeado preguntarle pronto cuánto le faltaba para pagar el departamento que había visto, para que, en el caso de que San tenga suficiente, pueda finalmente decirle lo que ha estado haciendo por él ese último tiempo.

     San estaba esperando que su turno en la cafetería terminara para llegar a su casa y enviarle un mensaje a Wooyoung. No había ningún apuro, pero aún así estaba algo acelerado por hacerlo. Con todo el tiempo que había pasado, sentía que ese día podría decirle su sorpresa.
     Unos minutos antes de acabar con su turno, eso sí, se le vino otra idea. Era algo arriesgada, pero de todas formas creía que podía funcionar.
     En el caso de que San tuviese suficiente para ayudar a Wooyoung a pagar el departamento que quería, quería poder decirle eso en persona, pero era algo complicado sabiendo que sus padres con suerte lo dejaban salir de su casa para ir al instituto.
     Y con ese último pensamiento se le ocurrió la idea.
     Al llegar a su casa, le enviaría un mensaje a Wooyoung, pero no para preguntarle el dinero que le faltaba, sino que para preguntarle que si al día siguiente podían verse sólo unos pocos minutos luego de que Wooyoung saliera de su instituto. Eso aprovechando que ese día San salía más temprano que de costumbre, y le quedaba un rato libre antes del trabajo en la cafetería, además de que Wooyoung salía poco antes de que ese tiempo libre terminara.
     En el camino a su casa estaba pensando en si hacer eso o no, pensando que había una posibilidad de que no tuviese el dinero suficiente y tuviese que improvisar algo.
     Poco después de haber entrado a su habitación luego de llegar a su casa, se decidió.

wooヽ(*・ω・)ﾉ♡

hola :D

oyeoye tengo una pequeña pregunta

     Esperó unos pocos minutos antes de recibir una respuesta.

hola ^^

qué pregunta?

crees que podamos juntarnos unos minutos mañana, después de que salgas de tu instituto?

no lo sé :')

sólo unos minutos, lo haré lo más corto posible

por favoOoOor :(

está bien

GRACIAS :'')

podría saber por qué? :0

mañana sabrás ;D

aAaA sAn nO mE hAgAs eStO 😔🤚

lo siento, es un secreto B)

     Siguieron hablando un poco hasta que ambos debieron dejarlo ppr las cosas que cada uno debía hacer.

     Luego de toda esa conversación, a San le volvieron las ansias por decirle todo a Wooyoung, ahora también con nervioso por el temor a que no resulte como estaba planeado. Pero ya estaba hecho, y sólo quedaba esperar.

- ✧ -

     A diferencia del día anterior, San despertó algo nervioso. No tenia ni una idea de lo que podía pasar, y lo único que podía hacer era esperar que todo saliera bien.

     El tiempo en el instituto se le hizo algo largo a San, pero una vez salió, fue hacia el lugar que había acordado con Wooyoung el día anterior, cuando estaban hablando por mensaje, para juntarse. Esta siendo une pequeña plaza cerca del instituto de Wooyoung.
     Una vez llegó, vio la hora en su celular y quedaban todavía unos minutos para que Wooyoung saliera de su instituto. A lo lejos vio una banca cerca de unos juegos para niños, donde fue a sentarse a esperar.
     Cada segundo estaba más nervioso. Realmente quería decirle a Wooyoung que le había estado guardando dinero, pero eso sólo podría hacerlo si tuviese el dinero suficiente para ayudarlo a pagar el departamento. Si no fuese así, la sorpresa ya no sería tan emocionante para Wooyoung como quería que fuera.

     San dio un pequeño respingo con una inesperada vibración de su celular. Lo vio y era una notificación de Wooyoung. Decía que ya estaba en camino.
     Su nerviosismo aumentó mucho más, pero intentó ignorar eso y le respondió el mensaje a Wooyoung diciéndole que estaba sentado en una banca. Luego de eso apagó su celular y volvió a esperar.
     San comenzó a mirar por todos lados a cada segundo por si veía a Wooyoung, con sus nervios todavía acompañándolo.
     Pocos minutos después, sintió cómo los latidos de su corazón se hicieron significativamente más rápidos cuando vio a Wooyoung cerca del lugar. Y fue aún más cuando el menor lo vio y comenzó a ir hacia donde estaba con una sonrisa. San también sonrió, claramente. Por muchos nervios que tuviese, seguía muy feliz por volver a ver a Wooyoung.
     San se paró de la banca cuando Wooyoung estaba más cerca, y cuando ya llegó donde estaba San, no dudó en abrazarlo.
     Por unos segundos San se olvidó de sus nervios y se dedicó en un cien por ciento a ese abrazo. Realmente extrañaba verlo en persona.

     —Bueno —comenzó Wooyoung sin quitar su sonrisa luego del abrazo—, ¿cuál es tu pregunta? He estado todo el día pensando en eso, más te vale que valga la pena.

     —Es probable que así sea.

     —¿Entonces? ¿Cuál es la pregunta?

     —... ¿Cuánto dinero te falta para que te alcance para el departamento que querías?

     —Oh, ¡ya queda poco! En tiempo, me refiero. Faltan unos cuatrocientos mil, ¡y eso lo consigo en un mes!

     —... ¿De verdad? —la sonrisa de San se amplió.

     Le alcanzaba. Incluso le sobraba.

     —¡Sí!

     San estuvo unos segundos pensando en cómo decirle. No quería ser tan directo. Quería que lo pensara, y luego ver su reacción al darse cuenta.
     No demoró en que se le ocurriera algo.

     —Oye, pero entonces... No te falta nada, ya tienes todo...—sonrió.

     Wooyoung mostró confusión en su rostro. Estuvo unos segundos sin responder.

     —... ¿A qué te refieres?

     —No te falta dinero, tienes más que suficiente... ¿Por qué crees que no dejé todos los trabajos?

     El menor sólo miraba a San sin mucha expresión. Eso hasta que, pocos segundos después, se tapó la boca en asombro con ambas manos.

     —... ¿Estás diciendo que...? —dijo Wooyoung aún con sus manos sobre su boca.

     —¡Sorpresa!

     Wooyoung continuó con su misma posición y expresión por pocos segundos antes de lanzarse sobre San para darle el abrazo más fuerte que podía dar (con cuidado de no quitarle el aire, claro).
     San no demoró en aceptarle el abrazo. Ya no estaba nervioso. Todo lo que podía sentir en ese momento era felicidad. No sólo por poder ayudar a Wooyoung, sino que también porque él finalmente podrá irse pronto de la casa de sus padres.

     —Gracias, gracias de verdad —escuchó al menor hablar.

     —No fue nada. Sabes que te habría ayudado con esto a penas me enteré si hubiese podido.

     No escuchó respuesta de Wooyoung. Sólo sintió cómo lo abrazaba más fuerte. Poco después, creyó que el menor podría estar llorando. Probablemente era por felicidad, pero aún así se preocupó un poco.

     —Hey, ¿estás llorando? —le dijo con un tono suave al separarse un poco de él para ver su cara. Como lo pensó, sí estaba llorando, pero seguía con una sonrisa.

     Wooyoung afirmó con su cabeza—... Pero no te preocupes, son lágrimas de felicidad.

     San amplió su sonrisa. Poco después, San limpió sus lágrimas con su pulgar antes de volver al abrazo.

     Estuvieron unos minutos abrazados, hasta que en un momento comenzaron a separarse poco a poco.

     Wooyoung dio un pequeño suspiro—. Bueno, ya estoy llegando algo tarde...

     —Está bien... Entonces... Nos vemos pronto —sonrió.

     —Sí... Nos vemos pronto.

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