San despertó con una sonrisa. Se levantó enérgicamente, con ansias de llegar al instituo y hablar con sus amigos de lo que había pasado el día anterior. Especialmente Hongjoong, quien sabía que ya debía estar enterado.

     No se demoró en salir de su casa, y unos minutos después ya estaba en el salón, sentado en su asiento y atento al momento en el que llegara Hongjoong, quien normalmente era el primero de sus amigos en llegar.
     Y ese día fue uno de esos.
     A penas San lo vio entrar, no lo pensó dos veces y salió rápidamente de su asiento y se dirigió hacia él, quien todavía no se daba cuenta de que San se le acercaba rápidamente hasta unos segundos antes de que el menor se le lanzara encima para darle un fuerte abrazo.
     Hongjoong inmediatamente se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, así que no demoró en aceptar el abrazo con una sonrisa.

     —Muchas gracias —le dijo San, todavía abrazándolo.

     —No fue nada.

     Estuvieron unos segundos en ese abrazo, hasta que se separaron.

     —¿Cuando supiste? —le preguntó Hongjoong, todavía sonriendo.

     —Ayer en la noche, cuando llegué a casa de uno de mis trabajos. Mis papás me estaban esperando para avisarme. ¿Tú hace cuánto sabes?

     —Seré sincero, lo sabía hace unos días.

     —¡Y no me dijiste! —exclamó San, aún con una sonrisa, al darle amistosamente un ligero golpe en el brazo a Hongjoong.

     —¡Oye! Quería que recibieras la noticia con tu familia.

     Rió un poco—. Está bien, está bien...

     —¿Por qué están hablando a la entrada del salón? —Ambos escucharon la voz de Yeosang, quien acababa de llegar.

     —¡Adivina qué! —dijo San alegremente.

     —San, estas no son horas para pensar en adivinanzas o en cualquier otra cosa, ¿qué pasó?

     —¡Le dieron el trabajo a mi papá!

     —¿De verdad?

     —¡Sí, supimos ayer!

     —¡Eso es genial!

     San, Hongjoong y Yeosang continuaron hablando de eso. Poco después, llegó Seonghwa y continuaron hablando los cuatro del tema hasta que el timbre sonó y comenzaron las clases.
     San realmente desbordaba felicidad. Su sonrisa no se desvanecía con absolutamebte nada. Ahora, si no se concentraba mucho en las clases, ya no era por nerviosismo, sino que por las ganas que tenía de decirle a toda persona posible lo que pasó.

     En el receso, a penas San estaba fuera del salón con sus amigos, les dijo que les diría todo a Jongho, Mingi y Wooyoung. Luego, sacó su celular, y mando mensajes al grupo que tenía con los primeros dos, y luego le mandó uno a Wooyoung por privado. Wooyoung no demoró en responder diciéndole lo feliz que estaba por él, y lo mismo por el lado de Jongho y Mingi, pocos minutos después de las respuestas de Wooyoung.

     El resto del día se pasó rápido para San. En ningún momento del día dejó de pensar en todos los cambios que pronto vendrían. Estaba muy emocionado por el futuro que le esperaba.

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     Había pasado sólo un mes, y San y su familia ya comenzaban a notar la diferencia. Y aún más luego del primer sueldo que su padre recibió. San incluso fue capaz de dejar uno de sus cuatro trabajos, y sabía que podría dejar los otros en un futuro cercano.
     Aunque había uno en el que planeaba continuar.
     La cafetería.
     No era porque sí. Su razón estaba muy clara.
     El dinero que gane con ese trabajo, se lo comenzaría a guardar todo a Wooyoung. Eso sí, sin decirle. Sería una sorpresa. Ahora que la situación económica de la familia de San iba cada vez mejor, sabía que podría comenzar a hacer eso en algún momento. Y no podía esperar a que ese momento llegara. Ahora, luego de que su padre finalmente consiguió un trabajo, lo que más quería San era que Wooyoung se fuera de su casa, y como pronto se le hará más fácil ayudar, lo haría sin ninguna clase de duda.

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este capítulo es significativamente más corto que los anteriores aaaa lo siento :'')

-𝐬𝐚𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞-

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