*• Don't lie to yourself Allison,
if he wanted you,
he would have chosen you •*

Mal tenía una sonrisa victoriosa y orgullosa al hechizo haber funcionado bien, demasiado bien pensaba ella. Pensó que el efecto sería más tardado.

Muchas personas quedaron sorprendidas ante la declaración del príncipe, una de ellas Audrey, quién salió corriendo lastimada. La respiración de Allison se volvió agitada y no sabía que hacer, ¿cómo Ben se había enamorado de Mal si apenas habían llegado tres días atrás? Además le había dicho que la amaba. Jay y Carlos fueron corriendo cerca de Ben con una gran sonrisa, mientras que el hijo de Madre Gothel se quedó en un lado de la oji azul. A quién empezaban a cristalizarse los ojos, intentó no llorar, ¿cómo lo haría frente a toda la escuela?.

Allison siendo sincera podía esperarse de todo, incluso que Audrey y Ben se casaran en algún momento, pero era un sentimiento diferente, pues había estado desde un inicio cuando su relación empezó. Por otra parte, también pensó que los sentimientos de Ben podían dirigirse hacia ella, pero con lo que acababa de pasar, todas las ilusiones que tenía, cayeron muertas.

—¿Estás bien? —preguntó el castaño viendo apenado a la rubia, también intentando no sonar preocupado.

Negó con la cabeza empezando a derramar lágrimas, no solo porque fuera sentimental, sino porque le acababan de romper el corazón.

Tal vez Liam se arrepentiría de lo que haría, muy probablemente, pero sintió tanta lástima por la rubia de ojos bonitos que la abrazó como nunca había abrazado a alguien, ni a su propia madre. Allison le respondió el abrazo inmediatamente, escondiendo su cara en el pecho del ojiverde.

—Odio quererlo tanto... —el villano lo entendió, Allison estaba enamorada de Ben.

Y Ben estaba enamorado de ella... y él y su grupo de amigos acababan de arruinarlo todo. Liam se había dado cuenta del amor del príncipe hacia la rubia por la forma en que la observaba tan detalladamente o como la escuchaba mientras hablaba, incluso como su sonrisa era diferente a la que le hacía a su novia.

—¡Denme música! —pidió Ben a la Banda de la escuela sin darse cuenta del estado de su mejor amiga.

—¡1, 2, 3, 4! —contó Doug haciendo que la música empezara a sonar rápidamente.

La chica Kingsleigh se separó del muchacho limpiando sus lágrimas, su vista fue de nuevo a Ben quién le estaba cantando a Mal. No podía soportar ver eso, por lo que salió del lugar corriendo. Sin importarle los gritos del descendiente llamándola.

Se adentró en uno de los tantos jardines que había estando todo solo, pues los alumnos se encontraban en el partido, incluyendo a los maestros. Tomó asiento en una banca blanca cubriendo su rostro empezando a llorar más fuerte.

—Las lágrimas no arreglan nada, niña. —levantó su rostro lentamente volteando a todas partes pero no había nadie ahí. —Terminarás decepcionada si piensas que harán por ti lo mismo que tú haces por ellos porque no todos tienen el mismo corazón que tú. —nuevamente vió al frente al escuchar aquellas sabias palabras.

Hasta que vió una mariposa azul frente a ella encima de unas plantas.

—¿Absolem...? —murmuró limpiando sus lágrimas viendo a la mariposa.

—Todo esto que sientes puede acabar... —aleteó un poco pero se quedó donde mismo. —Puedes regresar con nosotros al País de las Maravillas. Todos te echan de menos allí.

—Esa es una magnífica idea. —apoyó el gato apareciendo al lado de ella. —¡Volveríamos a ver a todos!

—¿Estás intentado sobornarme? —preguntó viendo fijamente a la mariposa.

—Estoy tratando de que no sufras. —los tres escucharon pasos. —Si decides regresar, tienes que tener en cuenta. Qué gobernarás el submundo y probablemente no volverás a ver a tus amigos. Piénsalo.

—¡Vamos, Allison, vamos! —exclamó el gato haciendo su sonrisa más grande.

La princesa vaciló unos segundos, pero antes de que dijera algo, sus cuatro amigos llegaron. Haciendo que el gato se ocultara atrás/a un lado de ella y Absolem volara por el jardín.

—¡Allison!

Amber, Maddy, Sebastian y Scott llegaron corriendo al jardín, preocupados por su amiga. Aquellos cuatro eran los únicos que sabían sobre los sentimientos de Allison, y bueno, ahora Liam también.

La hija de Rapunzel fue la primera en acercarse a abrazarla, mientras el gato veía a los amigos de la rubia.

—Lizzie, lamento mucho lo que ocurrió. —se disculpó Maddy. —No sé qué pasó...

Sebastian y Scott también abrazaron a su amiga apenados.

—Se me hace tan extraño como Ben se "enamoró". —hizo comillas Scott— De la hija de Maléfica en tan solo tres días.

—Oigan, ¿y si le hicieron un hechizo de amor? —preguntó Sebastian sospechando.

—Pero ¿Mal por qué querría salir con Ben? —dudó Amber— Es lindo, si. Pero no creo que sea el tipo de una chica que creció en la Isla y tan ruda como Mal.

—Tal vez si fuera Evie pensaría que si pudo hacer un hechizo de amor. —murmuró Allison. —Pero a ella creo que le gusta Chad y no la veo capaz de eso.

—Si, sobre eso... —empezó Maddy ganando la atención de los presentes. —Audrey y Chad son novios ahora eh irán al baile juntos. —la chica Wonder la vió sorprendida. —Y Ben irá con Mal...

Los cuatro pusieron su mirada en su amiga.

—Oigan, no necesitó su lastima, ¿si?. Si a Ben le gusta Mal entonces yo tengo que aceptar eso, al fin y al cabo, es su vida, y sus sentimientos... —dijo cabizbaja.

—Oye, ¿y qué fue eso? —preguntó Scott recordando algo.

—¿Él qué?

—Tú abrazo con Liam Gothel. —Maddy y Amber se vieron pícaras, mientras que Sebastian y Scott se cruzaron de brazos.

—Oh, bueno, lo abracé porque necesitaba un abrazo, además estaba llorando, no empiecen. —rodó los ojos con una leve sonrisa. De un segundo a otro, empezaron a ver a los alumnos salir de la cancha y las gradas, por lo que el show había terminado.

—Claro, ¿te creo? —el hijo de Ariel pasó su brazo por los hombros de su mejor amiga, para abrazarla y que supiera que no estaba sola.

Emma, Evie y Mal entraron al jardín haciendo que el gato desapareciera con algunos otros chicos, que tomaron su rumbo a la escuela.

—Hola chicos. —saludó Mal "alegre" acercándose un poco al pequeño grupo.

Sebastian y Amber agitaron su mano en forma de saludo mientras que Maddison se cruzó de brazos. Scott y Allison sonrieron levemente, tratando de no verse incómodos.

—Oww, ustedes dos... ¿son pareja? —preguntó Mal fingiendo emoción.

—No, claro que no. Nosotros solo somos amigos. —aseguró el castaño.

—Qué lastima, harían bonita pareja... —se encogió de hombros la pelimorada.

—¿Enserio? Porque yo creo que ella haría bonita pareja con mi hermano. Sólo que... se enamoró de ti en tres días... —sonrió falsa la pelimiel. —¿Qué extraño, no? Amor a primera vista supongo.

La hija de Maléfica se sintió algo incómoda y algo inquieta, pues tal vez la princesa de Auradon sospechaba algo sobre su hechizo.

—Justo eso pensé también, amor a primera vista... —movió la camisa de Ben con sus manos.

—Pero... Allison, no te ves muy feliz con esta nueva noticia. —habló la pelirroja, mientras que la peliazul se mantenía cabizbaja.

—Yo...

—¿Es que acaso te gustaba, Ben? —puso una mano en su pecho fingiendo pena. La futura emperatriz del mal abrió sus ojos como plato viendo a la rubia. Eso no lo sabía, y menos lo pensó.

—¿Es que acaso tú cabeza crece conforme hablas cosas sin sentido entre, más y más? —el gato apareció detrás de la hija de la Reina Roja haciéndola sobresaltar.

—¿Qué acabas de decir mugroso gato? —siseó molesta girándose para mirarlo.

—¡Chicos! Que bueno que los encuentro. —una voz interrumpió la próxima pelea qué tal vez se venía.

—¡Ben! —exclamó la pelimorada.