⠀𝟬𝟮. ❛ COME SWIM, MITCH ❜
002. ╱ ᝰ⠀⠀ ❝ ven a nadar, mitch. ❞
EL FIN DE SEMANA QUE CONTINUÓ FUE DEMASIADO RÁPIDO PARA ANGELINE, la pequeña morena temiendo su regreso a la escuela el lunes. Fair Hill High fue una de las mejores escuelas secundarias de California, una escuela privada llena de hijos de estrellas de Hollywood y futuros directores ejecutivos de empresas de todo el mundo.
⠀⠀No sólo eso, sino que era artificial de cojones.
⠀⠀Angeline se quedó con sus tres mejores amigas por esa misma razón. Cada semana parecía haber un nuevo drama, los amigos de toda la vida cambiaban de bando para el que saliera oliendo a rosas y la mayoría de las veces los padres se involucraban.
⠀⠀No esperaba que su último año fuera muy diferente.
⠀⠀Esta semana, la dramática ruptura de Angeline y Levi en la fiesta de Paige fue el mayor escándalo. Los ojos se posaron en ella en cuanto la morena se detuvo en el aparcamiento, los débiles susurros resonaron mientras mantenía la barbilla alta y se dirigía a la entrada principal del gran edificio.
⠀⠀Dijeran lo que dijeran, Angeline no quería oírlo. Tenía cosas mucho mejores en las que concentrarse, como el hecho de que las entradas para el baile de fin de curso salieron a la venta anoche o que dentro de dos semanas era su cumpleaños. Incluso los estudiantes de primer año estaban cotilleando, señalándola descaradamente a sus amigos que tal vez no supieran quién era la chica del último curso.
⠀⠀—Las noticias corren como la pólvora —refunfuñó Angeline para sí misma.
⠀⠀—¡Angel!
⠀⠀Puso los ojos en blanco cuando escuchó la voz de Jason Brown gritando tras ella. Angeline no se molestó en mirar hacia atrás cuando oyó sus zapatillas de deporte golpear el suelo de cemento en un intento de alcanzarla. Apestaba a colonia, y el olor hizo que Angeline arrugara la nariz una vez que estuvo en un radio de un metro.
⠀⠀—Debo decir —dijo Jason mientras trataba de seguir su ritmo—. Hoy estás muy guapa, Angel.
⠀⠀La morena levantó las cejas, ajustando el bolso en su hombro mientras atravesaba las puertas dobles.
⠀⠀—Gracias, Jason —contestó Angeline, aburrida.
⠀⠀—Así que... ahora que tú y Levi habéis terminado...
⠀⠀—Oh —Angeline se detuvo en su camino y se rió un poco—. No, gracias. Pero que tengas un buen día.
⠀⠀Apenas se quedó observando cómo la cara de Jason se fruncía de incredulidad, escuchando el chirrido de sus zapatillas mientras se dirigía en otra dirección.
⠀⠀Angeline se había asegurado de llevar un bonito vestido slip para el primer día de vuelta a la escuela, el material negro con estampado de dragones minimalistas y tirantes extremadamente finos que se sentaba encima de una camiseta blanca. Había añadido uno de sus cinturones favoritos para ceñir su cintura lo menos posible. Las Dr. Martens que llevaba en los pies ya la estaban matando, pero valía la pena estar bien.
⠀⠀Los ojos marrones de Angeline recorrieron el pasillo mientras se movía. Vio un destello de pelo decolorado y una sonrisa apareció en su rostro, acelerando para alcanzar a Ciara. Se abrazó a la chica, ligeramente más alta, y caminaron juntas.
⠀⠀—Hola, chica —saludó Ciara—. ¿Paige dijo que fuiste de compras ayer?
⠀⠀—Sí —sonrió Angeline—. Estuvo bien. Aunque me obligó a comer en ese lugar vegano elegante que a ella le gusta.
⠀⠀La cara de Ciara se arrugó.
⠀⠀—Oh, Dios. Lo siento mucho.
⠀⠀—Sólo me atiborré al llegar a casa —se encogió de hombros.
⠀⠀Sus ojos se posaron en unos rizos con reflejos de caramelo y un traje tan rosa que Regina George se pondría furiosa de celos si lo viera. Grace irradiaba feminidad, nunca se ponía otra cosa que no fuera ese color: era lo suyo.
⠀⠀—'Ello, 'ello, 'ello —les saludó Grace con un acento inglés tan malo que hizo que la cara de Angeline se arrugara—. Oh, vamos. Estoy mejorando.
⠀⠀Angeline levantó las cejas.
⠀⠀—¿Quién te ha dicho eso? ¿Una persona sorda?
⠀⠀Ciara soltó una risita ante la expresión cabizbaja de Grace, y las tres se dirigieron a la taquilla de Paige, donde sabían que encontrarían a la propia Abeja Reina.
⠀⠀Efectivamente, la rubia estaba fuera de su taquilla, con los labios entreabiertos mientras se aplicaba una barra de labios de color baya en el mini espejo que había colocado dentro. Alrededor del espejo había polaroids de las cuatro chicas, además de un par de tarjetas de visita de los salones a los que acudía.
⠀⠀Los ojos de Paige se posaron en sus amigas y volvió a enroscar el tapón de su barra de labios y lo metió en su bolso, sonriendo a las tres adolescentes.
⠀⠀—Supongo que os habéis enterado —Paige sacudió la cabeza hacia la más bajita de todas, haciendo que Angeline frunciera el ceño.
⠀⠀—Todo el mundo está hablando de ti y de Levi, Angel —señaló Grace algo preocupada—. Sólo llevo diez minutos en la escuela y ya he oído tu nombre unas siete veces diferentes.
⠀⠀Angeline se encogió de hombros con desprecio.
⠀⠀—Pueden decir lo que coño les dé la gana sobre mí. Eso no hace que sea verdad.
⠀⠀—Pero te hace quedar mal —Paige puso los ojos azules en blanco—. Nos hace quedar mal a todas. Créeme, al final del día todo el mundo va a saber quién dejó a quién.
⠀⠀La morena suspiró.
⠀⠀—Sí, lo que sea. ¿Sabéis qué? Creo que he terminado con los chicos adolescentes.
⠀⠀—¿Chicas adolescentes? —Sugirió Ciara con un guiño, las dos se sonrieron con pequeñas risas.
⠀⠀—Las adolescentes están bien —respondió Angeline—. ¿Los chicos? No. Si me pongo con otro tío, seguro que esta vez tiene que ser un hombre adulto.
⠀⠀Paige sonrió.
⠀⠀—El jefe de seguridad de tu padre está muy bueno.
⠀⠀La chica de ojos marrones parecía horrorizada.
⠀⠀—Winston tiene casi cincuenta años. No es tan viejo. Quise decir, como máximo, veinticinco.
⠀⠀—Coño —cantó Paige—. Oh, vamos. No puedes decirme que si un día estuvieras tomando el sol y él se acercara y dijera "Oh, Angel. Estás tan caliente" no dejarías que te la pegara.
⠀⠀Angeline pareció consternada por las palabras de Paige, con la boca ligeramente abierta.
⠀⠀—Um... sí, en realidad. Yo no le dejaría "pegármela". De hecho le llamaría pedófilo y le daría una patada en los putos huevos.
⠀⠀—¿Estás segura de que sólo eres bi? —Intervino Grace—. Creo que podrías ser plenamente lesbiana. Está tan bueno. Podría ser el gemelo de Brad Pitt o algo así.
⠀⠀—¡Winston no está en forma! —Angeline prácticamente gritó, ganándose algunas miradas extrañas de los estudiantes que pasaban por allí—. Es un gruñón y sólo es un viejo blanco que trabaja para mi padre... y cualquiera que trabaje para mi padre está mal de la cabeza.
⠀⠀—No entiendo por qué odias tanto a tu padre —admitió Ciara—. Es muy guay.
⠀⠀—O Elliot —añadió Grace—. Él también está bueno.
⠀⠀—Oh, Dios mío —Angeline se cubrió la cara con las manos por un momento—. Sí, tienes toda la razón. Debería gustarme mi hermano porque está bueno y mi padre porque hizo una aplicación de mierda que le gusta a todo el mundo.
⠀⠀El timbre sonó por encima de ellas, indicando el comienzo de su primera clase desde las vacaciones de primavera. Angeline casi suspiró aliviada, sus dedos se apretaron alrededor de la correa de su bolso mientras enderezaba su espalda y se echaba el pelo liso por encima del hombro.
⠀⠀—Nos vemos en el almuerzo.
—MIRA, MIRA, MIRA.
⠀⠀Angeline frunció el ceño al ser arrastrada rápidamente por Grace, la chica de piel oscura que se dirigió a toda prisa hacia la cafetería. Empujando las puertas, las dos chicas se vieron inmersas en una gran sala llena de estudiantes silenciosos, todos mirando a Elijah, uno de los chicos del fútbol, de pie encima de una de las mesas con un enorme cartel en la mano que decía "¿Baile de graduación?".
⠀⠀—¡Di que sí! —Alguien gritó y Angeline se sintió algo decepcionada porque acababa de perderse su discurso de proposición... ya que era a Paige a quien pedía que fuera con él al baile de promoción, lo más probable es que hubiera habido un esfuerzo máximo en él.
⠀⠀Paige ya había rechazado a dos chicos hoy, y uno de ellos le había comprado un ramo de rosas y bombones. Aun así, aceptó la mercancía, pero dijo que era un pase difícil. La rubia se paró frente a la mesa, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras miraba a Elijah, evaluándolo.
⠀⠀—Bien —respondió Paige después de un tiempo agonizante, lo que provocó que la cafetería estallara en aplausos y vítores.
⠀⠀Angeline sonrió un poco y aplaudió, dirigiéndose a Paige una vez que la multitud se había dispersado.
⠀⠀—¿Elijah Wheeler? —Canturreó burlonamente.
⠀⠀—Sólo porque tú hayas terminado con los chicos adolescentes, no significa que yo tenga que hacerlo —sonrió, su sonrisa vaciló cuando miró detrás de Angeline y vio a Levi acercándose—. Hablando de chicos adolescentes —Paige hizo una mueca—. ¿Qué demonios quieres, gilipollas?
⠀⠀Levi se detuvo junto a las dos chicas y miró a Paige confundido.
⠀⠀—He venido a hablar con Angel, si no te importa.
⠀⠀—Sí me importa...
⠀⠀—Creo que ya dije todo lo que había que decir el viernes —cortó Angeline a la rubia—. Puedes volver con la joven de la fiesta de Paige y yo haré lo mío. Por mi cuenta.
⠀⠀—Oh, vamos, Angel...
⠀⠀—No me llames así —siseó la morena bajita—. No me hables en absoluto, Levi. Sé lo que piensas. Crees que volveré arrastrándome después de que murmures una disculpa a medias porque crees que no puedo vivir sin ti y que estoy muy perdida sin ti. ¡Noticia de última hora, Levi! Mi vida no gira en torno a ti, nunca lo hizo y nunca lo hará. Pero gracias, de verdad. Realmente me has abierto los ojos a lo jodidamente mierda que son los adolescentes.
⠀⠀Levi la miró durante unos instantes, abriendo y cerrando la boca como una especie de pez. Antes de que pudiera volver a decir algo, Angeline levantó un dedo para silenciarlo.
⠀⠀—Sinceramente, es mejor que no digas nada y no te pongas en evidencia —susurró, ladeando la cabeza antes de alejarse, dejando al rubio capitán de fútbol de pie, conmocionado.
⠀⠀—Se lo has dicho —susurró Grace con alegría mientras se alejaban dramáticamente.
⠀⠀—Lo sé —dijo Angeline en voz baja, asegurándose de que él no viera su cambio de expresión mientras las cuatro chicas salían de la cafetería.
ANGELINE ESTABA DE PIE EN EL BORDE DE LA PISCINA DE SU PATIO TRASERO, con una red en la mano mientras intentaba sacar algunas de las hojas que habían caído dentro. Su piel bronceada estaba vestida con un bikini amarillo mostaza, que complementaba sus ojos color miel y su cabello caoba que se extendía por sus hombros.
⠀⠀Hacía demasiado calor como para estar sentada estudiando, así que Angeline pensó que debía darse un baño en la piscina. Hacía casi tres semanas que no nadaba, así que echaba de menos el frescor del agua contra su piel mientras el sol la golpeaba. Cuando estaba en Londres, le parecía que lo único que había hecho era sentarse en casa o ir de compras mientras veía a sus amigos pasar el rato en la playa con helados y cafés helados.
⠀⠀—Tenemos un chico de la piscina para eso, ya sabes —la fuerte voz de Elliot retumbó en los oídos de Angeline.
⠀⠀La morena miró hacia arriba, casi perdiendo el equilibrio mientras seguía buscando las hojas. Elliot sólo llevaba el bañador, su habitual collar con la placa de identificación al cuello y sus gafas de sol de diseño en la cara. Resopló y puso los ojos en blanco al darse cuenta de que él también pensaba pasar la tarde al aire libre.
⠀⠀—Está recortando los setos de enfrente —respondió Angeline—. Además, puedo hacerlo yo misma.
⠀⠀—¿A quién le importa si está recortando malditos setos? —Elliot se rió—. Si le dices a alguien que haga algo, lo hace. Ese es su trabajo, Angeline. Papá no les paga por nada.
⠀⠀—Quizá no me gusta aprovecharme de la amabilidad de la gente —refunfuñó Angeline en voz baja para que su hermano mayor no pudiera oírla.
⠀⠀Elliot estaba ahora tumbado en una de las tumbonas, tomando el sol. Su hermano era realmente algo especial.
⠀⠀Antes se llevaban bien; como hermanos normales, siempre estaban calientes o fríos, intentando arrancarse la cabeza o viendo películas juntos durante horas. Cuando Elliot dejó la escuela y empezó a trabajar con su padre, éste se volvió mucho más distante.
⠀⠀Angeline sabía que él se creía mucho mejor que ella.
⠀⠀El joven de veintiún años estaba más que dispuesta a trabajar con su padre en su negocio tecnológico. Su padre era como la versión menos cool y mucho más grosera de Tony Stark: inventaba cosas y las vendía por mucho más de lo que realmente valían. También era dueño de muchas aplicaciones populares, como NewsFlash y un sitio web para compartir vídeos llamado NowLive, que se estaba haciendo rápidamente tan popular como YouTube.
⠀⠀Elliot quería participar, pero Angeline no. Mientras que él pensaba heredar el dinero de papá, Angeline pensaba ganárselo ella misma. Se iba a ir a Harvard en verano, para lo que se había dejado la piel, y después no quería volver a ver a Elliot ni a su padre.
⠀⠀Cumplía dieciocho años dentro de dos semanas. Si no tuviera tantas ambiciones, se iría en cuanto cumpliera años, pero no tenía sentido cuando la universidad estaba a la vuelta de la esquina. Además, si su padre le cancelaba la tarjeta de crédito, estaba jodida y volvería a Londres.
⠀⠀—Te vas a caer —dijo Elliot con tono inexpresivo.
⠀⠀Angeline levantó la vista para ver que estaba encaramado, con las gafas de sol un poco bajadas. Siempre que no estaba trabajando en el negocio familiar o haciendo ejercicio en el gimnasio de casa, Elliot la estaba molestando. Seguramente se ponía el bañador y bajaba a tomar el sol sólo porque la veía.
⠀⠀—No me voy a caer —replicó Angeline mientras recogía lo que parecían ser las últimas hojas del charco—. Tengo un equilibrio impecable. Años de ballet, gimnasia y karate.
⠀⠀Angeline y Elliot eran el tipo de niños que se veían obligados a hacer casi todas las actividades extraescolares de su infancia. Hizo ballet, karate, tiro con arco, natación, gimnasia, fútbol y también aprendió español y alemán, entre otras cosas. Al crecer, nunca dejó de estar ocupada.
⠀⠀—¿Acaso el karate tiene algo que ver con el equilibrio? Y te juro que sólo tienes un cinturón amarillo.
⠀⠀—Sí —resopló la chica bajita, tirando la red hacia atrás en una de las tumbonas—. Y no. En realidad era cinturón negro.
⠀⠀—Claro —se burló Elliot.
⠀⠀Angeline miró fijamente.
⠀⠀—¿Por qué no vienes aquí y te daré una patada en el culo para demostrar...
⠀⠀—Perdón por la interrupción.
⠀⠀Los ojos de ambos hermanos se dirigieron a Mitch, el último recluta de seguridad de su padre, que estaba en la puerta de la casa de los Lewis. Sus ojos color avellana parpadearon hacia donde estaba Angeline junto a la piscina y luego volvieron a Elliot, centrándose en el hombre más que en la adolescente. En cuanto empezaron a hablar de negocios, Angeline se limitó a poner los ojos en blanco y se lanzó a la piscina, creando un pequeño chapoteo que mojó a Elliot.
⠀⠀—¡Oye! —El chico de pelo rubio y sucio rugió, echándose hacia atrás y extendiendo los brazos en señal de sorpresa—. ¡Estaba hablando, imbécil!
⠀⠀Angeline se rió y empezó a flotar sobre su espalda.
⠀⠀—Ohh, el pobre Elliot se ha mojado un poco. Estás en traje de baño, tonto. Se supone que debes, ya sabes, nadar con ellos".
⠀⠀No oyó que Elliot le devolviera la carcajada, aunque no creía que lo hiciera. Angeline volvió a flotar y nadó hasta el borde de la piscina más cercano a los dos hombres, apoyando la barbilla en las manos en el borde y observando cómo hablaban mientras daba patadas a las piernas lentamente.
⠀⠀La mirada de Angeline recorrió a Mitch. Sólo lo había visto paseando por la casa un par de veces desde que se conocieron el viernes pasado, y parecía un tipo bastante serio, aunque sólo fuera uno o dos años mayor que su hermano. Automáticamente, a Angeline no le caía muy bien... trabajaba para su padre, así que, ¿qué tan bueno podía ser realmente?
⠀⠀Sin embargo, eso no impidió que lo mirara. Incluso a través de su camiseta negra, Angeline podía ver que probablemente era muy musculoso por debajo y que su mandíbula era aún más impresionante que la de Levi, con un poco de barba que había crecido desde que lo conoció hacía tres días. Mitch Rapp era guapo, no se podía negar.
⠀⠀Oh, Dios. Espera a que Paige y Grace lo vean. Ciara es lesbiana y podría quedarse sin palabras.
⠀⠀Cuando parecía que estaban terminando de hablar, Angeline tomó la palabra.
⠀⠀—Elliot, ven a nadar conmigo —empezó a dar pequeñas brazadas de pecho alrededor de la piscina.
⠀⠀Cuando fue ignorada descaradamente, sonrió, nadando elegantemente hacia ellos.
⠀⠀—Oye, Mitch —se burló Angeline—. Ven a nadar conmigo en su lugar.
⠀⠀A Angeline le encantaba hacer que los hombres adultos se sintieran incómodos... lo hacía todo el tiempo.
⠀⠀Mitch pareció apenas reaccionar, su mirada se desvió hacia ella, donde sus labios se separaron, antes de volver a mirar a su hermano. Su padre había hecho con él todo el recorrido que hacía con todo su personal: ignorar a Angeline, aceptar sólo las órdenes de él mismo o de Elliot.
⠀⠀—¡El agua está bien! —La morena se rió, nadando de nuevo sobre su espalda y flotando—. Vamos, Elliot, en realidad no te voy a dar un golpe de karate.
⠀⠀—Cállate, Angeline —gruñó Elliot antes de mirar a Mitch—. Rapp, puedes irte.
⠀⠀—¡Adiós, Mitch! —Cantó Angeline, agitando los dedos mientras veía al hombre retirarse de nuevo al interior de la casa, dejándolos solos a ella y a Elliot—. Dios, eres tan aburrido Ellie.
⠀⠀—No me llames así, y por si no estabas escuchando, tu coche será llevado al taller mañana por la mañana para una revisión de rutina —espetó Elliot.
⠀⠀Genial. Angeline hizo una nota mental para enviar un mensaje de texto a Paige o a Ciara para que la llevaran por la mañana, aunque, por supuesto, acabó olvidándolo. Una decisión que podría causar una ola de nuevos sentimientos.
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